Partida Rol por web

Nao Habia estado silencioso y pensativo, como ausente, sentado en su pupitre en una cómoda posición. Vio entrar a los alumnos con los que compartiría clase y a no ser que se dirigieran a el los ignoró centrando su atención en el libro que había abierto.

Solo cuando entró en clase Manny sus ojos danzaron con curiosidad sobre el para posteriormente hacerlo sobre el chico que le había preguntado algo al rubio. Apoyó ligeramente el tapón de goma de su boligrafo sobre su mejilla perdiendo el interés en ellos para mirar hacia la pizarra con gesto aburrido.

Manny toma asiento con un desenfado tal que cualquiera creería que no ha pasado nada, saca un libro cualquiera, ni siquiera se toma la molestia de ver cual es y se recuesta en la banca, despues llega el comentario de mas gusto... -Llorarle a alguien? Por que tendría que hacerlo si yo soy la victima, viste como esa enana me golpeo alla afuera... Yo soy la victima aqui- Responde Manny con una voz tan cínica que no esconde la burla en lo mas mínimo, incluso despues de decirlo no puede evitar reírse ruidosamente tanto por lo divertido de la situación como por lo estupido del comentario

- Bueno, lo de meterme en líos es algo que suele acompañarme, lo que pasa es que en esta ocasión sí que debería elegir bien los líos en los que me meto. – sonrió. – Pero vamos, que esto es un proyecto a largo plazo. A corto plazo está el recuperar mi skate… ¿Viste cómo le atizó Yuuko con él a Manny?... jajaja que panzada a reír me di después. Obviamente, allí no me iba a reir, por que rompería toda mi estrategia, ¿entiendes no?, pero vamos, que fue un “Zas en toda la boca” grandísimo… juas juas. – las palabras y las carcajadas salían de la boca de Izumi a una velocidad increíble, parecía que a este chico le habían dado cuerda.

- Ay!! Bueno, ya paro!!... Ufff… estoy hasta cansao. Bueno, veo que los de la clase siguen todos igual, aunque hay alguna cara nueva. – comentó mirando a Kotone. – Ugghhh… Mia sigue dando el mismo miedo de siempre…  ¿Qué clase toca ahora?. – volvió a enlazar varios comentarios seguidos.

- Oh sí, claro. Si necesitas un abrazo sólo pídelo, ¿vale? - respondió con su mismo tono cínico, apoyando la barbilla en la mano un segundo - Pero no te preocupes, a las abusonas siempre acaban recibiendo lo que se merecen... -

Se recostó en la silla de nuevo, con una media sonrisa y un suspiro. Aquel crío no aprendía y sólo iba a conseguir tener a todos más en su contra, que no era algo fácil teniendo en cuenta la cantidad de odio que cosechaba. Estaba deseando que llegara el resto, las dichosas clases acabaran de una vez y poder buscar a su hermanastra.