Para sorpresa de todos, aquel a quien creíais muerto se levanta de entre los muertos, regresa del almacén para contemplar que el Bar Reynols seguía igual de cerrado que antes y que nadie más había muerto. Los únicos cadáveres, el de Fidel y el de Jonathan seguían tirados en el almacén.
Mmm espero que podamos hacer algo con estos cuerpos antes de que empiecen apestar. Digo de manera clara.
Eugenia comienza a sentir arcadas cuando ve aparecer por la puerta al Mecos. No podía créerselo. ¿Desde cuando los muertos eran capaces de volver a la vida?
Eugenia dejó de comer por un momento. Soltó el plato y se sentó en una de las viejas sillas del bar. Sin duda había comido mucho y le estaba provocando alucinaciones. Miró a Paz que parecía no haberse dado cuenta de lo sucedido.
¡Joder Paz! Los muertos vuelven a la vida y tú te quedas ahí tan pancha. ¡Cojones Don Mauricion! ¿Qué tiene usted en este bar que hace que los niños vuelvan a la vida? ¿Y dónde está mi Jonás? ¿Él no ha despertado también?
¡Ostia Puta! Un zombie de esos - digo gritando.
¿Un zombie? ¿Uno de esos de los que come gente o de los que en el fondo son buenos? Mecos ¿tienes hambre de gente?- dice aida horrorizada ante la idea.
¡Oztia la puta! ¡Tito, tito, dale con el machete, que viene a devorarnoz! ¡Cómete al machupichu, que yo estoy mu buena! Bueno... aunque zi quierez te dejo comerme to el potorro
Alucino cuando veo levantarse al Mecos. ¡Ay carajo! Exclamo al verlo caminar. Me llevo la manos a la boca y me muerdo la uña del pulgar. ¡Ayyyy! ¡Ayyy! Digo mientras me muevo de lado a lado sorprendido por la situación.
Me tranquilizo tras unos segundos y me doy cuenta de las barbaridades que dicen. ¿Y no será que no estaba muerto? Pregunto a madre, hija y a la señorita Inmaculada por sus comentarios ¡Deberíamos haberles tomado el pulso! Digo aportando algo de cordura.
El Chema saca un poco de chope de su tienda que llevaba guardado en el bolsillo, y entonces La Macu sonríe corriendo para ir a por ello y poder hacerse un bocata, justo en ese momento, el tendero se ríe pues lleva varios meses caducado y mohoso. La Macu siente como el pedazo de fiambre cae en su estómago y comienza a sentir ganas de vomitar. Entonces, Eugenia, la Bin Bang Bum contonea sus caderas y la golpea con ellas, al grito de ¡¡Estás muerta!! Y Aidita, de nuevo, la arrastra de los pelos hasta los cristales rotos y ensangrentados donde supuestamente había muerto el Mecos.
Y finalmente, Eugenia se sentó encima aplastándola contra los cristales rotos.