Partida Rol por web

El mundo de Hollywood está conmocionado.

Cuatro "estrellas" del mundillo han permanecido desaparecidas durante 6 días, incluyendo a la famosa actriz Alexandra di Natale, el cómico Matty Matt, el excéntrico artista Victor y el guionista John Stuart, que sigue en paradero desconocido. La prensa espera algunas declaraciones de Alexandra, Matt y Victor al respecto. La rumorología de Hollywood y las redes sociales no paran de soltar comentarios. Los responsables de Facebook han declarado que la página de fans de Alexandra está alcanzando el tope de mensajes que habían estipulado en sus servidores, y han tenido que hacer cambios contrarreloj para cambiar su infraestructura. La productora de Matty Matt ha declarado que todo es parte de un nuevo show. El representante de Victor no ha hecho declaraciones aun, y se espera que el extravagante ganador de un oscar de fotografía convoque una rueda de prensa.

Nadie sabe nada de John Stuart, pero muchas voces ya le relacionan de nuevo con sus problemas con la mescalina.

Robert Downey Junior intentó fugarse de la cárcel para ir a la busca de Matt, pero le fue requisada una pértiga fabricada por él mismo de forma magistral.

En una columna de una página interior: El crítico Jürgen se suicida en su piso. Ha aparecido el cuerpo del crítico sin vida. Nadie se extraña de que esto haya ocurrido. Fuentes cercanas a los Baldwin han declarado que "se ha hecho justicia" y una ola de "agradecimientos" de mal gusto han surgido en la red.

En otro orden de cosas, ha aparecido un nuevo best seller de un autor egipcio totalmente desconocido: Rossai Amneris. El libro "Los sueños de la humanidad" ha batido todos los records de ventas en un solo día.

Mi agente me llamó.

-¿Dónde estabas? Me han comentado incluso la posibilidad de llevar vuestra desaparición al cine... -dijo con algo de ironía. ¿Estás bien, Alex? ¿Qué ha ocurrido?

-Oh... si si... -respondí. Perfectamente. Perdona que no te llamara, pero es que la preparación se ha llevado a cabo en varios lugares.

-¿Preparación?

-Si -dije. No he podido decir nada. Ni si quiera a mi familia o representantes. Es una preparación para un nuevo film. Algo grandioso. Creyeron que mi carrera de modelo era fantástica, pero mucho más la de actriz, y se fijaron en el porqué de ese óscar tras el remake de "La Pasión".

-No entiendo nada... -mi agente estaba muy confuso.

-Es otro... remake, digamos. Me he estado preparando en lugares inimaginables, paisajes realmente abruptos y con personas bastante profundas. Nada de Hollywood ni películas tipo. Una revolución cinematográfica. Si todo sale bien, Cameron alcanzará el grado de "aficionado" en su "visionaria" idea del séptimo arte. Pronto comenzaré a rodar...

Mi agente se rascó la cabeza...

¿Revolucionario? No me digas que vas a reencarnar a... no se... ¿Dios...? -dijo algo tenso.

¿Dios?... No... bueno. No del todo...

Bañado en sudor, me inclino ante la ovación que recibo al final de mi programa especial: 'Homenaje a Jürgen, un crítico criticable'. La opinión de la prensa será, como imagino, algo controvertida, pero los fans de los Baldwin han sentido aliviada su pena gracias a mi agresivo y escatológico homenaje. Me retiro al camerino. Me seco el sudor, mezclado con maquillaje, con una toalla. 120 personajes en 90 minutos de programa. He batido records... todo el mundo me dice que estoy absolutamente loco... si ellos supieran.

En el interior de mi cabeza, hago repaso mental. Durante el desarrollo de este programa especial he usado más de quince kilos de maquillaje, cuarenta litros de agua, diez botes de laca, tres paquetes de tabaco y siete gramos de cocaína. En noventa minutos. Mi corazón está a cien, pero consigo mantener la calma. Algo sobrenatural me envuelve. Soy capaz de volar conmis palabras... la inspiración ha vuelto.

Miro hacia arriba, atravesando el techo, los pisos superiores, y llegando al cielo. Sonrío. Éste programa no será olvidado, eso es seguro. El fotograma subliminal, repetido nueve veces a lo largo del programa, de la cara de John Stuart Jr. al no recibir el óscar, ha impregnado el subconsciente colectivo. De alguna manera, sé que a él le hará gracia.

Una joven y atractiva periodista irrumpe en mi santuario, con una grabadora de mano.

- Señor Matty... Perdone mi osadía, acaba de hacer un programa que hará historia, pero creo que es hora de que conteste a algunas preguntas.

La miro con ojos de reptil a la sombra.

- Estaré encantado de contestar pero, al final, tendrá que contestarme una a mí.

Ella parece sorprendida, algo cruzada.

- De acuerdo, veremos qué se puede hacer. ¿Qué ha pasado durante su ausencia? ¿Está de alguna manera relacionada con la desaparición misteriosa de Alexandra DiNAtale y el controvertido Victor?

Me río a carcajadas y la invito a sentarse con un gesto. En cuanto apoya su trasero en la silla, me levanto como un resorte, ganando poder sobre ella.

- Por supuesto que no, querida. Yo no tengo nada que ver con esa gente repugnante. Jamás mi nombre se asociará al suyo en nada que no sea odio o desprecio... tengo una reputación que mantener.

Ella toma notas, pese a estar grabando la conversación.

- ¿Y qué pasó en ese tiempo? ¿Se le ocurrieron todas las ideas de este show durante su retiro?

Empieza a caminar hasta quedar detrás de ella. Sin que la incauta se de cuenta, cierro la puerta y echo el pestillo.

- Me dediqué a pensar. Y a rehabilitarme.

Puso una cara muy concreta. A través del espejo pude ver esa sonrisa... es que significaba haber encontrado una debilidad confesa.

- De su adicción a las drogas, supongo.

Vuelvo a reírme, jovial. Sigo caminando, hasta quedar frente a ella.

- No, en absoluto. ¿Drogas? No tengo diecisiete años. Es cierto que tenía una adicción, que ya he superado.

Ela vuelve a sorprenderse, no sabe por dónde atacar al tema.

- ¿Qué clase de adicción?

Me agacho hasta quedar de rodillas. Apoyo mi cabeza en su regazo, como un corderito tierno y sensible.

- Era adicto a la gente. ¿Comprende? Pensaba que era importante. Ahora me he dado cuenta. Da exactamente lo mismo. No importan las personas... importan los recuerdos que dejan tras de sí.

Parece frustrada. La respuesta no le convence en absoluto. Intenta cambiar de tema.

- ¿Puede darme más detalles de lo sucedido durante su desaparición?

Levanto la mirada, y la clavo en un punto indefinido entre sus ojos. Mis manos suben, acariciando su cuerpo, pasando por sus pechos. Ella se sonroja. Comienza a acalorarse. Mi cara, mi expresión... todo transmite el mayor grado de Locura jamás imaginado.

- No. No puedo darle más detalles. Sólo puedo decir una cosa. Es algo que jamás olvidaré. Para eso son los recuerdos... ¿No? Como esa grabadora que ha traído usted... sirve para que nadie olvide lo que sucederá ahora mismo entre nosotros.

Empieza a excitarse. Hay algo animal en mí que la atrae de forma magnética. Va a apagar la grabadora, pero la sujeto con fuerza y la apoyo en la mesa. Algo dubitatiba, pregunta:

- ¿Y qué va a ocurrir entre nosotros?

Pongo mis manos a los lados de su cabeza, apretando con más fuerza de la necesaria.

- Cualquier cosa, menos la que imaginas, chiquilla.

Con un movimiento brusco y decidido, tuerzo su cuello, rompiéndoselo. Exhala un último suspiro agónico. Su cuerpo queda blando y sin vida.

- Voy contigo, Robert... de ésta saldremos juntos... o nos pudriremos en el infierno. Ésta va a ser gorda... algo para Recordar.

Una última mirada al cielo, a través del techo, a través del edificio. Miro al cadáver de la periodista.

- Dime, bonita... ¿No te parece que últimamente es mucho más fácil acordarse de los sueños? No me contestes, ya sé la respuesta.

Mis manos buscan en mi bolsillo. Saco el teléfono. Marco el número de la policía.

Días después de contactar con mi agente, necesitaba una buena terapia de introspección, pese a ser una esencia, ahora de nuevo mortal.

Te juro que hasta este momento he dibujado a Matt con 3 palabras. Excéntrico, Irreverente y bonachón. Si. "Bonachón" Quizá sea por mis recuerdos en la clínica y la "relación" que mantuvimos en el pasado... para luego acabar con mi hermana. Pese a todas esas personas (Matt no "es", sino "son"), estos tres apelativos siempre comunes a ellos.

No obstante, el último calificativo había sido tirado por los suelos y echado tierra y cemento armado por encima; defenestrado, cercenado, corrompido y desambiguado por las últimas acciones.

TV: "últimas noticias: interrumpimos su programación para darle parte de una noticia de hace escasos minutos. Dos patrullas de policía se han acercado a los estudios donde el humorista y cómico Matty Matt acababa de finalizar su show "Homenaje a Jürgen, un crítico criticable". El humorista ha confesado un crimen producido escasos instantes despues de la finalización del mismo.

La víctima, una joven reportera del "Castle Post" presentaba un cuadro mortal. Aún no se sabe las causas exactas de la muerte ni el móvil del crímen, tan sólo hemos podido ver al humorista entrar con una pequeña sonrisa en el coche policial. Seguiremos informando".

Apagué el televisor con el mando, mientras bajaba mi cabeza.

Matty... -pensaba yo. ¿Qué has hecho? ¿Tan treméndamente fantástica era la vida de una esencia como para conformarse con los barrotes del trullo? Qué has hecho, jodido pirado... A estas alturas desacreditaba ese tercer adjetivo con el que calificaba a Matt, el Matt mortal, mundano, el aguerrido y desamparado cómico; quiero decir... esa retahíla de ideas y personajes sobrevalorados...

Excéntrico, irreverente y... dejémoslo ahi.

 Victor bajó de su Jet privado en una tierra inexplorada. Tras de el, un gran número de bien remunerados estilistas y arquitectos.

- Ah... sí, ahora es el momento - dije mientras estiraba sus brazos y miraba a su alrededor, estaba en África, concretamente en Obokun, una localidad de Nigeria, con pocos habitantes y un claro ejemplo del tercer mundo, de pronto empezó a sonar el móvil. En el momento que lo descolgó se escuchó un sonido estridente, no había dudas, era su querida manager que le estaba riñendo de nuevo, en ese momento solo se escuchó una frase

- Tranquila nena, solo voy a poner en marcha mi visión del mundo - y con un chasquido de dedos, se pudo comprobar como más de una veintena de hombres se dedicaban a planificar y montar unas estructuras en mitad de las áridas tierras ¿tanto poder tenía el dinero y las decisiones de Victor?

                      2 Años más tarde

- No me toques las pelotas Noktub, ¿no te dije que el color rosa no podía combinarse jamás con el amarillo? ¿a caso no os he enseñado que la superstición es importante en la moda? - Dijo Victor en mitad de una oficina, estaba reunido con un grupo de 7 personas, todas ellas de nacionalidad Nigeriana. Las cosas a simple vista parecían normales, a fin de cuentas estaban en el interior de una oficina ¿que podía haber de raro en eso?

- Os lo he dicho mil y una veces, Victorlandia seguirá siendo el punto clave turístico de África en este siglo, ¿o es que no lo veis? - en ese momento, Victor señaló la ventana, a través de ella se podía contemplar un paisaje desolador para algunos y emprendedor para otros.

Una basta extensión de complejos comerciales, atracciones y muchos, muchos carteles. En todas ellas había un retrato de Victor, siempre con el mismo eslogan:

"Haz de mi visión, tu lugar de atracción"

Había creado uno de los parques temáticos más llamativos del mundo, ¡en plena Nigeria!, pero no era tan simple como eso. Todo el parque tenía exposiciones de el, desde las antiguas hasta las nuevas que había ido diseñando. Había una especial, llamada "Descenso a la tierra" donde a través de dibujos de estética infantil, plasmó sus vivencias en su lucha para ser la Esencia Mayor, logicamente nunca nadie llegó a descifrar a quien representaban esos garabatos, aunque más de un periodista llegó a preguntarse si tenían algo que ver con su extraña desaparición, logicamente esa idea fue tachada en el momento que Victor aseguraba que su desaparición solo fue una escapada para inspirarse y crear lo que ahora mismo están viendo.

Gracias al parque, la economía del país sufrió un estirón impredecible para cualquier historiador o economista, generó empleo para la población africana ya que impedía por completo contratar a cualquier blanco (excepto él, claro). Pero siempre estaría Greenpeace, que ya no solo defendía la naturaleza, si no que se quejaban de la rotura de las raíces de los nigerianos, que habían dejado su "peculiar" forma de vida y su estilo para convertirse al capitalismo y al estilo "visual" que Victor les había propuesto: ropa llamativa, predominio del rosa, peinados a la moda ¡una verdadera joya!

La pregunta era: ¿cuanto tiempo más iba a durar su éxito?. Victor había ganado fuertes aliados, pero sus detractores continuaban creciendo y creciendo...

2 años despues...

Un momento, es de nuevo ese agente repartidor, no cuelgues...

Aquí tiene.

Parecía una invitación de bodas... la misma hipocresía de siempre.

la abrí...

Tras leerlo, recuerdo que me reí, pues esa invitación había sido "personalizada", no era nada estándar y sistemático. Mi carrera de modelo se había frustrado. Quizá fuera porque dedicaba casi todos mis esfuerzos en el cine. Esta tarjeta era casi de película, digna de llevar su trasfondo al cine. Recuerdo que la tengo ahi, junto a mi óscar..., no creo que olvide que tipo de esencias fuimos, ni las personalidades que llegamos a adoptar.

Meses después de lo ocurrido, todos vosotros recibís la visita de alguien... conocido. Incluso Matt en el centro psiquiátrico en el que le ingresaron (junto con Robert Downey).

Es el reciente escritor de un best seller mundial: Rossai Amneris. Aunque su rostro es igual que... aquel enfermero Ross. Aquel que no recordaban el resto de la clínica. El que os ayudó y guió hacia la votación en vuestros primeros pasos. Había algo familiar en su voz, en su cara, y ahora lo veis claro.

Él era la Esencia del Sueño. Nunca murió.

- Os pido disculpas... sinceras disculpas - sus palabras son reales, muy reales y sinceras - Algunos pensasteis que yo sería la nueva Esencia del Recuerdo, y es cierto que otros tomarán los huecos de John y Jürgen. Pero no, yo ahora soy simplemente un mortal. Ascendí como Esencia del Sueño hace... miles de años. Fui de las primeras Esencias mayores, pero a cambio... perdí mi mortalidad. Ser Esencia mayor es algo... indescriptible, genial... pero con el paso del tiempo, comencé a perder la fe en mi mismo. Por eso fingí mi muerte y os hice votar a una nueva Esencia. Se que he sido egoista, pero no lo podía soportar más.

Sé que John lo está haciendo bien. Él sabe porqué lo hice... puede leer mis sueños, y espero que me perdone. En realidad, ahora tiene un don precioso en sus manos. La gente es más consciente de sus sueños, los recuerda y aprende de ellos. Espero que eso nos lleve a un mundo mejor.