Partida Rol por web

Steeve observaba cada detalle de la imagen que se formaba a su alrededor, una tierra virgen dominada por la naturaleza estaba ante sus ojos, aquello era tan real y hermoso que el eutanatos no sabía con certeza si se trataba de una imagen en su mente o si realmente habían viajado a aquél lugar y a aquél tiempo. El anciano describía un lugar de gran poder cuya esencia indomable escondía una belleza que pocos podían apreciar, un kaos mutable e impredecible, una fuerza incontrolable llena de vida, de destrucción y creación por igual, una entidad que representaba de modo impecable la entropía del universo, algo que Steeve respetaba de un modo casi reverencial. Llegaron los conquistadores con la falsa ilusión de control, una placa apenas visible develaba su identidad, pero su ofensa enfureció a los antiguos poderes. Cataclismo habló, y su voz hizo hundir todo el territorio, una justicia incomprensible para muchos pero muy clara para él. Un leve cosquilleo recorrió su cuerpo, al tomar consciencia que en el túmulo aún habitaba ese maravilloso ser.

La bahía de San Fancisco era un lugar agradable, el hundimiento había dejado un paisaje del cual todos disfrutaban y había protegido ese lugar de los hombres que habían intentado conquistarlo. En esa misma bahía había aparecido el misterioso barco que albergaba a la mujer más enigmática y sorprendente que había conocido, una que podía ver el tiempo y el destino con claridad, una capaz de caminar sobre la red que lo unía todo, la misma red que él se había prometido proteger, no importaba a que precio. El recuerdo de la conversación con Madame Cleo vino a su mente nuevamente, primero le había hablado de La Llave, y ese anciano había colocado esa carta delante de él, luego le había hablado de La Vidente, y ese era su lugar y su presente, como observador y defensor del sagrado tejido del destino, y luego le había mencionado un círculo místico como el que ahora lo rodeaba. Pero entonces recordó algo más, que ella le había mencionado un nodo, un lugar que todos anhelaban controlar , y entonces las palabras de Neelam tomaron un sentido mucho más profundo para él.

Ethan comenzó a hacer reflexiones y Cathbad lo miraba con cierta aprobación. Max parecía más medido, y era de esperar que el investigador privado fuese mas cauto en sus deducciones, tal vez era de lo poco que compartían, además de su gusto por el buen Whisky. - Cob trabaja con los hombres de negro, y busca el nodo tanto o más que nadie, ese monstruo nada tiene que ver con la tejedora, y su ambición sólo perturba el equilibrio de esta realidad - se atrevió a decir. Que alguien tuviese patas de araña no significaba que podía tejer el delicado entramado del destino que unía todos los lugares, todos los tiempos y a todos los seres. - Norna es alguien especial, y si no me equivoco también lo fue su padre - dijo recordando la foto que rescató del cuarto y le entregó en la camioneta, la cual parecía tan viva como todos ellos - Tal vez sea una de las hijas de Gaia ... - se preguntó, pensativo, más para sí mismo que para los demás.