Partida Rol por web

Fuga

5. Updike - Morton

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25/01/2010, 21:28
Director

Te diriges a la cocina. Es espaciosa y está bien cuidada. La cocina de gas es algo vieja, pero hay un enorme frigorífico. No tiene ni lavavajillas...

Dejas tu arma en la encimera mientras buscas un vaso en los armarios. Es entonces cuando reparas en algo junto al fregadero. Es un artefacto del cual salen una especie de brazos mecánicos, que reposan uno a cada lado de la pila de platos limpios con un trapo en cada una de las "manos". En este momento permanecen inmóviles, pero parece que ese artefacto ha sido quien ha limpiado esos platos.

 

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27/01/2010, 11:18
Steve Updike

No se me ha caído el vaso al suelo de puro milagro.

-Joder… Este es el auténtico hogar de un juguetero.

La máquina tiene algo de macabra.

-Un juguetero extranjero y loco. Pero sí es que parecen reales estas manos, estos brazos… Como si se los hubiesen amputado a alguien.

Con repugnancia me atrevo a tentarlos.

-¿Cómo lo hace? Aquí hay un exceso de perfección. La gente no quiere esto.

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28/01/2010, 08:38
Steve Updike
- Tiradas (1)
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28/01/2010, 21:19
Director

Parece que esta vez, el artefacto te ha chocado menos que el anterior. Sin embargo no puedes evitar sentir cierta aversión al tocar aquellas manos, parecen tan reales... Al tacto puedes sentir la piel como si fueran manos de verdad, frías, pero al fin y al cabo manos. De la muñeca hacia arriba la cosa cambiaba, puedes notar claramente los engranajes y las barras de hierro que articulan el autómata.

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03/02/2010, 20:56
Ella Krazmersky

Continuabas distraído cuando la puerta de la cocina se abrió.

Oh! Está usted aquí, voy a preparar algo de comer para usted y los demás.

Ella, seguida de su fiel Tristán, entran en la cocina dirigiéndose a la despensa.

¿Qué les apetece comer? Tenemos un buen suministro de conservas en la despensa.

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04/02/2010, 20:07
Steve Updike

Me he girado hacia Ella, un poco asustado, con un temor reverencial, ese temor y ese temblor del que hablaba mi madre, metodista hasta el tuétano.

-Eeh… Sí, sí –me he apresurado a responder. Carraspeo. Aclaro: -Cualquier cosa estará bien, señora, no sé preocupe.

Me rasco la sien, aturdido. Tengo muchas preguntas que formular. Pero prefiero preparar el terreno. Con un ojo fijo en la mujer, me agacho para intentar acariciar a este perrito tan bonito.

-Hey, hola. Me encantan los perros. Oiga, estuvo muy bien antes, cuando se quitó a la pasma de encima. Le estoy muy agradecido, de veras. No queremos problemas.

Por otra parte, me gustaría saberlo, en serio: ¿a qué se dedica su esposo? ¿Cómo… cómo fabrica estas cosas? –señalo el “lavaplatos”. -¿No le ponen la piel de gallina estas cosas?

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07/02/2010, 21:52
Tristán

El perro parece dejarse acariciar, a pesar de que su mirada continúa fija en Updike con aire desconfiado. No gruñe, no ladra, no se mueve ante sus caricias, continúa totalmente impasible.

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07/02/2010, 21:55
Ella Krazmersky

Ella sonríe ante tu pregunta. ¿Uder es increíble verdad? - en sus palabras puedes notar admiración y cariño a la vez. Esa mujer realmente quiere a su marido. - Siempre ha sido un manitas con todo este tipo de juguetes. Algunos son solo caprichos, otros son bastante útiles. Venga, fíjese en este.

Ella te invita a que vayas tras ella a la despensa. Puedes ver como las estanterías están repletas de conservas y comida enlatada. En una encimera junto a la puerta de la despensa, hay una abrelatas mecánico con aspecto de un hombre con esmoquin. Ella coloca una lata de albóndigas entre sus manos.

El hombre la mira con pasión y comienza a hacer una serie de pasos de baile con ella, primero unos pasos cortos hacia alante, hacia atrás, y después una especie de tango con muchos giros y vueltas. Al acabar su número de baile, el bailarín quita la tapa de la lata y mira dentro con lujuria.

¿Verdad que es increíble? ¿Quiere probar usted con otra lata? - Ella te ofrece una lata de judías en conserva. Algo más pequeña que la anterior.

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08/02/2010, 08:11
Steve Updike

En estas circunstancias, he empezado a sospechar lo insospechable. ¿Será este perro uno de los ingenios del viejo?

De todos modos, habiendo obedecido a la interpelación de Ella para que viese cómo funciona este nuevo muñequito, no he podido desarrollar la idea, y ahora tengo los vellos de punta, se ha apoderado de mí una cierta sensación de des-realización, como si estuviese viviendo dentro de alguna desquiciada película de Walt Disney.

-No, no, gracias –rehúso, trasluciendo cierta repugnancia.

Me aparto para dejar hacer a la mujer y aprovecho para recuperar el arma. Prosigo con el velado interrogatorio:

-Muy bonito, sí. ¿Hace mucho que están casados? ¿Vienen de fuera, verdad?

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09/02/2010, 17:50
Director

Antes de entrar en la cocina escuchas desde fuera a Updike hablar con Ella. 

Updike: -Hey, hola. Me encantan los perros. Oiga, estuvo muy bien antes, cuando se quitó a la pasma de encima. Le estoy muy agradecido, de veras. No queremos problemas. Por otra parte, me gustaría saberlo, en serio: ¿a qué se dedica su esposo? ¿Cómo… cómo fabrica estas cosas? –señaló al “lavaplatos”. -¿No le ponen la piel de gallina estas cosas?

 

Ella: ¿Uder es increíble verdad? - en sus palabras puedes notar admiración y cariño a la vez. Esa mujer realmente quiere a su marido. - Siempre ha sido un manitas con todo este tipo de juguetes. Algunos son solo caprichos, otros son bastante útiles. Venga, fíjese en este.

Cuando entras ves como Ella y Updike entran en la despensa que hay en la cocina. Las estanterías están repletas de conservas y comida enlatada. En una encimera junto a la puerta de la despensa, hay una abrelatas mecánico con aspecto de un hombre con esmoquin. Ella coloca una lata de albóndigas entre sus manos.

El hombre la mira con pasión y comienza a hacer una serie de pasos de baile con ella, primero unos pasos cortos hacia alante, hacia atrás, y después una especie de tango con muchos giros y vueltas. Al acabar su número de baile, el bailarín quita la tapa de la lata y mira dentro con lujuria.

Ella: ¿Verdad que es increíble? ¿Quiere probar usted con otra lata? - Ella ofrece a Updike una lata de judías en conserva. Algo más pequeña que la anterior.

Updike: -No, no, gracias. - Se aparta para dejar hacer a la mujer recuperar su arma. - Muy bonito, sí. ¿Hace mucho que están casados? ¿Vienen de fuera, verdad?

 

Notas de juego

He juntado lo sucedido aquí desde que más o menos ibas a entrar en la cocina, pues te hubiese dado tiempo a escucharles incluso verles. Ahora postearé para que se den cuenta de tu presencia, que esto ha sido un poco metido a "presión" por el malentendido de fuera, sorry. Si ves alguna cosa que no encaje demasiado bien o con lo que no estés de acuerdo avísame.

Ahora haré un inciso con el arma de  Updike.

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09/02/2010, 17:58
Director

Cuando Updike se vuelve a recoger su arma  mientras habla con Ella, cae en la cuenta de que Morton acaba de entrar en la cocina, no sabríais decir cuánto tiempo lleva allí.

Tristán esta vez se vuelve hacia Morton, con mirada desconfiada, pero manteniéndos en silencio. Parece estar en todo momento vigilando a los intrusos de su hogar y cuidando de que no hagáis nada a Ella.

Notas de juego

Un inciso. He tardado un poco en meter a Morton en la cocina por un malentendido en la escena de "fuera". Así que aquí se ha avanzado un poco con el tema de la despensa y demás.

Temporalmente Morton ha podido entrar aquí hace apenas unos minutos, y el arma de Updke estaba en una de las encimeras, el cual ha posteado que cogía al salir de la despensa, justo antes de que yo introdujese a Morton en la escena.

La cuestión es que Morton podría haberse percatado del arma, tal vez sí, o tal vez no, pues también podría haber fijado más su atención en lo que sucedía con vosotros en la despensa.

Y como master novata perdía que soy.... ¿qué hago? Si continuamos así habría problema? ¿Preferís hacer algún tipo de tirada para ver si Morton se percata del arma antes de que Updike la haya vuelto a coger? Admito todo tipo de proposiciones, para poder llegar a un acuerdo que os parezca correcto a los dos.

Sieeeento este despiste garrafal, pues yo estaba esperando por Morton en el salón cuando el pobre ya debería haber entrado aquí.

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09/02/2010, 18:21
Morton Willis

Morton se encontraba de brazos cruzados bajo el quicio de la puerta de entrada a la cocina vigilando cada movimiento de Updike junto con la mujer.

Vaya, ¿así que estabas aquí? —dijo cuando definitivamente su mirada se cruzó con la de Updike.

Desde la distancia se había mantenido a la espera de que fuera ellos los que le vieran a él. No quería sobresaltos y mucho menos que fuera Updike quien se sobresaltase. Ya le notaba lo suficientemente nervioso.

¿Qué ha pasado con la pasma ahí fuera? —dijo dirigiendose a Ella—. ¿Suelen visitarla todas las noches?

Morton trataba de ser amable pero su tono de voz siempre sonaba inalterable. Por mucho que se esforzara Morton siempre mostraba ese rostro impertérrito.

Se quedó unos instantes de brazos cruzados apoyado con el hombro izquierdo sobre el marco de la puerta esperando que alguien respondiera alguna de sus preguntas.

Notas de juego

Por mi parte seguimos como si no hubiera visto el arma. Me estoy apuntando con el boli ese de los Men In Black. ;)

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10/02/2010, 12:41
Steve Updike

Ha sido un error abandonar el arma. Morton se ha deslizado hasta la cocina furtivo como un zorro, y mi mirada, soslayando su figura, sólo se ha vuelto para reconocerla al terminar de preguntar.

Por suerte, no la había dejado lejos; ignoro cuánto tiempo lleva ahí, si habrá visto el arma y si habría estado barajando la posibilidad de apoderarse de ella. No conozco de nada a estos tipos, y heme aquí debiendo de cargar de nuevo con el puto revólver. Se me ocurre que podría quitarle la cartuchera al policía…

Me he encogido de hombros ante su manifestación, e interrumpo ahora una posible contestación de Ella.

-Mira, aquí hay un par de cacharrillos de esos que tanto te gustan, Morton –le señalo el lavaplatos junto al fregadero y la despensa. -Y la pasma no dio problemas; aquí la señora supo despacharlos enseguida. ¿No es una suerte que hayamos caído donde esta gente tan hospitalaria? –sonrío. -¿Cómo están por ahí arriba?

Notas de juego

Acepto la decisión.

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10/02/2010, 19:25
Morton Willis

Con un gesto de la cabeza señaló al salón. Bastaba ese gesto para indicarle a Updike que el resto estaban ahí, a poco más de unos pasos.

Miró los artilugios que le señalaba Steve y asintió. No parecía sorprendido y su mirada no se detuvo mucho tiempo en ellos.

Bien —fue todo lo que acertó a decir.

Quizá eso pudiera interpretarse como una muestra de agradecimiento o una muestra de confirmación de algo que ya sabía. El inexpresivo rostro de Morton no revelaba nada más allá de sus palabras.

Bien —volvió a repetir.

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15/02/2010, 20:46
Ella Krazmersky

En apenas unos minutos, Ella preparó un buen estofado de albóndigas, acompañado de unas judías rehogadas. El aroma de la comida, hace rugir vuestros estómagos, sabíais que estábais hambrientos pero no os imaginábais que fuese para tanto.

Ella preparó un zumo de naranja para  Uder, y endosándole el vaso de zumo a Updike, y una torre de platos a Morton, les indicó que fueran llevándolo al comedor, siguiéndoles ella con la fuente repleta de comida.