Partida Rol por web

El Segundo Advenimiento.

Códice de Personajes.

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11/12/2012, 21:08
Kamus

 

Nombre: Kamus Widget.
Apodo: Romeo
Edad: 21
Sexo: Hombre
Pelo: Azul Oscuro
Ojos: Azules
Altura: 1,91m
Peso: 87kg.
Forma de Ser: Educado, sincero, respetuoso, agradable, cortés.
Detalles de Interés: Mantiene una relación romántica con alguien de la academia.
Ocupación: Líder de La Guardia.

Querido diario

Querido diario. Como siempre, quiero comenzar dándole las gracias a mi padre. De no ser por él no habría aprendido a escribir, y nunca hubiera tenido el privilegio de instruirme en Caedus. Por supuesto, no quiero dejar de lado a mi madre. Ella me enseñó a ser un buen hombre, capaz de amar y ser amado. Gracias.

Y es por ello que voy a casarme. Un cúmulo de suerte y circunstancias que me han permitido llegar adonde estoy por mi propia habilidad. Tengo una mujer a la que quiero con locura y por la que daría mi vida, mi alma y mi corazón, aunque eso último siempre lo ha tenido y ya no me pertenece. Puede hacer con él lo que quiera.

La boda está relativamente próxima, y cada ves estoy más nervioso. Últimamente sudo dentro de la armadura, lo cual es raro, porque nunca me ha costado llevarla puesta. Estoy deseando darle el sí quiero, pero eso no viene al caso.

El problema es que hoy he discutido con Petrus. De normal somos uña y carne, pero hoy me he tenido que contener con toda mi fuerza de voluntad para no soltarle un revés con la manopla abierta. Ha sido totalmente irrespetuoso.

Ese Nephilim con cuernos ha insinuadoha dejado caer, ha dicho claramente que la boda no le parece buena idea. Dice que ambos somos demasiado jóvenes. ¿Demasiado jóvenes? Los reyes se casan con doce años. Qué digo los reyes, todo el mundo. Al menos nosotros no lo hacemos por la dote o por conveniencia, sino por amor. Amor verdadero.

Le he contestado que, por favor, no juzgase mi vida privada, y menos con la boda tan próxima.

No sé si decírselo a la mujer que amo. Quiero hacerlo, y sé que lo haré antes de que nos casemos, pero no quiero disgustarla. Tendré que encontrar el momento oportuno.

Pero no todo es malo. Ya ha reconocido que tiene envidia de mi arsenal de armas, y en el fondo le entiendo. No es culpa suya, sino de su alma. Ha nacido para ser diferente. Toda su vida ha tenido que vivir con el estigma de tener una fuerza sobrehumana de forma "natural". Ha tenido que sufrir la aparición de cuernos en su cráneo, y la maldición el don de poder ver a los espíritus de los muertos.

No ha podido aprender a relacionarse como los demás. Por eso es como es. Él es el herrero, no yo. Deberían regalarle hierro y aleaciones para que forjase las mejores armas, pero en lugar de eso me las regalan a mí. Agradezco el gesto, pues su vínculo conmigo es mayor que con él, pero aún así me hace sentir mal. No puedo rechazar los regalos, y me encantan, pero entiendo que a él le hiciese ilusión recibir al menos uno.

Privado de Legislador, qué menos que poseer un arma digna de un buen Guardia Eclesiástico que se precie.

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11/12/2012, 21:13
Nicholas

 

Nombre: Nicholas Belmont
Edad: 7
Sexo: Hombre
Pelo: Negro-morado, según el sol.
Ojos: Igual que el pelo.
Forma de Ser: Serio, muy reservado, calculador, extremadamente inteligente y poco hablador.
Detalles de Interés: Dice poder ver el futuro. Esa extraña facultad, unida a su increíble capacidad intelectual, le convierten en alguien sorprendente en determinadas situaciones. A pesar de que parezca que todo le agobia, en el fondo se preocupa mucho por sus amigos y estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por ellos.

Asignatura Favorita y más odiada: Le gustan todas por igual, o eso dice.

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11/12/2012, 21:54
Natalia

 

Nombre: Natalia Gerardiere
Apodo: SS, la Sombra de los Sueños.
Edad: 7
Sexo: Mujer
Pelo: Rubio
Ojos: Rojo y Verde.
Forma de Ser: Enigmática, misteriosa, aterradora, sobrenatural, irrealista, caprichosa, imprevisible, convencida.
Detalles de Interés: Es la hija de Severus. Sufre Heterocromía, como Owen, pero a veces a sus ojos les ocurren fenómenos extraños. Da escalofríos. Suele llevar una caja negra colgada del cuello con un lazo del mismo color.
Asignatura Favorita y más odiada: Artes Oscuras vs Esgrima y Entrenamiento Físico.

Selección Artificial

La niña yacía, tumbada, sobre la mesa de operaciones. Aún no sabía caminar y no había aprendido a hablar, pero ya la estaban operando. Ni siquiera estaba enferma. No la habían envenenado. Su salud no era débil. Pero la estaban operando.

Sus ojos, azules como el mar y como el cielo, habían perdido su color. En su lugar habían cuencas que reflejaban más el aspecto de un demonio que el de una mujer. Sus ojo ni siquiera tenían ya el mismo color, un rasgo que se suponía maldito y sobrenatural.

Su ojo izquierdo era verde. El derecho rojo. Nadie esperaba que el derecho fuese rojo. Maldita sea, tenía que haber seguido siendo azul.

El ritualista se tiró de los pelos.

- Azul, joder, no es tan difícil. ¡Azul! ¿Por qué rojo, eh, por qué?- bramó el hombre presa de la ira y la desesperación, atrayendo, si cabe, a más espíritus malignos.

- Cálmate, Gerard, no arreglarás nada así- dijo un joven situado al otro lado de la mesa. Su ojo verde, situado en el lado izquierdo de la cara, brillaba en la oscuridad.

- Está bien, está bien- repitió el tal Gerard-. Puede arreglarse, ¿verdad?

- No- se limitó a decir una mujer vestida de cirujana.

Gerard sollozó.

- Mi niña. Oh, Dios, mi niña. ¿Por qué, Dios, por qué?- blasfemó-. Te odio, Dios.

- Cálmate, Gerard- dijo la mujer, en un no vano intento de aliviar el dolor del hombre-. Intenta verle el lado positivo. No se ha extendido más allá del ojo. Está cerca del cerebro, sí, y sufrirá daños por ello, pero no es algo insalvable. Seguirá siendo tu hija.

- Eso espero, querida, eso espero- concedió Gerard enjuagándose las lágrimas.

Siguió siendo su hija, pero ya no era la misma. No del todo. La semilla de la oscuridad latía en su interior. Y siguió latiendo... hasta que en sus últimos días, intentando ganarse el cielo, se mutiló, arrancando de su cuerpo la maldición que su arma portaba por el error que los adultos, creyéndose dioses, habían cometido.