Mientras los soldados del túnel, aun en el suelo por el poder de Aren. se empiezan a poner en pie, los otros soldados se ponen frente a sus compañeros tumbados y empiezan a hacer fuego de cobertura en contra de los Jedis, entre los cuales se encuentra Aren.
El Vornsk, aun intentando atacar a cualquier cosa que se mueva, intenta atacar a Anaron, desde su posición en el suelo, y con saltos.
Los dos Jedis intentan cargar contra los soldados, pero el fiero fuego de cobertura les impide avanzar.
La jedi Twilek les grita "Rindanse!!! no necesitan morir por alguien que probablemente los abandonará!!!"...
En ese instante suena un estruendo, la puerta detrás de ellos se cierra, y se siente una explosión en algún computador cercano. Chispas saltan del panel de la puerta.
Los soldados, echan una mirada a sus espaldas y los tres dejan caer sus armas, poniéndose de rodillas con las manos en la nuca.
Los dos Jedis avanzan y reducen a los soldados.
"Bueno, escaparon esta vez.." - dice con decepción, y hablando por primera vez el jedi humano.
"Maestro, aun podemos capturarlos!!" - dice su compañera Twilek, mientras los mira a todos... "Aunque no se si ellos realmente entiendan lo que pasa..."
Luego, nuevamente se abre la cabina de la extraña maquinaria, y una cara conocida para todos aparece con el pelo revuelto, flaca y desgreñada como nunca lo habían visto antes: Jeoff, el alcalde.
Mientras, la bestia Vornsk intenta débilmente morder a Anaron, pero antes de llegar a el, exhala un estertor gruñido, y cae muerta en convulsiones múltiples.
Motivo: Salvación voluntad Soldados
Tirada: 1d20
Resultado: 1
Para efectos prácticos, el combate ha terminado acá.
"Esta bien alcalde, cuénteles como nos llamó cuando confirmó sus sospechas de que efectivamente era Vergere la que buscabamos y como lo engañó para no contarle a nadie de sus planes..." -dice la jedi.
El alcalde tartamudeando les cuenta como Vergere le había contado de su "misión secreta" del consejo Jedi de entrenar a dos padawans a la vez, de porqué era, segun ella, una misión tan "delicada", y como lo había amenazado con eliminar a su hijo, Rann, si es que lo delataba.
También les cuenta, mientras corre a abrazar a su hijo, el miedo que tenía de la maestra y lo que podía, y habia visto, hacerle a otras personas cuando estallaba en ira.
Los dos jedi pasan a explicarle a Anaron y Aren que tienen una conversación pendiente con ellos, para explicarles todo mas en detalle.
También entre los tres, le explican a Sand y Chance como sucedió todo, partiendo desde que Vergere arribó al planeta.
Finalmente, el alcalde con lágrimas en los ojos les cuenta porque supone él que Ash fué seducida por el lado oscuro, ya que nunca pudó recuperarse de la muerte de su maestro en un trágico accidente en este mismo desierto, y como el ya sospechaba que algo andaba mal con ella, y porque había asignado justamente a Sand, uno de sus guardaespaldas mas fieles, a esta misión.
También se disculpa por haberlos metido en esto, pero que confiaba en que ustedes saldrían con bien.
Los jedis asienten a sus palabras, y finalmente, después de un rato en el que Sand y Rann trabajan en la puerta con el control destruido por dentro, salen por el tunel donde entró Vergere con el Sith.
Un dia para postear, de ahi cierro la escena.
Después de abatir al soldado de un disparo en la cabeza, noto cómo empiezo a hacerme a la pistola bláster. A continuación dirijo la mirada hacia el Sith y la traidora Vergere y los soldados, pero antes de que pudiese disparar veo que la puerta se cierra dejando a los soldados frente a nosotros, al descubierto y sin posibilidad de retirada.
Darth Corun y Vergere han escapado y los soldados se han rendido, por el momento todo había terminado.
De pronto veo cómo un anciano sale de la cabina de la extraña máquina, un tal alcalde Jeoff, que parece conocer al resto del grupo. Yo no entendía qué narices estaba ocurriendo, y parece que mis compañeros tampoco. Los Jedis empezaron a explicar-lo a mis compañeros:-Alguien puede decirme que está ocurriendo aquí?-exclamé:-De lo único que estoy seguro es que Vergere es una traidora y que a ese Sith tengo que meterle un tiro en la cabeza.-añadí a continuación.
Escupo a un lado al escuchar las explicaciones y las razones de cada uno . Todo lo que cuentas esta bien viejo pero si tenias sospechas podías haberlas compartido porque yo me fiaba de ti y tu no has sido digno de esa confianza .Espeto al alcalde sin dejarme conmover por sus palabras e indignado por haber sido una mera marioneta en toda esta historia .Nos has lanzado en brazos de una serpiente a sabiendas
Por fin teníamos un minuto de respiro, tras atender a las explicaciones recibidas me dirijo a alcalde Jeoff.
-Señor, no necesito explicaciones, esto forma parte de mi trabajo- mientras dirijo una mirada a mis compañeros –y terminaremos el trabajo que hemos empezado-
Dicho esto me dirijo hacia el interfaz que gestiona la puerta –Rann échame una mano, no podemos permitir que escapen-
Las puertas metálicas se cierran detrás de mi Maestra y el infame Sith. El alcalde del pueblo sale de la máquina que trajo a los Jedi y cuenta la historia de lo sucedido mientras mi mente se llena de imágenes que intentan contarme una historia de la que nada sabía, una historia de dolor y desafío, de frustración y odio.
No entiendo nada y son demasiadas emociones las que me turban en este momento. No sé es lo correcto, ni siquiera sé qué es lo que debería hacer o esperar hacer ahora. Estoy solo y confundido.
El brillo rojo de la hoja de mi sable de luz desaparece mientras el cilindro metálico resbala de mi mano, justo después de que caigo de rodillas, derrotado. No lo ha conseguido el Vornsk, no lo han conseguido los rifles, solo lo ha conseguido el engaño de la única persona cercana a mí en años, como una madre cuando me alejé de la mía. La única a la que podría familia.
El resto de las escenas que pasan frente a mis ojos no atraviesan la nebulosa de mi confusión. Solo veo imágenes borrosas y gente hablando mientras vocifera sin significado alguno para mí. Ya no me importa, ya no hay sentido en nada, necesito meditar, necesito paz, necesito que La Fuerza me guía aunque desconfío de los métodos que me enseñó quien solo supo mentirme.
En poco tiempo el mundo había dado varias vueltas, primero con el sentimiento de ausencia de la fuerza lo cual era una sensación extraña de soledad y angustia, pero al recuperar la conexión lo que Aren puede ver no es más desconcertante para él.
Un montón de imágenes como si de recuerdos o sueños se tratara pasan por su mente inducidas probablemente por la que hasta ahora era su maestra, ya no podía sentirla y era algo desconcertante no tanto como la ausencia de la fuerza pero desconcertante al fin y al cabo.
Aren no es capaz de discernir la verdad entre tanta mascarada y mentiras, ahora mismo se siente traicionado e indefenso a merced de quien quiera seguir envenenando su mente con mentiras. Instintivamente Aren intenta concentrarse en la fuerza, sentirla a su alrededor y dentro de si de nuevo es lo único que por un instante consigue reconfortarle pero al abrir los ojos de nuevo se siente algo perdido y sin saber que creer de lo sucedido.