Partida Rol por web

Cuando se detiene contrariado me quedo impresionado ¿habré sido capaz de evolucionar mi poder telepata para dar ordenes?. Es un instante de duda que se me hace eterno, mil posibilidades pasan por mi cabeza. Pero mi momento de goce se va al traste cuando la mole expulsa un escupitajo amarillo y se desploma.

Detrás mio Lilith me informa como puede de que se trata de veneno. ¿Veneno? ¿alguna enfermedad mortal del laboratorio? ¿y Lilith también esta contaminada?. La miro, apunto de soltar el arma y abalanzarme a intentar tratarla, pero debo eliminar antes a la mole. Si se recupera no servirá de nada lo que consiga en ella.

Le dedico una mirada de suplica, rogando que aguante, exigiendoselo. Vuelvo mi atención sobre el terrorista preparado para actuar. Rodeo a la mole rápidamente para acercarme por su espalda. No quiero correr riesgos innecesarios por lo que no bajo la guardia en ningún momento. Estiro la mano para tocarlo, comprobar su estado y agravarlo. El héroe no mata, no así, pero esta en juego mas de lo que puedo apostar y nunca fui un santo. Por permitir vivir en primer momento al hombre bocina ha muerto un hombre y yo mismo podía haber acabado decorando la pared. Seré un héroe a mi manera y él morirá, si puedo conseguirlo, ahora que tengo la ventaja.

Nunca antes habías sido consciente de que era una enfermedad. De lo que era el verdadero dolor.

Pero en cuanto te acercaste a aquel hombre, lo supiste. Era duro, y por tanto, las múltiples plagas que corrían por su cuerpo estaban sacando lo peor de sí mismas para destruirlos.

Su cuerpo luchaba a brazo partido, en una batalla vírica que seguramente ya tuviera perdida, pero las dudas, las dudas pesaban en el alma, y luego en la vida.

Bajaste sus defensas, notaste como una oleada de sensaciones rompían cada célula del cuerpo de aquella bestia sin alma.

Y cuando te separaste, solo pudiste desear, no padecer nunca un sufrimiento igual. Ojala no te hubieras expuesto a aquellos virus mortales en balde.

Ahora, la amenaza estaba comatosa tirada en el suelo. Y tú eras consciente de que la misión había sido demasiado dura.

No sentías el frio, aunque sabias que te mordía allí donde la piel quedaba al aire. Pero lo peor aún estaba por llegar. La policial, el ejercito, y a saber quien más, estaban de camino al centro. Sin duda.

Y la nieve no los detendría para siempre. Había que salir de allí, y el resto del equipo de personas que eran tus compañeros, necesitaban un líder. Un líder, ja. Quien lo hubiera dicho. Porque se empeñaba el mundo en ponerte siempre en lugares que tu nunca habías pedido.

Era el momento de escapar. La cuestión era, funcionaria el plan de salida. Tus compañeros serian capaces de moverse. Recuperarías el oído en algún momento....

Me aleje del cuerpo del gigante con miedo, con autentico terror. Fui capaz prácticamente de sentir como se deshacía por dentro y aquella era una sensación que se mantendría grabada en mi memoria, más aun, podría sentir el extraño "tacto" del proceso. Retorcí las manos con cierto asco, la sensación se impregnaba en todo mi ser mientras esperaba no haber contraído nada o... al menos con la esperanza de poder hacer luchar a mi cuerpo o el de cualquiera de mis compañeros contra eso.

Me acerco velozmente hacia Lilith a comprobar su estado.

- ¿Estas bien? Vamos, debemos irnos. -

Ayudo a que se levante, proporcionándole un punto de apoyo, favoreciendo su movimiento. Aunque aprovecho para tocarla y comprobar su estado, me importaba aun mas que el mio. Si le pasara algo... Yo le prometí...

- ¿Podéis moveros? -

Pregunte, sin escucharme apenas, al resto del grupo. Ellos dos debían valerse solos o no conseguiríamos salir ninguno de aquel complejo.

- Hay que ponerse en marcha, guiarnos a la zona de evacuación. -

Necesitaban un jefe y yo no era ni por asomo apropiado. No mucho antes había tenido que actuar como tal, y ya parecía hace una eternidad, pero eso no lo hacía mas fácil y quizás ahora mis ordenes sonaban aun menos autoritarias... Si ellos dudan no podré llevarlos demasiado lejos... no tengo fuerzas...

Lilith al principio reacciona extraño ante tus palabras. Seguramente porque estas gritando, y ella no sabe por qué.
Pero no importa. Asiente con la cabeza, se cuelga de tu cuello. Y luego se levanta. Tus dos compañeros se ponen en pie.

Ella y ellos hablan. Parecen satisfechos. Se nota la urgencia en sus rostros. No sabes que pasan. Pero todos asienten, cuando dices lo de la zona de evacuación.

Salís patio a través. El frio se os mete dentro, pero todos tenéis una extraña adrenalina que os hace moveros todo lo ligero que se puede. Y eso que el tiempo fuera es mucho peor que cuando habíais llegado.

Al menos, cualquiera que pretendiese llegar al lugar, las tendría que pasar putas para alcanzaros.

Llegáis al muro.  La escalda es dura. Muy dura. Los músculos no se comportan como debería. Una vez flanqueado, solo queda el ventó, la nieve y el mar embravecido delante de vuestros ajados rostros.

Le Carp, el maldito corso salta al agua. Desde el acantilado. Durante unos minutos fríos y eternos, estás seguro de que se había matado. De que os encontraran congelados, pero al menos, Lilith parece tranquila.

Ella te da paz. La paz que viene antes de la muerte. Pero de repente algo mueve el suelo, ves que Fatboy ancla los arneses y os pide movimiento.

La última maniobra. Tirarse al vacío de aquella ventisca. Va contra la lógica ya la naturaleza. Pero es lo último que te queda.

Me reconforto en gran medida cuando veo que la evacuación estaba bastante preparada y se ponen en marcha, ignorando el frío glacial que nos azota. El muro se hace mucho mas alto que cuando lo saltamos hacia dentro, pero conseguimos sobrepasarlo. Empiezo a mostrarme mas intranquilo al otro lado con el viento, la nieve y el mar embravecido... ¿Seguro que era el mejor plan? Ahora no podía hacer nada...

Observo boquiabierto como Le Carp salta al vacío con enorme seguridad. Su poder tenía que ver con el agua pero podría haberse estampado contra las rocas del precipicio. Solo esperaba no encontrarme esa escena al bajar, en cierta forma contábamos con que él pilotara el barco o lo que sea que nos espere allí abajo.

Al menos Lilith esta bien y tranquila. Su presencia y compañía me relajan pero ¿podrá bajar el precipicio? ¿podré yo? ¿podré ayudarla a descender?.

- Vamos. -

Decidí bajar yo delante por si alguno de mis compañeros tenían algún problema en el descenso. Tenía cierta esperanza en poder ser de utilidad pero estaba tan cansado... Deseaba que esto acabara, se había convertido en una pesadilla. Deseaba estar a salvo, poder decir a Lilith que todo había pasado que aun la protejo, poder tocar algo para ella... Los buenos pensamientos me hacían el esfuerzo mas llevadero, luchaba por algo.

La bajada no solo resulto cómoda, sino excitante. Bajaste rápido en un primer momento, sin ver nada en absoluto.
Pero en los últimos metros conseguiste ver a donde ibas, frenaste de manera natural y llegaste al barco.

Se movía muchísimo, y aun estabas preguntándote como lo hiciste para caer de manera tan cómoda.

Le Carp no lo dudo y te dejo en la parte de atrás y cogió los mandos.

En un momento tenias a Lilith allí contigo. Llegaba como una sílfide, pero iba demasiado deprisa. Pero tú de manera intuitiva te colocaste para que ella cayera cómodamente sobre ti.

Habías salvado su coló de darse un buen golpe, o incluso de caer al agua.

Ahora le tocaba a Fatboy. Desde el primer momento notaste que venía demasiado rápido. Tenias que actuar y así lo hiciste. Despejaste el zona de impacto mucho más rápido lo que hubieras pensado ser capaz de hacer, incluso con tus poderes.

Y lo recogiste por una pierna en el aire, cuando estaba a punto de salir por la borda. Los dos, caídos sobre la fría y humera cubierta del barco, os sentisteis bien.

Era el momento de salir de allí.

Mientras os tapabais con todo lo posible dentro del barco, y intentabais en vano entrar en calor, empezaste a preguntarte, como era posible que teniendo los oídos tan mal, tuvieras un sentido del equilibrio tan bueno.

Y pensando en eso, te quedaste dormido. La noche llego tras tus parpados, y caíste en un profundo sueño.