Partida Rol por web

Fue inevitable notar la mirada de Saigo sobre mi y creo que le gustó lo que vio, cosa natural después de todo no me pasaba tantas horas en el gym en vano. Que bueno que por la distancia no podía ver que me había sonrojado, quizás Kokoa si lo notara pero parecia entretenida.

Pesqué un rato en lo que saigo buscaba su maleta. No quería hacerlo en exceso para no dañar el ecosistema con dos o tres porciones estaba bien. Sali del agua con el fruto de mi trabajo aun en las redes.

-¿Koko aún tienes el cuchillo? Estos peces están teniendo una muerte muy lenta me da algo de pena, quiero rematarlos.- el calor del sol se sentía bien en contraste al agua fría-desearía tener tu suerte, poder comer solo verduras y que eso bastara para llenarme de energía. Me pregunto que habrá pasado con el resto de los niños que eran como tu... de esos de los que habló Shizuka. Si fue capaz de dejar morir a ichigo tu crees que ella...

Me detengo al darme cuenta de que voy a asustarla. Quiero saber el chisme pero si me paso seguro ya no querrá hablarme más

- bueno será mejor que volvamos al pueblo -vuelvo a vestirme

Lo escondo en la espalda con cuidado y me llevo mi maleta para el pueblo

Os llama la atención que los asientos del avión están dados la vuelta, como si alguien los hubiera tumbado.

-Chicas me vuelvo para allá. 

Digo con mi maleta en la mano.

-Si encuentro algo que sobre te lo daré Kim.

-Me debes una bayas eh... que no me olvido. Le guiño a la pequeña al pasar a su lado.

Me acerco a los asientos para pegarles un ojo

-¿Kim te has fijado en esto? Tengo que ir para el pueblo pero... ¿no se te hace raro? ¿y tú peque?

Lev llega a la playa y ve a la gente curioseando por los asientos.

- pues es raro, quizás Jun sepa algo.

Miro la PDA y pongo una cara de asco.
-Lev, Koko, Shizuka enloqueció vean el PAD. Iré a dejar estos peces al almacén y veré que pasa. Por cierto seria bueno esperar al menos 2 dias antes de seguir pescando

- Tengo una de un unicornio y otra de un oso panda - le informé encantada de poder ayudarla con la ropa. Cuando Kim sugirió lo de Koko and Kim survivers salió un espeso y floreciente aires de flores a mi alrededor - me encantaría, cuento contigo también para ir a explorar la isla. Me gusta lo de Koko and Kim, suena muy bien.
Seguí tratando de hacer un cesto mientras el resto seguía con lo suyo cuando Kim dijo algo sobre los niños que estaban conmigo. Una mirada triste asomó a mis ojos, pero negué con la cabeza.
- Yo no sé, tengo miedo de pensar en eso - contesté pasándole el cuchillo para los peces. Cuando me lo devolvió, lo guardé y me puse de pies - pero juro que lo descubriré.
Me fijé en los asientos y ladeé la cabeza.
- Alguien ha estado buscando algo, ¿habrán sido Yona o Shizuka? - entonces sonó la PDA y fruncí el ceño. ¿Qué quería aquella mujer?. Guardé la PDA sin hacerle caso- me había olvidado de la bayas. Prometido - le dediqué una amplia sonrisa antes de que se fuera.

Lev acababa de llegar a la playa y preguntó sonriente:

-¿Que hacéis chicas?-dijo mientras se acercaba.

Posteriormente miró su PDA y maldijo a Shizuka entredientes..

-La asesina esta va a confesar parece...

Saludé a Lev cuando llegó y le enseñé un cesto a medio hacer, algo chapucero.
- Yo no quiero oírla, pero habrá que ir.

Llegas a la playa sin complicaciones, todo parece bastante tranquilo por allí.

Analizas el avión en detenimiento, puedes coger cualquier cristal o pedazo de metal para usarlo como arma. Pero examinándolo todo con más detenimiento, ves que hay un montón de metal que no corresponde con el avión. Echando un ojo al rededor, puedes ver engranajes, un líquido extraño, cachibaches raros y un botón suelto por ahí, todo parece ser parte de lo que fuera aquello alguna vez. Estás segura también de que ese montón de chatarra lleva ahí desde que os estrellasteis. ¿Sabíais de alguien que estuviera rodeado de un montón de chatarra nada más estrellaros? Antes de estrellaros se oyó un click ¿quizá alguien pulsó el botón de lo que fuera aquella cosa que ahora estaba destrozada?

Examiné con detenimiento el montón de chatarra, acordándome de que Saigo había sido el que había dado a un botón antes de que el recuerdo de nuestro aterrizaje se acabara. También estaba segura de que Saigo había aparecido entre un montón de chatarras el primer día que llegamos. Tenía que hablar con él, a ver si se acordaba de algo de aquello.

Fue entonces cuando la PDA volvió a sonar y una mezcla e furia y desesperación se apoderó de mi.

- No no no ¡NO! ¡Esos idiotas! ¿Qué han hecho? ¡Han desperdiciado el último sacrificio de Nozomi! ¡Ahora no podré recuperarla! ¡Esto no se los perdonaré nunca! Tengo que conseguir las armas y volver cuanto antes...

Mientras cogía unos cuantos trozos de cristal y metal afilados que escondí dentro de mi ropa bien protegidos, la PDA volvió a sonar.

- ¿Es que no están satisfechos nunca?

Contesté rápidamente a Saigo y eché a correr hacia el pueblo.

Antes de irme, recordé una película de acción que vi una vez. Lo pensé medio segundo y tomé un trozo de metal lo suficientemente grande para cubrirme el torso. Después, me lo até al torso con algún trozo de tela de los asientos o cualquiera cosa que pude ver por ahí y lo oculté con mi vestido. Tal vez con eso evitaría que pudieran hacerme daño en las zonas más vulnerables. Después, me fui corriendo hacia el pueblo con la linterna en la mano. Tenía un plan.