Partida Rol por web

Director:
Reglamento:
Sistema:	Mixto
Jugadores:	6
Nivel requerido:	Medio: jugadores con un mínimo de experiencia
Ritmo de juego:	Alto: un mensaje diario al menos
Fecha de comienzo:	21/02/2011
Estado:	Finalizada

Introducción

Partida de Exaltado introductoria. Esta partida pretende ser también un homenaje al anime Claymore, del que puede considerarse un crossover.

¡¡¡¡¡ADVERTENCIA PARTIDA 18+!!!!! INCLUSO SI USTED ES ADULTO LOS CONTENIDOS DE ESTA PARTIDA PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD: PUEDE TENER MOMENTOS EXTREMADAMENTE DESAGRADABLES. RECORDAD SIEMPRE QUE ESTA ES UNA SIMPLE HISTORIA DE FICCION, QUE TODO ES UNA INVENCION Y QUE NADA ES REAL.

Sinopsis

Durante los últimos diez siglos de la Primera Edad la región estuvo gobernada por la Emperatriz Celeste, que tenía fastuosas residencias por todo el reino, siendo la principal el Palacio de Cristal Celestial, que se alzaba junto a lo que hoy es el Estanque Radiante.

La región era relativamente tranquila, aunque en algunas zonas había pequeñas fisuras que conectaban la Creación con una zona periférica de Malfeas, permitiendo la entrada a una raza de demonios menores, los Yoma.

Los Yoma son espíritus insidiosos, que se aprovechan de la debilidad humana para pactar con un sujeto desesperado, hambriento o sediento de venganza. Cuando el sujeto acepta el pacto, es poseído por el espíritu y adopta características sobrenaturales. Puede permanecer en forma humana o transformarse a su forma Yoma demoníaca. Los Yoma están siempre hambrientos de carne humana, especialmente los intestinos. Son bastante astutos y pueden ocultarse entre la población normal, atacando sólo cuando surge una oportunidad (por ejemplo a un viajero solitario o a alguien que viva solo).

Los Yoma varían en poder y habilidad, generalmente dependiendo de lo habilidoso que fuese el huésped humano para empezar y también de los años o siglos de experiencia acumulada. Los Yoma débiles tienden a trabajar bien en equipo, preparando elaboradas emboscadas y trampas.

La Emperatriz Celeste no podía proteger al pueblo de las depredaciones de los Yoma mientras mantenía a sus ejércitos de Exaltados Terrestres protegiendo las fronteras del norte y el este contra la Buena Gente, y en fortalezas de montaña en zonas de ataque de los engendros de las profundidades y Behemoths, Para ello, y mediante la más poderosa Hechicería, engendró una nueva raza de protectores, los Claymore (así llamados por sus armas).

Las Claymore eran parte humana, parte Yoma. Estaban dotadas de resistencia sobrenatural y diversos poderes según fueran de tipo ofensivo (fuerza y velocidad aumentadas) o de tipo defensivo (resistencia extraordinaria y regeneración). Además, muchas podían canalizar Esencia y aprender Encantamientos Terrestres.

Las Claymore tuvieron un gran éxito en la lucha contra los Yoma, pues por naturaleza podían presentir su presencia sin dejarse engañar por sus disfraces humanos. Además, la mayoría crecían en poder más rápidamente que los Yoma, especialmente debido a su capacidad de canalizar Esencia como los Exaltados (si bien algunos Yoma también desarrollaban esta capacidad).

Un problema de las Claymore, sin embargo, es que no eran inmunes a las rivalidades e intrigas políticas propias del género humano. Además, un uso demasiado intenso de sus poderes podía dejar libre a su mitad Yoma, haciendo que se convirtiesen en “Kakusheisha”, un tipo especial de Yoma verdaderamente poderoso. Los primeros Claymore eran masculinos, y demostraron ser especialmente susceptibles a la corrupción, por lo que las sucesivas Claymore se crearon sólo a partir de mujeres (menos rebeldes por naturaleza).

Cuando llegó la Usurpación, más de la mitad de las Claymore, engañadas por los Exaltados Terrestres, se pusieron del bando de éstos. Se produjo una cruenta lucha en el seno de la organización de las Claymore que resultó en la muerte de la mayoría.

Una vez los Vástagos del Dragón se hicieron con el poder, el nuevo Shogun mandó a la Partida Salvaje tras las Claymore supervivientes, ya le hubieran sido leales o no. Los Vástagos no deseaban que hubiera otros seres que conocieran sus mismos Encantamientos y que en algún futuro pudieran alzarse contra ellos.

Las Claymore fueron exterminadas, y también los Yoma. Los accesos a la Creación por los que esos espíritus malignos se filtraban fueron sellados mediante la magia del Shogun y sus daimyo. Durante siglos no se volvió a saber de ellos.

Tras el Gran Contagio y la caída del Shogunado de los Vástagos del Dragón, la región cayó en la anarquía, como gran parte de las zonas circundantes.

Con el establecimiento del Imperio Escarlata, la región resistió a los invasores del Reino junto a una alianza de las naciones circundantes.

Eventualmente, una familia de nobles procedentes de la ciudad funeraria de Sijan, estableció una dinastía y unificó el territorio en el Reino de Wu-Chia. La Casa Real Hsien-Wu estableció su capital en la mayor ciudad de la zona, dándole su mismo nombre. Los antepasados muertos de la Casa Real velaban por sus descendientes y por la seguridad de todo Wu-Chia.

El último Rey fue asesinado por supuestos emisarios de la Buena Gente procedentes de Castillo de los Duendes hace menos de un siglo. Sus antepasados no muertos se lanzaron a la guerra contra la Buena Gente en legendarios enfrentamientos que duraron décadas. Eventualmente, los antepasados no muertos de la Casa Hsien dejaron de manifestarse, tal vez todos acabaron siendo destruidos. Al mismo tiempo, el Castillo de los Duendes dejó de vomitar hordas de Hobgoblins y monstruos. Quizá la guerra acabó en tablas con ambos bandos exterminados, o más bien con una tenue victoria de la Buena Gente, pues se cree que el Castillo de los Duendes aún está habitado.

Tras la muerte del Rey y la desaparición de los ancestros, los eunucos de palacio establecieron una Regencia, a la espera de un supuesto heredero del trono perdido, y llevan gobernando (con creciente ineficacia y corrupción) desde hace una década.

En ese tiempo a la práctica la parte norte del Reino se ha independizado, el ejército defensivo ha sido disuelto por falta de fondos. Los recaudadores de impuestos son cada vez más escasos, pues son atacados y asesinados por bandidos (y se sospecha que también por los propios aldeanos en ocasiones).

En cada pueblo, un Alguacil hereditario (o, en algunos casos, nombrado por el Alcalde o el Consejo de Ancianos, o por aclamación popular) se encarga de mantener el orden y dirigir a la milicia cuando se produce un ataque de bandidos. El sistema no es demasiado eficaz y en muchos sitios el Alguacil es corrupto e incompetente. En otros ni siquiera hay Alguacil.

El territorio ha ido degenerando poco a poco desde un reino organizado a una pacífica anarquía que mantiene el comercio y lazos culturales comunes. Que el territorio se haya mantenido en paz hasta ahora sin un ejército que lo defienda es probablemente cuestión de suerte o un accidente geográfico, pero cada año que pasa es menos probable que la paz se mantenga. Los bandidos ya saben que fuera del término de cada población es altamente improbable que sean perseguidos por alguaciles o milicias, lo que les da impunidad en los caminos ante viajeros y caravanas poco protegidas (las caravanas del Gremio siempre tienen fuertes escoltas y su reputación hace que los bandidos se mantengan bien alejados).

El río Hu sigue siendo seguro para la navegación y el comercio, pues los supuestos piratas de río que operan desde la Colina del Pirata y Puerto Cales en realidad mantienen seguro el río, a cambio de pequeñas cuotas de protección que le cobran a cada puerto de la región. El río es un elemento clave en la prosperidad de la región, gracias tanto al comercio como a la fertilidad que sus crecidas aportan a campos y arrozales. El dios Hu es reverenciado por ello en pequeños altares en todos los pueblos.

Notas sobre la partida

Cuando digo que el nivel de los jugadores debe ser medio no me refiero a que conozcan el juego, sino a jugadores adultos, maduros, constantes y regulares en sus posts.

Es importante tener en cuenta que el ritmo es diario o superior.

Los roleos de los combates importantes serán por chat. La participación activa y posterior posteo de lo sucedido en los mismos se consideran de extrema importancia.