Al salir del edificio una voz familiar te hace girar la vista hacia atrás.
- ¡¡Patricie!!
Al buscar el origen puedes ver a VeroniK que está como a 100 metros detrás tuyo, parece que ha apresurado el paso para alcanzarte. Tiene un abrigo largo y grueso como siempre, no la gusta pasar demasiado frio y aunque haga calor, nunca se sabe.
La voz y me giro. Veronik, a veces creo que saben hasta donde estoy cuando ni yo misma lo se. Me paro para que llegue.
Buenos dias Veronik digo con una sonrisa y mirandola a los ojos es extraño que nos encontremos en un sitio asi. ¿te apetece tomar un cafe? no se como puede ir con ese abrigo yo estoy helada a veces por muy abrigada que este y ella me sorprende siempre, desde que la conozco.