El pantalán donde tenias atracado el barco de vela que ahora era tu casa estaba vacío. El ruido de las olas contrastaba con el escándalo que a lo lejos producía la zona más cara de Niza, en la costa de Francia.
Aun recuerdas como hace tres meses tras salir de la Granja te instalaron aquí, y leíste uno de aquellos famosos folletos para turistas.
Niza, Capital de la Costa Azul, en el corazón de una región de belleza intemporal, se muestra con toda su diversidad; ciudad de historia, de arquitectura, de cultura, de arte, de creación, de eventos, de espectáculos, de deportes, de ocio, de naturaleza, de benignidad climática, de sabores para el paladar… En cada estancia, descubra Niza de un modo distinto…
Si desde luego que habías descubierto cosas de Niza. Que era la zona de ocio por antonomasia de los jóvenes yuppies franceses, y que costaba encontrar buenos alimentos a precios razonables.
Acababas de bajarte del tranvía nocturno de la ciudad, después de buscar un buen mercado donde encontrar algunas cosas, que sencillamente eran imperantes para una dieta sana.
Vale que no eras un gourmet, pero cualquier marino sabia que se necesitaba una alimentación sana. Pero qué demonios, tenias una renta adecuada para tu tapadera. Profesor de vela en el puerto deportivo.
Poco trabajo, niños y niñas un poco tontos, y mucho tiempo libre que gastar en comida y bebida. Aun así, no te apetecía despilfarrar todo el dinero que entraba a la cuenta de Claude Noire. Y eso sabiendo que ese señor y tu se suponía que teníais poco en común.
No obtente mientras tus chanclas resonaban en la madera, y subías por la escalerilla del barco te preguntabas que habría sido de ti en tu otra vida. Pero era mejor no pensar en eso.
El interior del barco estaba prácticamente trabajado en madera, y te gustaba el tacto que tenia. Aun así, tenía sus lujos, como una pequeña televisión de las de antes, que encendiste con el mando a distancia mientras colocabas la compra.
Las noticias hablaban de lo de siempre.
Que si un atentado en oriente próximo, que si nuevos pactos económicos, o vacunas para curarlo todo. Al final, el deporte fue lo único que no te dio dolor de cabeza.
Ahora eras un espía, pero no te quedaba más remedio que volcarte en vivir la vida de otra persona y disfrutar lo que pudieras. Justo cuando empezabas a organizar para hacer la cena, y el ruido de los Clubs nocturnos subía gradualmente su volumen, el móvil de la “empresa” empezó a sonar.
Sabias que nadie tenía ese número, y que tenías que atender la llamada, que podía ser que fueran a poner en activo, y sin embargo tardaste unos segundos mientras mirabas extrañado el teléfono.
Al cogerlo, una voz masculina hablo desde el otro lado.
Alo, queríamos saber si necesitaba una nueva cortina para la ducha.
Esa era la frase clave. Tu código, justo cuando te dieron la tapadera, te dijeron que para la activación tendrías una frase clave, y esa era.
Para confirmar que eras tú, debías responder otra frase, una frase que durante los últimos meses casi habías pensado que podías llegar a no usar.
Necesito una cortina, pero yo no me ducho solo, siempre voy acompañado al baño.
Era una frase ridícula, de eso no cabía duda, pero era tu verdadera entrada al mundo real, la acción. Ahora, la voz del otro lado esperaba paciente una respuesta, una respuesta que solo tú podías dar.
Merde, no se que ven estos malditos turistas en Nice, sí tenían el maravilloso vino de Bellet, pero es endiabladamente caro... En Còrsica tenemos mucho mejor vino... bueno por lo menos esta a su altura... mucho mejores playas eso seguro... y por supuesto hay olas, este fin de semana me paso por L'Olivette a ver si surfeo un poco... estos niños son un coñazo...
En esto pensaba Romain andando camino del barco, se deshizo de su preciado sombrero con una sonrisa, mientras tarareaba el himno corso y se preparaba una austera cena, entonces sonó.... tardó tiempo en contestar...
Oui??
Escuchó la voz al otro lado un poco nervioso, al final había llegado el momento y respondió sin pensar...
Alo, je suis le carpe... pardon... carraspeo rápidamente Merde!!! la acabo de liar!!! Emmmm... Sí, Nesesito una cogtina, pego yo no me ducho solo, siempge voy acompanyado al banyo.
Tensaba los musculos de la cara consciente del error y esperaba una reprimenda pero aún así puso toda su atención al auricular...
Un segundo, dos segundos. Estabas convencido de que estabas fuera. Que te habías quedado tirado en aquel lugar para siempre, por no dar la frase correctamente, y sin embargo.
Tome nota. Tiene que estar mañana a las 13:00 horas en Paris. Rue Bottello Nº 37. 2º Derecha. Allí recibirá instrucciones.
Piiii….piii…piiii….piiii…
El interlocutor corto la llamada una vez había acabado su mensaje. Y casi no tuviste tiempo de apuntar mentalmente lo que había dicho.
Por suerte tenias una pizarra en la cocina, y con un rotulador rojo escribiste la dirección. La leíste durante unos minutos, llamándote de todo. Para cuando habías memorizado los datos ya tenias un plan de acción.
Borraste los datos con un paño mojado. Y luego, inseguro tiraste la tablilla blanca al mar. No querías dejar pistas.
En el camarote tenias lista una mochila con lo imprescindible. Así que tras una ducha rápida y ropa limpia ordenaste tu mente. Debías de coger un bus nocturno, y con suerte llegarías al amanecer a Paris, una vez allí, lo mas cómodo era un taxi.
Con aquellas ideas marchaste camino de la estación. El pantalán estaba silencioso, aunque el ruido de las discotecas se hacía notar claramente. En cuanto saliste del lugar volviste la vista atrás.
Y tu sorpresa fue mayúscula cuando un grupo de cuatro hombres entraron en el barco de vela que hasta hacia unas horas era tu propia casa. No querías saber quiénes era, así que apretaste el paso.
Al llegar a la estación, pudiste comprar un billete para Paris, pero aun faltaban dos horas para que saliera aquel transporte eminentemente nocturno. No había mucha gente. Y te sentaste en un banco.
Tenías que llegar hasta Paris tu solo, y pasarte por una dirección predefinida. La emoción te llegaba a oleadas, y se marchaba igual que llegaba cuando conseguías mantener la calma.
putain de merde!!! tres meses aqui tirado y casi la lio a la primera, uff y ahora a París, con los insoportables que son, todavía la tengo con alguno antes de llegar a buen puerto.
Con la vista puesta en el suelo empedrado y camino de la estación Romain pensaba en su barco y en la cena que no había terminado...
Con el billete en mano fue a sentarse en un banco, observó el reloj y ante la expectativa de espera se volvió a levantar en busca de un bar cercano, conseguir dormirse en el bus iba a ser una tremenda odisea... MMmm... un par de cervezas y el estomago lleno seguro que me hacen caer, por lo menos unas horas...
Justo al salir te topaste con dos hombres fornidos y con cara de mala hostia. Parecía que buscaban algo, seguramente problemas.
Al salir te giraste y viste como andaban buscando algo o ha alguien, y eso te llevo a un recuerdo de tu pasado, a otros dos hombres, en otro lugar también cerca del mar……
...UN AÑO Y MEDIO ANTES, COSTA DE CADIZ, ESPAÑA...
Tu propia respiración sonaba como si estuviera siendo puesta a prueba en una competición de halterofilia.
Tus pasos resonaban por las calles del puerto. No muy lejos había un par de bares, de chiringuitos llenos de gente, pero no estabas seguro de poder llegar allí, al menos no vivo.
Un gato se cruzo en tu camino, haciendo que resbalases en un charco y caíste mal. La muñeca derecha se resintió, y empezó a dolerte, justo como la espalda y las piernas.
Te incorporas, y una bala pasa silbando tu cabeza, está acorralándote.
Te permites el lujo insensato de mirar atrás, y dos hombres con el mismo tamaño entre hombros que un armario de cuatro puertas te persiguen arma en mano.
Lo bueno es que el callejón es demasiado pequeño para que puedan correr con agilidad. Lo malo, es que para matarte no tienen que tocarte, les basta con meterte una bala en la espalda.
Así que como alma que lleva el diablo te incorporas, y corres, agachando la cabeza para que no te la vuelen.
El corazón te late como si fuera un todo terreno subiendo una cuesta empinada. Estas llegando al límite, y desearías no haber aceptado aquel trabajo y haber llevado a ese ruso a dar una vuelta por el adriático seis meses antes. Ahora quiere liquidarte, porque en su momento no pudo. Eres desde hace tiempo, un cadáver andante.
Otro disparo mas, que cae muy cerca de tu cabeza. Y ahora el callejón se convierte en unos escalones serpenteantes que bajan hacia una cala. Estas jodido.
Correr a todo lo que daban sus piernas era todo lo que debía hacer, huir de aquella escena; ya no estaba seguro si habían abierto un fuego indiscriminado o si era el corazón latiendo contra los timpanos lo que hacía el estruendoso ruido Maldita la hora en que cogí aquel trabajo, putos rusos malnacidos.
Como si fuera la última y única oportunidad corría al agua, esperaba tener la suerte de poder sumergirse y despistar a los bastardos antes de que le abrieran un buen boquete...
Al otro lado de los recuerdos allí estaba plantado y congelado, con la respiración alterada todavía por aquel terrible momento, le estarían buscando a él... serían los mismos??? no tenía muchas ganas de averiguarlo...
Corrías, y los disparos se sucedían. Lo que era una suerte es que aquellos tipos no tuvieran una buena capacidad aeróbica y una mejor capacidad ojo mano. Porque fallaban todos los tiros.
Sin embargo tu suerte se acababa. Al final de las escaleras, que ya les daban cierta ventaja, debían de habar la parte trasera de un bar. Que había plantado casi en la totalidad del callejón estrecho un montón de cajas de cerveza vacías que tenían la misma altura que tu.
No sabias muy bien cómo salir de allí. Debías dar el todo por el todo. Si te acertaban aunque fuera una sola vez, estabas listo para visitar a los peces para toda la eternidad.
Tienes que hacer una tirada de Atletismo a Dif: Normal, para esquivar las cajas y seguir corriendo sin darte una leche.
Empezaba a tomar distancia y eso le hacía feliz, pero seguían tiroteando y definitivamente eso no le hacía nada feliz. El corazón le dio un vuelco al ver el final del callejón trabado por columnas de cajas, no sabía como iba a sortear aquello, desde luegosi no lo hacía sería su fin...
Ya casi encima de las cajas saltó por encima, rodó sobre si mismo al otro lado y continuó la carrera. todavía no estaba seguro de como había realizado la proeza, pero tampoco le importaba mientras hubieran metros para poner entre sus perseguidores y el mismo.
Motivo: Esquivar
Tirada: 1d20
Dificultad: 8+
Resultado: 14 (Exito)
Como no tengo Atletismo tiro por Destreza no??? y bueno supongo que Normal es dificultad media para la tabla no???
Entiendo que la he pasado...
Saltas las cajas, aunque tu pie se lleva algunas por delante. Caes y ruedas, pero terminas cayendo de culo sobre el siguiente tramo de escalones. Aunque rápidamente te recuperas.
Los tipos, no son tan sutiles como tú. No saltan, no driblan. Dan una patada a las cajas, y siguen tras de ti. Son como un rinoceronte enfadado que solo pretende acabar con tu existencia.
Sin embargo, justo cuando se acaban las escaleras, ya a la altura del muelle, justo al doblar la esquina, a un par de metros de ti, hay una pistola, y un hombre tras ella, que apuntan justo a tu cabeza.
Tragas la saliva que llevas en la boca, y frenas en seco, porque sabes que a esa distancia estas frito. No tienes la menor dura. No sabes cómo, ni porque, te han cazado como a una sanguijuela.
El tipo, rubio y con una sonrisa extraña de satisfacción en la boca, levanta dos dedos y dice.
Suelo, Oídos.
No sabes que quiere decir. Detrás de ti, el ruido de los rinocerontes locos se hace mas estruendoso cuando estos pasan el codo de la esquina de la calle hacia al muelle.
Algo en tu interior te dice que tienes que tirarte al suelo. O puede que sea que el chico rubio lo ha dicho primero. Y lo haces tirando las manos a la cabeza.
No has bajado ni 20 centímetros la pistola que tienes en frente dispara dos veces haciendo un ruido enorme.
Detrás oyes unos gritos, pero no tienes ganas de girarte. Miras con los ojos desencajados al chaval que tienes delante, que te tiende una mano.
No sabes que hacer. El ruido persiste en tus oídos, y el olor a sangre y humo llega a tu interior. Te pones de pie, y detrás de ti hay dos hombres, los rinocerontes, que ahora están muertos. Si, desde luego era una caza, era una emboscada. Pero podía ser que tú no fueras la presa.
Es el momento de irnos amigo.
Dice el rubio con un francés salido de libro de viaje. En ese momento, tus oídos te devuelven a la situación. Las fiestas de Cádiz allí arriba, fuera de donde estas. A algún tipo gritando algo sobre unas cajas, y más pasos de rinoceronte.
Está claro, la caza no ha pasado del todo. El hombre aquel, enfunda, te tiende una mano, y te acerca hasta el muelle. Luego levanta un brazo. Estas seguro de que no hay a donde ir, de que están a punto de cazarte, y a tu nuevo amigo también.
Cuando crees ver como los hombres aparecen por la esquina, un fulgor, un brillo anormal, intenso y cegador sale del brazo levantado del hombre, que rápidamente te agarra y te lanza al agua.
Agua fría.
NINZA – ACTUALIDAD – CENTRAL DE TRENES DE LA CIUDAD-
Alguien abre la puerta y hace un poco de frio fuera. Es tarde, y es normal.
Tu vista vuelve atrás, y miras a los dos hombres, que sin duda alguna, están buscando a alguien, y para nada bueno, seguro.
Te recuerda como llegaste a ser lo que eres, como descubriste tus habilidades, tus poderes. Y como aquel tipo rubio, te salvo el culo.
La pregunta era, ahora que sabias defenderte. Que pensabas hacer.
Volvió a respirar tranquilamente, aunque fuera un recuerdo había sido una situación bastante extrema aquel día e incluso hoy había sido bastante vivida.
Consideró la situación por un momento y no le apetecía volver a correr por delante de los plomos, ni tampoco darse la vuelta y enfrentarlos, se suponía que tenía que pasar inadvertido, así que se subió los cuellos de la chaqueta recogió su equipaje e intentó internarse entre el grupo más numeroso y quitarse de en medio, tenía una cita y ahora mismo era su prioridad... Se caló su precioso sombrero un poco más y continuó con el oido alerta...
Tus recuerdos y tu pellejo te llevan directos a la barra de un bar que esta frente a la estación. Aun queda un rato para que salga el trasporte.
Con algo de beber y caliente, ves por la ventana como los tipos tienen a un joven agarrado por los brazos, y se lo llevan hacia un callejón cercano.
No sabes lo que esta pasando, pero desde luego ha aquel joven no le va a pasar nada bueno.
Quieres hacer algo, o le doy para adelante al tiempo.
Romain observaba lo que estaba sucediendo y cuando vió que era otro al que buscaban se tranquilizó, aunque empezó a remorderle la conciencia, el obtuvo ayuda tiempo atrás, y aunque nunca fue un heroe, tampoco estaba comodo ahora que sabía lo que podía pasar, se sopló las manos, desde que había descubierto sus poderes en momentos de tensión le sudaban copiosamente claro sindrome de la falta de control... volvió sobre sus pasos a una distancia decente y respetable, seguía a los dos matones, no se jugaría el pellejo, pero si estaba en su mano haría lo posible por ayudar al chaval.
Estoy armado???? depende mucho este pequeño apunte de como actue, jejejeje.
Los dos matones, llevan al chaval hasta un callejón no muy lejano. Está claro que buscan algo de intimidad. Cuando te acercas, y pones la oreja y los ojos tras la esquina, ves como le están zurrando a golpes, y le piden que suelte información acerca de una chica.
El apellido no te suena de nada. Ni sabes exactamente que es lo que pretenden hacer con el chico, porque para preguntarle eso, no hacía falta darle una paliza.
Metes la mano en la chaqueta, y tocas el frio acero del revolver que tienes contigo. Es muy pequeño, pero sigue siendo un arma. Y puede matar. Ahora no quieres problemas, pero es posible que la cosa se ponga peor, y que tengas que intervenir.
No te gustan esas situaciones. Antes eras un marinero, y no te gustaban las peleas. Ahora te han enseñado a defenderte. Te han mostrado como sacar partido a tus nervudos brazos y sabes perfectamente defenderte.
Dos tipos contra uno, no son una buena opción de lucha. Pero en caso de ser necesario podrías luchar. La cuestión era… era el momento de hacerlo. Era el lugar.
Con el revolver en la chaqueta y algo acalorado se planteaba acercarse, lo que no estaba seguro era si hacerlo con el arma en la mano o simplemente a manos desnudas, Romain se lo había planteado de una manera diferente pero ahora en el cara a cara no estaba seguro de si actuaba inteligentemente... además que haría actuaría como un paladín??? con que fin??? que saco yo de esto, además de librar al mundo de dos escorias??
Finalmente no lo veía muy claro, se veía a sí mismo plantado bajo la luz de la farola, chaqueta con cuellos levantados y sombrero calado, revolver en mano y espantando a dos matones... y entonces que???
Es una pena chico, una paliza no te matará, o eso espero, si al menos fueras Corso... dudó un minuto más, allí en la oscuridad y al final.... Merde!! cogió aire, desenfundó el revolver y se acercó al trio hasta una distancia prudente bonne nuit camagadas, se acabó la fiesta, todos a casa, si intentan algo extgaño apgetagé el gatillo, compris?? quedate aqui garçon!!
Bonne nuit = buenas noches.
Compris = Comprendido.
Garçon = Chaval.
Te parece bien que haga esto?? en plan use palabras francesas y ponga la traducción??? supongo que el resto de la partida no se desarrollará en "francés" y me preguntaba si te parece bien que lo rolée así.
La imagen parece sacada de una novela negra de los años 20, el fiero detective, revolver en mano, acude a un callejón a espantar a los malhechores.
Sin embargo, la tensión de los primeros segundos hace mella en todos los presentes.
El chico se mea encima. Los dos matones, se lo piensan mucho si atacarte y deciden que no merece la pena.
Chaval, ya te cogeremos cuando no esté tu ángel de la guardia.
Todo muy poético. Pero los tipos se marchan, y en cuento no están cerca el chaval sale corriendo asustado.
Has hecho tu buena acción del día, de la semana, y seguramente del año. Menos mal que te vas de la ciudad esa misma noche.
Con la tontería de hacer de superhéroe, llegas a tiempo para coger el transporte. Que tarda casi toda la noche haciendo paradas hasta dejarte en Paris.
Son las 08.47 horas. Y el día está fresco. Hace más frio. Como si el invierno estuviera próximo. Nada extraño porque estas a finales de Octubre, y no le queda nada para llegar.
Varias horas en el autobús le habían dado mucho que pensar, realmente que había hecho??? retrasar la paliza que se llevaría el chaval?? bueno, al menos le había comprado algo de tiempo, lo único era que al final se había entrometido en un problema del que al final no había sacado nada en claro y no le incumbía...
Ahora ya no importaba, ya estaba en París, tenía una cita y no podía retrasarla, era la hora tanto tiempo esperada...
La mañana no acompaña, y pasa parte del tiempo tomando café en Paris. Luego vas a pie hasta la calle donde tienes la reunión. Es una buena hora y no hay mucho tráfico.
Notaste, que el lugar de la cita era una parte de la ciudad de clase media. Un lugar donde vivía mucha gente, pero raramente se podía conocer al vecino íntimamente.
Un lugar perfecto para un encuentro secreto.
Fin del prologo. Felicidades. Ahora a la escena personal....