Partida Rol por web

No recuerdas nada de lo que te ha sucedido en los ultimos tiempos. No sabes si han pasado días, semanas, meses o años desde tus últimos recuerdos. No sabes si aquello que recuerdas es parte algún sueño o parte de algún tipo de ficción inventada por tu subsconsciente o si todo aquello era real.

Pero la realidad ahora tan solo es una, estás en una sala, parece la sala de un hospital y junto a tu cama hay un cuerpo inmóvil. Totalmente petrificado, como si fuera una extraña estatua.

Conseguiste llegar al hospital. La policía dejó de hacer preguntas y tu novia te esperaba a las afueras del hospital. Habías pasado un largo tiempo ingresado. Tus heridas era muy graves y a pesar de que tu estado no era demasiado crítico prefirieron tenerte en observación ya que las quemaduras que tenías no eran del mismo tipo que habían conocido hasta ahora.

Tras una temporada en el hospital un día despiertas y te dicen que no saben nada sobre lo que te ha sucedido. Que aquello con lo que te quemaron no parecía ser de origen terrestre. A pesar de ello y de lo que les contaste finalmente decidieron soltarte.

De repente abrí los ojos

¿ Que son estos tubos? ¿ Y ese sonido? Huele como si estuviera en un hospital... ¿ Que? Estoy en un hospital...

Me intento incorporar pero mis músculos atrofiados no me dejan hacerlo con facilidad... ¿ Cuanto tiempo llevo dormido? ¿ Que coño ha pasado?

Me giro hacia la izquierda y observo que junto a mi cama yace otro cuerpo inmovil. No le conozco... ¿ Quien será?

- THHSS, Eh ,¡ tu! ¿ Sabes que me ha pasado? ¿ Por qué estoy aquí?

El tiempo en el hospital se hizo larguísimo. Estaba en peor estado del que pensé y me tuvieron allí mucho tiempo.

En tanto tiempo un hombre de acción como yo se aburre mucho, aunque aproveché para practicar trucos de magia y despejar la cabeza. Esos momentos en los que uno no tiene nada que hacer además de pensar vienen bien cada tanto.

Lectura, reencontrarme a viejos conocidos gracias a internet, e informarme de qué había ocurrido en ese lugar fueron algunas de las otras cosas que hice en ese tiempo.

Cuando finalmente me dieron el alta, llamé a Karen para que venga a la habitación a ayudarme a guardar mis copas para irme. Antes de irme busqué al personal del hospital que me estuvo cuidando para despedirme.

Un grupo de metahumanos atacó el teatro Dalí. Hubo casi una docena de muertos. Entre ellos murieron lo que han parecido ser dos de los asaltantes. No se encontró rastro de aquellos que parecían ser clones unos de otros.

Las entrevistas con los espectadores dijeron que en un primer lugar parecía que buscaban a alguien de los actores. Concretamente alguien que se hizo llamar la Ilusionista.

Los miembros del teatro no saben nada, pero dicen que no todos esos metahumanos eran malignos, tan solo los clonadores. Los otros solo trataron de rescatarles. Parecía que venían en misión de protección.

Las autoridades no saben a quien creer. No se han encontrado pistas. Tan solo una infinidad de bolitas muy pesadas en la platea. Pero estas no contienen ningún tipo de huellas dactilares y no arrojan más luz sobre asunto.

El Teatro Dalí ha sido cerrado hasta que se solucione el crimen.

Rayos, esa gente parecía buena. Y las autoridades piensan que eran los asaltantes. Encima perdieron a dos de los suyos. Lamento que no hayan podido capturar a los clones. ¿Quiénes serían ellos y qué querrían con esa Ilusionista?

Carlos sintió un vacío en el estómago al recordar ese trágico día, sobre todo al recordar que era responsable de la muerte de un hombre. Lo tranquilizaba saber que no había sido su intención, pero a la vez no podía permitirse que más gente buena muriera por su culpa.

Mientras pensaba en todas estas cosas seguía esperando a su novia, para irse de ese maldito hospital de una buena vez. Quería volver a respirar aire puro.

Pasados unos cuantos minutos tu novia llega a la habitación algo alterada. Como sofocada.

- Cariño... he visto algo... en una de las habitaciones contiguas a la tuya. Ahí había un hombre, bueno realmente había dos. La habitación estaba muy oscura, algo muy raro en un hospital como este. Aquel hombre parecía atraer la oscuridad. Pero lo que más me ha sorprendido no ha sido ver eso. Ha sido que junto a su cama había una estatua de mármol de un hombre, parecía perfecta y estaba tumbada en la cama. 

Tu novia vuelve a tomar aire y continúa su relato.

- Me ha resultado demasiado extraño ver una estatua tumbada en la cama... crees que... no pudo terminar la frase.

El hombre al que tratas de llamar la atención no te responde. Más que un hombre parece una estatua perfecta de marmol. Pero era extraño ver algo así en una cama. Aquello parecía más extraño de lo que parecía.

Cuando tocaste la estatua para llamarle una sensación extraña te invadió. De pronto una bruma de oscuridad parecía rodear la habitación. Como si las luces bajasen su intensidad. Como si hubiesen bajado el regulador de la sala.

Cuando te giras para comprobar lo que está pasando allí, te das cuenta de que hay una mujer espiándote por la ventanita de la puerta. Cuando la miras, la muchacha sale corriendo asustada.

Escucho a Karen con atención. Es bueno tenerla conmigo y me preocupó al llegar tan alterada.

_Tranquilízate Karen, todo está bien, tranquila, estoy aquí.

La abrazo y le froto la espalda, intentando aliviar un poco su tensión. No creo que estemos en peligro, si hubiera un combate alguien ya lo hubiese notado. Sin embargo me interesa saber quiénes son esos dos.

_Escúchame. ¿Crees que alguno de esos, tanto ese hombre que atraía la oscuridad como el que parece una estatua, hayan estado el día de lo del teatro? ¿Recuerdas haber visto a alguno? Si son ellos deberíamos ir a agradecerles, al fin y al cabo nos han salvado la vida. ¿Pudiste escuchar o percibir si estaban discutiendo o hablaban amigablemente, o si alguno estaba grave?

Al no obtener respuesta me desago de todos esos tubos que acaban en mi y me levanto. Toco la estraña estatua a ver de que se trataba... y me dirijo hacia la puerta. Intento abrirla.

- No me sonaron las caras de ninguno de ellos. Me temo que ninguno estuvieron en el teatro. Así que no creo que sean nadie a los que tener que agradecer nada. La verdad que cuando vi al de la oscuridad no me indujo ninguna buena vibración. Atraía la oscuridad. ¿Eso no puede ser bueno, verdad que no, mi amor?

Además... no sé... el de la oscuridad parecía estar despertándose ahora, como si le hubieran llevado a la habitación por estar enfermo o algo... la verdad, creo que ambos deben de estarlo, por eso están allí. La estatua no parecía hablar, y el otro parecía sorprendido por el lugar en el que se encontraba....

¿Crees que debemos de hacer algo?

Te vas hacia la puerta y la abres, cuando estás apunto de salir del lugar escuchas la voz de un hombre que sale del interior de la habitación de la que estás saliendo.

¿Dónde te crees que vas, sombritas?

Cuando te giras te das cuenta que la estatua que había en la cama había cobrado vida y estaba situada detrás de ti y hablando. Además unas extrañas sombras lo rodeaban.

Sopeso la situación. Se cuán mortíferos pueden ser esos sujetos, debido a ello ahora estoy aquí. Si esos chicos son de los malos algo debe hacerse. Ese algo debería ser llamar a la policía, pero... ¿y si no son chicos malos? ¿Si son como los que nos rescataron? A la policía no le importaría eso, para la policía toda persona con poder es mala.

Está claro, no son muchas las opciones, debo actuar yo. Si son de los buenos intentaré ayudarlos en lo que pueda. Siento que eso es lo correcto, que debo devolver el favor que recibí. Y si son de los malos, estando heridos yo podría tener una oportunidad contra ellos.

_Sí, debemos hacer algo -respondo finalmente-. Tú irás a la planta de abajo. Si no te llamo en 5 minutos, llamarás a la seguridad. Descuida, solo me acercaré lo suficiente como para escuchar y descubrir sus intenciones. Si veo que son malos llamaré a la policía, y si son buenos... bueno, sabes que no podemos llamar a la policía si son buenos, los perseguirían de todas formas. Ahora dime en qué habitación viste esto y espera mi llamado abajo.

Veo como se va y me acerco con cuidado al lugar. Tengo mi pistola ajustada por el cinturón para que me resulte cómodo tomarla en caso de necesitarla. En mi mano izquierda tengo mi teléfono con el 911 marcado, solo falta apretar el botón de llamada, y eso haré si parecen peligrosos.

Llego a la puerta pero no entro, ni siquiera miro dentro. Tan solo me quedo del lado de afuera y agudizo mi oido para escuchar qué es lo que ocurre adentro antes de hacer nada más.

- ¿Pero que...? ¿ Quien eres? ¿ Que estoy haciendo aqui?

Aun no salía de mi asombro

- Mi nombres es Duplo, y parece que estás en esta habitación encerrado con el mismo motivo que yo. Nos han debido de secuestrar. Ayúdame, tenemos que acabar con todo el mundo. Aniquilarlos o no saldremos vivos de este lugar. ¿Puedo confiar en ti, cuál es tu nombre o como te llaman?

Entonces el que se hacía llamar Duplo se convierte en un instante en un lobo negro, un lobo tan oscuro como la propia noche. Después pega un aullido y saca los dientes en señal de amenaza. Después hace un gesto con la cabeza como queriendo que abras la puerta.

Escuchas como en la habitación se está manteniendo una conversación:

- ¿Pero que...? ¿ Quien eres? ¿ Que estoy haciendo aqui?

- - Mi nombres es Duplo, y parece que estás en esta habitación encerrado con el mismo motivo que yo. Nos han debido de secuestrar. Ayúdame, tenemos que acabar con todo el mundo. Aniquilarlos o no saldremos vivos de este lugar. ¿Puedo confiar en ti, cuál es tu nombre o como te llaman?

Lo primero que llegó a la cabeza de Mariano fue usar el teléfono, hacer el llamado para que la policía se hiciera cargo de la situacion. Sin embargo no lo hizo, no se movió.

Esos dos de ahí no se conocían ni habían llegado juntos. Estaba claro que ese tal Duplo era peligroso y que no se saldría con la suya, pero Mariano no sabía en qué bando estaba el otro. Si aceptaba lo que Duplo le proponía, Mariano haría el llamado o intentaría acabar él mismo con ellos, la vida de todos los del hospital estaba en juego. Si por el contrario, el otro se oponía a Duplo, quizás él mismo o con un poco de ayuda de Mariano podría reducir al villano.

Ese era el motivo por el que Mariano no había querido hacer la llamada. Existía aún la posibilidad de que el otro fuera de los buenos, y juntarlo con la policía sería tirarle problemas encima, debía agotar todas las otras instancias.

Manteniendo el silencio y la posición, Mariano quedó esperando la respuesta del otro para identificar para qué equipo jugaba.

- ¿Secuestrado? Al verle convertirse en lobo di un paso hacia atras. No tengo a nadie, estoy solo, no tengo mas remedio que confiar en el.

- Mi nombre es Shadow, puedes confiar en mi. Acabemos con ellos.

Y sin mas me acerque a abrir la puerta.

- ¿Secuestrado? dijo y tras esperar una pausa en la que parecía estar pensando en algo respondió:

Mi nombre es Shadow, puedes confiar en mi. Acabemos con ellos.

Aquel tipo paecía que se había unido al bando de Duplo.

Duplo y Shadow parecían el nombre de dos archivillanos o de dos superhéroes. Todo dependía de como usara cada uno su poder...

Entonces escuchaste un aullido lobuno y después comprobaste como estaban a punto de abrir la puerta.

Las esperanzas de que al menos el otro fuera bueno se esfumaron cuando Carlos escuchó que estaba de acuerdo con acabar con todo el mundo. Igual era extraño. ¿Quién demonios secuestraba gente para llevarla al hospital? ¿De qué hablaban esos dos?

Al notar que las personas estaban a punto de salir de la habitación, Carlos dejó las reflexiones para después y se metió en la primer habitación que encontró. No quería ser visto aún.

Llamó entonces a la policía para informar que había gente con superpoderes allí. Recién después de eso intervendría él. No podía creer que a tan poco tiempo de tener su tan esperada alta ya estaba en peligro de muerte de nuevo.