De nuevo en el camino, aspirando aromas ya alejados del rio, Welf recuperó la forma automatizada de viajar por las explanadas que poco a poco iban acercándoles a las montañas. Además, había aprendido la forma de moverse de Odorico, la forma en que intentaba ocultar sus rastros que ahora se convertían en muestras claras de su paso por la zona. Asi fue sencillo avanzar sin pausa tras el intenso ritmo de marcha de Ainar.
Sonreía a ratos viendo la inocencia de Odorico al romper una rama para que pareciera que había ido hacia otro lado pero olvidando que sus pies seguían marcando la dirección real. La primera vez lo pasó por alto. Ya no.
Motivo: Explorar
Rangos de habilidad: 3
NO: 14
Tirada: 8 + (5, 4, 5)
Total: 8 + 14 = 22
Éxito
La charla de la noche anterior había sido extraña para Baldbrand. No todos los días tenía que mostrar sus usos y costumbres a los extraños. Fuera como fuere, recordar que Odo y Merovech habían llevado atado a Odorico en el bote le hacía pensar aún más en que no era alguien de fiar... por mucho que al resto le pareciera una especie de víctima de la situación.
A la mañana siguiente, Baldbran continuó bien atento a todo lo que podía ocurrir a su alrededor...
Motivo: Alerta (Vigía)
Rangos de habilidad: 3
NO: 14
Tirada: 4 + (4, 2, 4)
Total: 4 + 10 = 14
Éxito
Bueno, ya se me han acabado las vacaciones.
Al final he tirado por Alerta porque se supone que soy Vigía como Miriel, pero puedo igualmente Cazar (con 3 también)... como queráis.
El elfo encontró un rastro de sangre fresco que siguió gran parte de la jornada, hasta que encontró, recostado a los pies de un árbol, a un venado joven, con una flecha clavada. Aún vivía y observó al elfo alarmado. Había perdido demaisada sangre y sin duda no iba a pasar de aquella noche. Vanwa le habló con voz suave y tranquilizadora, explicándole lo que el animal ya sabía.
Vanwa conisguió al fin convencerlo de que lo mejor para él era acabar con la vida que ya se extinguía en él y tras agradecerle el gran sacrificio que hacía por él lo acarició con sumo amor y lo degolló con su daga. La sangre manó por la herida y muy pronto el animal perdió la consciencia y murió sin más sufrimiento. Aquella primera sangre dejó que se derramara sobre la tierra que lo había visto nacer y después de perder la consciencia, recogió la cálida sangre del animal y la tomó, como un sagrado regalo que le hacía.
Aún elevó otra plegaria a Oromë, señor de los cazadores, Aüle, señor de la tierra y a Yavanna, señora de la vida, agradeciendo el regalo que le habían ofrecido.
Descuartizó al animal, llevándose comida suficiente para la cena y el desayuno del día siguiente, y dejó el resto para el resto de animales de la zona. Se tenía que ser generoso con los regalos recibidos.
Preparó la cena en un inusual silencio. Un silencio de respeto. Venado asado al fuego. Lo iban a agradecer sus voraces compañeros. Venado asado caliente para cenar y carne fría para desayunar. Preparar aquella comida le recordó los salones del rey Thranduil, después de sus cacerías. Agridulces recuerdos que desterró de su mente, mientras servía la cena con leve y enigmática sonrisa.
Motivo: Cazar
Rangos de habilidad: 2
NO: 14
Tirada: 9 + (2, 6)
Total: 9 + 8 = 17
Gran éxito
Ainar estaba contento. Sorprendido y contento. Sorprendido por que Vanwa trajera carne de verdad, y contento porque comerían carne nuevamente. Extrañado también, porque trajo pedazos y no el venado completo. No quiso preguntar demasiado, así que se mantuvo en silencio mientras el elfo preparaba la comida.
Había preparado bien el campamento luego de una buena marcha. Buen reparo, disponibilidad de cobertura, fogata ocultable. Él todavía estaba fresco. Parecía que el aire frío había renovado sus fuerzas, ya que la marcha había sido bastante intensa.
Una bocanada de aliento subió en forma de niebla desde la barbuda boca de Ainar. Estaba llegando el invierno. Una graznido de Munin pareció ratificarlo, mientras descendía en círculos hacia su amigo enanil en busca de su porción de comida.
-Será una noche fría...- musitó al sentarse frente a la fogata, sin saberse si lo había dicho para sí mismo, para Munin que acababa de posarse sobre su hombro, o si era para quien escuchara.
Motivo: Viajar + Resistente
Rangos de habilidad: 3
NO: 14
Tirada: 9 + (4, 3, 6)
Total: 9 + 13 = 22
Gran éxito
Welf no se resignaba a perder el rastro de Odorico y lo buscaba activamente a cada paso que daban aun cuando el ritmo de la marcha era endiablado. Incluso cuando Odorico tomaba precauciones para dejar pistas equivocadas a sus posibles perseguidores, el hombre del bosque descubría el auténtico lugar al que se dirigía. Por más vueltas que diera para provocar despistes, por más dudas que dejara en las intersecciones, Odorico llevaba un rumbo fijo: el Salón de la Montaña.
A media mañana pararon para almorzar con las sobras del venado que Vanwa había traído la noche anterior. Les había resultado una grata sorpresa que el elfo trajera algo de carne y no un montón de coliflores y petunias silvestres, o algo por el estilo. El elfo no había llegado con buena cara, aunque había dado muerte por compasión a la criatura y para evitarle el sufrimiento y la agonía que le esperaban. La carne del venado se aprovechó bastante bien en el grupo, teniendo una cena copiosa que levantó el ánimo de sus miembros, a excepción de Baldbrand que seguía los preceptos de su señor Beorn y no comía carne aunque esta hubiera sido obtenida de aquella manera tan piadosa. Los animales salvajes se encargarían de los restos que el elfo había dejado para que la naturaleza siguiera el ciclo de la vida. Retomaron la marcha cuando el sol apuntaba en lo más alto, oculto entre las nubes, intentando aprovechar algo del escaso calor que les brindaba. No habían avanzado demasiado cuando vieron a Welf, quien se había adelantado un poco, haciéndoles señas para llamar su atención y que se acercaran rápido. El explorador había hecho un importante hallazgo.
Se trataba de una amplia zona de tierra removida recientemente junto a la linde de un bosque algo más grande que los sotos que habían encontrado hasta entonces. No más de un día o dos atrás, lo cual significaba que la marcha inmisericorde de Ainar había servido para recortar distancias. La hierba estaba pisoteada, la tierra tenía marcas de juegos de huellas diferentes que se habían movido de un lado a otro, había astillas de madera de tamaño considerable con restos de pintura que podrían pertenecer a un escudo y también el mango roto de una lanza. Signos inequívocos de una lucha sin cuartel entre un guerrero solitario y varios otros.
Necesito una tirada exitosa de Acertijos.
Observó el descubrimiento azorado. No parecían signos de lucha con orcos. Ni los restos de armas ni las huellas lo parecían... ¿habría tenido Odorico un mal encuentro con bandidos? ¿O vigías de un asentamiento cercano? Observó los detalles del escenario, y preguntó a la tierra sobre lo que había sucedido sobre ella, molestando su eterna quietud.
Motivo: acertijos
Rangos de habilidad: 3
NO: 14
Tirada: + (5, 5, 2)
Éxito
El joven beórnida rehusó comer la carne de venado, incluso a pesar de la historia contada por el maese elfo. Hacía tiempo que había abrazado los preceptos de su caudillo y era tan inamovible en aquella cuestión como en su búsqueda por encontrar a Odorico.
El día siguiente les otorgó el misterio encontrado por Welf. Los ojos de Baldbrand se afilaron e intentó adivinar qué podía haber pasado mientras se agachaba con cuidado para mirar de forma analítica algún detalle que le parecía relevante.
-Mmmmmm -murmuró, para luego gruñir- ¿Es posible que Odorico haya tenido un encontronazo con alguna patrulla del Salón? -lanzó la pregunta más bien a Welf, sin dejar de mirar los alrededores.
Motivo: Acertijos
Rangos de habilidad: 1
NO: 14
Tirada: 9 + (5)
Total: 9 + 5 = 14
Éxito
Ainar recorría el aparente campo de enfrentamiento con suspicacia.* Siempre había sido bueno para interpretar los desafíos que su abuelo le ponía, y especialmente para dilucidar los diagramas que hacía su padre para sus invenciones. Y no sólo eso, ante este Odorico, toda precaución era necesaria, ya que se habían enterado de su destreza guerrera y sabiendo que ahora estaba queriendo cubrir los rastros, el enano no se permitiría ningún desliz.
Recorrió el linde buscando rastros de cuántos ingresaron al combate. El combate era obvio, pero quería saber la cantidad y procedencia, si Odorico había iniciado el combate o por el contrario había sido sorprendido... ¿qué había sucedido allí?
Motivo: Acertijos + Suspicaz
Rangos de habilidad: 2
NO: 14
Tirada: 6 + (5, 2)
Total: 6 + 7 = 13
Fracaso
Motivo: Guerrear + Suspicaz
Rangos de habilidad: 2
NO: 14
Tirada: 7 + (1, 5)
Total: 7 + 6 = 13
Fracaso
*: es más como gracia que use la palabra del rasgo jeje
Dejo dos tiradas, a sabiendo que pediste sólo la de Acertijos, por si corresponde otra posibilidad (por eso la descripción la hice más ambigua en cuanto a qué habilidad).
Edit: da lo mismo ¬¬ jajajja Claramente no iba a sacar algo más en limpio. Creería que no es necesario que gastemos un punto de Comunidad, pero si lo ven necesario, lo hacemos (especialmente si Guerrear pudiera dar otra información más complementaria, pero eso ya es tema de máster jeje).
Miriel se había mantenido un poco al margen de la discusión sobre el motivo del cuchillo que se había partido. Comentó algo de que quizás había robado algo más antes de marcharse del poblado, algo de su padre que él considerase su justa herencia, como una caja con un candado, pero tampoco quiso darle más importancia a su idea porque era una mera suposición que de nada les serviría en ese momento.
Cuando descubrieron los restos de la pelea se alegró interiormente de que no se hubieran dirigido directamente al Salón de la Montaña, pues, como ella misma había anticipado, un imprevisto había alcanzado a Odorico y de haberse dirigido más directamente al Salón podrían haberlo pasado por alto.
Esperó en silencio a que sus compañeros pudieran interpretar aquellos restos de una manera más adecuada de lo que a ella se le podría ocurrir, pues solo podía elucubrar una teoría tras otra sin tener con que sustentarlas.
Imagino que Buena Vista no bastará para pasar la tirada de Acertijos ya que no es sólo ver los detalles sino también razonar que significan, pero si sirven para ayudar de alguna forma para ver por donde se lo llevaron y seguir el rastro… :)
Welf miró las huellas, sabía seguirlas, pero no se veía capaz de interpretar lo sucedido como algunos de sus vecinos eran capaces de hacer.
Se apartó unos metros para no estropear con sus propias huellas los rastros que había y esperó a ver si sus compañeros sacaban algo en claro de ese embrollo.
Mientras aprovechó para explorar los alrededores y ver cuántas personas habían logrado salir del ¿enfrentamiento? y si alguna caminaba de forma extraña, herida o impedida.
Motivo: Acertijos
Rangos de habilidad: 1
NO: 14
Tirada: 3 + (4)
Total: 3 + 4 = 7
Fracaso
Baldbrand se dio cuenta al mismo tiempo que le formulaba la pregunta a Welf que el Salón de la Montaña estaba todavía demasiado lejos como para que una patrulla de hombres del bosque hubiera interceptado a Odorico. Más bien parecía tener más sentido que aquella lucha fuera fruto de un encuentro con unos bandidos que otra cosa. Había varios juegos de huellas diferentes, Odorico debía haberse encontrado en una desventaja considerable, enfrentándose a casi una decena de hombres él solo. Vanwa observó las huellas, le preguntó a la tierra, y tanto los indicios que vieron sus ojos como la propia tierra le dijeron que Odorico había luchado bien, con fiereza y valor, pero que fue capturado. Los bandidos le habían dejado con vida, le ataron de manos y se lo llevaron al bosque.
Había un rastro que Miriel fue la primera en detectar, pero que resultaba demasiado evidente dada la numerosa cantidad de hombres que componían el grupo, y que se dirigía al interior del bosque. La elfa se acercó un poco a la linde del bosque para constatar que los bandidos lo ocupaban: había rastros en el fango, árboles abatidos para leña y la caza parecía escasear en los alrededores, sinónimo de que los animales habían huido ante la numerosa presencia humana. Ainar apuntó más detalles cuando estudió la zona. Verdaderamente, a juicio del enano y por la manera en la que talaban los árboles, aquellos hombres no tenían experiencia en los bosques, lo cual descartaba a los hombres del bosque definitivamente. Ainar creía que con toda probabilidad aquellas gentes hubieran llegado del lejano sur, lo deducía por los signos que había de lucha y la manera de cómo habían emboscado a Odorico. El enano había escuchado de esas tácticas, populares en el sur.
Si con la tirada de Vanwa ya era más que suficiente, no es necesario que gastéis comunidad ni esperanza para Acertijos. La tirada de Guerrear sí que puede dar información extra, tiene NO12, así que con la tirada que has hecho, Ainar, la consigues y te llevas el primer punto en Vocación.
Baldbrand te doy el primer punto de Avance en Costumbres. / El Buena vista puede servir para sustituir la tirada de Explorar que os iba a pedir ahora para seguir el rastro.
- ¿Hombres del sur? ¿Tan al norte? – se extrañó Miriel. Además no se habían limitado a asesinar y robar a Odorico, sino que lo habían maniatado y llevado con vida, algo que era más trabajoso. ¿Por qué? Empezaba a tener la sospecha de que pudiera tener algo importante para la Sombra, aunque ni él mismo supiera el qué. O era un hombre con muy mala suerte… pero, ¿podría ser casualidad que se hubiera topado con un grupo de orcos tan lejos de su hogar y días más tarde con un grupo de hombres del sur tan lejos de sus tierras?
- Parece que esta vez tendremos que rescatar a alguien un poco más grande que un perian. Espero que cargar con Odorico les haga moverse más despacio, pero una vez más el tiempo es esencial para alcanzarlo aún con vida. – indicó echando un último vistazo a su alrededor por si Odorico o los atacantes hubieran perdido algo en la trifulca. Después de eso estaba preparada para empezar una nueva cacería bajo la guía marcial e implacable de Ainar. ¿Cómo podía mover tan rápido esas piernas tan cortas con una montaña de acero encima? Nunca dejaría de ser un misterio para Miriel por más que lo viera.
Motivo: Saber (Hombres del Sur) + Saber de la sombra
Rangos de habilidad: 3
NO: 14
Tirada: + (5, 2, 4)
Éxito
Dejo una tirada de Saber sobre los Hombres del Sur por si pudiera Saber algo útil que nos ayude de alguna forma en este caso. Añado el rasgo de Saber de la Sombra porque creo recordar que los Hombres del Sur eran sirvientes de la Sombra. ¿Puede ser?
-Te lo aseguro- respondió el enano con cara de sabedor -Este no fue un combate silencioso y punzante como Welf, o ruidoso y desmadejado como los hombres del norte- sacudió la cabeza -No, aquí hubo otras formas que no son ni unas ni otras-
Si de algo sabía era el enano, era de combate. ¿Quiénes eran?, ¿por qué?, ¿para qué?, y demás preguntas más filosóficas, no eran de su incumbencia. Para eso estaban los elfos.
Con un silbido atrajo a Munin a su antebrazo.
-Amigo, necesito que rastrilles la zona...- miró a los rastreadores para que le indicaran una dirección -...hacia allí. Y me digas si ves hombres. Ayúdanos a encontrarlos...- y le dio un par de almendras que aún quedaban en su zurrón de comida para el cuervo.
Sólo quedaba continuar... sólo que ahora, el Azote de la montaña se quedaría en su mano, y el escudo se mantendría firme en la otra.
Por hombres del sur entendí desde Rohan hasta Gondor jeje No me fui tanto hasta más allá de Osgiliath, que creo que es a lo que te referís, Miriel, ¿no? Igual puedo estar súper errado.
El ceño de Baldbrand se frunció mucho -una vez más- y finalmente no pudo evitar gruñir en cuanto pusieron sus conclusiones en común.
Tenía cierta injundia que tuvieran que ir a rescatar a su presa de una nueva amenaza.
-No conozco mucho a los hombres del sur -comentó finalmente con sinceridad e ignorancia- ¿Qué puedo esperar de ellos? Porque ahora mismo no se porqué dejaron vivo a Odorico y simplemente le robaron la espada y la bolsa de monedas de plata. -terminó de decir con gesto agrio. No le gustaba estar bajo la sombra del desconocimiento.
- Esclavos...- Murmuró ante la pregunta de Baldbrand.- U ofrendas. No sé qué es peor.- Añadió.- Al sur de aquí están las tierras brunas. Allí habitan pueblos de hombres rudos y extraños. Los dunledinos son unos de ellos. Adoran extraños dioses que a veces requieren sacrificios. Y hay otros pueblos que secuestran hombres para que trabajen en sus minas y otras tareas que nadie quiere.- Entonces miró al enano.- No son minas como las de los enanos. Agujeros infectos y estrechos donde es imposible vivir mucho tiempo.*
La información sobre el hecho que no fueran hombres acostumbrados al bosque le hizo pensar en eso y, como siempre, había pensado muy rápido en una respuesta, con el riesgo de equivocarse.
- En cualquier caso no son buenas noticias. Ni para Odorico ni para nosotros. Y sí,- añadió mirando a Miriel con una ligera sonrisa.- parece que vamos a tener que rescatar a alguien más grande que un perian.
- Busquemos rasgos que se alejen del bosque hacia el sur. Si han tomado un prisionero, lo normal sería volver a sus tierras...
* Tiro de rasgo de versos del saber, para saber qué habita al sur de donde estamos. He supuesto esto, pero podría estar equivocado, y Vanwa, en su infinita sabiduría élfica, sepa más cosas.
Se encontraban ante un nuevo misterio. Uno más de los muchos que tenía aquel asunto. ¿Por qué aquellos bandidos no habían matado a Odorico nada más verlo y lo habían atado para llevarlo consigo? Le habrían robado el oro y la espada, con total seguridad. Pero si habían disputado una feroz lucha como narraba la tierra que yacía a sus pies, ¿por qué no lo habían matado directamente? ¿Para qué dejarlo con vida? Preguntas que se sumaban a otras varias: ¿Qué hacían aquellos hombres del sur tan al norte? ¿Qué intenciones tendrían? ¿Volverían con el prisionero o tenían planes más grandes? ¿Cuántos eran?
Las respuestas se encontraban en el interior de aquel bosque de tamaño considerablemente mayor que el de los pequeños sotos que habían encontrado por el camino hasta entonces. Un bosque perfecto para ocultar a un grupo considerablemente grande de personas. Y todo hacía indicar que en esta ocasión tendrían que rescatar a alguien más grande que un perian. Probablemente mucho mejor vigilado y custodiado más de cerca que lo que los trasgos habían hecho con el desdichado Dinodas Brandigamo.
Era complejo obtener más información a través del denso bosque sin, al menos, arriesgarse a ser descubiertos. Y por eso Ainar mandó a Munin a explorar la zona, lo cual facilitaría planear un rescate en condiciones.
Cambiamos de escena a: Hombres crueles y malcarados