Partida Rol por web

Entras en la cabaña y ves a Maria distraida comiendo patatas tirada en unos cojines enorme con formas de animales. Cuando te ve lanza la bolsa por los aires, esparciendo las patatas por el suelo mientras corre hacía ti.

-¡Naaaaaaaaaat! ¿Donde estabais? ¿Qué era esa misión secreta? ¿Habeis peleado con villanos? ¿Donde estan Ersy y Jaden? ¿Como habeis conseguido que os dejasen iros de misión tan facilmente? Te has perdido un partido alucinante, la primera vez que utilizaba mis poderes para ello y ha sido increible, los balones volaban y Sunan era rapidisimo y Ron los hacía levitar y...- su retaila sigue y sigue hasta llegar a un punto que no sabes de qué está hablando.

Lo único que te llama la atención es un moraton en la mejilla de la chica, parece serio y no estaba antes de que te fueses.

De regreso a la cabaña me encuentro con un torrente verbal por parte de Maria que me toma por sorpresa y por mucho atino a prestar atención al inicio. -Para... -Digo levantando mis manos al mismo tiempo haciendo una seña consecuente y felizmente Maria se detiene. -Ehh... hola, -En verdad no me siento con ánimo de entablar una conversación al respecto de todo lo sucedido, pero creo que me vendría bien hablar un poco al respecto y por lo tanto empiezo a recapitular en mi cabeza.

-No sé donde estuvimos, lo único es que al parecer era el laboratorio de la Sra. Mile y... -Miro al rededor. -¿Nuestra monitora no está? Me gustaría hablar con ella... -Lo último lo digo de manera casi inaudible. Sacudo mi cabeza y vuelvo a observar a Maria. -Lo siento, el laboratorio... no te especificaré mucho y en verdad no quiero hablar demasiado por ahora. Creo que cometimos un error, nos tuvimos que enfrentar a un grupo hostil y de no ser porque Jaden estaba con nosotras... en este momento están los dos en la enfermería... -Mi voz se va apagando, empiezo a cerrar mis ojo mientras bajo mi cabeza y colo mis manos tapando mis ojos. Siento ganas de llorar y se me escapa pequeño gemido. empiezo a respirar para calmarme. -Cálmate Natjinka.

Casi al instante que quiero controlarme María me abraza y no puedo más, me derrumbo en lágrimas. No se por qué me siento así, pero le devuelvo el abrazo. Es justo lo que necesitaba.

Pasa un momento largo mientras estoy abrazada a ella hasta que finalmente empiezo a calmarme -Lo siento. -Digo con voz débil y María me responde que no hace falta que me disculpe. Dejo escapar una última lagrima y por último me separo un poco de ella. -Gracias Maria, pero necesito darme un baño, necesito descansar. -Cuando digo esto es que me percato del feo morado que tiene. -Debería pasar por la enfermería para que la Sra. Mile te aplique algo, es muy buena en su trabajo. -Me quedo en silencio. -Te prometo que mañana te contaré todo y quiero que también me cuentes todo lo que sucedió aquí, pero por ahora me vendría muy bien un buen descanso. -La abrazo nuevamente, le dedico una sonrisa y voy hacia mi cuarto.

En el momento que entro, cierro la puerta y empiezo a desvestirme de camino al baño. Abro la llave del agua fría, necesito sentirme en caza y creo que esta es la mejor forma ya que no me atrevo a llamar a mi madre en este momento, además que no la quiero preocupar. Muy seguramente ella notaría mi estado de ánimo y me es muy difícil mentirle, decido evitar llamarla.

Al terminar el baño busto mi pijama y entonces noto la almohada que me había ganado al llegar a la cabaña. -Eres justo lo que necesito. -Digo al desplomarme en la cama y abrazarla. El sueño profundo no tarda en llegar.

Duermes profundamente, olvidando todo lo pasado el día anterior hasta que escuchas un despertador retumbar por toda la cabaña. No sabes de donde proviene pero al abrir los ojos ves como la pared del cuarto muestra un enorme reloj que marca la hora: 8:00 AM.

Escuchas a Maria vestirse en silencio y salir de la habitación intentado no despertarte, debía seguir preocupada por tu aventura de el día anterior.

Cuando por fin te vistes y sales del cuarto ves a Mina mirandote desde una silla, parece estar tomando algo de una taza aunque por su cara somnolienta no crees que sea café.

-Buenos días, ¿estas descansada? ¿necesitas ir a la enfermería?-

La hora de despertar llega y me levanto con pereza, aunque es raro en mi porque acostumbro a despertarme mucho más temprano. Puede que la magnífica almohada que me gané me haya imbuido con algo de la personalidad de Mina.

Cuando salgo de mi habitación me encuentro con nuestra monitora tomando algo de una taza. -No conozco su habilidad pero creo que su estado "somnoliento" tiene una razón de ser. -Pienso mientras la inspecciono de lejos, puede que más adelante la llegue a conocer mejor, o puede que no.

-Más que una necesidad, creo que es algo que debo hacer. -Le respondo y le regalo una sonrisa a María a manera de saludo. -Me retiro monitora Mina, -Digo con respeto a ella y luego volteo a ver a Maria. -¿Me acompañas? -Tras el asentimiento de ella, de camino a la cafetería para desayunar primero le voy contando lo sucedido en el laboratorio y luego tomo unos platos para llevarles algo ligero a Jaden y Ersy. -De verdad me siento algo apenada contigo por lo de anoche, creo que estaba más asustada de lo que creía y hasta ese instante lo estaba reteniendo todo. Te agradezco de nuevo. -Le dedico otra sonrisa, pero esta vez llena de tranquilidad. -Vamos ahora si, espero que se estén despertando ya.

Tras despedirte de Maria que va a la charla sobre los heroes entras en tu cabaña. La cabaña no parece tener nada distinto, los cojines adornan el suelo por doquier y la gran cama ocupa parte del salón común.

No ves a Mina por ningún lado, pero la puerta de su cuarto está entreabierta.

El montón de almohadas me dan la sensación de acostarme entre ellas, pero me retengo al ver que Mina no está presente, en verdad quiero hablar con ella. La puerta abierta del cuarto de la monitora me invita a investigar en busca de ella. Me acerco sin prisa a la puerta.

-¿Mina...? -Pongo mi mano sobre la puerta. -¿Estás aquí...? -Empiezo a aplicar un poco de fuerza para abrir la puerta. -Quería preguntarte algo.

Abres la puerta y entras a un cuarto que parece una reproducción a pequeña escala del salon, todo lleno de cojines que parecen llamarte para que te acuestes en ellos. Hasta las alfombras que adornan el suelo dan la sensación de ser tan comodas como la mejor cama.

Sentada en un sofá apartado está tu monitora leyendo un libro, cuando entras levanta la vista y sonrie en tu dirección, como siempre parece estar vestida con un pijama y tiene unas ojeras permanentes en su cara.

-Hola Natjinka, ¿qué necesitas?-

La monitora si se encuentra en su habitación, ¿y quién más iba a estar?. Es una habitación tan magnífica. -Definitibamente quiero un cuarto así. -Pienso algo atónita.

La pregunta que me hace me deja en blanco, en realidad no lo había pensado, creía que mi duda saldría a flote en el momento, pero no es así. -Erhh... -Sonrío algo apenada. -Creo que, en esencia, mejorar mi habilidad mental y estoy bastante segura que usted tiene de sobremanera. Verá... -Después de todo mi duda si salió a flote. Coloco mi mano derecha sobre mi brazo izquierdo y la muevo arriba y abajo. Finalmente la miro directamente y reúno toda la seguridad que tengo para hablar nuevamente. -Quiero aumentar mi rango de acción, el de mi poder y no solo dejarlo como un escudo. Es algo muy útil, pero me parece que podría ayudar más a mis compañeros si lo expando. Por eso he venido... ¿ya le había dicho que me gusta mucho su estilo de decoración? es muy agradable.

Cuando acabas de hablar Mina se levanta y se acerca a ti examinandote con la mirada.

-Ya veo, lo que dices es que quieres expandir tu radio de acción más allá de tu propio cuerpo. No es una técnica facil, requiere control y precisión, así como años de práctica.- Ves como cierra los ojos y todo a tu alrededor empieza a verse borroso, todo menos el punto donde te encuentras tú, cuando sacas un brazo notas como se te adormila al instante. La monitora abre los ojos y todo desaparece.

-Puedo darte algunos consejos, pero no enseñarte todo lo que necesitarias en los pocos días que dura el campamento. Además, creo que podrías trabajar con Sunan, su poder es similar al tuyo si no recuerdo mal. Por cierto, ¿por qué no has asistido a la clase de hoy? ¿No te interesaba ver como trabajan los heroes?-

Lo dicho por Mina me da bastante optimismo y la idea de preguntarle a Sunan sobre su poder no me parece mala. En verdad no sabía que tuviera un poder similar al mio. -La clase de hoy... tiene razón. Solo que después de lo de ayer... me pareció más importante venir a hablar con usted. Iré enseguida y de paso hablaré con Sunan, pero si me gustaría recibir cualquier ayuda de su parte monitora Mina. No sé como funciona su poder, pero puedo decir que tiene que ver con algo mental. -Levanto mis hombros un poco. -Lo que ocurrió ayer con Malcom y María, cuando se quedaron dormidos. -Sacudo mi cabeza. -¿Quién mejor podría darme una mano con aumentar mi habilidad mental que alguien con un poder como el suyo? La experiencia no se improvisa y aunque no implementemos de igual forma nuestros poderes, me puede servir bastante su ayuda.

Si la monitora acepta ayudarme de inmediato me quedo a escuchar para luego irme, de lo contrario parto inmediatamente hacia la clase en cuestión y en pos de hablar con Sunan, claro está, agradeciendo a Mina por su atención antes de salir.

La monitora observa distraidamente su reloj mientras hablas.

-Creo que no llegas a la clase a estas alturas, no te preocupes, si tienes alguna duda relativa a la carrera heroica puedes preguntarme. Respecto a mi poder, tienes razon es algo así como un aura mental de influencia que me permite adormecer a mis adversarios pero no se si serviría para tu poder, por lo que he visto tu poder tiene una representación sólida, cubre tu cuerpo como una capa.- la mujer se lleva una mano a la barbilla mientras te examina de arriba abajo.

-Podrías intentar concentrarte en esa capa, hasta que la notes como un musculo más, cuando la tengas estírala todo lo que puedas pero ten cuidado, puede ser arriesgado, puedes gastar demasiada energía.-

Cavilo sobre lo dicho por Mina y asiento. -Es razonable ese pensamiento, pero si lo hago siempre y poco a poco... -Activo mi escudo para intentar lo que dice la monitora... pero en verdad es muy difícil hacerlo. Puedo sentir mi escudo, ya es algo a lo que estoy acostumbrada, pero expandirlo... me siento mareada. -En verdad... es muy complicado. -Digo colocando mis dos manos en la cabeza. -Nunca había intentado algo así... -Empiezo a respirar para tranquilizarme. -Pero lo seguiré intentando, gracias monitora. -Mi voz se siente débil pero feliz, empiezo a conocer algo más de mi habilidad y eso es emocionante... agotador, pero emocionante.

Intentando cambiar de tema, le comento sobre el estado de Ersy, Jaden y sobre la niña que habíamos encontrado, junto con Ersebeth, en los alrededores del bosque el día anterior. -Me preocupa un poco que no han despertado, no se que les pueda estar pasando.

La monitora te da una palmada en la espalda cuando intentas expandir tu campo.

-Bueno, sigue intentandolo y al final lo conseguiras..- acto seguido mira su reloj de nuevo- pues deberías ir yendo a la comedor, falta poco para la hora de comer. Luego puedes pasarte por la enfermeria-