La voz de Penwater se perdió entre el ruido de los ladrillos y demás restos de la celda, cuando los demás marineros, además de Sam "King Kong", pasaron por encima en dirección hacia el camión.
-Lo siento, amigo, pero yo me largo de aquí. Pueden venir a buscarme después -dijo uno de los marineros, mientras era empujado por los demás.
Sam se volvió también hacia vosotros.
-Capitán, discúlpenos, pero nuestro barco nos espera y dudo mucho que vengan a buscarnos al barco -le dijo a Penwater, saludándolo con la mano mientras subía a la parte de atrás del camión, en donde ya esperaban las chicas.
Tu estás en tu celda derrumbada. Luego está el pasillo, la otra celda derrumbada y el camión de espaldas. Unos diez metros. Y él está ya entrando en la cabina.
John no necesitaba que su Capitán diese una orden semejante. Muy al contrario a la vez que este la daba él simplemente se giró para dar una inquisitiva mirada a los suyos, con tal de reforzar las palabras del superior.
Haber sido arrestado por un enfrentamiento con unos marineros era un pequeño problema, pero MacReady sabía que no iba a tener más repercusiones de las que ya estaban teniendo. Fugarse en un camión con un loco enamorado que había activado las alarmas antiaéreas y echado abajo los muros de un edificio... era sin lugar a dudas muy distinto. Sabía bien que si se marchaba con aquella pareja de lunáticos y con los marineros, tendría serios problemas.
Por ello, el joven soldado no necesitó de la orden de su capitán para decidir quedarse en la celda, observando la fuga de aquel grupo tan peculiar. No llegarían muy lejos.
-Perdónalos, Señor, porque no saben lo que hacen... -aseguró MacReady, dejando escapar un suspiro.
Habia despertado hacia rato pero me quede tranquila en un rincon escuchando sandeces hasta que sono la alarma.
Aquello era mortal, no teniamos escapatoria y todos ibamos a morir alli atrapados. No es que me importara morir realmente, pero nunca pense que seria de esa forma, no asi.
Nerviosa me quede agazapada mientras escuchaba a todos gritar y llamar a los guardias hasta que finalmente un estruendo hizo gritar a mas de una sabiendonos que ibamos a morir y que todo el edificio iba a ser destruido. Como habiamos visto en otros lugares, ahora nos tocaba a nosotras ser el centro de atraccion de camaras y reporteros que vendrian dias despues a fotografiar nuestros cuerpos desmembrados.
Unas lagrimas salieron de mis ojos justo cuando entro un soldado que venia a buscar a aquella muchacha tan particular y que no parecia poder cambiar de humor jamas. La envidee por eso.
Sin dudarlo salimos por donde se habia roto la pared hacia la libertad. Ni siquiera di media vuelta para despedirme.
- Gracias Danny, eres un amor. Y le di un besito en la mejilla para desaparecer.
Que descarada soy.
Asumo que ya desperte verdad?
Si no avisame y me vuelvo a dormir.
A ver. Mi proximo post seria volver a entrar al edificio y buscar las llaves para sacarlos, asumiendo que el edficio es pequeño y no hay nadie.
Si no es asi, tomare el camion de Danny aprovechando que se estan besando y todo eso y rompo la pared de al lado para que salgan por alli los demas.
Necesito que me digas que es mas logico y si desperte claro.
Besos y disculpa la demora.
No hay llaves que coger. El edificio está derrumbado jajajajajajajaja Así que tampoco hace falta echar abajo la pared.... porque ya no queda pared.
Pero sí, claro que te despertaste, hace tiempo ;)
Vamos que si no salen, es porque no quieren. Así que casi voy a devolverles a la isla. Si quieres coger a Oddball, me lo dices y te pongo como él de vuelta, diciendo que has estado de juerga. ;)
No te preocupes ;)
El camión estaba ya arrancando y a punto de "despegar" cuando un ruido llamó vuestra atención desde lo que una vez fue el pasillo hacia las celdas, apareciendo el mismo oficial que os había detenido.
Caminó entre los restos de lo que una vez habían sido las celdas, hasta llegar a donde estabais, justo a tiempo de ver como el camión se marchaba.
Con los ojos tan pequeños que casi no se les podían ver y un gesto de sorpresa tan expresivo como una piedra, se quedó un rato absorto mientras contemplaba el camión, para después, volverse hacia vosotros.
-No voy a preguntar lo que ha ocurrido aquí. Supongo que la única bomba que ha caído en toda la isla ha causado esto y que alguien ha decidido ayudar a unos cuantos heridos, llevándoselos al hospital más cercano. En cuanto a vosotros, creo que os quedan unas cuantas horas de permiso y no tengo ya una celda para manteneros dentro, así que porqué no os largáis y así me ahorro el papeleo. Y por cierto, yo no os detuve y no he estado aquí -os dijo, mirando lo que había quedado de reja, y tirándola al suelo casi sin esfuerzo.
Si so parece, chicos, os devuelvo a la isla a matar japos, ¿no?
Yo quería juerga, pero no me iba a jugar entrar en un consejo de guerra en el primer permiso xD
JAJAJAJAJA COBARDEEEEEE. Si queréis seguir, adelante. Para volver a la isla siempre hay tiempo ;)
- Ni yo tampoco he estado nunca aquí. - Miró a sus hombres. - Ellos tampoco. - Comentó con una sonrisa y le ofreció la mano a aquel tipo. - Un placer haberle conocido. Iremos a pasar el resto del permiso, espero que sin más peleas y luego volveremos al infierno lleno de japos del que hemos salido.
Realizó un saludo militar y se marchó seguido de sus hombres. Aún tenían tiempo de disfrutar del permiso, aunque tendrían que darse prisa y correr al aeródromo para regresar a su maldita base en el maldito infierno.
Podemos decir simplemente que lo pasamos chachi el resto del permiso y luego a la isla, no?
Esa era mi idea, pero no tengo problema en continuar. Lo que me digáis me vale.
Esos amarillos no van a matarse solos