Jajajaja Tranquilo hombre, que no pasa nada. Todos pasamos por alto algo, y diriges todo.
Al igual que cuando los jugadores no excedemos o nos equivocamos, lo tachas y se cambia. Pues haz lo mismo, pero sin tachar. Al ser pocos pjs no ha afectado a la acción de nadie mas. Y yo todavía no he actuado.
Ahora, si te parece bien. Que tuya es siempre la última, palabra.XD
Así que, tranquilo. Me voy a dormir, y mañana posteo.
No es una lucha justa, ese poder, esa inmundicia- Zarlene vomita al notar el contacto en su pecho de la energía negativa. Ya no puede casi mover su brazo izquierdo y nota como la podredumbre va penetrando en su cuerpo y devorándola desde el interior.
El también está herido, él también sufre- La hechicera se incorpora recordando las enseñanzas del que ahora quiere ser su verdugo -Utilizar, sus puntos débiles, su herida. La abriré hasta producirle tal dolor que no pueda pensar. Chillara como los cerdos en el día de la matanza-
Con lágrimas que no llegan a caer en sus ojos, pensando en lo que está apunto de hacer. Libera todo su poder hacia el enemigo para acabar con Koldrimus
Motivo: Causar daño
Tirada: 2d6
Dificultad: 10+
Resultado: 12(+2)=14 (Exito)
Una tirada buena!!! Igual tenemos suerte y nos da tiempo a terminar jajaj
Con un 14 puedes elegir un efecto adicional. Consulta el movimiento Magia Arcana.
Chaial sonríe al ver que su lanza realiza un corte sangrante a su rival, pero poco le dura la mueca burlona en su cara cuando al ponerse de nuevo en posición la cabeza de su arma cae al suelo.
Es ahora el bárbaro nómada quien sonríe, a sabiendas que tan sólo ha recibido un corte superficial y que su ataque tan preciso y apoyado por la magia de Zarlene había hecho un tajo tan limpio que la lanza permaneció intacta por unos segundos.
Tunka mantiene al gigante frente a la entrada a sabiendas que en unos segundos una gran roca bajará con la fuerza de una estampida de uros. El guerrero es enorme, pero torres más altas han caído. Y el hijo de Gora conoce el secreto.
Aprovechando el desconcierto del Intrépido, realiza una estocada circular en busca de su pierna derecha. Sin toda su envergadura no podrá defenderse tan fácilmente, o eso pensaba el integrante de La compañía de la Ciénaga.
Motivo: Cercenar pierna
Tirada: 2d6
Dificultad: 10+
Resultado: 5(+3)=8 (Fracaso)
A cualquier precio, como siempre.
Lo siento, Zarlene. Mis tiradas siguen siendo muy justas.
La espada se clava en la pierna de Chaial con un ruido seco. Tunka nota cómo le tiemblan los brazos y le duelen hasta los hombros: ha sido como pegarle a un árbol. Su sonrisa maníaca se congela cuando la manaza de Chaial se cierra en torno a su cuello.
El yelmo del Oso Cornudo choca contra la frente de Tunka una, dos, tres veces. Después del tercer cabezazo, el frontal del casco está pringoso de sangre.
-No lo haces mal para alguien tan pequeño-susurra el coloso-pero no me agradezcas el cumplido todavía, esto va a doler... ¿por qué sonríes?
Un esqueleto armado con una espada roñosa entra por la puerta, mira a su alrededor con su cara sin ojos y viene hacia la espalda de Chaial con andar bamboleante.
-Porque sé algo que tú ignoras.
-¿Ah, sí? ¿Y qué es...? ¡Agh!
Chaial suelta su presa y se da la vuelta para enfrentarse al esqueleto que acaba de apuñalarle. Le basta un puñetazo para desparramar sus huesos a tres metros de distancia. Entonces, la enorme bola de roca irrumpe en la sala, se lleva al corpulento bárbaro por delante y cae dentro del pozo en medio de un estruendo de baldosas aplastadas y huesos rotos.
Realmente, Chaial muere porque se le acaban los niveles de salud después de dos sopapos (¡Tunka los quita de cuatro en cuatro!) pero me apetecía usar la roca con fines dramáticos.
Tunka, pierdes un nivel de salud por los cabezazos (armadura descontada). Tampoco creo que eso haga nada por mejorar tu nariz rota...
Apretando los dientes, Zarlene lanza su conjuro recurriendo al corrupto maná local. Nota un trallazo de dolor recorrerle el brazo y su piel se arruga ligeramente: Koldrimus chilla de dolor intentando desesperadamente disipar el sortilegio pero en vano. El vendaje de su brazo estalla en llamas negras y la herida de la flecha empieza a supurar sangre negra a borbotones. El pelo del mago se vuelve blanco.
Realmente, con la masacre que habéis montado este turno, lo mismo da el efecto adicional. Koldrimus tenía cuatro niveles de salud y Chaial, seis.
-AaaaAah... maldita-su voz suena quebrada como la de un anciano-Aún no me has vencido, aún...
Alarga la mano hacia el fragmento del talismán. Tan pronto como sus dedos se cierran en torno a la pieza dorada, un tentáculo que parece hecho de la misma oscuridad surge del pozo y lo arrastra hacia las profundidades en un abrir y cerrar de ojos.
Zarlene vomita copiosamente, todavía afectada por su propio conjuro.
-Vamos, cojamos el fragmento y vámonos de aquí.
-¿Estás loca? ¡A ese tío se lo ha llevado un tentáculo!
-Ahora es seguro. Leí en la biblioteca que se requiere un sacrificio para cogerlo.
-¿Estás segura de lo que dices?
-Eh... sí, claro.
En el suelo, Guelder gime antes de reincorporarse dolorosamente.
-Conozco un atajo para salir de aquí...
Y, hop, tenéis lo que habéis venido a buscar. Esperaba más follón en esta sala final (en serio, había un hechicero y un bárbaro para daros por saco) pero los dados os han acompañado bastante mejor que al principio. Diablos, los esqueletos cutres os han dado muchos más problemas que los malos finales...
Salvo que tengáis algo más que añadir, misión cumplida. Voy a abrir una escena final de epílogo
La diezmada Compañía de la Ciénaga había conseguido su objetivo, quizás estaban muy lejos de estar ilesos, pero estaban vivos. que es los tiempos que les había tocado vivir era mucho decir.
Tunka no se lo pensó dos veces, tomó sus cosas y siguió a Guelder por el atajo. Pero tenía algunas dudas en su cabeza, y no había tiempo para formularlas todas mientras recorrían los pasillos, subían escaleras y derribaban alguna que otra puerta atascada.
_¿Cómo demonios conocía esa orejas picudas este camino?, ¿y por qué no nos lo mostró para llegar desde un principio?..._
Pero mientras salían sólo pronunció una pregunta e iba dirigida hacia Zarlene.
_ ¡¡Oye, Llamasnegras!!_ Dijo entono cabreado y con el semblante muy serio. _ Lo del sacrificio y qué yo iba a ser un héroe no estará relacionado o si?_ "No usarás la magia", ahora veo que se refiere a que no te puedes fiar de ningún mago, hechicero o bruja... Mago bueno, mago muerto.
Una vez en el exterior, con el aire fresco volando sus mechones quemados y refrescando su piel. Besó la tierra y alzándose con los brazos abierto hacia el firmamento dio las gracias a Groz. Cada vez, estaban más cerca de poder volver a la normalidad, Esa de la que tanto hablan los ancianos y de la que el joven bárbaro ya ha olvidado.
_ Groz, sólo espero que la tierra vuelva a ser como narran nuestros mayores a la luz de la hoguera. Y que este año, podamos rendirte tributo en la peregrinación de la tribu._
Por cierto, ese "seguidme conozco el camino". Me ha sonado mucho a Marcus Brody y la última cruzada...
Zarlene no se lo podía creer, lo habían conseguido. Ella ha logrado superar sus miedos y junto con Tunka ha sobrevivido para recuperar el amuleto -Salgamos de aquí. No quiero estar cerca de esta corrupción. Tunka eres un héroe, lo quieras o no-
Con el amuleto ya en su poder, la joven sigue los pasos de la elfa para respirar aire fresco. La experiencia vivida atenaza su corazón y le han hecho plantearse el uso de la magia. Su don solo será utilizado en un futuro para los casos de extrema necesidad.
Ella cree que se ha aproximado más a Tunka y sin él, la pérdida del resto de sus compañeros se acrecenta