Partida Rol por web

-Es un honor Anaron Astinus. Si queréis que sea libre quitadme estos malditos grilletes, se lo pedí a uno de los tuyos antes de que las paredes se derrumbaran pero no me hizo caso.-le contesto al humano que me estrecha la mano.

Una vez liberado, me acerco a uno de los cuerpos de los supervisores. Le quito la prenda superior de su ropa, le arranco las mangas y me la pongo. Le quito la parte inferior de su ropa, veo que es de mi talla y me la pongo. Una vez termino me acerco a Astinus:-Creo que lo que veníais a investigar tenga algo que ver con lo que estábamos extrayendo de las paredes. Eran cristales, parecidos a los que usáis en vuestras espadas, pero de otro color, uno muy diferente al típico que utilizáis.-le digo al joven jedi.

Después de terminar de mostrar los cadáveres, quería hacer algo a su favor pero no teníamos el tiempo de hacer ningún rito funerario solo les dediqué unas palabras.

El esclavo superviviente parecía guardarnos rencor por la muerte de su amigo yo solo podía pensar en MuntDor que se había quedado atrás y mis peores sospechas se confirmaron al despejar el pasaje.

“Descansa en paz viejo amigo, lamento que este sea tu final”

También me preocupaba Ash. Pero no parecía haber rastro de ella por ninguna parte.

“Lamento tu perdida Torhuk, también perdí amigo hoy, tratamos de evitar eso, no fue suficiente” mi voz está cargada de un profundo pesar y mi fachada de seguridad aún se mantiene, no logro quitarme de la cabeza los ojos del sith cuando le disparé en la cabeza “Mi nombre es Rann y podemos ayudarte a salir de aquí… espero”

Ya no me interesan los cristales, ni los siths, ni los jedis. Había matado a un hombre a sangre fría... pero si no continuaba adelante mucha más gente correría peligro, presencie de lo que eran capaces estos siths, el poco respeto que tenían por la vida...

*Sigh* Ya tendré tiempo para pensarlo. Pensé mientras miraba un poco las conexiones de Mir "Ojalá pudiera dedicarme a repararte"

No hay respuesta de Ash lo que me hace pensar en lo peor, me giro y compruebo que tampoco hay supervivientes entre los esclavos excepto el tal Torhuk. No tuve tiempo de desatarte, Anaron estaba con dos atacantes. El pesimismo se respiraba en la estancia, había sido una victoría pero el precio había sido demasiado alto.

Muchos cuerpos y muchas vidas quedarán sepultadas en esta cueva, si no hubieramos llegado seguro que los hubieran matado de todas formas pero era un pensamiento que no conseguía aliviar la perdida.

Tras guardar el sable de luz echo un vistazo a una de las paredes desprendidas en busca de alguna de esas gemas que estaban sacando a fin de llevarme algunas y poder analizarlas más tarde.

Meneo la cabeza después de comprobar que nadie mas ha sobrevivido y que mis cuidados son ya innecesarios. No podemos hacer nada por ninguno de ellos y la verdad no veo la necesidad de sacarlos de su tumba de roca para ponerlos en otra  ya que aun tenemos que salir de aquí.Quizás nuestro amigo pueda seguir poniendonos al corriente por el camino y aportar algo mas de luz a este jaleo .

Luego de las plegarias respectivas y recoger las armas de los 4 supervisores, se dan sólo un momento mas para contemplar el panorama dantesco que tienen ante ustedes por última vez.

Los cadáveres de los esclavos - semienterrados- se apilan por doquier en la estancia (A).

Al revisar los cuerpos de los supervisores Sith se dan cuenta que las armas, una especie de látigo de luz, con una hechura que difiere -en mucho- la moderna tecnología que ustedes mismos portan en sus sables de luz, parecen antiguos, y una especie de cable fino, que va desde la empuñadura, y pasando a traves de las mangas interiores de los sith, llega a una especie de receptáculo ubicado en la espalda de los siths, una especie de mochila plana que no se distinguía mucho hasta que los estaban registrando. Es una especie de batería o pila que ocupa aproximadamente una mano grande de humano en superficie, pero plano.

Luego de darle la ultima mirada a la estancia y asegurarse de que no queda nada, salen donde estaban los carros para darse cuenta que, como les conté anteriormente, está solamente el carro en el que llegaron, no hay rastros del otro.

Cuando entran en el carro, ven un papel, al lado de una mochila conocida. 

La nota aparece con la letra de la exploradora. Al lado, aparece su mochila, mas no su arma. Todo parece indicar que Ash se adentró un poco mientras la entrada estaba bloqueada.

Un tal Chance decide incluirme en el grupo. No me importa mucho, dado que tengo que salir de aquí y no tengo ni idea. Decido seguir con ellos para sobrevivir, dedico una ultima plegaria a Moontha y me dirijo a la entrada de la cueva.

Uno de ellos encontró una nota de una de sus compañeros, debajo de su mochila:-He ido a investigar.- resume la nota:-Si no os importa me gustaría quedarme con la mochila y su contenido, hasta encontrar a su dueña. Durante el combate de antes, he tenido mala suerte y me gustaría compensarlo.-les comento al resto.

La nota de Ash resulta aliviadora, al menos parece que el sigue con vida.

Deberiamos ponernos en marcha, el siguiente paso no puede ser otro que la sala grande, aquí ya no quedan más estancias.

Cojo la mochila de la exploradora y compruebo su interior. Una pistola blaster, una herramienta poco civilizada pero efectiva, aunque no estoy acostumbrado a su uso, haré lo mejor que pueda. Una vara de fuego, un medpac y una capa de aislamiento, al ver aquella capa, recuerda la capa de camuflaje que tenía de recuerdo de su padre, donde estaría su equipo, su espada y su arco, los echaba de menos. 

Extraigo la pistola blaster, dejando el resto dentro de la mochila y colgandomela a la espalda, a continuación compruebo la pistola. Parece pequeña al lado de mi enorme mano, pero es lo suficientemente grande para que pueda usarla. Carga para realizar 100 disparos, módulo de apuntado estándar, cañón de 20 cm, modo aturdidor, suficiente para acabar o capturar a cualquiera:-Salgamos de aquí.-les digo y me pongo a apuntar hacia el túnel por el que habían llegado. 

Meneo la cabeza incapaz de creerme lo que ha pasado y en cuanto subo al carro no pierdo la ocasión de compartir con los demás mi descontento .Pero en que narices estaba pensando ?,A saber si esta aun con vida pero en cuanto aparezca no dejare de comentarle lo increiblemente peligroso que es irse así como así ..Sigo renegando por lo bajo .Como si no hubiera habido ya bastantes muertos ....

Finalmente, los héroes se montan en el carro, esperando encontrar a su amiga Ash, la cual ha partido a lo desconocido, sin tener mas noticias de ella.

Mientras se montan en los carros, notan que el aire vuelve a hacerse mas respirable y menos denso a medida que se acercan al cuarto de control central (desde donde habían configurado el carro para volver, ver flecha roja en el mapa).

Atrás quedan las estancias de esclavos con estos muertos y el triste deceso del mercader MuntDor.

Diversos sentimientos hacen que la, aún más silenciosa partida de esta estancia, parezca un funeral, o un memorial por aquellos ya caídos, o que podrían caer en la salida de este lugar.

Vergere, un poco distante después de la pelea dice:

"Bueno, al parecer estos Sith, ocupaban los esclavos para sacar los cristales de los sables de luz..." - luego extrae el sable que ella porta, que habían encontrado en la oficina superior y sigue hablando...

"Este sable, por otro lado, no parece destinado al uso normal de las tropas...Esta operación lleva un tiempo acá, sería bueno determinar cuanto tiempo es, para estimar los cristales y los sables que se han construido... Si llevan mucho tiempo encubiertos, podrían haber proveído de armas no convencionales como esos látigos a muchos Sith..."

Dirige su mirada a sus padawans Jedi, y luego a los demás.

"Que opinan?"

Luego mira a Torhuk y le dice: "Recuerdas cuanto tiempo llevas acá, mas o menos? cada cuanto encontraban gemas en promedio...1 día...2 días o era muy raro encontrarlas?"

El temor de una especie de contrabando favoreciendo a los Sith, parece que es latente en la mirada de la Maestra Jedi...

Cuando estoy cubriendo el túnel, me hacen una señal para que me monte en su vehículo:-Esto si que no me lo esperaba.-digo como un susurro antes de montarme.

Mientras avanzamos por el túnel, observo el panorama. Al MonCalamari le rodea una aura de tristeza mientras arregla la cabeza de un robot. el resto están con un ánimo parecido por la desaparición de la exploradora Ash. Al cabo de un rato Uno de los Jedis rompe el silencio exponiendo todo lo sucedido y haciéndome preguntas:-En esta mina llevo unos tres meses, según mis cálculos. Aquí el paso del tiempo se vuelve distinto, haciendo la misma rutina día tras día. Des de mi llegada desconozco la frecuencia de los hallazgos, pero por alguna razón la frecuencia parecía haber aumentado, alrededor de varios durante la misma semana, poco antes de vuestra llegada encontramos varios.-le explico al Jedi. 

Desde luego esta organización orden o lo que sea tiene más miembros de los que imaginaba, estas minas son grandes y llevan tiempo escavandose por lo que seguramente se hayan extraido muchas gemas, puede que suficientes que para montar un pequeño ejercito lo cual desde luego representa una amenaza global. Tenemos que llegar al fondo de esto.

Digo con tono preocupado ante las palabras de la maestra.

El carro comienza a moverse nuevamente, ahora a las zonas que no hemos explorado y detrás de una imprudente y temeraria Ash que ha decidido adentrarse sola en una mina que ha demostrado tener más en común con una pesadilla que con un lugar de trabajo.

Mi maestra comienza a hablar con nosotros para ser respondida por otros miembros del grupo y por Torhuk. Miro hacia el suelo con una duda que tengo en la punta de la lengua pero que no me he atrevido a formular hasta que finalmente debo pronunciarla:

 - "Maestra, tengo una pregunta. ¿Qué es exactamente un Sith?"

He oído el término y, aunque me imagino que sea alguna clase de Jedi maligno, no había oído nunca el termino antes y creo que es importante de conocer para entender lo que ha sucedido y probablemente lo que se avecina pues, según lo que cuentan, este tema no ha hecho más que empezar.

Un gran pesar se cernía sobre todo el grupo y todos montaban en el carro cabizbajos. No entendía la pena que había provocado la muerte de MuntDor, era uno de ellos, después de todo, y había intentado acabar con nosotros, aunque con mala fortuna para él.

Ash había hecho una de las suyas, y al quedarse aislada al otro lado de las rocas había decido adelantarse.

-No os preocupéis mucho pos Ash, sabe cuidarse sola- digo con confianza, nos conocíamos de hace tiempo y era una chica dura que sabía cuidarse perfectamente.

Me monte en el carro siguiendo a los demás, una vez dentro, hice lo que haría un buen soldado, volver a revisar mi arma y tenerla preparada.

-no perdáis el tiempo con lloros y tristezas- dirigiéndome a todos –ya habrá tiempo para penas cuando terminemos con esta historia.-
 

Vergere, sumida en sus pensamientos, mira a Anaron con cara confusa, luego a Aren, que asiente a la expresión de duda de Anaron, y les dice:

"Bueno, no muchos saben esto, pero los Sith son la alternativa caótica y egoísta de nuestra senda.

Muchos se han dejado llevar por sus deseos propios, y estos son los que no tienen ningún reparo de consciencia en lo que hacen. Algunos de ellos, pareciera que siguen lo que representa el mal, en todas sus expresionas, incluso lastimando a otros de su misma orden en el camino.

Sin embargo, hay muchos Jedi, que han olvidado lo que es ayudar a otros , hay muchos Jedi que han caído (hace remarco en esta ultima parte). No es que fisicamente hayan caido, sino que sus consciencias los han traicionado, y han hecho con este don y disciplina que seguimos y creemos, una versión oscura.

Estos son los más peligrosos, pues conocen el lado de la luz y saben como pelear, distraer, y lastimar a los que nos importan...

Nunca debemos subestimar el lado oscuro, pues aunque tenemos individuos como estos que acabamos de derrotar, cuya sed de poder les hace hacer cosas abominables, también tenemos los que planean esto, cuya ansia de poder responde a objetivos a mas largo plazo, que ocupan a los demas como piezas en un tablero... Si uno se descuida con ellos, puede ser nuestro fin."

"No se dejen llevar por sus sentimientos, para muchos puede ser la forma de obtener poder, pero al final llevan a la corrupción total y la destrucción."

"Incluso para gente que lleva mucho tiempo en este lado luminoso, hay posibilidades de caer, y mientras más alto estás, más alto puedes caer..." -  termina con una expresión sombría y mirada al suelo.

El sonido de los demás conversando es aplacado lentamente por el lento murmullo del carro sobre los rieles, el cual segundo a segundo se hace mas perceptible a medida que vuelven a su cuarto de control, dirigidos por la anterior programación del carro.