Los jedis se acercan a ustedes y los llevan aparte, una vez en la ciudad.
A pesar de que no los conocen, sienten una especie de vínculo, muy parecido al mismo vínculo que comparten los dos: Aren y Anaron.
No intentan confortarlos de frentón, sino que ustedes de alguna forma sienten que ellos están sufriendo, en sus caras taciturnas sienten su pesar y su dolor, junto con su sensación de vacío.
"Hace mucho tiempo que no sentíamos una conexión tan fuerte con la fuerza de padawans, como ustedes."
"Llevamos mucho tiempo en el camino de la Fuerza, y es ésta misma Fuerza que nos ha hecho llegar hasta acá, y encontrarnos. Los caminos de la fuerza son misteriosos..." - termina hablando la Jedi Twilek.
"Sé que ustedes probablemente no lo entiendan instantáneamente, pero cuando estamos así, DEBEMOS estar juntos..."
"La fuerza es lo que une a todos los jedi. Es la fuerza la que nos da la voluntad para seguir viviendo, aún después de sentirnos traicionados, como sabemos que ustedes se sienten ahora."
Aunque suene cursi, y parte de lo que han escuchado desde que entrenaban con Vergere, ahora, mas que nunca, les parece que calza, pues así como ellos les dicen que realmente sienten su dolor, ustedes también, momentáneamente se sienten ahora, como nunca antes, parte de algo mayor.
Es como si una red invisible se empezara a formar en sus mentes, con puntos, lejanos en distancia, algunos mas grandes y otros más pequeños, rodeándolos y haciéndolos parecer como algo más...
Los dos jedis abren sus ojos y dicen con un poco más de tranquilidad.
"Mi nombre es Korina, y el es mi maestro, C'baoth, por lo general, el no habla mucho, excepto cuando debe"
"Mi nombre es Jorus, Jorus C'Baoth"- dice la pausada, pero profunda voz del que parece un anciano.
"Nuestro encuentro con ustedes no ha sido fortuito, ha sido por voluntad de la fuerza. Su maestra fue amiga y compañera mia, y estudiamos juntos. Sufrió una terrible pérdida que la hizo cambiar en sus planteamientos de vida..."
"No debemos dejarnos llevar por los sentimientos..." termina mirándolos a los dos.
"Si quieren pueden ayudarnos a buscarla y traerla... de vuelta, a lado de la luz."
Luego de esto, os queda mirando.
Ojo con los destinatarios.
Finalmente el alcalde los trae a su casa y algunos, a regañadientes (como chance) y les explica con más detalle los sucesos.
Los jedi, ya no están con ustedes, están aún conversando con los nuevos jedis llegados.
"Como ustedes sabían, esta era una misión pagada. Acá tienen lo que es suyo."
Acto seguido, les entrega 5.000 créditos a cada uno.
"Entiendo que alguno no quiera trabajar más conmigo, y si asi fuera, es libre de hacerlo". Mira a Chance cuando dice esto.
"Sand, Rann, gracias por su labor, y por arriesgar el pellejo, estaré eternamente agradecido."
Luego mira a Torhuk, y le empieza a explicar:
"Lamento lo que los esclavistas te hicieron pasar, si sabes tu sistema natal, puedo hacer los contactos para proveerte de viaje seguro, y , creo que estas cosas son tuyas"- dice mientras le entrega una mochila raida y conocida por Torhuk.
"Aunque, si lo prefieres, también tenemos trabajo para alguien con tus habilidades."
Tras unas horas de viaje llegamos a casa del alcalde Jeoff, donde nos explica todo lo que había ocurrido después de que el grupo saliese de allí y me encontrara. tanto Anaron y Aren estaban en otra habitación con los Jedis que nos habían ayudado. Nos da a los cuatro 5000 créditos como pago por los servicios. A Sand y Rann les hace un comentario con un tono más afable y cercano.
A continuación se dirige a mi, lamentando lo que los esclavistas me hicieron pasar. Gracias a los créditos me daba la oportunidad de regresar a casa y, acto seguido, me entrega una mochila que reconocí al instante, habían pasado tantos mese sin verla que se me cayeron unas lágrimas:-Gracias por devolverme mis cosas y por la oportunidad de volver a casa, pero todavía no puedo volver, he de ir tras Darth Corun y Vergere y vengar la muerte de un amigo.-le contesto al alcalde, después de secarme las lágrimas de la cara.
-Antes de proseguir con los detalles me gustaría lavarme, quitarme estas ropas , ponerme mi equipo y, si es posible contactar con mi planeta y hacerles saber que sigo vivo.-le solicito al alcalde.
Las sensaciones extrañas no cesan y cuando los recién aparecidos jedis habla Aren empieza a sentir una sensación que no había sentido anteriormente. Aren, puede sentir la fuerza como nunca antes incluso percibiendo a muchos otros jedis como si estuvieran conectados a una red de esencia.
La sensación de apertura y descubrimiento es única y en cierta forma parece reconfortar a Aren aunque no puede olvidar lo que acaba de suceder y el descubrimiento de que ha vivido en una mentira tantos años.
El jedi se presenta y aunque es desconocido para Aren la conexión de la fuerza le hace sentir confiado ante su presencia, sus palabras abren un hilo de esperanza y una escapatoria al dolor que ahora mismo Aren sufre.
Es un duro golpe saber que hemos vivido una mentira, pero traer del lado oscuro a nuestra maestra es una forma de poner remedio a tal mal. ¡Puedes contar conmigo!
Prologo: Resumen
Luego de recoger los cuerpos de los muertos en batalla, esclavos muertos (entre los que se encuentra Moontha), MuntDor, Ash y demases, algunos muriendo en batalla con honor, se les hace un funeral simple, pero respetuoso, y finalmente son enterrados en Meshif (en el campo santo).
Los dos jedis recién llegados:El maestro C'baoth y Korina finalmente sugieren a los dos padawans - Aren y Anaron - que los acompañen para presentarlos en el consejo, y, en el caso de Aren, empezar la búsqueda y captura de la Maestra Vergere, seducida por el lado oscuro, mientras que Anaron, es llevado al templo Jedi para confortarlo y que vuelva a un camino, que, hoy por hoy, parece haber perdido.
Torhuk, sintiendo que todavía le debe al viejo Moontha, acompaña a los jedis para descifrar el misterio y vengar a su viejo camarada, después de intentar comunicarse con su planeta, sin ningún éxito.
Así, abordan el transporte y, luego de despedirse de todos, parten con rumbo a otro sector de la galaxia.
Mientras, Sand, y fiel al alcalde, decide seguir junto a el, con las responsabilidades que esto conlleva para ordenar todos los temas que dejó la base de mercenarios (algunos de los cuales buscan resarcirse con la sociedad, haciendo trabajos forzados) y devolviendo a los mercaderes algunas de las mercancias robadas, que aun permanecían en la base oculta.
Rann, aunque curioso con las aventuras, decide no partir junto con los demás, y dedicarse un poco más a su tan amada tecnología
No había dicho nada desde lo sucedido en las minas, al volver con mi padre adoptivo a su oficina le mostré los datos copiados en la cabeza de Mir y le pregunté que sabía acerca de las operaciones que habíamos desmantelado.
Nada en Meshif funcionaba sin el puerto y lo que había visto en ese lugar me habían generado algunas dudas acerca de que tan dispuesto estaba mi padre a permitir operaciones dudosas con tal de conseguir un beneficio extra, sin importar quienes sufrían en el proceso.
Miré a Torhuk con lastima, consumido por una venganza que no serviría de nada, volteé hacia Sand y sospeche que él tampoco estaba satisfecho con lo sucedido allá abajo.
Mi voz era seca, cortante como el clima árido que nos rodeaba. La muerte de tantas personas provocada por solo un viejo tonto…
El viaje de regreso se había hecho eterno, se respiraba la tensión en el ambiente y nadie habla, lo cual hacia que la situación fuera altamente incomoda. Aproveche el viaje para poner apunto las armas, tenía la sensación de que esto no había terminado, y además era un acto, que como buen soldado, me relajaba y valía para centrar mi mente y analizar los hechos ocurridos.
Al llegar a la casa, lo primero que hago, antes de seguir al alcalde, es acercarme a los guardias, para que me den novedades del tiempo que he estado ausente, y darle las órdenes oportunas para que extremen las medidas de seguridad y la vigilancia, informándome de cualquier hecho por nimio que sea.
Tras escuchar las palabras del alcade.
-Señor, esto no lo podemos dejar así, debemos perseguirlos y terminar lo que empezamos en la mina-
Mi lealtad estaba clara y aunque no me gustaba que se me manipulase, era un soldado y cumplía las ordenes sin cuestionarlas. Además el Alcalde me acogió en un momento en el que andaba perdido por mi vida e hizo que me reencaminara por el buen camino. No cuestionaría las ordenes, pero esta vez intentaría saber todos los datos del asunto en el que me metía.
Me he apuntado los 5000 creditos en el inventario
El camino de vuelta se me hacen como imágenes fugaces sin ninguna importancia. No siento el viento en mi rostro del desierto, no siento el sol sobre mi cara, no hay ninguna diferencia del paisaje o de mi entorno que consiga atravesar el profundo vacío que siento ante el engaño y la traición.
Me siento solo, siento que el resto de las personas a mi alrededor no son capaces de comprender mi pesar, ni siquiera Aren que pasa por lo mismo pues cada uno siente el dolor y la desolación de manera diferente. Mis sentimientos me aíslan y no permiten que mi comunión con La Fuerza sea clara y límpida. Estoy desnudo en la oscuridad. He perdido el equilibrio.
Una vez en la ciudad, los Jedi que aparecieron comienzan a hablarnos en un apartado a Aren y a mí. Siento su pesar y otros sentimientos que generan una pequeña conexión emocional entre nosotros y sus palabras brindan un poco más de calma, un poco más de luz.
Ambos se presentan y el Maestro C'Baoth nos cuenta de su cercanía a Vergere, de su educación conjunta y de un hecho que la alejó de la luz. Finalmente, nos propone intentar traerla de vuelta al Lado Luminoso.
Me pongo de pie, sin recordar si realmente estaba sentado o no, pues es mi espíritu el que se ha levantado y no solo mi cuerpo. Entonces respondo:
- "Si hay alguna manera de traer de vuelta a nuestra Maestra, de hacer que recapacite, no cesaré hasta conseguirlo."
Siento que mi Maestra ha tomado una pésima decisión, motivada por dolor y desolación. Yo mismo podría haber tomado una decisión así, pero la presencia y guía de estos Jedi me han mostrado el camino que debemos seguir. Debo permanecer en la luz y debo ser capaz de discernir entre sentir y dejarme llevar. Debo buscar el equilibrio y en él refugiarme para así poder guiar también a Vergere de vuelta al camino correcto.
Miro a Aren y le asiento con la cabeza, pues estoy feliz de haberle conocido y saber que ambos hemos sido engañados fortalece más aún nuestro vínculo. Juntos podemos conseguirlo.
No soy ningún iluso y se que la verdad rara vez es solo la verdad pero esperaba una cierta cortesía entre los desechos de la sociedad , solo nos tenemos a nosotros y si no podemos fiarnos de los nuestros no nos queda nada.Escupo casi con amargura . Quieres saber lo mas gracioso?.Los mas honestos conmigo han sido los sith porque no han pretendido ser otra cosa que los malnacidos que son , no como cierto alcalde o los jedis.
Suspiro y suelto un reniego por lo bajo .No es que no me haga falta el dinero ,podría comprar un billete para algún lugar y salir de aquí pero si hago un trabajo quiero saber donde me meto y que los únicos enemigos estarán enfrente y no a mi espalda .
Prologo: Resumen
Luego de recoger los cuerpos de los muertos en batalla, esclavos muertos (entre los que se encuentra Moontha), MuntDor, Ash y demases, algunos muriendo en batalla con honor, se les hace un funeral simple, pero respetuoso, y finalmente son enterrados en Meshif.
Los dos jedis recién llegados: El maestro C'baoth y Korina finalmente sugieren a los dos padawans - Aren y Anaron - que los acompañen para presentarlos en el consejo, y así empezar la búsqueda y captura de la Maestra Vergere, seducida al parecer por el lado oscuro.
Torhuk, sintiendo que todavía le debe al viejo Moontha, acompaña a los jedis para descifrar el misterio y vengar a su viejo camarada, después de intentar comunicarse con su planeta, sin ningún éxito.
Mientras, Sand, fiel al alcalde, decide seguir la búsqueda de la maestra también , uniéndose a los jedis, después de solicitar el permiso del alcalde.
Rann, aunque con algunas dudas, y después de descargar los datos de la cabeza de droide que siempre lleva, puede darse cuenta efectivamente de que el alcalde fue engañado por Vergere, con lo cual, aunque no le reprocha en su cara, le sirve para tomar una decisión: acompañará a los jedis, por los que aún siente aprecio, en su búsqueda.
Chance, se muestra dubitativo, pesimista y finalmente decide quedarse por un tiempo acá, mas tránquilo que las aventuras. El viejo "dr addler" prefiere en esta oportunidad quedarse en el planeta. Sugiriendo que si lo necesitan, ahi estará para ayudarlos, para viajar en el primer transporte donde se encuentren.
Los mercenarios (algunos de los cuales buscan resarcirse con la sociedad, haciendo trabajos forzados) ayudan devolviendo a los mercaderes algunas de las mercancias robadas, que aun permanecían en la base oculta, y reconstruyendo lo que el alcalde llama "el futuro espaciopuerto" de Meshif.
El alcalde, un poco incómodo, se acerca a Anaron y Aren cuando ya estan por irse y les dice: Lamento la situación, pero esto es lo que había acordado con su maestra, espero esto les sirva para el viaje. Les entrega 5000 créditos a cada uno.
Así, abordan el transporte y, luego de despedirse de todos, parten con rumbo a otro sector de la galaxia.
Mientras los motores rugen a la salida del planeta, se dan cuenta de la nueva aventura en la que se embarcan, hacia lo desconocido, y, aunque con motivos diferentes, con un propósito firme en sus mentes...
FIN