Partida Rol por web

¡Ya es suficiente! - exige Taima - Dos manadas, dos propósitos. Si le dejamos Pentex ya nos matará a todos y a nuestros parientes, así que no se lo pongamos fácil. Tú, Contemplaestrellas. Una pregunta ¿Cuál es el papel que juegan nuestros Parientes en los planes del margrave Konietzko?...

— Ninguno. No os lo ocultaré: el Margrave no tiene espacio para los Parientes en sus planes —dijo Joe sin titubeos. Esperó unos segundos, calibrando las reacciones de los presentes—. Me mandó a buscar Cambiaformas.

Luego, el hombre tuerto sonrió.

— Por desgracia para los planes del Margrave, él no decide sobre el Reino de Eshtarra, y éste continúa abierto para todo aquél que quiera ir, Cambiaformas o Parentela. Encontraré una forma de llevarlos a todos. Veo que están por emprender una misión peligrosa contra Pentex. Déjenme decirles algo: el mundo se cae a pedazos, y la Umbra también. Salvar a quien se propongan salvar sólo servirá si luego aceptan irse conmigo; de lo contrario morirán en poco tiempo, y esto es una verdad axiomática.

— Los ayudaré a salvar a la pequeña y a combatir contra esos cabrones —expuso—. Pero deberían ir preparando sus maletas para cuando volvamos —dijo a Taima, que se veía llevaba la voz cantante—. Partiré a Eshtarra luego, con todo el que quiera venir, Parentela o Cambiaformas.

Mordisco-venenoso da un paso hacia adelante, dando a entender que se interesa por la conversación. Espera tranquilamente a que Graves termine su explicación para participar.

-Yo tengo un par de preguntas, si no es mucha molestia. Quizás no parezcan muy relevantes, pero para mí lo son. La primera es muy sencilla: has dicho que el mundo se destruye y la Umbra también -mira fijamente a Graves- entonces ¿cuál es el sentido de moverse? Si vamos a salir de un mundo condenado para ir a otro igualmente condenado, ¿por qué no ahorrarnos el viaje y luchar aquí?

-La segunda pregunta es, ¿qué edad tiene tu hija, Karl? o dicho de otra manera, ¿nació antes o después de la caida de Selene y la corrupción de Gaia?

- Mi hija no tiene más de 10 años. Una vez la rescate, solo quiero su seguridad. Si ir contigo (mirando a Joe) puede garantizar su seguridad, iré tranquilamente.

Joe se envaró y miró a la nueva interlocutora con su único ojo.

— Eshtarra es lo único que sigue incólumne, y no por mucho —dijo Joe—. ¿Prefieres quedarte aquí, donde el Wyrm prácticamente lo es todo? Si es así, perfecto. En Eshtarra está la mayor concentración de Cambiaformas, Parientes, y Espíritus de toda la Creación. Si hay alguna posibilidad de presentar batalla, es ahí. De las probabilidades de ganar... hablaremos luego. Pero entre más de nosotros estemos juntos, mejor.

— Antes de yo venir aquí, una misión acababa de partir con la bendición de Eshtarra, un Don otorgado por el Espíritu a un Guralh. Se dirigían a curar a Selene, para recuperar nuestra Rabia —el Contemplaestrellas seguía mirando a Mordisco-Venenoso, aunque se notaba que hablaba para todos—. Los Fera estamos juntos allá, y ustedes están aquí, en una resistencia necia y obstinada, condenada al fracaso. Todos hacen su parte. ¿Qué hacen ustedes? ¿Malvivir en casas prefabricadas hechas por Pentex? —Dejó que sus palabras calaran en los presentes.

— Es el momento de decidir. Espero que lo hagan sabiamente. Ayudaré a sus manadas a recuperar a la hija del Colmillo Plateado, pero luego volveré con los míos, con o sin ustedes.

Los cuatro Garou entran a la Umbra y se dirigen hacia el hospital. La otra manada apenas ha mostrado interés en las palabras de Joe en cuanto les ha dicho la opinión de Konietzko sobre los Pariente y se marchan sin despedirse siquiera. 

Cuanto más se acercan al distrito dominado por Pentex la presencia de Perdiciones y de espíritus de la Tejedora es cada vez mayor. Aquí la incomprensible batalla entre ambas estirpes es cada vez más cruda, con las Perdiciones intentando entrar en los edificios de Pentex y los espíritus Tejedora manteniéndolos fuera. El gran edificio del hospital destaca como un enorme mazacote de telaraña gris salpicada de manchas negras, verdes y rojas. Cuando el viento les sopla de cara los Garou pueden percibir el olor acre de los antisépticos entremezclado con un hedor más sutil a enfermedad, sangre y cadáveres en descomposición.

Haciendo uso de las tarjetas-fetiche de Bodicker los Garou utilizan a los espíritu Tejedora como escudo contra las Perdiciones, cubriendo a Joe entre todos. Así llegan a la fachada del ala en la que según Sharon tienen retenida a Lina. No debería resultar difícil trepar por las pegajosas telarañas.

Una enorme araña mecánica del tamaño de una camioneta  mira a los Garou con sus ojos de brillante color azul.

Alerta, posible intrusión - dice el espíritu con voz mecánica - Presencia de formas no autorizadas/solicitadas. Identificación/propósito...

 Había escuchado cada palabra atentamente, ciertamente Estherra sonaba como un lugar levemente mejor para cuidar de su familia que el mundo físico con toda esa basura de Pentex, pero antes tendrían que terminar con la misión que ya habían preparado la noche anterior.

Así pues avanzó por las sombras de la Umbra en compañía de su nueva manada, a la cual se había unido un miembro más, mientras más zarpas mejor o peor, dependiendo del caso. Ya estaban cerca del lugar marcado por su pelirroja, ya estaban más cerca de cumplir con su objetivo sin mayores contratiempos cuando una de esas bestias de lata de la Tejedora les cortó el paso, parecía dudar y eso ciertamente era una ventaja.

 Se adelantó un paso haciendo un leve gesto para sus compañeros, pretendía hacerlo por las buenas, dialogando con aquella cosa pero si sus palabras fallaban entonces tendrían que acabar con el bicho antes de que diese la alarma y otros más les cayesen encima. No podía fallar estando tan cerca...

 - Tranquilo, estamos nos han solicitado que demos una ronda de vigilancia extraordinaria. - fue lo único que atinó a decir con el semblante inexpresivo y el pecho inflado. 

Anulación de alerta - replica la araña - Modificación de parámetros anotada - El espíritu se aparta dejando paso a la manada, que empieza a trepar por la pegajosa telaraña. El ascenso es lento y trabajoso porque los Garou tienen que poner mucho cuidado para no quedarse adheridos. De vez en cuando algún que otro espíritu-Tejedora los mira con curiosidad, pero ninguno tiene las ganas o el interés para cuestionar su presencia allí.

Tras una escalada aparentemente interminable la manada llega al piso en el que según Sharon se encuentra la habitación de Lina. Entre ellos y el exterior se encuentra una sólida puerta antiincendios...

Todo estaba saliendo relativamente bien. Aunque mi parte de soldado me decía que pagaríamos esta buena suerte más tarde, mi parte racional esperaba que, por una vez, todo saliera a la primera y sin contratiempos. Llegamos al lugar donde nos habían dicho que estaba mi hija, los nervios me asaltaban pero los alejé: no podía permitirme ningún fallo.

Al ver la puerta antiincendios, me puse a pensar y si la destruiamos desde aquí, se abriría sin más sin dar la alarma.

- Y si la abrimos desde aquí? Así no saltaría la alarma y no se darían cuenta de nada.

 Respiró aliviado una vez que llegaron al piso mencionado por Sharon, por ahora todo iba a pedir de boca pero no quería caer en el error de confiarse, mucho menos ahora que el verdadero reto estaba por comenzar. Se cruzó de brazos escuchando las palabras de Karl, sin duda deshacerse de esa puerta desde ese punto les facilitaría la salida del hospital una vez que asegurasen a la niña.

 - Tienes razón Karl, lo mejor sería reventarla desde aquí - pronunció con voz profunda acercándose a la puerta para medir su resistencia contra su peso - Quizá si utilizamos nuestro peso y garras podríamos derribarla sin hacer mucho ruido, no se si pueda convencer de nuevo a esos bichos... - se quedó pensando otro largo rato mirando a sus compañeros.

 - La niña debe estar en alguna de esas habitaciones, Sharon mencionó un número. Lo mejor sería dividirnos aquí. Un equipo debería encargarse de derribar esta puerta mientras el resto vamos por Lina. Si tenemos problemas quienes se queden aquí podrían servirnos como refuerzos, si su presencia no es notada serían el factor sorpresa...-

Briana no puede reprimir una sonrisa de medio lado al ver el éxito de Ithan al engañar al espíritu. El resto del trayecto continúa sin más complicación y la emoción va en aumento. Al llegar a la parte superior de la interminable escalera, se detiene junto al resto. La fianna escucha el plan de Ithan, pero tuerce el gesto, en clara señal de estar en desacuerdo...

-No estoy segura de que debamos intentar abrir ya la puerta hasta que encontremos a la cría. Si hacemos demasiado ruido se dará la voz de alarma y nos resultará más difícil llegar hasta la niña. Aunque a lo mejor no resulta tan difícil forzarla...

Briana se acerca con cuidado a la puerta examinándola mejor.

La puerta no está pensada para permitir el acceso desde el exterior, pero tampoco se han molestado en reforzar su seguridad. Con un poco de habilidad debería ser posible forzarla sin llamar la atención (1)...

Veo el tipo de cerradura, aunque tambien me pongo a inspeccionar el como está sujeta. Si no podíamos abrirla, tal vez podríamos desencajarla, aunque no sería fácil la verdad. Miro a los demás.

- Yo iré en el grupo que va a por mi hija; si lo que Sharon dijo es cierto, si ve a extraños tal vez entre en frenesí, pero si me ve a mi primero, tal vez no pase nada de eso. A alguno se le da bien abrir cerraduras? Yo lo haría, pero creo que se enterarían en todo el edificio.

 Levantó levemente una ceja al notar la molestia de Brianna, ella tenía un buen punto y en cierto modo sentía, de igual forma que ella, que el éxito de la misión se encontraba en mantenerse todos juntos hasta el final, igual no esperaba tener que dejar atrás a nadie, no quería perder a otro hermano o peor aún. 

 - Ya teníamos contemplado que fueses tu quien caminara de lado primero Karl, queremos evitar que tu pequeña se asuste de más al ver a aparecer a 3 desconocidos ante ella. Mientras menos llamemos la atención en este sitio será mucho mejor para todos creeme... -

 Miró a todos los presentes y le echó otro vistazo a la puerta, ya había tenido que hacer el trabajo sucio con aquel bicho de la tejedora, dudaba si podía hacer el trabajo pero ya que nadie más había tenía la iniciativa decidió hacerlo él mismo, después de todo creía tener el cargo de alfa...

Para sorpresa de Ithan la puerta se abre y dos o tres pequeñas arañas caen desde la hoja al suelo. Al otro lado hay un pasillo con un fuerte olor a antiséptico y tenuemente iluminado por fluorescentes parpadeantes. El ambiente triste y deprimente no se corresponde con lo que debería ser un lugar de sanación, aunque tampoco se corresponde exactamente con lo que sería un lugar corrompido por el Wyrm. El pasillo está salpicado de pequeños espíritus-araña cuyos cuerpos están hechos de jeringuillas y material quirúrgico, pero por suerte ninguno de ellos repara en la manada mientras ésta avanza sigilosamente.

La puerta de una de las habitaciones llama la atención por ser la única que está abierta. El espíritu que hay en la puerta está aturdido y furioso, por lo que a Briana no le cuesta deducir que esa puerta ha sido abierta mediante el Don llamado Abrir sello. Un intento bastante torpe en opinión de la Ragabash.

La habitación siguiente es la de Lina según las indicaciones de Sharon, pero los Garou descubren que aún sin esas indicaciones no habrían tenido problema en distinguirla de las demás: la puerta está decorada con alegres pinturas de niños riendo y jugando vigilados por una sonriente figura pelirroja pintada con alegres colores.

Un enjambre de pequeñas arañas libran una guerra sin cuartel contra los dibujos intentando taparlos con una sobria capa de pintura gris, pero tan pronto como hacen una pasada la pintura se descascarilla y se desprende destapando los dibujos de debajo.

No resulta difícil abrir la puerta: el espíritu que la habita prácticamente los invita a pasar llamándolos a todos por su nombre excepto a Joe. El interior de la estancia está poblado por pequeños espíritus no más grandes que la palma de la mano que representan niños, juguetes animados y animales fantásticos que corretean alegres entre gritos y risas. Todos ellos se mantienen alejados de un rincón oscuro que hay sobre la cama. Allí, colgando en medio de una siniestra telaraña de color negro hay un pequeño espíritu-Tejedora. Es una repugnante araña negra y gris con brillantes ojos de color rojo que intenta en vano tejer su tela más allá de donde llega la oscuridad, frustrado su trabajo por los otros espíritus que cortan o arrancan la telaraña a la menor oportunidad.

No puedo cruzar la Celosía, es demasiado espesa - informa Joe...

Mi pequeña está cerca, puedo sentirlo. Aun así, todo este lugar está tan lúgubre... pero en peores sitios he estado que ni se parecen a lo que eran originalmente. Solo esperaba el momento de volver a abrazar a mi hija, y sacarla de este infierno.

Lo que Karl descubre al otro lado de la Celosía sacude su corazón y hace hervir su Rabia (1). Su niña, su pequeña Lina, se halla en la habitación en su forma Crinos. Karl podría reconocer su pelaje negro-plateado incluso en esta visión monocroma que le permite la Celosía. Los extraños implantes de Pentex le cubren la cabeza y parte del rostro con extrañas piezas y placas metálicas. Sus ojos, antes glaucos y vacíos, han sido sustituidos por dos siniestras microcámaras que ahora están fijas en una chica que hay sentada de culo en el suelo mirando a Lina como si fuera un monstruo. No es que Pentex le haya dejado otra opción a su pequeña que parecerlo.

Sin embargo, pese a tan terrible y cruel transformación Lina parece contenta y ríe ante el accidente tonto de la chica del suelo. A su lado, Sharon observa a Lina con una expresión de horror que está tratando de disimular...

Mi niña, mi pequeña Lina... la visión que había tenido, de lo que estaba pasando ahí... hizo que se me encogiera el corazón.

- Mi hija está ahi, convertida en Crinos, creo que ha asustado a una chica, no sabría decir si es adulta o no; también está Sharon (esto último mirando a Ithan) Salvo que vosotros podáis ver algo mejor, no sé si hay o no guardias dentro del cuarto. No puedo soportar mucho tiempo ver a mi Lina así, asi que hay que darse prisa.