Partida Rol por web

A penas hay 3 personas en el bunker...  y al menos uno de ellos es uno de los secuaces de Kira. 

Demasiado cerca y demasiado lejos de la victoria comienza un nuevo día, y este no lo hace del modo habitual, pues ya parecíais haberos acostumbrado al sonido de la puerta y a la soledad...

El representante de Canadá, ha pasado una mala noche, un extraño dolor en sus manos no le ha permitido descansar con tranquilidad, de hecho no hace más que aumentar, se frota la palma de las manos con fuerza e incluso llega a vendarse las muñecas sin conseguir que el dolor disminuya lo más mínimo.  Comienzan a formarse unos hematomas en ambas manos, no tiene claro si debido a su propia fricción o a lo que sea que le está sucediendo ¿le están hinchando las manos? ¿ha sido envenenado? ¿una reacción alérgica? ¿qué narices sucede?

Algo está ocurriendo en su organismo y aunque no lo vea, unas hemorragias han comenzado a formarse en su cuerpo debido a una reacción alérgica de algo que contenía la cena ¿o quizá las pastillas que le ayudan a dormir?

La sangre empieza a acumularse provocando un dolor y sufrimiento insoportables que provocan que el canadiense lance un sonoro grito de desesperación que os despierta a todos ¿no puede haber un sólo día normal?

Gritando comienza a clavarse en las palmas de las manos lo primero que pilla, un cuchillo de cocina aún sucio de la cena, así la sangre comienza a brotar a raudales manchando todo lo que le rodea.  Apuñala varias veces sus manos hasta que la presión cede y el dolor desaparece. 

En cuanto termina esboza un suspiro de alivio que se ve truncado por un hilo de sangre que brota de sus zapatos, manchando poco a poco el suelo.  La pérdida de sangre hace que se esté poniendo cada vez más pálido, sin embargo se quita con rapidez los zapatos y hace lo mismo que con sus manos mientras grita enloquecido. 

La pérdida de sangre es excesiva y muy rápida, por lo que en una última locura mortal se arrodilla y clama por misericordia mirando a los cielos:

- ¡Kira aquí me tienes de rodillas! He presenciado tu magna benevolencia, por favor perdóname y dame la bienvenida a tu nuevo mundo! Mi muerte será el comienzo de tu gran era.

Mientras exclama sus últimas palabras, la piel de su frente comienza a rasgarse por la presión que ejerce una nueva hemorrágia, brotando de esta un abundante chorro de sangre que le cubre por completo.  Acto seguido pierde elc onocimiento y muere.

La muerte de Canadá os ha Kira ha decidido hacer gala de su locura y el autoproclamado Dios del nuevo mundo ha llenado de estigmas el cuerpo de su última víctima, simulado las creencias cristianas de un modo un tanto grotesco.

Aún está manando sangre del cuerpo del canadiense cuando las puertas se abren y aparece Watari totalmente desencajado:

- ¿Pero qué demonios? - es lo único que atina a decir y, tras unos momentos de desconcierto, ordena que se lleven el cuerpo del canadiense.

- Es evidente que no tiene sentido una votación, por ello L ha decidido llevaros a ambos a interrogatorio y averiguar de una maldita vez lo que está pasando aquí.

Dinamarca y Corea salen esposados hacia lo desconocido y durante días, son torturados y vejados hasta que por fín encuentran al culpable de todo, al único superviviente de los Kira, a Corea...  al cuál se espera la cárcel de por vida o la pena de muerte, igual que a Francia y a Japón...  o al menos, eso es lo que los gobiernos pensaban que ocurriría...

Los supervivientes de aquel encierro habían sido pocos: Dinamarca, Corea, Rumanía, Francia y Japón.

Rumanía moriría pocos días después, en un permiso especial que le habían otorgado para despedirse de los suyos, pues todos conocían su sacrificio.  Rodeado de su mujer y sus hijos, bebió y bebió contándoles los pormenores de su encierro y la caída de Kira, cuyas muertes por fín, habían cesado.  Su hígado no lo aguantó, y falleció con una sonrisa en los labios.

Pocos días después, Corea, con la memoria borrada y un rostro lleno de tristeza...  murió en una oscura celda de un repentino infarto que nadie pudo explicarse.  Muchos creyeron que era justicia divina, sin embargo la culpable de aquel infarto llevava ya tiempo muerta...  pues para reclutarle, España habían escrito la fecha de su muerte en la Death Note, aunque por supuesto esa era una información que nunca le habían comunicado.

Francia por su parte, que había reducido su esperanza de vida a la mitad, no tenía nada que perder ni nada que recordar tras la renuncia del cuaderno, sin embargo se pasaría aún 5 años en el corredor de la muerte luchando por su vida, y pagando por los crímenes que no recordaba.  Aunque en este caso su muerte se debió a causas naturales...

Dinamarca, a pesar de las secuelas psicológicas y los terribles recuerdos, fue la única que tuvo un final...  agradable, pues tras aquello fue reclutada para formar parte del equipo más cercano a L, convirtiéndose tras Watari, en su mano derecha.

Y por fin Japón, el primer Kira.  La mujer que recogió la Death Note del suelo...  su final no fue digno de su obra, pues un Shinigami aburrido decidió volver al reino de los dioses de la muerte antes de tiempo...  Ryuk, escribió su nombre...  Light Yagami.

Meses después de los acontecimientos que tuvieron lugar en el bunker, las Death Note así como todos sus fragmentos desaparecieron del centro de alta seguridad en el que se encontraban...  y a las pocas semanas, los infartos inexplicables volvieron al mundo humano, aunque esta vez no para purgar a los asesinos sino siguiendo unos patrones que la policía no entendía y que L junto con Dinamarca se dispusieron a investigar a la mayor brevedad...

Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión...