Ártica fría como siempre, observaba las discusiones flotando ligeramente en una flor de hielo creada por ella. Con las piernas extendidas y cruzadas y las manos a la espalda observaba como una vez mas acusaban a una de agua. Ella no tenia acusada clara aunque si alguien en el bando de las hadas de agua que le llenaba de sospechas, pero solo infundadas por la rabia.
No obstante porque siempre ir a por las de Agua curioso cuanto menos.
-Hermanas yo aun no se que pensar, pues con la muerte de Anya volvemos de nuevo a estar cerca del cero.-Los números simples le gustaban eran redondos y sinceros.-Pero, ¿Porque siempre clavamos miradas en las de agua?. Sabia que el tiempo del día se agotaba y no parecían tener nada claro excepto igual una acusada entre sus hermanas de agua, pero necesitaba saber la razón de las demás.
Observaba desde mi sitio, sentada en la piedra los acontecimientos del día... Otra hermana perdida y todo por revelar su poder. Ahora mismo no se si sentirme triste como lo hice siempre al no tener ningún don especial o agradecida ya que no la pagarían conmigo. Sea como sea, esta caza de brujas debe acabar. -Hermanas por favor, estamos como al principio, por favor lleguemos a un acuerdo antes del anochecer con respecto a las guardias, hemos comprobado que con dos hadas en la guardia, Anya se descubrió a sí misma, por favor os lo suplico montemos una guardia de dos o cuatro hermanas e intentemos desvelar algo más- hago una pausa profundamente apenada -No más sangre, debemos encontrar a las radicales cuanto antes o moriremos todas y temo que algo así suceda si seguimos dejándolas campar a sus anchas por la noche-.
Miró a Cassandra y le hablo directamente a ella.
-Hermana Cassandra, si desvelo mi poder seré la siguiente, y con esto ya acabo de invitar a las radicales a matarme, ya que mi poder no es peligroso para ellas, pero si para las que tenéis dones como yo,cuando me toque a mi responder de los crimenes que ni he cometido ni cometeré, vereís cuanto os habréis equivocado. Samara te invitó a que me mires dentro de mi y espero que lo hagas pronto, y así podras decirles a las demás si merece o no la pena mantenerme viva- miró duramente a las de fuego -Aún así que curioso que siempre las acusadas son las de agua, y siempre muertas por vuestras manos, y no una muerte normal, no, cuanto más linchamientos hay, más las torturais.... pensad lo que queraís, cuando me toque a mi, veréis cuanto os habéis equivocado- se cruzó de brazos, con Cassandra no iba a ser la hadita frágil que en realidad era, ella la atacaba abiertamente y ella se defendía solo por eso.