Partida Rol por web

Gato, envía este mensaje:

Gato Amarillo, en misión de exploración e investigación sobre las apariciones del aslan conocido como Zug. No somos hostiles. *Fin del mensaje*

Esperemos que no sean unos cabezotas.... Clavé mis ojos en Aven de nuevo y pensé en el tono que usó Gato para repetirme el mensaje... Era.. raro... No te preocupes, Aven.. son sólo dos bombarderos que vienen a volar la nave en mil pedazos... Le dije resumiendo el mensaje de Gato. 

Por cierto, Gato.. prepárate para salir por patas... Va a ser jodido entrar en la ciudad...

Hecho.

Te contesta, y enseguida comenta:

- Dos misiles de largo alcance en el aire, y ambos nos tienen cachados.

Una alarma zumbona y molesta empieza a sonar por toda la nave.

Los agentes se meten en el tanquichuelo y cierran escotillas.

Mierda! Exclamé al oir la respuesta de Gato y la reacción de los hostiles. Miré a Aven a los ojos. Otra vez no. Agarré la mano del arqueólogo y tiré de ella. Vamos al puente! Este no es lugar seguro.

Gato! Contramedidas! Joder! ¿Por qué no me dieron una guía de usuario con la nave? Si no puedes fundir los dos misiles, sácanos de aquí zumbando! Exclamé por el intercomunicador mientras corría hacia el puente. No quería jugar esta baza así, pero... Y envía un comunicado. La capitana de la nave Zhiva T'Karsh, es quien encabeza la investigación de las apariciones de Zug. Solicito un alto el fuego y poder averiguar que quiere mi amigo.

Me dejé arrastrar por Zhiva y al llegar al puente, solté su mano para preguntar algo desconcertado:

¿Zug? ¿apariciones? ¿que demonios esta ocurriendo?

Mientras hablaba buscaba con la vista algún equipo de socorro que pudiese servirnos en aquella situación.

¿Tienes paracaídas? pregunte casi a continuación de mi anterior batería, asiendo a Zhiva por los hombros, alarmado por la complicada situacion que se nos presentaba.

Ya en el puente notáis que las torretas están disparando como desesperadas y hay una consolas de contramedidas de combate parpadeando como una desesperada. Hay una presentación táctica en la pantalla.

Los dos misiles caen. Uno es destruido por el fuego láser de Gato Amarillo, y el otro se ha vuelto majareta y da vueltas como si fuera un perro que persigue su cola. Pero claro. Los dos cazambombarderos cada vez están más cerca, y sabéis que en breve sus cañones os tendrán al alcance. No solo eso. A las balas no se les puede tomar el pelo igual que a esos cohetes. Para mejorar un par de noticias más: 

Dos cazabombarderos más, aliados de los que ya están en vuelo, están despegando, y parece que tienen órdenes de ir por vosotros. Y por si no fuera poco, la segunda. Hay un panel de los posibles bandos. Unos 18. De ellos 16 os toman por enemigos, y están tomando reacciones. Otro bando sería el del Tercer Imperio, que os tiene en Ambar (precaución) y otro más os tiene de amigo. Su símbolo es la oreja de un lince enfadado.

Han despegados, como objetivo vosotros, 4 misiles más, lanzados desde tierra.

- Permiso para derribar a uno de los cazas con el misil que tengo controlado.

Sabes que la nave no es rival para esos cazas en combate cercano, pero también sabes que puedes salir al espacio, que en velociad no tiene igual, y que si saltas al hiperespacio, ellos no podrán hacerte nada..

Negativo Gato. Debemos bajar allí con el menor número de enemigos posibles. Haz que vean tu poder controlando el misil y vuela otro de los que han lanzado o hazlo explotar junto a uno de los cazas... que sientan la vibración del a explosión. Ordené a la nave. Si continuan así, tendremos que salir al espacio y regresar con un plan. Y no tenía la cabeza para planes. Quería recuperar aquellos papeles.... Mi nombre era lo único que tenía mío y estaba manchado por una mentira... No podía huir sin solucionarlo.. aquello me perseguiría.

Pasé la mano por mi vientre de manera involuntaria y miré a Aven. Debía ser todo ya. No podía esperar ni un mes ni dos... ni 15 días... Para entonces la criatura que estaba desarrollandose y creciendo en mi, sería una realidad. Y ya no regresaría a solucionar nada. Jamas.

Abre los canales Gato. Que me vean. Esperé unos instantes antes de soltar mi breve discurso en abierto. Soy Zhiva T'Karsh. Estais atacando sin motivo alguno. Tan sólo quiero averiguar que está ocurriendo con esas apariciones.. y limpiar mi nombre de paso. Os estoy demostrando que no quiero pelear. Por favor, insisto en que me dejeis tomar tierra y cumplir mi destino en la ciudad.... O creo que Zug continuará en ella acosando y apareciéndose de por vida... Aterrando a todos y cada uno de sus habitantes, por siempre. Y no es una amenaza. Es un hecho.

Guardé silencio unos instantes. Permitidme arreglarlo. Es lo menos que puedo hacer. Luego me marcharé para siempre de este sector con mi nave y mis amigos. Corta Gato.

Era lo único que se me ocurría ya... Gato, prepara la nave para saltar al hiperespacio. Cerré los ojos y suspiré con tristeza. Si continuan con el ataque, sácanos de aquí.

Va derribando misil tras misil, con los que van controlando, y conforme derriba uno, otro entra en vuelo. Lo malo es que hay más aviones, de diferentes lugares que van despegando, y cuando terminas tu discurso, incluso te lanzan algunos de instalaciones de tierra. - Capitán, van a por nosotros. 16 Cazabombarderos y 4 cazas de superioridad aérea han despegado de 6 lugares distintos. Los cazas por parejas y los otros de 4 en 4. Al menos 30 radares de diferentes lugares nos están rastreando y 12 misiles en el aire. Los primero cazabombarderos llegarán para poder atacarnos con sus ametralladoras en 20 segundos y en tierra no tendré forma de rastrear misiles ni de interceptarlos.

Sólo una entrada te contesta con odio visceral: - Todo esto es culpa tuya y lo pagarás.

Me sentía completamente indefenso. Media flota galáctica se había puesto de acuerdo para aplastarnos como una mosca.

Contemplaba impotente como Zhiva luchaba contra si misma para encauzar la situación.
Podía leer el sufrimiento en su mirada.

Por otra parte, seguía sin dar crédito a lo que captaban mis oídos. ¿Zug es un fantasma que se aparece para aterrorizar a estas gentes? pensé en voz alta.

Mis ultimas pesadillas parecían cobrar vida delante de mis ojos...

Gato! Sácanos de aquí! Y trata de encontrar la frecuencia de aquellos no hostiles, con el símbolo ese de un felino. Ordené a la nave nuevamente. No sabía si tenía un problema de memoria o de sordera, pero algo le ocurría pues debía andar repitiéndola las órdenes cada dos por tres.

Luego miré a Aven. Por lo visto si. Yo dudo de que sea su fantasma. Más bien pienso en aquellos aslan que estuvieron con nosotros cuando.... Una lágrima salió de mis ojos. Aún dolía todo aquello y tenía que enfrentarme a misiles y bombarderos. Creo que son ellos quienes están por ahí, aterrando a los lugareños. Es la única explicación lógica. Dije tratando de no llorar. Me senté en mi asiento y coloqué la mano sobre mi vientre de manera inconsciente, pero en una clara posición de defensa hacia él.

Mejor. Lo recordaba, pero no era capaz de encontrarlo. Gracias.

La nave da un brusco acelerón y se interna en la foresta que linda con el norte de la ciudad. Allí intenta aterrizar, pero es demasiado frondoso para ello. Los misiles han quedado despistado, y los cazas están haciendo un rastreo. Saben por donde habéis escapado, y tienen capacidad para seguiros, pero no se esperaban una maniobra tan justa. Tan brusca. Tan repentina.

También sabes que Gato los está interfiriendo electrónicamente.

La nave se precipitó a tierra entre los arboles de un bosque cercano.

Los cazas y bombarderos nos seguían de cerca y aunque habían sido despistados por el momento, no tardarían en dar de nuevo con nuestra pista.

Debemos huir!!... cuanto antes!... no hay tiempo que perder....! Grité mientras agarraba a Zhiva de la mano y me dirigía a la compuerta de salida del Hangar principal.