Os despertasteis en otra habitación, en una cama que no era la vuestra, bajo los focos blanquecinos de una luz cegadora. Al mirar hacia al lado, pudisteis observar que teníais un monitor que medía vuestras constantes vitales y todo lo relacionado con estas; además de observaros mutuamente.
No comprendíais nada. Hacía unos ''minutos'' estabais en una sala bajo el mar y, ahora, habíais despertado en la camilla de un supuesto hospital. Era supuesto, porque aquello, más que nada, parecía una sala de investigación y, ustedes, los conejillos de indias.
Entretanto, una joven doctora entró en la habitación tras correr la puerta de cristal. Al veros, gritó un:
¡¡SE HAN DESPERTADO!!
Automáticamente, un hombre con máscara de V de Vendetta caminó hasta la sala, perforándola y cruzándose de brazos. En el chaleco ponía claramente: Ainsworth.
Comprueba que han respondido adecuadamente al tratamiento y que no recuerdan nada.
La doctora os realizó un breve interrogatorio para comprobar que habíais respondido adecuadamente al tratamiento de suplantar identidad: este consistía en una pérdida total de vuestros recuerdos como las personas que erais, para colocaros otros de otra persona fallecida/inventada, adoptando claramente esta identidad. No podíais volver a ser los que erais antes. A partir de ahora, comenzaríais y seguiríais vuestras vidas como esta persona nueva sin poderos remitir a la otra vida.
Tras comprobarlo, el hombre esperó a que os despertaseis totalmente y sonrió. Su plan maquiavélico había dado fruto.
Puedes irte, en breves lo soltaremos en New York, dale el folleto correspondiente del fin del viaje y comunica al resto de trabajadores que los sujetos se han despertado, deben adoptar el rol de turistas de este avión.
Estabais ajenos a toda la conversación. Os comentaron que sufristeis un coma debido a un accidente en el avión que viajabais y que, por ello, estabais en este con vuestros compañeros de viaje. Pero la realidad era distinta, sólo que ustedes no la sabíais: tras coger aquel Edén, todo el templo se vino hacia abajo. En la planta de arriba no se escucharon ruidos algunos, a parte de porque cesaron, debido a que huyeron antes de tiempo; ambas partes (ambos Triquel) confiados de que habían cogido el Edén. Ubunto, confiado en el que habíais cogido, Abril, en el suyo. Lo cierto, es que sólo uno de ellos lo había conseguido: la mujer, quien trabajaba para el señor Ainsworth. Otra organización que llevaba como nombre la misma que Triquel, debido a que él había sido el fundador, pero que, con el crecimiento de su hija Aeryn había sufrido una bifurcación. Padre e hija se habían dividido para conseguir los edenes y, así, poder resucitar al ser que ellos querían.
En definitiva, el Edén que habíais conseguido y cogido era el falso que activaba un mecanismo de destrucción del templo. Como dijo el profesor: las culturas siempre hacían dos reliquias por seguridad, más que nada.
Sobre Edu, el profesor que os contrató: él no sabía para nada el paradero de su hija, quien trabajaba para Triquel. Para él, estaba muerta o desaparecida. Al ver que tras un año de expedición y no hallar respuestas del equipo que mandó a la Atlántida, emprendió una búsqueda, por lo que él se halla en paradero desconocido.
¿Y quién tenía los edenes?
Por ahora, Triquel de Ubuntus, creía que tenía uno, el del Amazonas, pero, lamentablemente, el señor Ainsworth lo había conseguido tras reprimir a su hija, por lo que este sumaba un total de dos edenes.
¿Y los demás? Había dos esparcidos por el mundo: Egipto y Japón.
El caso es que, el señor Ainsworth sabía que todo aquello sucedería, por lo que se aseguró de recuperaros a ustedes tras el derrumbe, él, os suplantaría la identidad al introduciros otra con la que seguríais vuestras vida, sin saber que un día pisasteis la mítica ciudad sumergida bajo las aguas, para encontrar una reliquia capaz de resucitar a un ser querido.
FIN.
He añadido a vuestros compañeros para que lean cómo ha acabado todo esto. Os dejaré un par de días esto abierto (en el Off) por si queréis añadir algo.
Ha sido todo un placer poder llevaros en esta aventura. ¡Un saludo, guys!