Una vez que conocéis el lugar, cruzar la Ciénaga del Lagarto no es tan difícil, aunque la fuerte tormenta hace que tengáis que caminar más lento, podéis evitar los peligros del pantano y regresáis a la ciudad.
-¡Por fin! ¿Habéis encontrado la guarida del dragón? ¿Cuál es vuestro informe? -Sir Isteval mira hacia atrás esperando ver al resto del grupo, sin dejar de mirar con desconfianza al hombre lagarto que os acompaña-. ¿Es vuestro prisionero?
- El lagarto es Ilvor, el centauro. Encontramos una cota de escamas de dragón y cuando se la puso se transformó. Tendremos que buscar un clérigo que le pueda quitar la maldición. – explicó Nube - ¿Conocerías a alguno que pudiera ayudarle? – aprovechó para preguntarle al paladín.
- La guarida del dragón la encontramos, acabamos con la bestia – aún no tenía muy claro como lo habían logrado, pero aquí estaban para contarlo – y con los huevos que encontramos allí, pero Maechen que nos acompañó se llevó algo de allí que no sabemos que era. – dijo con cierta rabia todavía.
- Sir Isteval, ¿qué sabe de Maechen? Era una de las soldados que nos acompañó desde Vado de la Daga. Le faltaba parte de su oreja izquierda. Nos acompañó, pero su interés era llegar hasta ese altar que le robaron a la Baronesa Wynne y llevarse algo que había dentro de aquel. Cuando encontramos el altar estaba partido por la mitad. Maechen aprovechó mientras luchábamos con el dragón para llegar hasta el altar, coger lo que había dentro y marcharse, abandonándonos a nuestra suerte. Me gustaría agradecerle personalmente su ayuda. – Nube tenía los puños apretados aún rabioso por aquello.
Thardar sonrie ante el comentario de Nube. - Muy buenas mi nombre es Thardar y me he unido recientemente a esta expedicion , como le dijo mi estimado compañero, su problma con el dragon esta solucionado. Y si no soy impertinente llevamos sin comer ni beber mucho, nos podría invitar algo por favor .
- Así es - confirmó Ilvor a las palabras de Nube - en esencia soy aquel centauro que usted conoció. Sin embargo, algo me sucede ahora y no sé cómo deshacerme de ello, querría volver a notar mis cuatro patas... - dijo algo aflijido, quizá por el cansancio y hambre provocados por el trayecto cruzando el lago hasta donde se encontraban ahora.
- Deberíamos comer algo, sí. Y descansar sobretodo, una vez nos cuente Sir Isteval lo que conoce sobre Maechen, y mañana podremos preparar un plan de continuación. Algo surgirá.
-¿Maechen? -pregunta Sir Isteval confundido-. Debéis estar en un error, Maechen ha estado aquí en todo momento.
Ante la petición de Thardar de tomar algo, os acompaña hasta la taberna La taberna está abarrotada de gente sudorosa quejándose del calor y de la humedad.
-¡Nunca pensé que podría echar de menos la lluvia! – dice una de las camareras mientras os sirve bebidas.
De repente, escucháis un fuerte ruido de golpes afuera. Asomándoos por una ventana cuyos cristales llenos de suciedad parecen no haber sido lavados en años, veis a dos miembros de la milicia de la ciudad: una alegre mediana y una mujer humana de aspecto serio. La mediana está conversando con un puñado de gentes mientras la humana clava un cartel de “Se busca” en un poste de madera.
Cuando se vuelve hacia vosotros veis que le falta la oreja izquierda. ¡No es ni más ni menos que Maechen!
- ¡¿Cómo?! – Nube abrió los ojos de par en par. Estaba explicándole al paladín la descripción de la mujer que los había acompañado como Maechen… - …seguro que le suena Sir Istval, una solado que nos acompañó desde el Vado de la Daga… - …cuando vio el cartel. Si hubiera estado bebiendo se le habría atragantado al verlo - ¡Esa es! – dijo señalando a la mujer, que reconocía como Maechen, corriendo antes de que se marchara.
- ¿Maechen? - cuando llegó hasta ella se la quedó mirando muy fijamente. Dedicó una mirada breve al cartel, pero lo que le interesaba era estudiar bien el rostro y las ropas de esa mujer. Sir Istval dijo que había estado allí todo el tiempo. No podían descartar la magia, por lo que buscaba algo en la mujer que le pudiera indicar que era otra persona diferente a la que los acompañó.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+5)=14 [9]
Giacomo estaba agotado. Había agotado sus fuerzas mentales ya hacía mucho tiempo, eligiendo sumirse en un silencio absoluto durante todo el trayecto de vuelta. Afortunadamente gracias a la ayuda de su nuevo compañero, habían podido regresar de nuevo a la civilización. ¡Amada y extrañada civilización! ¡Poco le faltó para caer de rodillas y empezar a besar el suelo que pisaba!
Lo primero fue ir a informar a Sir Isteval, informe que dejó que dieran sus compañeros. Ojalá fueran breves, ya que él tenía una cuenta pendiente con una bañera llena de agua caliente y jabón. Afortunadamente no tardaron demasiado en irse a una taberna a descansar.
La gente se estaba quejando del calor, ¡pero a él le parecía una bendición al lado de la lluvia permanente que habían estado sufriendo! Lo primero era comer y beber y luego ya pediría el baño, donde pensaba quedarse en remojo hasta el fin de los tiempos. Bueno, no tanto, pero sí el resto del día seguramente. Entonces el grito de Nube le alertó. ¿Maechen dónde?
-Nube, créeme que te adoro, pero como tengamos que echar a correr ahora mismo te quedas solo.
Porque estaban agotados. ¡Todos estaban al límite de sus fuerzas! Como para ponerse a perseguir Maechens o carteles o lo que fuera.
-¿No puede encargarse la guardia o algo? Perdonad que esté tan negativo, pero acabamos de volver de un infierno más literal de lo que me gustaría reconocer. Descansemos y luego ya miraremos de buscar a Maechen.
Bueno, ellos mirarían de buscar a Maechen, porque él tenía toda la intención de recoger su parte del botín y largarse a pastos más verdes en cuanto tuviera la oportunidad.
-Anda, vamos a la taberna, quiero beber agua primero y cerveza después. Tengo la garganta seca y hablar sólo la empeora...
¿Maechen estaba en persona o en el cartel? No me ha quedado claro XDD.
Y con esto pongo la excusa perfecta apra la marcha de Giacomo: ¡no quiere meterse en otro fregado como ese en lo que le queda de vida! Y tiene dinero para retirarse al menos una temporada, así que... XDD
Ilvor sin dudarlo un segundo, al ver a Maechen intentar escurrirse entre las sombras, corrió sobre sus dos nuevas patas reptilianas detrás de ella. Tenía que alcanzarla, placarla e inmovilizarla en el suelo. Sus compañeros eran mejores que él en las palabras, y ella les debía muchas explicaciones sobre lo que había ocurrido...
- ¡Alto ahí! - gritó mientras salió a toda prisa del local.
Motivo: Atletismo correr tras Maechen
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+6)=12 [6]
No sé si se necesita la tirada de atletismo u otra cosa para hacer lo que quiero hacer xd. Lo dejo ahí por si acaso
Thardar estaba bebiendo algo y comiendo en la taberna. La comida le asentaba muy bien luego de lo que habia pasado. Sus visiones, encontrar a estos compañeros y lo que le daba mas curiosidad era que según el tal Isteval, la chica que Nube buscaba nunca se había ido.
En sus divagaciones no se habia percatado de sus compañeros y lo que veian, en eso escucha el grito de Ilvor y ve como sale corriendo tras de algo, por lo que el enano sin pensarlo salio corriendo atras de el y Nube
Mientras que todos salís corriendo al ver a Maechen, Giacomo se queda sentado en la taberna pensando en su amada, iba a ir en su busca, lo había decidido, había estado a punto de morir y no quería repetir la experiencia, así que esa había sido su última aventura por una temporada, con el dinero que había ganado, se marchó en busca de su querida Ashara.
Mientras tanto los demás paran a Maechen y la mediana que le acompaña
-¿Maechen? -preguntó Nube. Las ropas y el rostro de la mujer era el mismo que el de la mujer que los había traicionado, pero su ropa de miliciana estaba limpia, ¿le había dado tiempo de volver, esconder lo que robase, cambiarse y hacer las rondas normales?
-¿Le conozco señor? -preguntó la miliciana con extrañeza, en su rostro no había el más mínimo reconocimiento, o era una gran actriz o tal y como había dicho Isteval, no podía ser la misma mujer que los había acompañado. Aunque era idéntica.
Una rápida mirada al cartel que acaban de colgar las mujeres, veis que pone lo siguiente:
SE BUSCA VIVA:
¡DARWA DALION, MAGA DE MALA REPUTACIÓN!También conocida como “Muñeca BUBU”. La última vez que se la vio fue con el recientemente fallecido Arvik Zaltos, un día antes de la captura de Arvik por parte de la Guardia de la ciudad. Acusada de conspiración para infligir daño a los buenos ciudadanos de Vado de la Daga, robo en las propiedades de Lord Floshin.
La última vez que se la vio estaba vestida con ropajes rojos y oculta con una peluca negra.
¡50 piezas de oro por cualquier información que conduzca a su arresto o MIL piezas de oro por su captura!
Nube sería perspicacia, pero como dijiste es la misma tirada
Nube miró fijamente a aquella mujer que no daba signos de reconocerlos. Parecía sincera y estaba demasiado limpia. No podía haberles sacado tanta ventaja.
- Parece que tú a nosotros no – dijo con los puños apretados – pero nosotros si conocemos a alguien que se ha estado haciendo pasar por ti. – dijo aún conteniendo su rabia. Miró a Sir Istval – Estáis seguro de que Maechen ha estado aquí todo el tiempo que hemos estado fuera, ¿cierto?
-¿Que alguien se ha hecho pasar por mi? -la cara de la mujer pasó de estar confusa a furiosa-. ¿Cómo es eso posible?
La mediana que estaba a su lado responde antes de que Sir Isteval pueda hacerlo
-Ha estado conmigo durante toda la semana, es mi compañera de guardia -dijo la mediana
-Es una de las guardias de la baronesa, el tiempo que he estado convaleciente la he visto, ha estado haciendo sus guardias, y en ningún momento la he visto con vosotros
- Una consulta Nube, donde se les unio la persona en cuestión. Cuando salieron de aqui o en el camino - comenta Thardar ante las respuestas que les dan. A su vez, mira el cartel y sonrie - Que dicen, podriamos intentar eso - mientras señala al cartel
- Con magia, imagino – contestó Nube a Maechen. Cuando no podías explicar algo lo más probable es que hubiera magia de por medio.
- En las afueras del pueblo. No sospechamos nada al ver que era Maechen y para ser un mago o una bruja sabía manejar muy bien el hacha. – contestó a Thardar.
Aquel misterio aún quedaba por resolver, aunque no sería en un día, al parecer alguien se había hecho pasar por Maechen para acercarse al grupo y poder robar algún objeto de la guarida del dragón, aunque aún estaba por verse cual era el motivo...