El joven comienza a ordenar sus pertenencias en la habitación - las cuales se limitan sólo a ropa y un par de libros gastados -, al sentir la presencia de su compañera de habitación Shin nerviosamente se da vuelta para mirarla y torpemente realiza el mejor saludo que podría realizar en ese momento.
Gusto en conocerte, mi nombre es Shin.
Con una sonrisa en el rostro Shin intenta disimular sus nervios y aparentar calma - sin mucha suerte -.
Kahoko entra dando una patada a la puerta, con una mochila al hombro.
Echa un vistazo rápido a la habitación y chasquea la lengua. Sobretodo se fija en la cama.
Ve como su compañero está colocando las cosas. Ella simplemente mete la maleta en el armario. Cuando se presenta se gira, y mira al chico de arriba a abajo.
Kahoko. Dice simplemente, mirándole seria con una ceja levantada. Luego señala la cama. Como se te ocurra acercarte a mi o hacerme algo te romperé las piernas. Dice completamente en serio. Soy cinturón negro. Avisa con una pequeña sonrisa. Luego se dirige a salir por la puerta.
E...e, esto... Shin intentó elaborar una respuesta pero la impresión de la chica que había entrado a la habitación lo habia dejado semi-pasmado.
Más encima la chica había abandonado la habitación sin siquiera dejarlo responder. Estoy en problemas, serios problemas. Se dijo a si mismo en voz baja.
Al terminar de arreglar sus cosas y después de tal macabra presentación Shin se dispuso a salir en busca de un lugar más tranquilo. Claramente no quería estar ahí cuando aquella niña volviera. Tomó su juego de cartas y emprendió rumbo a "cualquier lugar"
Al no haber otra escena creada supongo que termino en la piscina. El agua calmara un poco al pobre Shin xD.