Partida Rol por web

 Daftpunk rió con sorna

-¿Que si puedo? Podría hasta fabricarme otro de estos mejorado y todo si quisiera. La cosa es que decidamos o no si nos vamos a mover, cosa que por el momento parece que está en manos de nuestro querido Alcalde y funcionario.

También te digo que quedarse aquí viendo como esa criatura arrasa con todo y mata a pueblerinos estupidos es una idea atrayente. Quizás lo podría usar como un nuevo modelo de arma.....mechagusano.

Por supuesto, Daftpunk no dijo sus deseos de quedarse mirando la masacre, por todo eso de ser una opinión políticamemte incorrecta y todo eso. La pereza de Daftpunk no venia de tener un alma de funcionaria, ya que la ciencia era una materia en la que la pereza era inaceptable. Lo que si daba pereza era hacer el bien y salvar aldeanos apestosos.

A el agente se le empezó a hinchar la vena de la frente bastante - Pero vamos a ver... - Señaló a la reina de los gusanos - ¿NO VEIS QUE TENEMOS ALGO URGENTE QUE HACER? - Se fumó el cigarro de un solo calo y se fue acercando a los funcionarios con el café - U os bebéis eso de un trago u os lo tiro encima, tenéis esas opciones - Quería salir ya, no entendía la parsimonia de los funcionarios.

El ladrido de Mikel hizo que al portero le saltara el café por los aires, cayéndole encima al pobre Ken.

—Perdón, perdón—dijo a modo de disculpas el funcionario mientras se subía en la camioneta y arrancaba—. ¡Salimos!

El resto de agentes imperiales se subió al vehículo y unos minutos después abandonaban Sibelburgo en dirección a esa montaña de fuego. Tras el violento inicio, la lava había empezado a fluir por la ladera del monte, lo cual era una suerte porque conducir entre una lluvia de rocas incandescentes habría sido un suicidio.

¡BOOOOOOOOOOOOOOOOM!

¿Y para qué habla el narrador? Una nueva explosión tuvo lugar y el cielo se llenó de material piroclástico. La carretera se había convertido en un campo de minas, sólo que estas caían del cielo.

—¡Mierda! ¡Mierda!¡ Mierda!—maldijo el portero mientras hiperventilaba.

Puede que estuvieran en una situación crítica, con material piroclástico cayendo del cielo a modo de cohetes, proyectiles y... cualquier otra cosa que cae del cielo, algo que una mina no hace; pero a pesar de que la "narrativa" de Croquet A. contraviniese la esencia misma del peligro del Narrador, este también estaba en contraposición con la peligrosidad del asunto.

-Tranquilidad compañeros. -Comentó con cierta relajación Croquet A. -Tengo seguro a todo riesgo si voy en coche. Espero que eso funcione así...

Comentó con cierta tranquilidad, a fin de cuentas no podía hacer nada para evitar que les cayera encima ese material piroclástico; por lo que o bien confiaba en la habilidad del funcionario, en la viabilidad de su seguro, o en sus otros compañeros que estaban por ahí.

Daftpunk miraba con cierta superioridad aquella situación. Por supuesto, aquel patán de funcionario iba a matarlos con sus patéticas dotes de conducción.

Con sumo sigilo, y evitando que ninguno de los allí presentes la vieran, de su brazo salió disparado un fino cable que fue directa a perforar el coche, conectándose a su sistema

-SAGAZ, toma los controles del coche y evita que nos muramos todos. Y con sigilo, por favor. Dejemos que este patán crea que ha tenido éxito en evitar matarnos a todos.

A LA ORDEN

   ¡¡ It~t't't't... !! - exclamaba entre quejas mientras buscaba rápidamente quitarme el liquido caliente... o templado considerando la temperatura local... solo para contemplar desde la parte trasera de la camioneta como esta se detenía debido debido al caos ambiental - Eh~eh - golpeaba a los de adentro - ni idea a que viene el parón, pero podrían dejarlo para un sitio donde no caigan taaaantas cosas ?.

Lo que faltaba ya - El agente empezó a salir por la ventanilla del coche para subirse al techo de este - Daftpunk, no estaría mal un poco de ese extintor tuyo de la otra vez, no quiero cargarme el paraguas - Ya en el techo abrió su preciado paraguas para evitar que cayesen las piedras sobre el vehículo - AHORA SOLO QUEDA QUE ESQUIVES LAS DEL SUELO, FUNCIONARIO - Gritaba mientras mantenía el equilibrio para no caerse mientras el portero daba volantazos.

-AH, CIERTO, LA TIRADA. DISCULPENME

El coche comenzó a girar violentamente a izquierda y derecha, haciendo los ocupantes se bambolearan golpeándose los unos a los otros inevitablemente. S.A.G.A.Z. los mantendría a salvo, pero no indemenes.

—¡Guau! ¡GUAU! ¡Eres toda una bestia!—exclamó el portero mientras pegaba volantazos como un loco.

Poco a poco a poco, la montaña de fuego se iba acercando cada vez más. El peligro de la lluvia de fuego cedió y el hombre pisó el acelerador con fuerzas. Era gracioso porque tras el coche había un rastro de fuego, era como una escena de dibujos animados. Aunque el fuego no lo había provocado el coche.

¡PAF! ¿PAF? ¿Qué era PAG? El coche volvió a bambolearse.

—¡Mierda ha reventado un neumático!—¡PAF! —¡JODER! Con lo bien que estaba en mi portería...

El suelo estaba salpicado de lava y el contacto de las ruedas con ésta, se estaba cargando las ruedas. La camioneta se acabó deteniendo. Habían cubierto mucho más de la mitad del camino. Lo único que les quedaba era el ascenso. Entonces el suelo empezó a temblar.

¡Un enjambre de gusanos defuego descendía por una de las corrientes de lava!

Lo peor había pasado, o al menos esto era lo que Croquet A. pensaba para cuando este se vio envuelto en volantazos violentos de izquierda a derecha, con el gran riesgo de perder un ojo si caía encima de los pezones duros de Ken de Genesis. Aunque para fortuna del funcionario en corazón, este conservó sus ojos, de momento.

-Oh... -Comentó bajando la ventanilla para mirar la rueda quemada- Una lástima... supongo que tendremos que abortar la misión, hemos pinchado... fundido...

Para entonces este pudo ver como de una corriente de lava descendía un enjambre de gusanos. Por suerte para todos los presentes ahí estaba Croquet A., girando con velocidad la manecilla de la ventanilla para volverla a cerrar.

-Abortar, Abortar, Abortar... -Repetía mientras le daba a la manivela.

Daftpunk miró por la ventana, elevando la mirada al cielo de pura frustración.

Éramos pocos y parió em gusano

-Bien, ¿preparados para reventar a esas alimañas?. Sagaz, prepara las armas- Dijo, mientras su brazo hacia el sonido de una escopeta recargando.

       Desde mi sitio solo podía ver como el carro retomaba un nuevo ritmo el cual se detenía al cabo de un tiempo, solo que por las voces de adentro se notaba que no había planes de que este se retomara.

       Ehhhhh chicos... - dando una mirada a las alimañas que se venían acercado - Oh me acercan algo que lanzar... o nos empezamos a alejar, que no se mucho de coches, pero el calor y combustible no son una buena mescla si quieres mantener los carros igual que los dejaste - y no se hasta que punto han mejorado los vehículos en este pueblo como para aguantar el calor.

Mikel bajó del techo del coche y abrió su paraguas

Otra vez contra estos bichos...

Los agentes imperiales se prepararon para la llegada de la horda de gusanos de fuego que bajaba por las laderas de la montaña y ahora volcán. No pintaba la cosa bien, Hans, Mikel y Daftpunk ya habían sufrido luchando sólo contra seis de esas bestias. Ken, Croquet y el Portero tampoco estaban muy animados ante la perspectiva de luchar contra esos monstruos ardientes, pero no eran tan conscientes de la gravedad de la situación. ¿Pero qué se le iba a hacer¿

Entonces escucharon un grito a sus espaldas.

—¡MINEROS DE SIBELBURGO! ¡A LA CARGA!

Como si de una aparición celestial fuera, Hefastus y una cuarentena de mineros echaron a correr contra los gusanos. Iban armados con picos y con palas y dispuestos a pelear. El improvisado ejército minero no tardó en adelantar al grupito de agentes para chocar con las bestias e iniciar una cruenta pero épica batalla.

—Íbamos a por ese monstruo de la cima—dijo Hefastus mientras le clavaba su pico a uno de los gusanos—. Pero supongo que estáis ahí por eso, ¿no? ¡MARCHÁOS!

El agente vio como los mineros aparecían delante suya tras escuchar el griterío anterior - Je, en el momento más oportuno... - Iba a unirse al ataque hasta que Hefastus les empezó a gritar - Claro que sí, lo que tú digas... AGENTES, VAMOS HACIA ARRIBA - Dijo de manera autoritaria, comprobó si el coche podía seguir o no, pero parecía que si un neumático había explotado, otro sería inminente - Nos toca ir a pata

-¡Oh, venga ya!- Dijo Daftpunk, mientras se resignada de nuevo a tener que andar por un terreno más caluroso de lo habitual. En ese momento decidiómandarles animos a los mineros, para evitar que el ver como eran masacrados despiadadamente les hiciera huir- Sí, dadles duro, vosotros podéis. Recordad aprovechar que uno de vuestros camaradas este siendo devorados para atacarles a la cabeza, sí.

La llegada de aquellos mineros provenientes de la nada sorprendió a Croquet A. casi tanto como aquella vez que encontró una ropa interior que le sentaba dos o tres tallas más grande y que tenía pelos por todos lados debajo de la cama; pero a diferencia del pensamiento optimista de que había adelgazado y el pesimista del temor por no saber cuán peludo era su trasero, este actuó con una sorpresa moderada, a la espera antes de sacar conclusiones precipitadas.

-¡Mirad!. -Exclamó Croquet A. mientras señalaba a los mineros de Sibelburgo cargando cual soldados contra aquellos gusanos magmáticos- ¡Pobres!. Suerte que he subido la ventanilla... a saber qué olerán...

La idea de salir del vehículo no era la mejor; puesto que si lo hacía este tenía que andar y si la lava quemaba su ropa de trabajo iba a tener que rellenar formularios para pedir ropa nueva, o en el peor de los casos, pagarla de su propio bolsillo; algo que no pasaría con un coche particular como en el que estaban.

-Yo digo que sigamos con el coche hasta que quede inmovilizado por completo. -Indicó el funcionario de corazón al funcionario de facto- Si podemos acercarnos lo máximo posible, mejor. Aunque tengamos que conducir sobre las llantas.

   Aunque sentía un ligero aire de respiro por saber el estado de aquel grupo de voluntarios... el verles cargar contra aquella manada de seres abrazantes me hizo dudar por unos instantes de si tenia que sumarme al confrontamiento, pero... al notar como mi grupo empezaba a movilizarse hacia el verdadero y gran problema es que entendí donde estaba mi prioridad.

    Por favor aguantes !!, nosotros nos encargaremos de la bestia !! - para ponerme de pie al estar en la zona posterior de la camioneta y ya preparado para empezar a dar saltos buscando zonas en donde no me fuera a quemar, solo para escuchar que aun planeaban usar el vehículo -  A no ser que tengan forma de enfriar el camino, solo estaríamos probando suerte encima de una bomba..

El ascenso fue duro para los agentes imperiales. Un calor infernal (aunque no tanto como en el interior de la mina), ríos de lava que había que esquivar, pequeñas detonaciones y corrimientos de tierra. Posiblemente en lo que llevaba de día Croquet había trabajado más que en los últimos diez años. A lo mejor hasta los últimos quince.

Pero finalmente ahí estaban, alcanzando el cráter del ahora volcán con un enorme monstruo de fuego y piedra esperándoles. Puede que acabar con el monstruo no sirviera para parar la erupción, pero en cualquier colmena acabar con la reina implica acabar con todos los gusanos. Al menos contra esa amenaza podían hacer algo.

Pues ya hemos llegado señor Frodo... La reina está ante vosotros amigos. ¡Hora de hacer unas buenas TCOM!

ESTADO
Hans - 22 punto de daño. GRAVE.
Mikel - 18 puntos de daño. GRAVE.
Daftpunk - 14  puntos de daño.
Croquet - 7 puntos de daño.
El Portero - 7 puntos de daño.
Ken de Génesis - 3 puntos de daño.