¿Estás buscando un buen trato en Mélvont? Creo que sería mejor que buscases a un tipo feliz en Zhay, amigo. Los mejores mercaderes de los Reinos están dentro de estas murallas, y están vendiendo la mejor mercancía. Y no lo olvides, después de que te hayan cobrado de más en el establo, aún tendrás que pagar a los nobles simplemente por el privilegio de comprar en su ciudad. No, amigo mío, no creo que cierres ningún buen trato esta tarde... y por cierto, ¿no tenías una bolsa con dinero en tu cinturón cuando dejamos la posada?
- Carolin deMarca, viajera y borrachina
residente de El rompeolas
Visión geográfica general
La ciudad de Mélvont se alza en la costa norte del mar de la Luna, y sirve como puerto de entrada para muchos viajeros que llegan a la región. La porción septentrional del mar de la Luna se extiende hacia el interior desde la orilla a lo largo de todo el borde de la Vereda, comprendiendo todo el camino hasta Zhar. El río Stojanov señala la frontera oeste de la región, mientras que las montañas Galena la enmarcan por el este. La ciudad de Refulgir, en el extremo norte de Zhar, forma nominalmente parte de la región, pero sus habitantes y costumbres difieren significativamente de los que se encuentran en la costa.
El norte del mar de la Luna es un lugar duro, con ciudades independientes bastante mal conectadas por tierra; la mayoría del renombrado comercio de la región se realiza a través de botes. Ninguno de los gobernantes de la zona quiere (mal)gastar tiempo y dinero en hacer más fácil que un Ejército pueda marchar contra él, por lo que los caminos son una prioridad menor. El camino de Fhlan es quizás lo más parecido a una carretera buena que hay en la región, pero se reduce a poco más que un surco de polvo en algunas zonas.
Barcos de Mélvont transportan constantemente mercancías a Mulamo y Lejînas, donde estos objetos pueden ser distribuidos con mayor eficacia por toda la región. El comercio legítimo con el alcázar Zhentil es peligroso y escaso, aunque el mercado negro goza de muy buena salud, a pesar de los intentos de la ciudad de acabar con los "traidores" que hacen negocios con sus enemigos del oeste.
La geografía de la zona norte del mar de la Luna puede ser descrita fácilmente con tres palabras: parda, pantanosa y fría. Vastas franjas de la región cuentan con muy poca o ninguna vegetación, y el paisaje rara vez es roto por árboles, colinas o ríos. Construir carreteras a través del territorio es caro, lleva mucho tiempo y en última instancia es un esfuerzo fútil, porque las piedras de las calzadas se van hundiendo en los marjales año tras año. Las estructuras que se alzan fuera de las ciudades principales se encuentran en gran medida con el mismo problema, y son pocas las personas que han encontrado una razón lo suficientemente poderosa como para construir fortificaciones que defiendan un terreno tan inhóspito.
Con poca vegetación, incursiones frecuentes de monstruos y un clima frío, la agricultura es relativamente desconocida a lo largo del norte del mar de la Luna. En la sección occidental, a lo largo del río Stojanov, un cinturón fértil permite sembrar algo de grano y unas pocas verduras resistentes. No obstante, sin la protección de una ciudad grande no se lleva a cabo ninguna producción de alimentos a gran escala. Estas mismas razones hacen que sean muy pocas las comunidades pequeñas que surgen en el norte, por lo que la mayor parte de la población de la región se concentra en sus ciudades.
La Gran tierra gris de Zhar ocupa una porción importante del norte. Es una región sombría y desolada de ciénagas y llanuras frías, con alguna montaña o formación rocosa ocasional que rompe el paisaje. Tribus de orcos y de ogros gobiernan aquí, construyendo sus casas dondequiera que puedan excavarse un nicho. Carroñeros y depredadores recorren la tierra, desde las omnipresentes sabandijas monstruosas hasta dragones verdes y esqueletos animados de los desdichados que han muerto aquí.