yo iba saliendo del claustro ya mas relajada al saber que habia hecho nuevos amigos y amigas... cuando de repente...
entre los empujones de los enclaustrados, toda la manada de educandos me tiran mis cuadernos nuevos, y me caigo al piso junto con ellos -"aaaaaay"...... uff........ uuiyy... wuaaa! mis rodillitas!!... que me hice daño...- ...
y sobandome las piernas por los raspones, yo les grito algo molesta a la multitud... y les digo -HEY... porque no se fijan por donde voy!? que no ven que voy hacer actriz de cine!?... me lastime mis pobres rodillitas, TONTUELOS....... "oh my god" se ensucio mi vestido nuevo... tengo que ir a cambiarme................y ahora que lo pienso... por donde estan los dormitorios??... mnh?-
En eso veo a [color=#FF0000]Kotone Mitsumura[/color] que apunta los datos de los dormitorios y me digo -mmnh... ella parece ser de cursos avanzados, tal vez me ayude a encontrar el camino a los dormitorios-... y cuando veo que empieza a irse, me pongo de pie rapido, y sacudiendome el polvo de la falda me voy tras de ella... y medio cojeando le pregunto en buen plan con una sonrisa medio torcida por el dolor de mis rodillas :) -"Ho-hola amiga"... eh, soy nueva aqui, de casualidad sabras donde estan los dormitorios??...-
Edit: Te los desmarco. Tu ya estas en otra escena, no puedes estar en todos lado Glenn. Saliste del auditorio, asi que ya no postees ahi. De ahi fuiste a la habitación, pero ya saliste, por ende tampoco postees más ahi. Ahora estas en la oficina del director y solo ahi. No puedes estar en todos lados. Kotone salió ni bien terminó el acto, osea, cuando te fuiste al cuarto, asi que no se pueden cruzar.
La chica parecía perdida a pesar de lo que le decía, tal vez por su actitud, que parecía estar pensando algo. -¿Segura? No te vayas a confundir y entres a la habitación de los muchachos eh. Jejeje. Por cierto, soy Hitanachi Alexander, soy de tercero, es un placer....- Le extendió la mano a la joven para saludarla un poco más formalmente, esperando que esta le diga su nombre también.
No. La master es una Orate que lo escribió mal jajaja, ya lo corregí.
Ella ni debe saber mansturbarse, pero creo que podemos enseñarle...- Mientras mordisqueaba un pezón y le hacía cosquillas con la lengua, bajó con su mano izquierda, recorriendo todo el lateral de Shia, hasta llegar a sus caderas, donde llevo su mano al centro y bajo hasta su sexo. Con su dedo indice y anular abrió los labios de la joven, para poder acariciar con mayor facilidad su clítoris con el dedo indice. Empezó con movimientos circulares, luego hacia adelante y hacia atrás.
Para cuando Ooji estaba detras de ella, decidió penetrarla con su dedo, todavía manteniendo abiertos sus labios, luego saco el dedo y llevó su humedad al clítoris, repitiendo el proceso.
Eliza aun lamia los pechos de Shia, soltando pequeños gemidos, los cuales aumentaron debido a los juegos de la lengua de Ooji. Un gran gemido escapó cuando la penetró con la lengua, pero no tan grande como el que liberó cuando los dedos de Ooji ingresaron en su ano.
Ante la pregunta que su compañero le hacía, Eliza puso una risa perversa. - Hehe, eres malo, Ooji-san, solo quieres jugar conmigo en este día tan especial para Shia. - La joven dejo de jugar con Shia y alejandose de Ooji, se puso del otro lado de la joven, quedando Shia en medio de ambos -Juguemos los dos con ella ¿Si?- Con su mano, tomando delicadamente a Shia de la barbilla, la giró para si y le dio un gran beso. En las mejillas de Shia podía verse la presión de la lengua de Eliza, que jugaba intensa en su boca. Luego solo la miró muy sensualmente. -Ven arriba mio Shia.- Primero Eliza se acomodó, para quedar acostada boca arriba, con su cabeza del lado de Ooji.
Odiaba que se sintiera tan bien el tacto de Eliza sobre su piel, y sobretodo, sus dedos en su sexo. La lengua de Eliza en sus pezones, al igual que sus dedos la hacían estremecer.
Fue aun mejor cuando Ooji comenzó a jugar con Eliza, pues al excitarse, sus dedos se movían más firmes, y lengua estaba más humeda, caliente y juguetona.
Cada vez que Eliza la penetraba, sentía un gran placer. Pero en un punto, Eliza dejó de salir, para solo mover su dedo dentro. No sabía que le hacía, pero se sentía genial. Cada vez que la tocaba ahí, oleadas de placer la recorrían. Quería más de eso.
Cuando la lengua de Eliza comenzó a jugar en su boca, ella trato de corresponderle, con instinto e imitando a sus compañeros. Aun no era buena, pero iba aprendiendo.
Finalmente, su "ama" le pidió que se pusiera sobre ella, y ella tímidamente lo hizo, quedando con sus nalgas apuntando a Ooji, es decir, con su cuerpo al contrario que Eliza. -¿A-asi esta bien?
Que bueno que soy solo un NPC C:
Buena niña, ahora, usa tu lengua en mi, como si fuera una paleta de dulce, o un helado. Y juega con tus dedos, como lo hice yo contigo. Yo haré lo mismo, mientras Ooji juego por...otro lado...jejeje- Y dicho esto, Eliza comenzó a lamer a Shia. Usaba su lengua desde la pelvis hasta la entrada del ano y luego volvía. Después abrió su boca grande, para meter en ella todo lo que podía de Shia, y lamer con la boca abierta. Succionaba sus labios, su clítoris, luego sus labios; e intercalaba con penetraciones de su lengua y sus dedos, que seguían jugando con ese lugar que a Shia tanto le gustaba.
Mientras hacia esto, Eliza comenzaba también a gemir por los juegos de Shia, que trataba de imitarla. Cada tanto Eliza cerraba sus ojos debido a los golpes de placer, pero mayormente los tenía abiertos, observando a Ooji para que se una, y una vez el se uniera, los mantendría cerrados o en la hermosa vagina de Shia.
Sencillamente esperó. Esperó disfrutando de la visión de ambas jugueteando mientras disfrutaban la una de la otra, para además cambiar de posición y seguir aquel juego. Le lanzó una mirada reprobatoria a Eliza al ver que, con lo que estaba por venir, había cogido la mejor posición para mirar.
Pero lo que la rubia decía era verdad: aquel era el gran momento de Shia y el rostro, los gestos y los movimientos de la muchacha declaraban que aquello ya no era tan terrible como al principio. Sólo quedaba algo más que debía pasar y la noche que le esperaba sería mucho menos terrible después de aquello. Al final la rubia tendría razón y Shia le debía una grande por todo aquello...
Sonriendo por ese pensamiento, colocó las manos en el trasero de Shia y mientras Eliza lamía, penetraba su sexo y jugaba con él, Ooji acercó su lengua a su ano y comenzó a lubricarlo con su propia saliva. Acercó uno de sus dedos al interior de ella, abriendola poco a poco, preparándola para lo que estaba por llegar. - Escúchame, Shia... has comprobado que cuanto más te entregues a ésto mayor será el placer que disfrutes a cambio. Esa es la lección que debes aprender hoy, la lección que predica nuestra princesa... - se tomó una pausa para continuar masturbando y preparando el trasero de la joven, era delicioso y virginal, como la ambrosía de los dioses en su boca. Además, sus palabras le hicieron recordar a Akio y lamentó que ella no estuviera allí, pues todo aquello la llenaría de orgullo
Una vez estuvo preparada, Ooji acercó su miembro al ano de Shia, comenzando a acariciar el exterior más con la punta. Se había asegurado de abrirla bien y lubricar bien la entrada así que poco a poco comenzó a penetrarla. Comenzó despacio al principio, pero una vez comenzó a entrar aplicó más presión con sus caderas y le propinó la primera embestida anal a la joven de primero. Él mismo profirió un gemido y cerró los ojos, entregándose por completo a la sensación. - Bienvenida al Pétalo de Rosa... - susurró, cogiendo sus caderas con ganas y aumentando el ritmo
oki... "i sorry master"... u_u
es que me esta encantando tu partida y me tienes enganchada tia XD...
tu tienes la culpa por hacer una partida tan entretenida :P
La lengua de Ooji en ese lugar se sentía raro. Una parte de ella, posiblemente su cerebro, le decía que era algo malo, y en un punto, asqueroso. Sin embargo al tacto se sentía muy bien. Todo su cuerpo estaba siendo estimulado mientras eso pasaba. Cuando el primer dedo entró, la sensación se volvió aun más rara, y cuando Ooji lo sacó, ella hizo presión, pues temía que esa sensación fuera que necesitaba ir al baño. Sin embargo eso no pasó, y Ooji fue sumando dedos a la penetración, mientras Eliza hacía lo mismo por su lado. Por ende, ella intentó hacer lo mismo con Eliza. La doble penetración la estaba volviendo loca de placer.
Ooji escuchaba los gemidos de ambas jóvenesy se excitaba más y más. Para cuando se coloco tras Shia con su miembro, este estaba como nuevo, listo para empezar a jugar, y ansioso por hacerlo.
En cuanto hizo entrar la punta, Shia sintió un dolor punzante. No era lo mismo que los dedos. No se doblaba igual. No era la misma flexibilidad. -Duele!- Dijo entre sus gemidos a coro con los de Eliza, mientras Ooji entraba suavemente por ella. -Ah! Duele! No! ah!- Ooji se sentía cada vez más dentro, y la joven a causa del dolor, presionaba más y más su recto, apretando más el miembro de Ooji. Sin embargo, era inevitable, pero al igual que paso con la primera penetración, en su vagina, el dolor pasaría y solo quedaría el placer.
Una embestida, una segunda...una tercera. Para la décima embestida ya Shia no se quejaba, solo disfrutaba, al igual que Eliza, quien también era responsable de ese placer.
Por momentos, cuando Ooji retrocedía dispuesto a volver a entrar, sentía desde abajo la lengua traviesa de Eliza, queriendo jugar con el.
A medida que las embestidas aumentaban el ritmo y la potencia, los gemidos de ambas también lo hacían. Cada vez que Ooji iba a salir, el espacio se reducía, haciendo que el placer aumente. Pronto, luego de unos minutos de embestidas y gemidos, ambas jóvenes empezaron a estremecerse, y Ooji también. Ambas, a su modo, pedían que la otra no frente. Sus cuerpos reaccionaban tensándose y soltándose, y Ooji podía sentir todo eso. Más rápido, más fuerte....¡No pares! Ah! Así! Si! Siiii!
Ambas jóvenes tuvieron un último estremecimiento al mismo tiempo que Ooji sentía toda su hombría querer salirse de sí. Y por el lugar en el que estaba, no tenía que salir de Shia para poder acabar. Un último gemido, fuerte, mientras ambas aun movían sus dedos y lenguas, y luego el placer infinito. Ambas acabando, bebiendo una de la felicidad de la otra, mientras por su lado, Ooji estaba aun dentro de Shia.
Se dejó llevar con cada embestida dentro de ella, cerrando los ojos cuando retrocedía y sentía como todo su miembro se ponía tenso por la presión recibida: aquella sensación era casi perfecta. Además, los gemidos y los movimientos de las dos jóvenes eran una sinfonía de placer digna de ser recordada... y entonces se dió cuenta de que el móvil de Eliza seguía grabándolo todo.
Sonrió y le vino a la cabeza que su hermana debía ver todo aquello al terminar. Tres cuerpos unidos con la única misión de darse placer, sin importar todo lo demás... es lo que ella siempre había buscado y buscaba cada día de su vida.
El placer venía en oleadas demasiado fuertes y se sintió cerca del fin, pero los gemidos de ellas anticipaban que no iban a aguantar tampoco mucho más. Resistió entre gemidos hasta que notó los cuerpos de las dos jóvenes torcerse por el placer, ponerse en máxima tensión al alcanzar el clímax del orgasmo... y Ooji se dejó llevar. Entre sus embestidas derramó todo su semen en el interior de Shia, agarrando su trasero con fuerza y terminando entre espasmos de placer.
Se relajó inclinándose hacia adelante y delineó la silueta de Shia con las manos, jadeando cada vez más despacio mientras comenzaba a salir despacio de la chica de primero. Al salir por completo una parte de su líquido se salió un poco de Shia, cayendo sobre el rostro de Eliza.
- Ugh... - fue todo lo que pudo murmurar, apoyándose en las colchonetas para mantenerse en pie y con los ojos cerrados
¿Equivocarme de dormitorios? ¿yo? Cabía una ínfima posibilidad de que eso pasara pero la forma en la que lo dijo me dio a entender que no pensaba en ello como un simple error y que por su mente pasaron más cosas...
-Si...- dije estrechando su mano algo cohibida -Mitsumura...- miré con algo de desconfianza hacia él para no perder detalle de sus expresiones -...Kotone, entro este año en segundo...- No me gustaba darle tantos detalles a un desconocido pero él me había dicho su nombre y el curso en el que estaba, era lo mínimo que podía hacer. Solté su mano tan rápido como hube dicho lo que tenía que decir y volví a mi libreta -No... no se preocupe Hitanachi-senpai, encontraré las habitaciones... encantada de conocerle...- tras decir esto di otro par de pasos hacia las habitaciones deseando que no me detuviera para continuar con la conversación.
En cuanto hubo acabado, Shia se arrojó a un costado para no aplastar a Eliza. Los tres jovenes quedaron tirados en las colchonetas. Las dos chicas estaban agotadas. La respiracion de ambas estaba agitada, y sus corazones latian fuerte...
El chico sonrió amablemente una vez más. -Esta bien, Mitsumura-san. Espero asi sea.- Decidió continuar su camino dejando atras a la joven de segundo.- Para mi tambien ha sido un placer. Adios.- continuó así caminando hacia el lado opuesto que kotone.
Si quieres ya puedes ir directo a la habitación :)
Se tomó unos segundos con los ojos cerrados, descansando tras todo el esfuerzo del acto sexual. Shia debía estar exhausta, que era la que más se había esforzado, pero Eliza también debía estar bastante cansada. Él tenía más resistencia física y no se encontraba muy agotado, pero los dos orgasmos más el que había tenido él solo en la ducha antes le habían dejado bien cansado. Por su cabeza pasaron las palabras de la rubia. 'Esta noche serás mío', le había dicho. Después de aquellos tres clímax, tendría que descansar bien aquella tarde si quería rendir bien en la noche...
Sin decir nada, se levantó y se estiró un poco para desentumecer los músculos. Lanzó una mirada a las dos jóvenes y se acercó a su ropa, para comenzar a vestirse. Solo entonces abrió la boca. - Creo que Shia será una buena adquisición para el Pétalo... ya veremos qué tal se desenvuelve. - había oído de ella que era una cazachicos en el grupo de Eliza... pero quedó claro que a la hora de la verdad era muy débil. Ya mejoraría.
Le devolví una sonrisa algo forzada a Hitanachi y seguí mi camino hacia las habitaciones. Según había entendido había dos edificios detrás del principal, uno para los dormitorios femeninos y otro para los masculinos
¿Cuanta distancia habrá entre ambos? ¿Y si me confundo de edificio como dijo Hitanachi-senpai?
Los nervios iban en aumento con cada paso viéndome en la trasera del internado sin saber muy bien hacia donde ir. Seguí avanzando dejando atrás la zona de deportes, los dojos, los gimnasios y las piscinas. De pronto tenía en frente dos edificios casi idénticos. Sin duda la posibilidad de equivocarme de dormitorio era más que factible. Por suerte había gran cantidad de alumnos en esa zona e identificar los dormitorios femeninos no me fue demasiado complicado.
Shia estaba aun agotada y estaba aparentemente dormida. Eliza por el contrario reaccionó a levantarse y a comenzar a vestirse, no sin antes frenar la grabación de su celular. - Vaya, que poco a resistido, JIJIJI. Pero si, será una linda adquisición.- La joven comenzó por ponerse de nuevo la ropa interior, luego siguió con la pollera, la camisa y finalmente las medias y el calzado.-Bueno, yo ya debería irme de aquí. Ooji, dejemos que la pequeña descanse y se cambie, hay que ir a las habitaciones a ordenar todo...
Él terminó de vestirse mientras aún Eliza estaba con su uniforme cuando asintió despacio a sus palabras. - Sí, nos veremos luego entonces. Cuando sea posible debes mostrarle el video a Luna* para que esté informada de ésto. - le pidió a la rubia, mientras lanzaba una mirada a Shia. Quería decirle algo a la muchacha al oído, pero no quería despertarla para eso, así que ya se lo diría en algún otro momento. - Buen trabajo, por cierto. -
Dejando a Shia allí durmiendo salió junto con Eliza del armario deportivo y se dirigió entonces a uno de los baños más cercanos para lavarse las manos y asearse un poco: no le daba tiempo a volver a la habitación y ducharse otra vez, así que ya lo haría tras las clases. Ahora haría algo de tiempo hasta que comenzara todo, pues no quedaba mucho tiempo.
* Nombre en clave de Aiko como líder del Pétalo. No sé cuántos conocen la verdadera identidad de ella, podemos considerar que solo unos pocos o quizás solo Ooji. La idea es que no se sepa quién es de verdad para que pueda mantener su tapadera de chica alegre y amigable :P
Supongo que si no pasa nada más, Ooji hace tiempo hasta que las clases empiecen