- Si, en teoría debería estar dentro, salir no salió, al no ser que se haya escapado por algún lado, que todo puede ser.
- Entonces si me disculpais voy a entrar a verla un rato - tras decir esto llamo a la puerta esprando que ella me abra.
L toca a la puerta, pero no parece que tengo ninguna respuesta, espera un rato e insiste en su llamada, pero nada nadie parece responder.
MAARÍA!!!!! Te busca tu hermano ! Gritó Sebastian mientras golpeaba un tanto fuerte la puerta.
Al no tener respuesta posó su mano sobre la pared y en un segundo todo su todo su brazo izquierdo adquirió la dureza y el color de la pared.
No puede ser...Dicho esto golpeó con todo su brazo convertido en piedra la puerta con todas sus fuerzas intentando romperla para entrar.
Klaus dejo que Sebastian se encargara de llamar primero a María, si no conseguía nada echaría la puerta abajo. Cuando el chico no obtuvo respuesta y se dispuso a tirar la puerta abajo Klaus no pudo evitar sonreír, pues había echo lo mismo que el había planeado hacer.
- Me has quitado la idea, tenía la misma intención que tu si María no daba señales de vida.
Sebastian en un claro desperdicio de fuerza destroza la puerta del cuarto de Maria dejando que los 3 chicos que estan fuera puedan ver el interior de su habitación.
Y alli dentro esta la chica mirando con una cara entre mezcla de sorpresa y miedo a la puerta destrozada, parece que sencilamente habia decidido ignoraros sin pensar que pudierais llegar a hacer algo como eso.
María! Estás bien? ! , por que no contestabas? ! Me preocupé! Exclamó Sebastian al notar que no parecía haber peligro alguno.
Klaus miro dentro de la habitación, al ver a María no pudo evitar mirar a Sebastian y sonreír. Después volvió a mirar a María y señalo al pequeño.
- Ha sido él el que destrozo la puerta, compréndelo, es pequeño y no sabe controlarse, aunque comprenderé si quieres darle un par de azotes por alocado. – Klaus seguía sonriendo, no podía evitar encontrar la gracia ha la cagada que acababan de tener.
Mirarlos con enfado era lo unico que podia hacer, mi cuarto era todo lo que tenia para tratar de tener algo de intimidad y ahora ellos lo habian destrozado y parecian tomarselo como un simple juego, como si les diera exactamente lo mismo.
- No respondia por que no queria saber nada de vosotros y de vuestras tonterias, y no entiendo la razón de que alguien en su sano juicio decida destrozar una puerta completa solo para ver si estoy bien, dejarme en paz acaso es tan dificil que entendais eso -
Sebastian estaba perplejo, no podía creer lo idiota que había sido. Yo solo quería ver si estaba... Una rabia de un típico niño de su edad le invadió, tenía dentro de si una mezcla de emociones, enojo, ira, tristeza, frustración, una parte de el quería desaparecer. Una lágrima se formó en uno de sus ojos pero no calló, quedó a la vista. Sebastian no sabía que hacer ni que decir.
Bajó la mirada al suelo y simplemente dijo totalmente apenado : Lo siento...
- Pues yo lo unico que siento es que no hayais desaparecido de aqui todavia - me levante bastante enfadada y sali corriendo de alli dejando a los chicos solos, estaba histerica y tenia ganas de darles un golpe a todos ellos.
Sebastian se sorprendió al verla salir corriendo a pesar de sentirse dolido por lo que escuchó salió corriendo tras ella. Espera...Por favor...Es solo por tu bien...