Partida Rol por web

Se había quedado congelado al ver la cámara apuntandoles directamente a ellos eso si que no lo esperaba, menos mal que entre Plectorum y Apollo estaban orientandolo, porque se estaba empezando a sentir bastante inútil, así que intentó seguirlos mientras ordenaba sus pensamientos y volvía a poner la maquinaria en funcionamiento, ahora sí que era crucial que se pusiera las pilas, con esta nevada que estaba cayendo a ver como cojones iban a llegar hasta el barco...

El tiempo, su flujo, llego como una ola atronadora, cuando de golpe y sin previo aviso, todo empezó a moverse otra vez. La nieve caía como antes, pero se te antojaba mucho mas pesada, como si cayera a plomo sobre ti.

No sabia donde habías estado, te giraste buscando tus pisadas, y sin embargo, en cuestión de dos segundos ya no había ninguna allí, al menos ahora sabias por donde habías venido, usando ese punto de referencia, podías moverte otra vez.

Lentamente caminaste atravesando la nieve. A veces sentías o creías percibir algo que se movía, podían ser los chicos del equipo. Te paraba y mirabas a todos lados, y sin embargo, solo había nieve en todas direcciones, y sobre todo, mucho mucho frío.

Si no llegabas pronto empezarías a tener problemas para moverte. 

Sin embargo, igual que la nieve caía a plomo sobre ti, un edificio se abrió camino delante tuya, de repente, en solo unos instantes. Con aquello tenias una nueva oleada de emoción, que te devolvió parte de tus fuerzas.

Alli tenias por arte de magia el edificio principal, te habias desviado bastante de la entrada, pero al menos lo tenias cerca. Usando la pared como punto de guia, discurriste por la helada fachada hasta una puerta. 

La puerta, sabias, porque habias llegado a saberlo todo de aquellas instalaciones, estaba cerrada con una cerradura electronica, que con aquel frio, era posible que dejara de funcionar. Esperabas que no. 

Ahora tenias que usar tus manos, y tu cabeza para abrirte paso a traves de la puerta. 

En completo silencio, porque por mucho ruido que hicieran, la tormenta disimulaba el ruido, los agentes fueron discurriendo el muro hasta la entrada. 

Con Plectrum a la cabeza, llegasteis hasta la entrada. O al menos eso era lo que parecia. Porque os parasteis en seco. Alli habia alguien, o algo, agachado, o dejado enfrente de la puerta. Acurrucado.

Seria un perro, no parecia posible con aquel frio, pero podia ser cualquier cosa. Estaba alli, y por el memento no se movia, o no os habia visto. 

¿Y si era uno de los guardias?

Podia ser cualquier cosa, o no ser nada. Vuestro jefe se mantuvo atras con Fatboy, para curbrir vuestra espalda. Era el momento de tomar decisiones. Delante la puerta, detras de ella la mision, y tambien la escapatoria al frio. 

Pero, que pasaba con el bulto que habia delante. Eso no salia en ningun plano. Eso era nuevo.....

Ya cerca de la puerta casi atropella a Plectorum, cuando este se para en seco a la vista de un bulto junto a la entrada. Intenta divisar lo que es, pero la ventisca es tal, que apenas distingue el bulto entre la nieve...

Merdé, Plectogum, avancemos no podemos pegdeg más tiempo si es un pego nos las apañagemos entge los dos, si es un guagdia tambien lo geducigemos... Tenemos que entgag en las instalaciones antes de congelagnos.

Y así casi sin esperar la reacción de su compañero, se deshace de su guante izquierdo, y avanza tan ligero y silencioso como le permite la nieve amontonada... Su intención es clara, sea perro o guardia reducirlo y tapar boca y nariz con la mano desnuda...

Freno ante el bulto inesperado, pero no tardo en ser consciente de que se trata de un hombre agazapado. Le Carp se muestra impaciente, esperando que avance ignorando la figura que se interpone en nuestro camino, y al ver que yo no lo hago se lanza en cabeza hacia el interior del complejo. 

Me giro hacia Apollo sin saber bien que hacer, ya era tarde para detener a mi compañero. 

- Es un hombre - informo sin llegar a pensar que si le reducimos se joderá parte de la misión, sino toda, ya que sabrán que alguien estuvo aquí. El nerviosismo, la adrenalina y la intensidad de las emociones nublan mi juicio y busco la mejor manera de ayudar a Le Carp, que se acerca cada vez mas a la figura. - Necesitaremos nuestra velocidad para que no de la alarma - y sin mas, esperando que el líder me disuada o me ayude, empiezo a avanzar tras el rastro de mi compañero. Listo para saltar en cuanto presienta la intención del hombre agazapado por atacarle.

Llegué fatogada hasta la puerta para sentir como todas mis esperanzas se venían abajo al ver la cerradura electrónica. ¿no habia pensado en eso? ¿no lo había dado importancia? ¿estaba concentrada en otras cosas y ahora pagaba las consecuencias? ¿de donde consigo una tarjeta magnética para acceder al interior? ni un solo de los guardias va a  salir al exterior con la que está cayendo. Busqué con la mirada alguna ventana mientras perdía toda esperanza de poder conseguir cumplir con mi objetivo. Mi rostro palideció, casi mimetizándose con la nieve.

Desee trepar de nuevo el muro, tomar un autobús a Edimburgo y luego otro a Londres y olvidar todo esto, olvidar la organización y olvidar lo que soy. Solo quería comprar una nueva identidad y pasar desapercibida entre el gentío, y que nadie sepa quién soy. pero era inviable. Mi equipo estaba ahí detrás confiando en que les abriera el camino, y yo pensando en alejarme para siempre dejandoles tirados a su destino.

La nieve volvió a caer. todo estaba muy oscuro y volvía de nuevo a hacer frio. Mientras mi cuerpo se entumecía por el gélido viento me acuclillé en la oscuridad. No tenía ni idea de como salir de esta y no tenía ni idea de si alguien me podría ver por alguna cámara. Cuando no habia tiempo me sentia segura, pero no podía detenerlo tan pronto, no sin habeme recuperado de nuevo.

Como si de una película se tratara los siguientes acontecimientos se sucedieron demasiado rápido para que alguien fuera capaz de frenarlos.

Lilith, agachada contra la puerta, en la búsqueda de alguna manera de entrar al complejo es asaltada por una sombra que se abalanza sobre ella.

De manera automática,  y a pesar del frio, y del cansancio, la joven realiza un barrido para zafarse de su enemigo.

Su enemigo, cae al suelo, y cuando ella está a punto de abalanzarse contra él, este suelta una fuerte patada directa al estomago.

Un segundo más tarde, Plectrum hace acto de presencia, interponiéndose entre ambos cuerpos, porque el supuesto agresor no es otro que Le Carp.

Mientras todos os mirabais unos a otros desconcertados, Fatboy os ayuda a levantaros, un momento más tarde Apollo os hace entrar en el complejo.

Tras cerrar la puerta, el silencio os golpea con fuerza, pues no erais conscientes del atronador ruido de la tormenta que acabáis de dejar fuera.

El frio, se arremolina en vuestros cuerpos, mientras casi por arte de magia, el calor aislante del edificio os devuelve parte de vuestra maltrecha salud.

Apoyados contra la pared unos, otros en cuclillas en el suelo, sois conscientes que si bien la entrada al complejo ha resultado sencilla a nivel de seguridad, el coste de moverse durante la tormenta es tremendo. Y eso juega tanto a favor como en contra, porque llegado el momento tenéis que salir de allí nuevamente.