Partida Rol por web

¿Qué hay después de la muerte?

Gloria y Ceniza, dirán los Sigmaritas

Tu Memoria es traspasada a tus descendientes, dicen las runas khazalid

No habeis pasado al otro lado, sois conocedores de ello. Os encontrais envueltos en niebla con vuestras últimas pertenencias, algo o alguien os ha retenido en este lugar, o quizá los poderes ruinosos reserven vuestras almas para un banquete triunfal.

La muerte llegó a Eurulfo Stonefell a deshora, aunque aquel viejo truco del anciano había logrado llevarse por delante a una de las criaturas del caos y de la maldad, su muerte realmente no la esperaba, pero la comprendía perfectamente. A fin de cuentas, había logrado mermar las fuerzas enemigas en un tercio en la primera oportunidad que tuvo.

-Supongo que al final tenía razón, -Comentó mientras encendía nuevamente su pipa y lo llenaba todo de humo- ahora tan solo queda esperar a que el resto de tus dos compañeros bajen aquí abajo... ¿Quiénes son?. No, no me lo digas, yo ya lo puedo intuir... Habéis usado avatares "adorables" para evitar que los débiles de corazón osen poneros una mano encima pero... no contasteis que la "adorabilidad" no es lo "habitual" por estas tierras... y es de lo que uno más sospecha...

me reservo mi opinión como jugador, evidentemente, tenías alguna ventaja para descubrir del tirón a los que nos ha tocado el papel de malos. Desconociendo reglas, y posibles poderes..está claro que hay una desventaja.. Un juego efímero para mi. 

—Eurulfo Stonefell, yo te convoco. He visto tu audacia más allá de los que otros creían locura. Yo te voté, pero no deseaba tu muerte. Te ayudé en tu plan. Imagino que no era parte de tu plan que murieras. Puedes hablar conmigo. Soy Gertha Escarcha, y aún quedan dos enemigos con los que debemos acabar. Manifiéstate, pues yo entre todos, puedo hablar contigo aunque estés muerto. Como te dije, para mi eres tan vivo útil como muerto.

La llegada, o al menos la voz de Gherta Escarcha sorprendió ligeramente a Eurulfo Stonefell, pese a ello, este asumió que estas habilidades no eran lo más extraño que pudiera haber entre los presentes que aún tenían que enfrentarse contra las amenazas restantes, por lo que el anciano respondió.

-En efecto, no me esperaba que me ejecutara como venganza de esta pequeña triquiñuela que hice. Si puedes pedirle a alguien que me reviva, creo sería un bonito gesto de tu parte. Estar muerto realmente no me incomoda demasiado, pero aún me quedaban un par de años con vida por delante y me gustaría disfrutarlos en mi huerto.

Este último comentario fue hecho con sentimiento, quizás la única verdad que pudo decir abriéndose un poco al grupo.

-He logrado dar con uno de los tres males que asolan esta tierra, pero aún quedan más amenazas por ahí que no son tan fáciles de discernir... menos en mi estado que no puedo saber qué es lo ocurre en vuestro lado. Aunque confío en que mis otras habilidades serán útiles para aquellos que traten de cazarlo.

Con esto dicho, el hombre anciano volvió a su viejo hábito de fumar, hábito que, casualmente y en contra de lo que todo el mundo podía profetizar, no fue lo que lo llevó a la tumba.

-Si quieres mi consejo, vigilad a aquellos que permanezcan más tranquilos. Ignorad las palabras y las actos de todos pues la mentira está en ellas. La calma que precede a la tempestad es lo que debéis de temer. Y quien trate pasar desapercibido, aún más si cabe, después de la muerte del primer mal, es el culpable... De momento tengo apenas unos pocos sospechosos de esto...

-Si alguno de estos no habla durante la noche, sospechad. Pues intentará pasar desapercibido entre el resto de silenciosos y no temáis en fallar... pues una boca callada tiene tanto valor como una boca muerta...

—No creo que nadie tenga el don de revivir a los muertos. Ni yo misma alcanzo a entender el origen de mi poder. La muerte es, y debe seguir siendo, un gran misterio. Habéis obrado bien y de forma valiente. ¿Cómo adivinasteis que ella era uno de los Siervos?

—Haré caso de vuestro consejo. Aquel que trate de callar no pasará inadvertido antes mis sospechas.

-El mundo es muy extenso y amplio, y este tipo de características en donde nos encontramos, atrapados sin ver nada, me viene a la cabeza la idea de que alguien sí pueda hacerlo. Aunque esto solo es por mi experiencia, no tengo ninguna prueba contundente.

Volviendo al cómo descubrí a Floresta.

-Si tu fueras uno de los siervos, escogerías una forma que no levantara sospechas por sus peculiaridades, al contrario, tratarías de usar una forma que levantara simpatías entre los vivos, una forma en la que sería difícil de que alguien te señalara... y esta elfa que casi parece una niña es la más adorable de todas.

-¿Quién tendría el valor de alzar un dedo contra una adorabilidad como ella?. Te aseguro que no muchos. Es por ello que debía caer. Si era uno de los enemigos bien. Si era uno de los inocentes, un sacrificio para la causa... aún somos bastantes como para permitirnos sacrificar. Porque si no la hubieramos eliminado por su aspecto y era inocente, tan solo ganaríamos un poquito de ayuda que podía ser manipulada por un enemigo... y si era un enemigo, todo habría quedado perdido. No tenéis que temer a la hora de señalar y eliminar a cualquiera.

-Además de eso, en todos sus comentarios se mostró extremadamente positiva y colaborativa, aumentando así el sentimiento general de que esta era alguien "Adorable y Colaborativa". Incluso al punto de decir que no le importaba sacrificarse... por tanto, si era inocente a ella "no le importaba", lo que reconfirmó mi selección.

Y hablando de eso... haciendo memoria a lo comentado por aquí.

-Quizás sea una pista, quizás sea un engaño, pero... el enemigo ha comentado que debería saber como eran ellos de antemano. Lo que quizás pueda significar que sus otros dos compañeros son también cortados por el patrón adorable y colaborativo... o adorable y silencioso.

-Así que de la lista anterior, de los que menos hablen de este trío, deberéis de sospechar:

La silueta de Eurulfo desaparece como una sombra

lo del dibujo era una prueba...

—Siervos de la muerte y de la desesperación, siervos del caos y la destrucción. No importa que tratéis de nublar mi juicio, o que turbéis mi sueño con imágenes truculentas. Aquí hay una que no teme pelear y que lo hará hasta las últimas de sus consecuencias.

—E aquí la última amiga que te queda. Rosalia Espino, yo te convoco.

Se encontraba totalmente desnuda, como siempre que hablaba con los muertos. Aunque desnuda no era un término del todo correcto. Su cuerpo estaba cubierto totalmente por tatuajes, como si tratasen de contar una historia.

—Has sido débil en tu defensa, has muerto porque no has sabido defenderte. ¡Maldición muchacha! ¡Ni siquiera lo has intentado! ¿Por qué no hablaste con energía? ¿Alguna clase de embrujo te lo impedía? Ahora puedes hablar conmigo. Confíame tus sospechas. Soy la única que puede oírte. Junto a los muertos. Escúchame en la muerte como no hiciste en vida. ¿Hablarás? Cuéntame tus sospechas. ¿Quién trató de matarte? ¿Cómo te hirieron? ¿Cómo lograste escapar? ¿Tenías un don que tus heridas no te permitieron blandir? Has señalado a Jorjos. ¿Por qué? ¿Por qué has mencionado un tercer bando?

Con Arist ni lo intentó.

El resultado de las votaciones salio bastante mal para mi y ahora me encontraba muerta. Pero me sorprendi cuando vi a Gerta tambien ahi preguntandome por cosas. Yo investigue a Jorjos y me hirieron. Pero nadie me hizo caso cuando lo señale, lo defendieron a el y termine aqui. El es uno de los malos. Esperaba que este comentario ayudara a Gerta a comprender lo que habia pasado o lo que tenia que hacer ahora.

—Perros imperiales. Mi padre ya me avisó de vuestras artimañas y truco. ¡Por la espalda! Cobardes. De haber venido de frente el resultado habría sido el mismo, quizás, pero me habría llevado a alguno de vosotros por delante. He errado al pensar que podía solucionar esto como una de mis patrullas, donde el valor y la vitalidad son cartas que siempre favorecen. Malditos siervos del caos, espero veros pronto por aquí.