Partida Rol por web

Los últimos meses han sido demasiados tranquilos. La palabra mutante es un tabú y en el otro tiempo local para mutantes, Sobrenatural, es hoy el hogar de personajes extraños de los que se puede suponer cosas, pero no saber nada a ciencia cierta. Sin duda, ya nada es como antes. Hoy sólo ha entrado un par de borrachos malolientes. Manhattan ya no es lo que era, ya nada es lo que era. Entre susurros y confesiones de borrachos has escuchado hablar de los campos de concentración y de lo terribles que son los "Anuladores" (los agentes de la MCA). Nadie pronuncia el nombre de Ghost o de Caronte pero entre sus palabras se cuela el miedo que les provoca. Otros, en cambio, charla sobre la esperanza. Sobre Guardians Project y el nuevo presidente. Tal vez, los malos tiempos están a punto de pasar. El silencio se rompe cuando un hombre vestido con una gabardina negra, y cabizbajo entra en el bar. Se queda durante unos segundos en el umbral de la puerta como observando, pero su mirada apenas se mueve. Parece que se relaja y se sienta en uno de los taburetes.

Un zumo de naranja, camarera Mientras espera, el extraño caballero saca una bolsa de maicitos (kikos para los madrileños) y la abre con tranquilidad. ¿Cómo va la noche?

Aburrida me acomode de forma delicada en la gran butaca de tapizado rojo en la que siempre me sentaba. En el fondo de mi bar, a la vista de todos, encima de una pequeña tarima de escasos centimetros.

Yo era la reina entre aquellas paredes y queria que todo el mundo lo supiera.

Ultimamente no entraba casi nadie en el bar, recorde los tiempos en que se llenaba, todo era extasis, alcohol y sensualidad, ahora... solo habia unos pocos borrachos.

Entonces el llamo mi atencion. No parecia un borracho mas... o eso me lo parecia a mi debido a mi aburrimiento.

"¿Un zumo de naranja?" Sonrei curvando solo una de las comisuras de mis labios "Seguro que podrias dejarte llevar un poco mas, rendirle culto al dios Baco" Cruzo la piernas sin dejar de clavar sus ojos negros en el hombre.

Le hize un gesto a la chica que habia en la barra, y ella al instante lo comprendio.

Paso a paso me levante y me dirigui hacia un microfono. Empezo a sonar la musica y empeze a cantar.

"Mirame, vamos, no vas a poder evitarlo"

Cuando acabas de actuar ves como el joven a convencido a la camarera para que le sirva el zumo y parece que no te ha prestado demasiada atención. Está sentado, con los ojos cerrados, pero aun así te das cuenta de que percibe todo lo que sucede en el local.

No sabes porque pero sientes algo muy raro cerca de él. Te inundan sentimientos contradictorios que se entremezclan, estallan y se controlan. Una gran carga de responsabilidad en sus hombros. Te llega a sobrepasar. Sientes también un gran poder, incluso como si potenciara el tuyo, tu capacidad. Es un ser extraño.

En un momento determinado él abre los ojos y te mira a los tuyos sin pronunciar una palabra. Todo vuelve a su cauce. Escribe en una servilleta y tras dejar un billete en la barra encima de la servilleta se va sin pronunciar ni una palabra.

El interes innundo a Menade, a la par que el despecho.

"Bueno, al final se ha dignado a mirarme"

Se acerco a la barra, cuando vio que la figura habia salido por la puerta y le dijo a la camarera que le diera la nota que habia escrito el hombre segundos antes en la servilleta.

La camarera te entrega la nota. Está escrita en mayúsculas:

LO SIENTO, ESTAS COSAS PASAN.
PUERTA DE ATRÁS.
SÍ, PUERTA DE ATRÁS.
NO MIRES ABAJO.

La noche transcurre con tranquilidad tras la marcha del extraño hombre. La vigilia del día siguiente se presenta más insoportable y vacía, tanto como el local, más tranquilo de lo habitual, y ya es decir mucho. Cantas un par de canciones para intentar que la tortuosa nada te consuma. En la segunda, la música es interrumpida por un grupo de hombres armados que entran en el local derribando la puerta, a pesar de estar abierta. El primero dispara a tu camarera. El dardo se clava en su cuello haciéndola caer sobre la barra entre alaridos, convulsiones y vómitos. Los demás se dirigen a tus pocos clientes, de momento ninguno a fijado la atención sobre ti.

"Mierda, se suponia que no sabian nada"

Menade corrio hasta la puerta de atras.

"Donde esta la proteccion de la mafia cuando una lo necesita... ¡Ja!"

Lo sentia terriblemente por su camarera, la vida estaba llena de muertes. Se mordio el labios y miró hacia atras.

"Mierda de sentimientos"

Todos los que trabajaban para ella eran como sus niños, ella los habia rescatado de la calles y de la marginacion y los habia echo sentir orgullosos de su condicion.

"Esta bien, Mariposa mia"

Sin pensarselo dos veces mas intento asir el cuerpo de su camarera, para salir de alli a toda prisa por la puerta de atras, Menade sabia distinguir cuando un barco se hundia y a diferencia del local, si ella sobrevivia podria abrir otro.

-Vamos querida, ya sabes que nunca te dejaria sola

Cuando intentas acercarte a la barra un dardo se clava al lado de tu cabeza. Los dos hombres que ya están dentro están recargando sus armas y van a entrar otros dos. El segundo hombre que va a entrar no lleva traje de asalto, viste de negro y tu cara te resulta familiar, como la de un famoso de la tele o algo así.

Menade salto tras la barra, protegiendose de los posibles proyectiles, asio el cuerpo de su chiquilla, y saco una cold anaconda de detras de la caja registradora.

"¿De que me suena esa cara?" Su mente le daba vueltas a eso y a la forma de escapar de alli, si conseguia herir a uno quizas pudiera manipular sus sentimientos de dolor, y saltar a los demas la chispa del miedo, debia intentarlo.

-Bien, pequeña, si estuvieras despierta seguro que me serias mas util -Sonrio, torciendo la comisura derecha de sus labios- Al menos, ya no estoy aburrida- Y se le antojo reir.

El hombre que crees que conoces acaba de entrar en el local. Se pone cerca de la barra, aunque a una distancia prudencial y con un tono alarmantemente tranquilo te dice: Sal con las manos en alto y no recibirás ningún tipo de daño opcional. Es la mejor oferta que recibirás esta noche.

-¿Opcional? ¿Bromeas verdad? ¿Quien sois vosotros para entrar en mi bar y destrozarlo? -La ira estaba inundando el cuerpo pasional de Menade- Salid vosotros de mi establecimiento, aunque no lo creais, ahora mismo los que estais en peligros sois vosotros.- Espero que se tragaran el farol.- Soy una persona neurotica y eso es util cuando se ha tratado con la mafia, pero si mis defensas no son para ellos seran para vosotros.

Mientras decia esto intento despertar a la chica, despierta al menos podria ayudarla, ¿Por que le daria libre precisamente hoy al resto de los chicos? Sus poderes les hiria bastante bien... pero nada ella siempre elegia el mejor dia.

5.... 4..... 3.... El hombre no ha alterado su voz lo más mínimo. Parece decidido a llevar su cometido hasta las últimas consecuencias.

-¡No me doblegue ante los estupidos mafiosos italianos, no me boblegare ante brutos centauros sin  cerebro!

Menade palmoteo otra vez la cara de la chica, intentando despertarla.

"Mierda, Baco si alguna vez ayusdaste a alguno de tus fieles, ayudame a mi ahora"

Menade comprobo la municion de su Cold, y le quito el seguro.

Aileen disparó a la desesperada, sabia que poco podia hacer, pero tenia que intentarlo.

-¡Salid de mi bar!

El retumbar del disparo sono por todo el establecimiento, ensordeciendo por unos segundo a Aileen, que rezaba desesperada internamente a su dios Baco, o dionisio... repitiendo costantemente todos los nombres por lo que habia sido nombrado su dios toro.

Aileen se preparon, para en caso de haber acertado, utilizar sus poderes y aumentar los sentimientos de dolor de los que seria presa el disparado.

"No soy tan facil de atrapar"

Ha sido un disparo brillante. Entre ceja y ceja... Ese cabrón estará muerto... Cuando miras para volver a disparar ves la bala parada. Ves como el hombre serio y tranquilo está sudando pero la sonrisa se dibuja en su boca.

De repente, oyes un golpe en la puerta de atrás. Es el chico raro. El del otro día. Lleva un arco en la mano. De él salen dos flechas que impactan en el pecho de los otros hombres. Ghost y él se miran.

Vamos!!! Muévete!!!

"Mierda"

La cabeza de Menade estaba dando vueltas, aquel tiro perfecto... ese mamon era un mutante, y parecia de los buenos, aunque le habia costado parar la bala. El miedo estaba haciendose un hueco en la mente de Menade, poco a poco. De repente, el tipo extraño.

"Que aparicion mas teatral..." Se permitio el lujo de una medio sonrisa mientras el hombre le gritaba.

Sin pensarselo dos veces Menade tomo a cuestas a la chica y se la colgo al hombro.

Ahora no era momento de preguntar, ni de agradecer... joder no era momento para nada, solo para correr.

Menade esforzo sus musculos al cien por cien, corrio hacia la salida que cubria el extraño hombre. Al pasar por su lado se permitio envierles un quedo beso.

"Jodidos mutantes anti muntantes"