Casi nunca asistias la reuniones y conferencias que se hacían en el ayuntamiento, siempre era la misma historia de los presupuestos y demás,tardaste en encontrar la sala principal,para cuando la encuentras ya estabas consciente del tema de la reunión,debías estar nervioso pero te fumaste dos hojas antes de entrar
Decidiste sentarte hasta atrás en una de las esquinas,podías ver al restó de las personas que decidieron asistir, el loco de las palomas que siempre te pedía que lo ayudarás a atraparlas, la rubia que casi te atropella con su auto, una anciana que fácilmente podría ser la madre naturaleza, el tipo que se parecía a mengele pero gordo, la chica que vivía en una caja y otras personas que no reconocias.
Maldición que aburrido que resulta. Es increíble que nos llamen tan temprano para tenernos esperando tanto tiempo. Saque el móvil para ver la hora. Si sigo callado me quedare mudo para siempre tengo que decir interesante como - ¡¡¡¡Urgente, urgente necesito ayuda!!!!- espere a que todos me estuvieran mirando para concluir el chiste -¡¡¡RÁPIDO RÁPIDO!!! necesito vidas para el Candy Crush alguien ayudeme?... vamos no sean aburridos cuenten algo interesante como cual es tu serie favorita, si les gusta algún deporte o a quien de las personas que están aquí le prenderías fuego la casa jajaja, yo a Schulls... ahh claro no tiene jajaja-
Clover se trata de una mujer que salió del pueblo con 20 años y regresó con 30, viuda y tocada de la cabeza.
Actualmente se le puede haber visto por aquí. Quizá por allá. Comprando depresivos puerros y tristes lechugas en el mercado. Sacando dinero del cajero, o esperando en el banco. Tal vez tomando cita en el ambulatorio, o en la farmacia, para así recoger unas pastillas prescritas que la tienen atontada. Pero si algo destaca en una mujer que ya no destaca en nada (y nadie diría que fue profe elemental) es que allá donde se le vea, es casi-normal encontrarla con esa cara de circunstancias.
Es un poco fantasmal, tal vez, pero no silenciosa. Esta mujer de largas pestañas, pelo cobrizo y mediana estatura, entra en la sala de plenos mucho más tarde de lo previsto. Salió de casa hará dos horas, y conociéndola, no es nada difícil que perdiese tiempo por el camino. Llega confusa y con una mirada tan descolocada que su estampa pareciese una obra confeccionada por gracieta del mismísimo Dios, o del Diablo. Pero esto no es nada nuevo: Así es Clover.
Ho-hola - Sostiene su pequeño bolso entre brazos, lleno de antidepres, observando a los invitados.
Hola – Toma una silla cualquiera con presura - Hola.
Escucho las palabras de Max Mueller sobre la señora Malaleche y asiento, convencida. Sin duda, aquella era la mejor explicación para el comportamiento de la huraña anciana, quien no parecía saber ni en qué país vivía.
-Pobrecilla... -murmuré, apenada, y me dispuse a decirle algo a Max:
Vielleicht ist es Zeit, Frau Malaleche in ein Pflegeheim zu schicken
Vielleicht hat der Bürgermeister uns deswegen hier zitiert
Hasta Diógenes de Sinope tenia casa, ¿Por qué no tendría Schulls? Pero el Negro no conocia a Diógenes, su casa y su lampara, y tampoco sabia que era Candy Cush. No lo tenia en su celular.
En el cual miro si tenia señal. Tal ves algun mensaje. Pero nada.
Se limito a pensar cuantas palomas entrarian a la vez en el horno de barro para la cena de la noche y para cuantos debian cocinar.
-Ni frio ni hambre vecino, mientras halla leña en el horno y palomas en este pueblo que se multiplican como conejos, no tiene de que preocuparse. Solo intente no espantar las palomas. Jaja...- "...Niños... siempre con sus bromas..."... Pensaba el Negro.
Maxwell había encontrado un oasis de esperanza en aquel desierto de sucios inmigrantes, paletos y pobres. Se sentía aliviado que aquella hermosa damisela hiciera acto de presencia en aquel lugar, sentía que ahí había al fin, alguien que comprendía las diferencias entre ellos, los Arios y el resto de sub-personas de piel negruzca, morena... o de aquella lengua infernal, subyugada por el consumo de té o de hamburguesas.
Es ist eine Option, aber ich glaube nicht, dass das der Grund ist.
Ich denke, der Grund, warum sie uns angerufen haben, ist...
die riesige Einwanderung, die es in unserer geliebten Stadt gibt
Die Einwanderer vertreiben die einheimischen deutschen Staatsbürger.
Es ist lange her, seit ich echte Deutsche in der Firma gesehen habe, nur Immigranten.
Und diejenigen, die arbeiteten, sind nicht zur Arbeit zurückgekehrt...
Zweifellos ist die Schuld von Einwanderern, die vertreiben die Eingeborenen ihrer Arbeitsplätze, die wahren Patrioten zwingt die Stadt zu verlassen.
Diciendo esto, Maximilian mira con temor y rencor a todos aquellos no-arios y no-nativos que se encontraban en el lugar, en especial a los más alborotadores, los más sucios y los más dementes.