Partida Rol por web

Carlos y Mercurius escaparon pocos minutos antes de que llegase la policía. Lograron huir por las alcantarillas con Clave encima del cuerpo de carretilla de su compañero.

Recorrieron varios kilómetros entre las alcantarillas, hasta alcanzar a Ofelia que les había dicho que se reuniría con ellos, en una de las salidas.

Ofelia abrió la furgoneta y recogió el cuerpo inconsciente de Clave. Carlos y Mercurius se metieron en el vehículo y salieron de allí sin levantar ningún tipo de sospechas.

En cuanto llegaron a la base, pudieron ver que Alec estaba en uno de los tubos recuperadores de Chamán. Clave fue también introducido en ellos.

Tras varias horas, todos estaban sanos y salvos. Y pudieron descansar en la base para reunirse al día siguiente junto a Sacristán, Chamán, Potencia, Salcedo y su mujer.

A la mañana siguiente Ofelia los estaba esperando a todos con la mesa puesta, tostadas recién hechas y litros de café para desayunar.

Había llegado la hora de hablar de todo aquello, hablar y decidir cuál sería el futuro de Superhéroes Inc. Hablar de su principio, o de su final.

Alec se recuesta en el sofá con una taza de café caliente en la mano. Todavía le duele casi todo el cuerpo después de la última pelea. De hecho solamente los calmantes le permitían estar de pie. A Kat no le gustaba nada verlo así y su mirada lo demostraba. Sin embargo lo quería demasiado como para no estar a su lado.

- Bien, muchachos esto se ha terminado. El mundo se ha salvado de esta crisis. Ahora hay que pensar que vamos a hacer.

Alec mira a su mujer y esta asiente con la cabeza. Ya lo habían discutido días antes.

- Por mi parte tengo que volver a casa. Tengo una empresa que dirigir y no puedo hacerlo desde aquí. Además quiero acomodar a Salcedo en su nuevo puesto. Quizás en Miami tenga algún lugar para él, siempre será mejor para su mujer estar en un ambiente latino, no sé si habla muy bien inglés como para vivir "el sueño americano".  La armadura necesita mejoras y ajustes, algo en lo que mi empresa está trabajando sin saberlo siquiera. - Ante este comentario Kat sonríe y Alec le devuelve la sonrisa-  en definitiva, nos vamos a casa por un tiempo. Si surgen problemas sabéis donde encontrarme y estoy a vuelo de armadura de España.

Bebe un trago y deja la taza encima de la mesa, esperando las respuestas de sus compañeros.

Mirando a su mujer y sus hijos, a Milo se le escapa alguna que otra lágrima. Era una persona que había sufrido mucho en su infancia, y ahora se sentía tan afortunado que lo pasado ya no le pesaba tanto. Les dió un fuerte abrazo a todos, uno por uno. A su mujer, Vanessa, le volvió a tocar el pelo, se lo acarició como antaño hacía.

Cuando Alec habló, le atendimos. Él tenía pensado irse y por mi parte me gustaría que no fuese así, con lo que intervine.

Alec, si me cedes la palabra me gustaría decirte algo - comencé yéndo a su lado.

Creo que todos nosotros tenemos motivos, bien para irnos a nuestros hogares o, por el contrario, mantenernos aquí, juntos, como un nuevo grupo de personas dispuestas a hacer el bien. He estado muy a gusto trabajando con vosotros, cada uno a su estilo, pero al final primaba una cosa, la misión, pero siempre intentando ayudarnos y procurando no dejarnos de lado.

Mi intención en un principio, Alec, cuando entré a formar parte de todo esto, era irme una vez concluída la misión. Pero en los pocos ratos de los que disponía, hablé con ella - dije señalando a Vanessa - y, si por el bien de la humanidad hemos de permanecer aquí, no nos importaría, aunque la montaña sería mi nuevo hogar.

No sé que opinaréis los demás, pero nunca se sabe si en un futuro nuestros poderes o habilidades puedan ser requeridas otra vez.

Ahora sería el turno de otro miembro, así que volví con mi familia.

Mercurius era el último en haber entrado al grupo y es mas no empezó con buen pie... pues uno deblosbantiguos integrantes callo por su culpa, culpa que le hizo abandonar su vida para unirse al grupo... Miro con cara de nostalgia al grupo y vio que varios de ellos tenían su propia fami lia, no como el que estaba solo en aquel planeta que no era el suyo... -"La verdad que vosotros soy como una familia, cada unos con sus cosas, pero a la hoar de la verdad unidos como una piña, como una familia y no una cualquiera, sino la que ayuda a la humanidad a pesar de ser discriminados por muchos y sin esperar nada a cambio... y por primera vez desde que llegue a este planeta me he sentido parte de algo, parte de una fami lia, nuestra familia... Yo no tengo nada aquí mas que lo que vosotros me permitisteis que disfrutara a vuestro lado y si es por mi... me quedara siempre con mi familia..."-

Carlos se encontraba dividido. El día que sabían que llegaría finalmente llegó. Era algo que le hubiera gustado postergar un poco más pero que debía hacerse. Se sentó junto al resto pero solo hacía bromas como era habitual. No sería él quien sacara el tema. Finalmente Alec lo hizo. Se iba. Milo y Jimmy querían quedarse, era de esperarse. Él seguía haciendose el distraído, hasta que un pellizco de su novia le indicó que no podía seguir postergando lo inevitable.

_Muchachos, mi posición es parecida a la de Alec. Lo he pasado muy bien con ustedes y creo que, sin que nadie lo sepa, hemos hecho historia. Pero esta vida no es la que quiero para mí ni mi familia. Karen y yo volveremos a nuestro hogar. ¡Nos gustaría que nos vinieran a visitar, poder organizar una cena de vez en cuando! Y si deciden seguir adelante con esto, por supuesto que pueden contar conmigo si me necesitan. Considérenme un miembro part-time, o de reserva, como más les guste decirlo.

Miró a Karen y le apretó la mano. Ella le sonrió. No había sido una decisión fácil, pero si tenían intenciones de tener hijos, querían darles una vida normal, no una vida en una nave.

Volvía a sonreír. Carolina estaba sentada en sus piernas. La hacía subir y bajar con mis poderes telekinéticos y ella no dejaba de reír. En uno de los ascensos, se teletransportó y apareció detrás de mí. Cuando me di la vuelta, se había vuelto a esfumar y estaba sentada sobre la mesa. La atrapé y la besé en la mejilla.

Yo no soy ningún héroe dije sin mirarles, sólo tenía ojos para Carolina ni tampoco lo quiero ser. El mundo nos ha tratado mal y sólo he querido tener a mi familia sana y salva dejé que la pequeña saliera corriendo. Pero no puedo negar que me haya gustado dar un par de patadas a esa gentuza. De todas formas, estamos hablando antes de tiempo. Krost, ¿pretendes seguir con este maravilloso equipo?

Miss Krost observó uno por uno a los miembros de Superhéroes Inc. Observó sus alegatos y sus futuras intenciones, después miró con desprecio a Ofelia y le tendió con asco un pañuelo, pues la jovencita no paraba de llorar.

A ver, dijo aclarándose la garganta y mirando a Clave que la había preguntado directamente. Bastante me costó a todos reclutaros como para perderos ahora. Dijo encogiéndose de hombros. Pero es cierto que ya no tenemos un enemigo a la vista, ni un mal mayor con el que acabar. A parte de esta podrida sociedad en la que vivimos.

Luego su mirada se dirigió hacia una de las ventanas de la sala, donde el sol de la mañana bañaba la mesa del desayuno. Es bueno saber que todos seguís disponibles bajo una llamada telefónica. O al menos, casi disponible. Supongo que entre Mercurius, Chamán y ahora Sacristán, dijo guiñándole un ojo, podremos hacer frente a los posibles enemigos que puedan atacar el país. Además, está ese Duplo que capturasteis, quizá con el tiempo le convezamos para que se una a nosotros. Quizá algún día lo consigamos. Dijo dando un fuerte suspiro.

Por mi parte me gustaría que el grupo siguiese en activo, pero tampoco disponemos de fondos para cubrir vuestras necesidades así que lo mejor será que hagais lo que habéis decidido. Que cada uno tome su camino, elija sus objetivos en su vida. Y si en algún momento un mal mayor se presenta en este país, o en cualquier otra parte del mundo, sea en este tiempo presente o en uno futuro os llamaremos.

Dijo mostrando una de esas escasas sonrisas que Miss Krost casi nunca os dedicaba. Acepto vuestras decisiones. No tiréis el móvil que os dio Braistorm, porque quizá, algún día, Superhéroes Inc os necesite y entonces os volveremos a llamar.

Muchas gracias a todos. Dijo levantándose y tendiéndoles la mano a cada uno de los miembros de aquel grupo. Luego apoyó un brazo sobre Ofelia para consolarla. Ha sido un placer contar con vuestra ayuda. Espero que nos volvamos a ver y espero disfrutar de esa barbacoa que propones, Carlos.

Jimmy sonrió y luego le dijo al grupo transformandose en varios de sus compañeros...-"Si exreañais a alguie demasiado me puedo teansformar en el durante un rato..."-, un silencio incomodo se hizo en el lugar para luego adoptar nuevamente su forma natural psetirse de risa...-"Jajaja es broma, yo os extrañaré mucho, pero creo que me necesitan aquí o por lo menos eso es lo que me gusta pensar... al fin y al cavome gusta este trabajo, ayudar a la humanidad es pago suficiente para mi..."-, luego se acerca a Carlos y le toca el hombro, -"Espero que hagas esa barbacoa, menor encantaría que nos reunieramos de vez en cuando, pero nada de alcohol... ya sabes como me afecta jajajja, se gira hacia Alec, el había sido su primer contacto con el grupo, con el había empezado todo... -"Amigo, me encantaría compartir contigo mis conocimientos de tecnología avanzada de mi raza, quizás algún día podríamos llegar a construir juntos un transporte que me lleve a casa... pero de lo que esyoy seguro que juntos podríamos ayudar mucho a este mundo..."-

Alec sonríe y se gira hacia Jimmy

- Ten cuidado con lo que ofreces, no tienes ni idea del dinero que podemos ganar en el camino..... Ya hablaremos, lo cierto es que estoy interesado sobre todo en vuestras fuentes de energía, en sistemas médicos ... Llámame cuando quieras, si de verdad puedo enviarte a tu casa lo haré, siempre y cuando vuelvas luego de visita. Los demás... bueno, hemos compartido mucho, mi casa está siempre abierta pero es hora de que vuelva a ella.

Se levanta y Kat toma la palabra:

- Ha sido un placer conoceros a todos aunque casi me quedo sin marido. - Alec va a contestar algo pero la mirada de su mujer hace que se lo piense mejor - Lo hecho hecho está y no es necesario disculparse por ello pero necesitamos volver a casa, CiberShield necesita a su mejor ingeniero y  a su presidente, que casualmente son la misma persona. Volveremos siempre que nos necesitéis. Pero ya tenemos todo listo para irnos, en cuanto termine esta reunión tomaremos el avión a casa.

Milo, se aferró a su familia y concluyó diciendo a todos:

Pues, sea cual sea el destino que tomemos, quiero daros las gracias, sobre todo porque de no ser por vosotros no estaría vivo.

Su mujer, sus hijos y él, se fundieron en un fuerte abrazo.

Carlos y Karen saludaron uno a uno al resto del grupo. El momento de partir había llegado y si bien Carlos ya había pasado por situaciones similares en distintas misiones, esa vez se sintió diferente. Confiaba en esa gente, casi los sentía amigos. Se detuvo para hablar a Potencia y Mercurius.

_Recuerda que con tu ayuda puedo proporcionarles el equipo que necesiten, incluso sin fondos, solo debo pensarlo. Si alguna vez necesitan algo aquí, sabes dónde encontrarme. Jimmy, recuerda que lo mismo va para ti. Hay cosas que el dinero de Alec quizás no pueda comprar, pero que yo sí puedo pensar.

Se apartó del resto y se puso a conversar con su novia sobre el futuro.

¡Carolina! llamé. Acto seguido, la niña se había materializado a mi lado y me agarraba de la mano. La cogí y la subí a mis hombros

** ¡Papá! ¿Puedo pegar yo patadas a esa gentuza? La niña empezó a dar patadas en el aire, haciendo que me llevara alguna en el intento.

Primero crece, y después hablamos contesté.

Me despedí de todos mis compañeros al igual que hacían ellos. Bueno, pues este no es un adiós, es un hasta luego. Si hay gente con poderes igual que nosotros, no todos serán capaces de usarlos de buena manera... Y ya nos veremos las caras con ellos.