Partida Rol por web

La botella volvió a girar y se detuvo lentamente apuntando a la tabla de Ouija...

Arquee una ceja cuando vi el resultado, cruce la mirada con Pablo...Menuda ruleta te has montado, nos traiciona en nuestra propia cara, habría preferido el poker...esperaba ver a Mario en bolas... me largue a reir.

No me animaba la idea de llamar espiritillos, mas bien pensaba en dejarla de ultimo y que todos estuviesen lo suficientemente borrachos para recordar jugarla, pero ni modo.

Vale, venga, salgamos de este fiasgo luego, ¿a quien llamaremos a Charly Charly, a Marilyn Monroe o a algún alma en pena que ronde la cabaña?.

Tome la tabla ouija y despeje la mesita de centro en la sala, preparando todo me senté en un costado, puesto que la madame espiritista seria Susana.

Te faltan las pulseras y el turbante en el pelo nena. 

Un gesto de satisfacción se dibuja en mi rostro ante el resultado de la ruleta, justo lo que deseaba. Parece que la suerte está de mi parte...

Observo el rostro de los demás, especialmente el de Mario, antes de responder a mi hermanita -Lo ideal sería preguntar a un supuesto espíritu de la zona, alguno que merodeé por aquí y nos esté observando -comento con tono lúgubre, aguantando mis ganas de reír mientras trato de asustar al personal...

Esto comenzaba a darme mal rollo. Muy mal rollo. Con lo fácil que sería echar un parchís.

Por otra parte, era la apuesta de Susana, si me oponía demasiado vehementemente, seguro que ella se lo tomaba como algo personal, y eso sería aún peor.

Tragué saliva un par de veces, con dificultad. Entonces decidí que era el momento de liarse la manta a la cabeza. Agarré una cerveza y me la bebí de un tirón, sin descansar.

Cuando acabé, exhalé. - ¡Uaaagh! - Tomé aire profundamente. - Venga, quién dijo miedo. - Me preparé para darle a la ouija como el que más.

No puedo evitar torcer el gesto cuando, al segundo intento, la botella se detiene en la opción de la Ouija.

-Que casualidad... ¿Seguro que no has hecho trampas, rubia?- Intento tirar de ironía para disimular la inquietud del tema de espíritus y paranormalidades varias.

Venga Mario, si son chorradas, es la tontería de que el más gamberro acaba empujando sutilmente el vaso para hacer la gracia... Pero éstas no son precisamente las gracias que a mi me gustan.

Aunque no me hiciera mucha gracia, lo habíamos echado a suertes y había salido la opción de Susana, así que había que dejarse de tonterías y aceptarlo con resignación.

-En fin, la ruleta ha decidido que empecemos con esto. Vamos a juntarnos en la mesa. Comento sin demasiada energía.

" La Ouija... BIEN..." pensó Susana complacida cuando la botella decidió por todos ellos, a la rubia no le apetecía nada jugar a eso de beso, verdad o atrevimiento, era una auténtica perdida de tiempo y de dignidad, y el tiempo y la dignidad de Susana era demasiado valioso.

- ¿Trampas? ¿Yo? eso ha sido cosa de la botella... una sabia decisión por cierto... bueno en realidad ha sido la mano de nuestro amigo Pepe, el fantasma de esta cabaña me ha echado una manita porque quiere tener un momento de chara con nosotros- bromeó la rubia- Venga, vamos a empezar... será divertido- resolvió de buen humor mientras disponía bien el tablero de la Ouija, cogía un vaso de cristal y se levantaba dela siento para colocar unas cuantas velas- Bien- volvió a intervenir- lo primero de todo es tomarse esto con un mínimo de seriedad y seguir mis instrucciones... no es que vaya a pasar nada... pero es mejor prevenir. La dinámica es muy sencilla hay que cogerse de las manos, concentrarse y no romper el círculo bajo ninguna circunstacia hasta que no se indique que se puede hacer ¿Entendido?

Seguí las instrucciones de Susana, después de todo era la experta, pretendía disfrutar de esta sesión de espiritismo que de seguro se transformaría en la mejor coña de la noche, pues pensaba gastarle algún broma tétrica a alguno.

-OOOMMMMM...¡¡¡señor fantasma, venga del mas allá y hágase mas acá!!!....OOOOMMMM- comente con la risita en los labios y cerrando los ojos, para guardar silencio antes de que Susi me fulminara con la mirada.

Me había sentado entre Pablo y Susi, cogiéndolos de la mano a cada extremo, así hacia de nexo antes de que esto se saliera de madres, por si alguno se mosqueaba.

Al tomar la mano de Pablo le acaricio de forma cariñosa, sintiendo esa descarga eléctrica que sentí con sus caricias en el lago, aunque procurando que sea un movimiento sutil, que no llame la atención, pero que el si la entienda.

Pretendidamente envalentonado por los vapores del alcohol, dejé que Julia me tomara la mano y me dispuse a seguir el juego como el que más.

Reí con la tontería del más allá y el más acá de Julia, pero me contuve la risa como pude, mirando de reojo a Susi, que parecía tomarse la cosa en serio.

Cerré un instante los ojos al sentir la mano de Julia en la mía. Una tímida sonrisa se escapó de mis labios, y la disfracé rápidamente de una burla al juego. La sensación de tocar su piel era electrizante.

Susana poseía un fuerte caracter, seguía resentida con Pablo, no le gustaba bromear con ciertas cosas... pero a pesar de sus defectos en el fondo era un tía maja... aunque fuera muy en el fondo... miró a Julia y a Pablo desde su posición con cierto reproche. Aquel juego merecía un poco más de seriedad, cuando terminaran podrían emborracharse y hacer el juego ese cuyo fin consistía en quedarse en paños menores y perder la dignidad... sin contar con Susana por supuesto, pero oye no sería ella quien les chafara la fiesta si tanta ilusión les hacía...

- Chicos... cuando terminemos la Ouija jugaremos a lo que queráis, pero antes de eso hay que ponerse un poco más serios... venga, que no tardaremos mucho ¿vale? sólo hay que concentrarse un poco- les sonrió con amabilidad, estaba pasando por un etapa complicada pero no le gustaba que pensaran que era un ogro- vamos a empezar, seré yo quien realice la invocación, lo único que tenéis que hacer es permanecer en silencio sin soltarnos las manos ¿deacuerdo?... venga- Susana cerró los ojos- tenéis que relajad vuestras mentes y vuestro cuerpo... no penséis en nada, no existe nada a vuestro alrededor, sentid como el único contacto que tenéis con el mundo son las manos de vuestro compañero... inspirad y expirad... nuevamente, inspirad y expirad... alejad vuestros pensamientos... inspirad, expirad... seguid así, nuestra respiración tiene que ser acompasada... inspirad... expirad...- Susana guardó silencio.

El único sonido audible a parte de las respiraciones de los chicos, era el suave crepitar de las velas que la rubia había dispuesto sobre la habitación y la mesa donde se encontraba el tablero de la Ouija y pequeño vaso de crital.

Tras unos segundos de silencio absoluto y concentración Susana que se encontraba totalmente concentrada comenzó con la invocación.

- Espíritu, se que estás aquí... queremos hablar contigo. Acércate, comunicate con nosotros. Espíritu yo te invoco...

A continuación Susana indicó al resto que pusieran el dedo sobre el culo del vaso que había sobre el tablero, en el mismo se observaba un si y un no. El vaso estaba dispuesto en el medio de ambas respuestas.

- Ahora realizaremos una serie de preguntas y el espíritu nos respondera, tienen que ser preguntas sencillas que requieran sólo de Si o No como respuesta ¿Entendido?... comenzaré yo... Espíritu... ¿Estás aquí?

Mientras Susana daba las indicaciones, concentrada mas en acariciar la mano de Pablo que otra cosa, ya me tentaba demasiado aquel contando, inspiraba y exhalaba con tranquilidad. La yema de mis dedos rosaban su mano, de haberlas tenido cubiertas estarían entregándose caricias continuas, mi rostro a pesar de todo dibujaba una sonrisa, pese a la seriedad que exigía Susana.

Sonreía pese a las instrucciones que daba Susana, por mas que intentaba concentrarme en ella, era difícil, para cuando nos pidió tocar la base del vaso, ya la cosa se ponía mas seria, recorrí con la vista a todos, en especial a Mario, esperaba que lanzara alguna de sus bromas o que hiciera lo posible por manipular el truco.

Pero sin darme cuenta y apenas rozando el vaso, el dichoso cristal se movió a la palabra "yes", levante una ceja escéptica mirando a Mario como si le preguntase "¿has sido tu?", un escalofrió me recorrió la espalda solo de pensar que esto era real.

El nerviosismo e intranquilidad que me producía aquel juego se vieron mitigados por el contacto con la mano de Julia. Tenerla a mi lado me hacían tener la sensación que todo lo demás no tenía importancia. Así, yo tampoco pude hacer desaparecer la sonrisa.

El espectáculo de las velas y las exhortaciones a una entidad sobrenatural, en otro momento me habría impresionado, pero fuera por el alcohol o fuera por el cachodeo previo al inicio de la ouija, no podía esconder la sonrisa.

De todas formas, seguí punto por punto las instrucciones de Susana. Cuando ella formuló la pregunta, el tablero señaló claramente al 'Yes'. Eso cortó mi sonrisa, pues el movimiento que se había producido pareció completamente autónomo, no guiado por nadie. 

- Pe... pero.. - Blabuceé. Sin poder pronunciar nada más, miré a los demás, sobretodo a Susi y a Ric, que eran los que más podrían estar tras todo aquello.

Tragué saliva. Luego lo comprendí. - Esto debe ser cosa de Susana, pues ella sabe que este tipo de cosas me ponen los pelos de punta y le ha faltado tiempo para traer el tablero y hacernos jugar. Pues le va a salir rana, no pienso dejar que me afecte. Seguro que es ella quien mueve el vaso. - Pensé. Entonces volví a sonreír. Primero de forma algo forzada, luego ya convencido de mi propio razonamiento.