Partida Rol por web

Fijo mi mirada en Asclepio, que me pregunta si podría, con mi poder, averiguar quién es el asesino. Alzo mi reloj de arena una vez más, poniéndolo entre mis ojos y los de Asclepio, observándole a través del cristal.

-Las cosas no funcionan así, mi querido Asclepio. Nada me haría más feliz que tener el poder de averiguar quién está planeando y cometiendo unos actos tan terribles. Pero... el tiempo no es totalmente lineal, está lleno de pliegues. - el reloj de arena de la palma de mi mano empieza a flotar. -En uno de esos pliegues precisamente se oculta la información sobre estos sucesos... Aunque veo en tus ojos que no me crees. No te preocupes, mi buen Asclepio, no soy yo el asesino de dioses. - Bajo el reloj. - Por supuesto, cada cual es libre de pensar lo que quiera.

Contesto a Chronos: Ni creo ni dejo de creer quien es asesino, pero soy consciente que el tiempo es algo al menos tan complicado como el conocimiento del cuerpo de los humanos. Al igual que Ra, pienso que no llegaremos a mucho o a nada con la idea de Anubis, por eso estoy intentando buscar otros métodos; pero en verdad no lo encuentro.

Atenea, ya dije previamente que no tengo poder sobre los demas dioses ni puedo ver sus acciones, pues ellos no me son fieles. Aunque entiendo tu preocupación, y que la urgencia por buscar sospechosos es cada vez mayor, en verdad no tenemos más que las palabras de unos contra las de otros para decir quien es el culpable, ahora mismo nos encontramos tan desvalidos como los humanos.

Yo tengo el poder del oceano, controlo las aguas y aun asi no tengo el poder de saber quien es el maligno

Kali deja de danzar, va donde está Shiva y se sienta ubica a su costado. - Tranquilidad y espera es todo lo que necesitamos, nisiquiera nosotros los dioses somos perfectos, cometemos errores y este o estos también los harán... creer en mi, porque desde que llegamos comenzó la cacería de traidores.

-¿que mi idea no es buena? ¿Es que acaso alguien propone una mejor? Quiero escucharlas si es así -Anubis respondió ciertamente molesto por los comentarios de sus compañeros, esperando de brazos cruzados mientras su fiel báculo giraba a su vera con sutil lentitud. -Estamos aquí para enjuiciar al criminal y para ello hay que descubrir primero quien es. Claro que se defenderá, esa es precisamente la única forma que tiene el inocente de librarse de la ejecución, por eso es un derecho de todos poder defenderse. -Anubis dedicó una mirada absolutamente a todos los dioses, una mirada descarada mientras fruncía el ceño -Es muchísimo mejor que sentarse de brazos cruzados sin hacer nada, limitándose a beber, esperar, flirtear y ver como todo se soluciona automáticamente, algo que nunca sucederá. Cuando vuestros familiares y amigos, aquí presentes, con los que compartís copas de vino y bonitas palabras fallezcan por culpa del o los asesinos, entonces es cuando empezareis a alarmaros. Es entonces cuando las palabras estarán cargadas de maldiciones hacia dicho asesino, jurando rebanarle la cabeza cuando lo tengáis delante. Pero ahora os hago la siguiente pregunta: ¿si solo esperáis y disfrutáis de vuestra existencia, como pretendéis castigar al culpable? 

- Anubis, Anubis... Tenemos un centenar de años, unos pocos minutos u horas no son nada para nosotros... Relajate un poco, y verás como empezará a esclarecer todo. Derepente su rostro muestra un sonrisa. - Es gracioso ver como "dioses" no pueden detectar a un traidor... Que desagradable gusto dulce y amargo de lo pequeño que podemos llegar a ser y además tener humanos que nos veneren rindiendo incluso su vida por nosotros... Somos casi tan insignificantes en poder que ellos. hahaha... Gracioso.

La forma de acabar con el culpable no es sacrificando inocentes hasta que el culpable desaparezca. Y por ese método podría ser que alguien no supiera defenderse de manera adecuada y ser declarado culpable injustamente. Estos interrogatorios no pueden llevar más que a conclusiones equivocadas, sé que me arriesgo al decirlo pero es asi. No es un derecho de todos el defenderse, si no el no pensar en que puede ser el culpable, con estos interrogatorios conseguiremos que esos parezcan culpables, lo sean o no. Más aún si no saben defenderse de las acusaciones.

-Kali, pregúntale a los caídos si han tenido esos segundos, minutos y horas de los que te enorgulleces. 

Anubis se relajó viendo el plan que se cocía por el momento -Dioses... también somo mortales a manos de otros dioses. Tenemos incluso más responsabilidad que los tristes humanos, que solo nacen y mueren con un vago objetivo en sus vidas. Ellos gozan de la capacidad del libre albedrío. Pueden dedicarse a lo que deseen, nosotros no, nacemos con un propósito que deberás cumplir te guste o no. Y sin su fe en nosotros... no somos nada. Ellos son más poderosos que nosotros. 

Tras su discurso miró al todopoderoso Yahweh. 

-¿Ofreces otro método?, estoy dispuesto a escuchar...

¿Un método mejor que unos interrogatorios selectivos, donde aquellos que tengan riñas con el interrogado puedan explayarse a gusto, quedando el interrogado siempre en condicion inferior? Cualquiera

-Asi pues no sera necesario responder a lo que ya todos conocen, pues el conocimiento de los dioses es absoluto. Ambas me parecen adecuadas. Como dice Kali somos eternos y una horas no son nada para nosotros, aun es pronto para conocer el método adecuada para buscar culpables, es cruel pero creo que necesitamos mas tiempo un tiempo que usaran para asesinar, estoy seguro. El mundo no se hizo en un día y nosotros no atraparemos a los culpables en uno.

Para ser dioses divagan demasiado. Creen que los procedimientos humanos son suficientes para arreglar esto. Sin marcharme del lado de mi acompañante.

-Así no vamos a lograr nada, puesto que algunos tan paciente como para bailes, omnipresentes, omniscientes, todos los que creen que pueden criticar pero no son capaces de aportar una idea por mala que sea, espero que hagáis algo en lugar de llorar como mortales vulgares. Vuelvo a centrarme en mi acompañante nuevamente.

El maligno. Repito para mi suavemente, divertida. Mi tío tiene unas ocurrencias geniales. 

Por otro lado, empiezo a impacientarme. Desde la caída de Hermes no ha pasado nada, y no solo eso, sino que las conversaciones empiezan a ser un tanto... sin sentido. 

-Dormir, es sano para la mente. - Menciono mientras me recuesto y cierro los ojos.

Dormir, se pone a dormir tan tranquilo. Resoplando voy y sin apenas violencia estoy hasta que se levante.

-Hypnos, no es momento de dormir, tenemos asuntos mas importantes que tratar.

Tras llamar la atención de Hypnos me voy a sentarme en un trono algo exasperado.

-De descansar, nadie murió jamás.

Todo esto de en vez de demostrar la culpabilidad se tenga que defender la inocencia de uno mismo le recordó la gran saga de videojuegos Phoenix Wright.

Grrrhhh...

Quetzalcoatl soltó un gruñido al recordar que aún no ha jugado al Trials & Tribulations. Más les valía lograr encontrar al asesino y acabar rápidamente con él, aún había pequeños placeres que disfrutar en este mundo. Ah si, y la supervivencia de su especie también estaba en juego.

Por fortuna... A mí me gusta mi trabajo.

Miro la copa y la termino de un trago. Acto seguido tomo lo que resta del vial también de un trago mientras algo de Néctar cae por la comisura de mis labios y me mancha la barba y el cuello. El calor y el fuego hacen que de repente se vaya todo mi cansancio y mi pesar. Me pongo en pie decidido y firme.

Viendo que al final descartáis los interrogatorios...

Hago crecer una parra enfrente de cada uno, cada una de las parras tiene un racimo.

Puede que tengáis hambre. No puedo ayudar en mucho más, la verdad.

Sonrío amablemente a todos los presentes.

También tú deberías de tomar, querido Hypnos.

Inclino mi cabeza. Me siento activo de nuevo.

-Gracias, pero por ahora tengo suficiente con mis amapolas. - Respondo sin siquiera abrir los ojos.