Partida Rol por web

- Yo no daré un nombre. Y creo que nadie está en condición de hacerlo ni puede exigirse que lo haga, incluso si alguien dispusiera de pruebas.

 Porque hacerlo significaría sacrificarse. No podemos permitirnos dar nuestra vida en vano, tampoco esperar demasiado.

 Todas debemos hacer un ejercicio de reflexión y dar nuestra opinión, no dejarnos guiar únicamente por las de nuestras compañeras.

 Miria explicaba aquello con serenidad, y lo hacía para todas sus compañeras no especialmente para Yuma, ella había demostrado ser inteligente, cauta y entregada por la causa. Pero en la mayoría de ellas existían contradicciones, o tal vez sólo el flujo natural de los sentimientos y el cambio que supone no estar en un entrenamiento sino en una prueba muy real en la que se juegan no sólo sus vidas sino también las de sus compañeras y con ello su humanidad.

 - Yo abogo por esperar a que Ofelia y Tabitha se recuperen, si no lo hacen, temo que no podamos hacer nada para que se recuperen. Es evidente según los datos de Galatea , no es fácil fingir, poseen heridas muy reales.

 Demosle un voto de confianza.

 Lo mejor, no obstante, es que en esta primera votación cada una de nosotras reflexione sobre sus compañeras y opte por la candidata más sospechosa para votar. Si sentís que en efecto Tabitha y Ofelia son una amenaza, no debería temblaros el pulso. Ahora mismo no hay forma de saber quienes son los Yoma, pero las votaciones podrán aclarar ese hecho en cuanto se lleven a cabo.

 Tabitha y Ofelia parecían estar en las últimas...votar por ellas era una cura para el espíritu, para el alma, pero no era la decisión correcta. Mientras votaban por una guerrera indefensa al borde del colapso los yoma seguirían matando. Primaba la necesidad de dar con ellos, y generalmente era fácil distinguir a las personas que no tienen remilgo alguno en acusar a otra sólo para cubrirse...

 Miria creía atisbar cierta claridad sobre la identidad de los yoma, sin embargo, sin prueba, no tenía derecho a decir nada, pues sus palabras podían perjudicar notablemente a cualquiera de las acusadas.

 Confiaba en que las verdaderas hermanas que tenía allí como compañeras entendiesen la necesidad de comprobar que Ofelia y Tabitha podían despertar...y si morían de forma natural por sus heridas, demostrarían su inocencia. Si actuaban, estarían condenadas. Sería demasiado oportuno despertar cuando el peligro ha pasado. Matarlas sería ir en contra de dos opciones de las que disponían para descubrir a los verdaderos Yoma y darles un día de ventaja a los espectros.

Está bien.

Digo con sencillez.

Esperaremos entonces, si es lo que opinas...

Sonrío débilmente. Sólo me queda una idea en mente entonces. Me encojo de hombros y me dirijo a votar.

Voy a votar... ¿Alguien viene conmigo?

Pregunto con una sonrisa, esperando alguna respuesta antes de marchar.

Yo... quisiera dar mi opinión sobre las votaciones. Dijo Galatea cuando escuchó a Miria deliberar sobre el asunto.

Si alguna de vosotras tiene razones fundadas para desconfiar de alguna otra hermana o simplemente una fuerte intuición, entonces es razonable que la vote. Yo solo puedo decir que no tengo motivos suficientes para creer que ninguna de vosotras sea un yoma. Miria nos dice que demos un voto de confianza a las moribundas Tabitha y Ofelia, y, efectivamente, tampoco tenemos ninguna prueba contra ellas salvo la intuición de Yuma.

Si pudiera escoger, no votaría a nadie, pero ya que las reglas de esta selección nos obligan a votar, pienso que votando a ciegas sería más probable que diéramos muerte a una inocente que a una culpable. Cada una de nosotras puede votar a trece compañeras. Si descontamos a Tabitha y a Ofelia, que estaban inconscientes anoche, y a Miria, nos quedan diez. Y solo hemos visto a dos yomas. Dos culpables entre ocho inocentes.

Nuestra líder piensa que votar por las moribundas sería darle un día de ventaja a los yomas porque confía en que acertemos con las culpables, ¿pero qué ocurriría si nos eqivocamos y ajusticiamos a una inocente? Entonces los yomas tendrían dos días de ventaja. Que cada cual haga lo que considere justo, pero después de la votación tendremos más datos para juzgar porque sabremos hacia donde se orientan nuestras sospechas. Yo, por mi parte, os anticipo que a no ser que alguna de vosotras me convenza de que tiene una prueba en contra de otra aspirante, daré mi voto a una de las hermanas inconscientes.

Dicho esto siguió a Yuma que ascendía la cuesta de adoquines que llevaba al templo.

Espérame, Yuma. Iré contigo.

Abro los ojos ante las palabras de Galatea, sorprendida por su repentino apoyo. Sonrío débilmente y agacho un momento la cabeza.

Aún así, sería una oportunidad de acertar entre dos, lo único que me fijé es que dejaron con más suavidad a Ofelia de las heridas que realmente tiene...
 

Dicho esto guardo silencio salvo para añadir una palabra.

Vamos.

Y aguardo unos segundos más por si alguien quiere venir con nosotros.

Deneve se sorprendió tanto como de la resurrección de Miria pero a diferencia de otra ella si tenia una clara culpable.

-Antes tenias mi voto, ahora tienes mi confianza Miria, no obstante si hay una que no tiene ninguna de las dos cosas.-Camino paciente hasta el cuerpo de Undine y recogió su claymore.

Yo tengo una clara acusada, esta noche han intentado acabar con dos de nosotras, ambos lideres en potencia. Y quien sino atacaría a quienes mas votos tuvieron si no son aquellas que tambien se postularon como tal.-Señalo a Galatea con la espada de Undine.-Yo no tengo duda de que tu has sido quien a dado muerte a Undine y a intentado lo mismo con Miria. Eres un peligro para todas nosotras.

Se giro para señalar de igual manera a Yuma.-De ti tampoco me fio, pero tu posible liderato fue mera palabrería eres débil, lo noto en la mirada y tus actos. Querer votar hacia las hermanas mas débiles y sin opción a defenderse no me dice otra cosa que culpable. Ellas no son prioridad y no despiertan pronto morirán irremediablemente, buscar culpabilidad en ellas carece sentido y tu insistencia me hace sospechar que también formas parte de los espectros.

Volvió la espada de nuevo contra Galatea.-Pero tu ahora mismo estas en mi punto de mira. Las muertes de ellas te convenían demasiado y estas mas interesada en saber como Miria a vuelto de la vida que en sus asesinas.

Yo no pretendía liderar nada...

Hablo en voz baja. Le miro.

Sólo daba una idea de lo que pienso, creo o siento. Es... Lo que me han pedido.

Dicho esto miro a Galatea. Niego con la cabeza.

No me postulé como líder, tengo muy claro que aquí todas están mejor preparadas que yo.

Respondo con sencillez.

Galatea volvía de votar del tempo cuando notó el frío acero de la espada de Deneve que la apuntaba.

Baja tu espada, Deneve, tu lengua es rápida pero te equivocas en tres cosas.

En primer lugar, los yomas no intententaron acabar con nuestra líder, como dices, sino con Undine. La hermana Miria murió por alguna otra razón que se me escapa.

En segundo lugar, yo nunca me propuse como líder, sino que voté a Yuma que fue lo que me pareció más conveniente en su momento. El resto de nuestras hermanas son testigos de ello.

Y en tercer lugar, yo fui la primera que aconsejé a la responsable de la resurrección de Miria, si es que se encuentra entre nosotras, que no se descubriera ante los yomas. Mi único interés entonces fue conocer la causa de la muerte de nuestra líder.

Antes de ir a votar dije que no tenía ninguna razón para desconfiar de ninguna de mis hermanas y por eso os informé de mi voto sin presionar a nadie para que hiciera lo mismo que yo. Pero ahora...

La expresión de Galatea había cambiado. Su expresión, antes dulce, se había vuelto más dura y señaló a Deneve con el dedo acusador.

Ahora te acuso a ti, Deneve, delante de todas nuestras hermanas o de querer confundirnos con patrañas o de no tener la memoria suficiente como para poder juzgar con rectitud lo sucedido. En cualquiera de los dos casos no te quiero en nuestro grupo y a partir de hoy seré tu enemiga. Te has ganado mi enemistad y mi voto.

- Yo confio plenamente en Deneve.

 Espetó Miria que no se andaba con rodeos en ese mismo instante.

- Ha hecho lo que se ha pedido de nosotras. Dar sus razones. Podría haberlo hecho en su voto únicamente, pero se ha despojado de la seguridad escrita para aclarar lo que piensa y porqué.

 Explicó a Galatea sin darle importancia.

 - Cambiar tu voto contra ella no haría otra cosa que cambiar también mi opinión sobre ti, Galatea.

 Miró a Yuma con seriedad en el rostro.

 - ¿Qué opinas al respecto? - Ella pedía un nombre, o si no lo hacía, admitía uno.

 Miria no acusaba directamente a Galatea, pero no dudaría en hacerlo definitivamente si Galatea insistía en condenar las palabras de Deneve. Habría hecho lo mismo por cualquiera de ellas, es más, lo había hecho ya por Tabitha y Ofelia. La opinión y el voto de Yuma podría ser decisivo en ese momento...si le pedía su opinión era porque confiaba en que era una de sus compañeras más sensatas...tan sensata como le había parecido Galatea hasta el momento.

Deneve guarda ambas armas a su espalda.
-Claro conveniente es ahora acusarme, esperaba eso de ti espectro. Devolver la acusación, alegando que digo patrañas, Yo tampoco te deseo con nosotras es mas deseo tu muerte pues con ella vengare a una hermana.

Se giro en redondo para mirar a Yuma.-Se que no deseabas ser líder, creí dejarlo claro, mis acusaciones van por otro camino distinto.-Volvió a mirar a Galatea.

-Yo no tengo miedo de hablar como otras aquí presentes, y si ni siquiera Miria sabe como o por quien murió como es que tu lo sabes o lo tienes tan claro. Undine esta muerta y no puede confirmarlo, muy conveniente de nuevo.-Hablaba amenazante pero con los brazos cruzados.

-Tranquilas hermanas, tan solo estamos exponiendo los puntos de vista. -hago una pequeña pasa para mirarlas. -No perdamos lo único que nos diferencia de esas bestias. -digo mientras me coloco entre Deneve y Galatea para separarlas.

-Si que es verdad que yo he pensado lo mismo cuando Galatea a preguntado por el porqué del regreso de Miria pero no es excusa suficiente, desde mi punto de vista, para acusarla de esta forma. -digo en tono calmado pero firme.

Escucho la pelea y retrocedo un paso. Inspiro profundamente, buscando el coraje para intervenir ante dos guerreras que son mejores que yo, pero Miria se me adelanta y suspiro, aunque el descanso me dura poco, ya que en cuanto me pide la opinión mi aliento escapa y abro los ojos, sorprendida ante la pregunta tan directa. Miro a Galatea, quien confía en mí. Miro a Deneve, quien me ha acusado. E incluso miro a Miria, quien ahora espera mi respuesta. Cierro los ojos intentando calmarme, apenas cinco segundos antes de que el aire vuelva a inundar mis pulmones.

Opino que... Cada una ha expresado su opinión... Pero las opiniones cambian. Es una de las armas de nuestros enemigos. Quizás, incluso, ambas sean inocentes y entonces los yoma estén riéndose de nosotras.

Me cruzo de brazos, puedo oler la tensión en el ambiente. Puedo sentir, incluso algo más, pero posiblemente sea tan sólo una imaginación mía. Niego con la cabeza para despejar mi mente y poder centarme. Está cerca... Alzo mi mirada.

Mi voto hablará sobre mí... Deneve ha atacado a Galatea y ésta se ha defendido, ambas exponiendo sus argumentos... En una confrontación entre ambas lo normal es buscar las fallas más incoherentes antes de posicionarte en uno u otro lado... Lo normal cuando te atacan es que te defiendas, pero no estoy defendiendo a Galatea, sencillamente si ella ve pruebas suficientes contra Deneve creo que es libre, al igual que lo son el resto de hermanas de posicionarse... Ahora mismo debe de pensar que las pruebas que ella tiene contra Deneve son superiores a mi sospecha e intuición, del mismo modo que Deneve piensa lo mismo con sus motivos. Lo que yo haría ahora...

Estás hablando demasiado, idiota. ¿De verdad crees que quieren que te pongas a parlotear? Has tardado demasiado en decir lo que te han pedido, tu opinión. Además, está claro que eso ellas ya lo saben. Me recrimino a mí misma.

... Sería pensar con la cabeza. Y no con el corazón. La mala memoria es algo... Posible. Por ahora... No encuentro ninguna prueba que nos delate como nada más que humanas. Incluso, pensándolo fríamente, podrían ser ambas yomas enfrentándose para enfrentarnos y separarnos.

Un escalofrío me recorre desde la nuca hasta la parte baja de la espalda. Genial, ahora sí que acabas de condenarte.Miro a Deneve.

Y lo siento... No te entendí entonces. No sé por qué me incriminas entonces.

El extraño eco vuelve a recorrer las ruinas de la ciudad:

- !Buenos días, señoritas! Uffff, menuda noche tan movidita habéis tenido: dos muertes y una resurrección. Debo felicitar a Miria por haber vuelto de entre los muertos y como premio seguirá siendo vuestra líder hasta su próxima muerte. 

- En cuanto a Ofelia y Tabitha más les vale despertar pronto de su sueño o entre eso y sus heridas acabarán muriendo. Respecto a Elena parece ser que alguien se pasó con su dosis de somnífero y tardará un poco más de la cuenta en despertar.

- Pero bueno veo que ya estáis matándoos entre vosotras y no quisiera interrumpiros. Buena suerte y nos vemos con los resultados de las votaciones.

Galatea no podía entender cómo sus hermanas no podían ver lo que estaba sucediendo delante de sus ojos, así que lo intentó de nuevo:

Creo que ninguna de vosotras ha entendido el sentido de mi acusación. Os pediría que atendierais bien a mis palabras, pues en ello os va la vida:

Miria dice que Deneve ha dado "sus razones", pero lo que yo afirmo es que ha mentido. Y esto no es un punto de vista, como dice Cynthia, sino un hecho. Mintió cuando quiso confundiros sobre lo ocurrido aquella noche diciendo que solo yo sabía que los yomas no habían atacado a Miria. Parece que ni Deneve ni Cynthia ni Miria recuerdan los hechos, pero yo sí. Lo que ocurrió fue lo siguiente:

[NARRADOR] Antes de poder reaccionar estaba herida de muerte y los espectros habían desaparecido.

Cuando el grupo de Miria llegó se encontraron al grupo A destrozadas mirando el cuerpo de Undine. Miria se acercó al cuerpo de la claymore y le cerró los ojos.

En ese instante los suyos se llenaron de lágrimas, la líder se llevó la mano al pecho y con un grito amargo cayó muerta al lado de su compañera.

Devene volvió a mentir cuando dijo que yo estaba más preocupada de descubrir a la que de entre vosotras había resucitado a Miria que de su propia muerte. Mis palabras fueron entonces:

[GALATEA] Yo misma abracé hace unas horas tu cuerpo sin vida que no tenía ni un rasguño de violencia y ahora te escucho llena de vitalidad ¿Cuál fue la causa de tu muerte, hermana Miria? ¿Acaso te unía algún vínculo secreto con Undine del que no nos hayas hablado?

Y después:

[GALATEA] Si como tú supones ha sido una de nosotras la que te ha resucitado, esa poderosa hechicera hace bien en no revelarse ante los yomas.

Devene volvió a mentir cuando dijo que yo tuve ambiciones de ser la líder del grupo:

[DENEVE] Y quien sino atacaría a quienes mas votos tuvieron si no son aquellas que tambien se postularon como tal.-Señalo a Galatea con la espada de Undine.

E incapaz de sostener esta mentira volvió a mentir contradiciéndose a sí misma:

[DENEVE] Se que no deseabas ser líder, creí dejarlo claro.

Hermanas, ¿acaso estáis más ciegas que yo? ¿Es que ninguna de vosotras es capaz de ver claramente como yo veo la red de embustes que os quieren hacer creer?

Cuando Galatea acabó de exponer sus pruebas se dirigió a Deneve y con un gesto airado le dijo: ¿Y tú, felona, después de todas estas evidencias sigues sosteniendo que soy culpable?

Ohhh Miria volviste.... pense que... pense que te habia perdido.

Dice la mujer poniendose a su lado. Odiaba ese extraño eco, lo odiaba con horror, no podía haber algo más tétrico que esta situación, Hilda no comprendia nada.

Sea como sea Yuma, no se,  a veces siento que hay otros que parecen más peligrosos, me preocupa aquellas que se esconden en las esquinas y se ocultan, aunque terminar todo esto estableciendo culpas me parece de lo más infantil, seguramente los espiritus demoniacos estan haciendo cara de buenos mientras detrás traman sus cosas.

Por ejemplo Jean, casi no habla y eso puede ser sospechoso. Lo mismo de Helen y Veronica... ohh no se, que Miria haya vuelto significa que es confiable..

Pero me pregunto quien será la próxima victima, es natural que hayan decidido matar a Miria siendo ella la lider, que pretenden los demonios, dejarnos sin cabeza.

Yo no lanzare culpas a nadie, pero me mantendre atención, puede que llegue alguna conclusión...

¡Oh, diosas! ¿Pero soy yo la única que se ha dado cuenta de que no fueron los yomas los que atacaron a Miria? La voz de Galatea transmitía una profunda frustración cuando comprobó que Hilda también creía que los yomas habían matado a las dos aspirantes en una sola noche. Se cubrió la cara con las manos y comenzó a llorar.

Aquí tenéis los resultados de las mentiras de Deneve. Todas estabais delante. Todas podéis recordarlo tan bien como yo. ¿Por qué ninguna de vosotras habla y saca a sus hermanas del error?

Escucho las palabras de Hilda que se dirigen a mí y asiento lentamente con la cabeza.

Son muchas las cosas que me preocupan, Hilda... Como esta pelea que posiblemente nos enfrente, no obstante...

Miro a Galatea y sonrío débilmente, como si me faltasen las fuerzas.

No eres la única, el ataque, corrdinado, terminó con Undine y, de algún modo, Miria fué arrastrada tras la muerte, posiblemente al no poder soportar un fiasco tan grande en la primera noche, o al no tolerar la pérdida de Undine. Eso... Eso no puedo saberlo.

Me acerco al lado de Galatea y, al no encontrar ningún tipo de pañuelo, le ofrezco mi capa para secar sus lágrimas.

Embustes o confusiones, voluntarios o no... Creo que debemos de recordar que dijimos de estar unidas... Y por ello elegimos una líder.

Mis ojos miran a Miria directamente, esta es una situación en la que ella debería de pronunciarse.

- Creo que sólo ves lo que las demás vemos también con cierta confusión, la tensión que comparte con Verónica de estar encerrada aquí a mercez de los yoma sin poder empuñar un claymore contra ellos de forma abierta. - Maticé.

 Yuma había expuesto con destreza exactamente lo que deseaba que dijese, que eramos un grupo y deberiamos permanecer unidas y que la memoria es un tanto complicada.

 - Sin duda las proposiciones de Deneve no son evidencias que utilizar en tu contra Galatea. - le confirmó - y es lo que principalmente puede llevarnos a sospechar de Deneve.

 Galatea, dijiste que confiabas en que yo estaba libre de toda sospecha.

 Hilda reafirma lo mismo.

 miria reflexionó con el mentón bajo, mirando al suelo mientras buscaba las palabras adecuadas.

 - Os lo agradezco.

 Pero yo tampoco recuerdo los hechos con claridad a pesar de haber estado allí y no puedo exigirle lo que yo no puedo hacer a Deneve, aunque sus declaraciones hayan sido más desafortunadas.

 Sólo puedo pedirte que confies en mi, Galatea, yo confio en Deneve y todas deberiamos hacer lo mismo.

 Todas buscamos un yoma que surja de entre nosotras de forma clara. Pero Yuma nos advirtió, pueden ser muy inteligentes. Si Deneve fuera un yoma no se arriesgaría tan abiertamente.

 Estoy con Hilda en este punto. Me preocupa más aquellas que guardan silencio que aquellas que tratan de buscar en sus hermanas el mal.

 Asintió y miró a los plateados ojos de Galatea.

 - Te pido que reconsideres tu voto, Galatea, y confies en Deneve.

Mi memoria es demasiado buena...

Murmuro, como si el hecho en sí no me gustase. Finalmente me decido a hablar en mi contra.

También podría usar mis palabras para escudarse en ellas. Las posiblidades son demasiadas ahora mismo...

Con mis ojos ahora alzados miro a todas mis compañeras.

Quizás sólo guardan silencio por miedo. O por desconocimiento. La tensión se puede palpar...

Galatea se mostraba ahora tranquila a pesar de las acusaciones, con esa actitud serena del que sabe que defiende la verdad.

Yo solo me he defendido de las acusaciones de Deneve con la verdad, porque no puedo consentir que mi honor sea puesto en duda de esa manera. Si ella o yo somos en realidad yomas disfrazados, eso nadie lo puede saber, pero yo al menos he intentado hasta ahora ayudar al grupo a reconstruir los hechos con pruebas.

Ayer tenía la intención de votar a Ofelia, sí, porque ninguna de vosotras me habíais dado razones para que desconfiara de vuestros actos. Pero hoy las cosas han cambiado. Deneve me amenazó con su espada, dijo que deseaba mi muerte y me acusó de cosas que todas podéis comprobar que son falsas. ¿Como me pides, amada Miria que confíe en ella? No, no puedo. Si como dices sus palabras no fueron más que producto de la confusión, tiempo tiene hasta la votación para retractarse. Que se disculpe, que reconozca delante de todas que sus acusaciones eran infundadas y en ese caso la perdonaré y consideraré el dar mi voto a otra hermana que haya estado más callada hasta ahora.

Pero mientras tanto mi decisión seguirá firme. Y si Deneve no es culpable de ser un yoma (cosa que por ahora nadie puede saber), seguirá aun siendo culpable de sembrar la discordia entre nosotras.