En ningún momento dije eso, Duarte. Yuzuriha recibirá su castigo tanto como los demás. Al parecer no sabe llamarse a silencio. Yuzuriha, agradézcale a Duarte que aumentaré su castigo, 3 semanas y una en la que también deberás ayudar a los clubes.- La mirada del director era fría, se estaba irritando mucho. La joven salió de la oficina, y los que quedaban podían ver la sombría expresión del director.
Como ya escribiste en las habitaciones, doy por entendido que escuchaste esto mientras te ibas, pero ya te has ido, así que no debes responder.
No entendía que estaba pasando, y bien, le gustó que Gleen la defendiera así, pero había sido algo exagerado, incluso Tora, pero ambos no consiguieron que el director le bajara el castigo sino, al contrario, la pobre chica quedó sentada en la silla, y con sus manos e borde de su falda, temblando para poder contener las lágrimas, su abuelo la iba a matar, además, ni siquiera debió ser castigada, no debió, nunca más va a ayudar a Tora, no!, por él ahora estaba castigada y eso quedaría en su registro... Nadeshiko sentía que su corazón latía con rapidez, y comenzó a sollozar en silencio.
Cojo la mano de Nadeshiko y la miro con tristeza en silencio y agacho la cabeza.
- ve... de...debo.. debo quedarme - pasó su mano por sus ojos y miró a su amigo, pidiéndole que la dejara a solas con el director.
Si me permite.... añado mirando al director y si me da permiso salgo del despacho cerrando tras salir.
Cuando todos salieron ya de la oficina, Aoi suspiró. Va a ser un año complicado....carajo.... Se levantó de su silla y buscó algo en el mueble de atrás de su escritorio, para luego acercarse al lado de Nadeshiko. Se agachó a su lado y tomándola de la barbilla, levantó su cabeza. Nadeshiko pudo ver que en su falda apoyó una cajita de pañuelos, y con su mano libre, tomó uno y empezó a secar las lagrimas de la joven. -Ya..no llores...- Dijo mientras le secaba las lágrimas. -Se que no hiciste nada malo, pero ...No puedo quitarte el castigo, porque no puedo tener preferencias, pero no le diré nada a Tokugawa, si es que eso te preocupa, ¿De acuerdo?- Tiró el pañuelo en un bote de basura que estaba ubicado bajo el escritorio, y acarició el cabello de la joven, dedicándole al mismo tiempo una dulce sonrisa.. Bien hecho Aoi, la hiciste llorar. Eres un tarado....
La joven sollozó un poco más, y llevó sus dedos a su cara, pero apenas podía controlar su llanto, sin embargo cuando sintió al director delante de ella, y comenzó a limpiar sus lágrimas con tanto cariño, ella levantó su rostro, y lo quedó mirando, dejando que el suave pañuelo de tissue se deslizara por sus mejillas... Pero no le levantarían el castigo, y bajó de nuevo su mirada zafando de los dedos de él, su mentón.
- igual se enterará porque le deberé contar... no le puedo mentir - susurra la joven, sin mirar al directo, al director, apretando los dientes, porque aún cree que no hizo nada, y aunque la hubieran llevado, él debió ser justo, no debió imponerle un castigo así y menos aumentarlo por culpa de otros que sólo intentaron salvarla... No era justo...
- no.. no es justo..- murmuró entre dientes, aún con su cabeza gacha, y suspirando con demasiada tristeza, esperaba que él pronto le dijera lo que debía decirle para poder retirarse...
Off: Damos por concluida la escena? Lo último que paso es que llegábamos a los dormitorios y Nao le hacía una pregunta a Yuuko. ^^
Oki doki ^^ Master, hacemos la escena d e la puerta aquí o en Dormitorios Femeninos?
Puse lo de que no los etiqueten para que sigan su escena en los dormitorios XD
Entonces, no lo tomes como un castigo, cariño. ¿Te encargarías de eso como favor? si lo haces, no te "castigaré". - Sonrió nervioso pues sabía que era una tontería, el no quería castigarla, pero Kanado la había enviado allí y para su mala suerte, entro con todo el resto del grupo. -Se que no es justo. Por eso te pido que me lo hagas como favor ¿Si? Finje que estas castigada, por mi...¿Harias eso, Nadeshiko? - Se atrevió a llamarla por su nombre....
Hace un puchero, un pequeño puchero, mientras pasó sus manos por sus ojos, y volvió a mirar al piso, subiendo y bajando los hombros en cada respiración entrecortada, y pudo volver a mirar al director, con esa carita de pena, demasiada pena.
- pero seguirá siendo un castigo, para ud, para mí, para todos, un castigo, señor Director, y por mucho que me engañe, lo será, porque así ud mismo lo ha dicho, pero no importa.. esto me pasa por intentar ayudar a un amigo, simplemente, y que otra amiga intentara... bajarme el castigo, simplemente fue eso, - se encoge de hombros, y sigue mirando al piso, pensando que mejor hubiera hecho algo para merecerse el castigo, y no fuera tan gratuito, no dejaba de pensar que el director era una arbitrario, y que ahora intentaba calmarla, pero nada lo haría, estaba sufriendo una injusticia, y tendría que pagar por intentar evitar una pelea.
- ¿qué deseaba hablar conmigo, señor director? - preguntó con una voz fría, no como la que usaba con él, llena de cariño y tibia; ni siquiera había reparado en el hecho que la había llamado por su nombre, estaba demasiado apenada y con rabia, sí, con rabia porque sentía que no era justo, pero no tenía la fuerza para protestar, a pesar de que fuese por otra persona por la que le aumentaron de una semana a tres semanas el castigo.
-Solo quería saber como estabas...Pero de verdad, no tomes tan mal lo del castigo, cariño. Dime, ¿Que paso ahí? ¿Tu sabes? - Aoi estaba sentado ya en su escritorio, mirando a la pobre Nadeshiko sin entender como es que la pequeña era tan sensible. Aunque era de esperarse después de todo lo que su abuelo le había dicho....
- pues... - intentó recordar que sucedió - la verdad es que no sé muy bien, se que un chico se puso odioso, y Tora-kun fue a enfrentarlo y yo fui tras de él, colocándome delante de él para impedir que pelearan, pero habían más chicos, bueno, casi todos los que estaban acá, aunque no vi al chico que estaba dando problemas - suspiro, hablaba siempre mirando al piso - yo sólo quería impedir que Tora se metiera en problemas, pero bueno... ya sabe - tuerce el gesto.
- y he estado... bien, o eso creo - ocultó las muñecas, seguramente el director las vería, Nadeshico por poco se corta los tendones y si lo hubiera hecho, jamás hubiera podido volver a tocar - ya puedo volver a tocar, señor director... - se encoge de hombros.
Ya veo....En ese caso, no finjas que no hay castigo. Directamente no lo hay. - Posó su mano en la cabeza de Nadeshiko.- Eres tan dulce y buena como tu abuelo dijo... -Su sonrisa demostraba la ternura que la pequeña le producía. Para el, Nadeshiko era casi como una hermana pequeña. Aunque había mucho que ella no sabía de el, o de lo mucho que el la conocía en realidad...Pero no importaba, Tokugawa siempre lo mantuvo al tanto de todas las novedades de la chica, y ahora era el quien le informaría a su viejo amigo sobre la vida de la joven...Le tendió la mano para ayudarla a levantarse de la silla.- Deberías ir a tu cuarto y de ahi a almorzar. Alimentate bien ¿Si?. Y....si necesitas algo, solo dimelo, Nadeshiko...
No entiende lo que ha pasado, ahora no estaba castigada al parecer, y a joven levanta la cabeza, mirando al director, no estaba castigada, se hubieran ahorrado todo eso si desde antes hubiera preguntado que había pasado, pero ya no importaba, estaba libre del castigo, y se puso de pie, el director estaba aún en su escritorio, y fue donde él, si pensarlo dos veces, abrazándolo por el cuello, con fuerza, luego lo soltó y sonrojada lo quedó mirando.
- mi...Ojisan tenía razón, es una buena persona - susurró la chica, mirándolo de nuevo a los ojos - y creo que iré a comer, por la hora, Akanami-sama - le sonríe, y le agrada mucho que la llame por su nombre, ahora si notaba aquello - y lo siento, bueno, por lo que pasó... tampoco debió ser agradable empezar el día con un grupo de chicos problemáticos en su salón.- haca una reverencia la joven, y va hacia la salida- muchas gracias, Akanami- sama - dice de nuevo, antes de irse.