Con un tímido - Hola yo soy Shinku - Saludó la joven a su nuevo compañero de habitación. La timidez dio paso a una sonrisa que iluminó hasta lo más profundo de sus grandes ojos azules. - Creo que nos toca dormir juntos, ¿vamos a dejar las cosas? Todavía no conozco el isntituto y no se si me perdería.-
A Shinku le habían dicho que tenía que portarse amablemente, y la pobre hacía todo lo que podía. Pero al llegar al instituto, el ver a tanta gente junta, al principio la asustó. Le gustaba poder controlar, conocer los puntos débiles de los demás. Pero aquí, sería del todo imposible.
Caminaron hacia el dormitorio. Sorprendida, Shinku pudo comprobar que solo había una cama. Que costumbres más raras que tienen aquí, parece que lo de dormir juntos no era metafórico. Se dijo mientras se encaminaban hacia el lado derecho y colocaba su maleta. - Yo dormiré aquí, ¿vale? - Ahora que estaban en la habitación, Shinku se quedó mirando a Roy fijamente. Sus profundos ojos parecían estudiar sus movimientos y gestos...
Al oir su nombre en la sala principal del instituto seguido de "Shinku Kasawa", el joven americano miró con gran interés la chica que se levantó de su asiento y que sería su compañera de habitación. Cogiendo su mochila, Roy se encaminó al encuentro de la joven mientras se atusaba su rubia melena. Al saludarlo, Roy contestó intentando parecer lo menos extranjero posible:
-Hi...- ,exclamó sonriendo, -I'm.....sorry.....Yo soy Roy, un placer...-
Shinku parecía una chica agradable y también muy hermosa, aunque apenas habalron en el trayecto hasta la habitación número 3. Cuando ambos entraron, pudieron comprobar que tan solo había una cama y por un instante Roy comenzó a pensar en la situación que tendrían que vivir por la noche y sus mejillas parecieron encenderse algo avergonzado. Cuando Shinku dejó sus cosas, se volvió hacia él y miró fijamente a Roy como si estuviera escudriñando su interior, a pesar de ello, Roy se sintió reconfortado por la mirada de Shinku que se le antojaba como estar observando un oceano en calma. Tras un instante, exclamó:
-Creo que podré dormir en el suelo junto a la cama, así dormiremos juntos pero separados, ¿te parece bien?- ,Roy devolvió la mirada a Shinku, -Yo tampoco conozco nada del instituto, ¿te apetece que demos una vuelta?-
Al decir esto, Roy tendió la mano a Shinku y aguardó sin pretender intimidarla, todo lo contrario, su mirada era amable y jovial con lo que quería demostrarle que era un chico en el que podía confiar.
Shinku miró extrañada a Roy, aunque una sonrisa sesgada se dibujó en sus labios. Le había gustado lo que había visto, se sentía contenta con el compañero que le había tocado. Cuando le dijeron que era un instituto mixto, pensó que no se adaptaría, bueno, todavía tenía sus dudas, pero al menos le tocaba alguien agradable.
- También nos lo podemos turnar.- Propuso la joven. - Yo he dormido muchísimas veces en el suelo, así que no me importa que día sí y día no me toque.- La de veces que habían tenido que acampar en medio del bosque... Un nuevo recuerdo vino a su cabeza, se encontraba con Zirax y Kayuma, los tres iban de un pueblo a otro buscando fortuna. Shinku todavía era muy cría, pero, después de demostrar el poder que tenía ya empezaban a dejarla que les acompañara. Quizás vino ese recuerdo porque fue la primera vez que durmió fuera de casa...
Los ojos de Shinku ya no parecían estar estudiando al joven, por un momento se quedaron mirando al vacío, como si pudiera ver algo que Roy era incapaz... Finalmente volvió a la realidad y su atención se centró nuevamente en su compañero de habitación, alargó a su vez la mano juntando sus dedos con los de él. Sin ningún tipo de timidez sonrió más abiertamente.
- Sí, vayamos a ver que hay por el instituto.- Y juntos salieron del dormitorio. Shinku intentaba dejar los fantasmas apartados, pero echaba tanto de menos su mundo, que no podía evitar que de vez en cuando vinieran a visitarla..
Roy observó interesado la expresión de su nueva compañera. Shinku le parecía algo taciturna para ser tan joven aunque por el momento le parecía muy agradable. Cuando tomó su mano, acompañó sus pasos hasta que salió de la habitación para después cerrar la puerta, una vez en el pasillo, Roy exclamó:
-Bueno Srta. Shinku Kasawa....- ,dijo al tiempo que dibujaba una sonrisa en su rostro, -Why don't......sorry again.....¿Por qué no me cuentas algo sobre ti? Creo que vamos a pasar mucho tiempo juntos....o al menos eso espero..-
Al decir esto, Roy sonrió ampliamente para hacer que Shinku se sintiera cómoda con él. Aun no la conocía pero tenía la sensación de que era una buena persona y quería demostrarle que podía confiar en él. Mientras se adentraban en los pasillos del instituto, Roy se detuvo y se llevó la mano a la cabeza al tiempo que miraba a diestra y siniestra, luego sonrio y miró a Shinku:
-No tengo ni idea de donde estamos...-
- ¿Algo sobre mi? - Shinku se detuvo llevándose un dedo a los labios y guiñando uno de sus grandes ojos. Sus pómulos adquirieron un tono rosado muy gracioso. - No sé que contar.- Terminó diciendo la joven y se echó a reir jovialmente. Sabía que si de verdad le contaba algo sobre ella, dejaría de mirarla con esa simpatía con la que le regalaban sus ojos. Prefería mantener el secreto. Después de todo el tiempo que llevaba allí, y tras seguir los consejos del doctor Kasawa, había aprendido a mantener en silencio su procedencia. Pero también tenía un gran problema.... No le gustaba mentir, así que un halo de misterio rodeaba a la joven.
- Yo tampoco sé dónde estamos... - Movió la cabeza a derecha e izquierda intentando situarse, finalmente se encogió de hombros y cogiendo nuevamente la mano de Roy se encaminó por un pasillo... - Veamos a dónde dirige esto, tómatelo como una aventura.- Y con su vena de aventurera empezó a recorrer junto al muchacho los difentes pasillos de la zona.
Roy se dio cuenta por un instante de que Shinku esquivó responder a su pregunta. El joven americano sonrio levemente al tiempo que enarcaba la ceja intrigado por su compañera. Al cabo de unos minutos, se vio arrastrado por Shinku recorriendo los pasillos del instituto sin rumbo determinado, sin embargo, no le importaba lo más mínimo estar perdido en aquel lugar pues disfrutaba con la compañía de Shinku.
Mientras caminaban Roy observó el rostro de Shinku por un instante y pudo ver que la joven parecía haberse sonrojado un poco quizá aun por la pregunta sobre su pasado. Roy alargo su enorme brazo que era casi tan grande como Shinku y se lo pasó por el cuello para traerla hacía él, y frotarle el cogote amistosamente:
-¿Pero que te pasa pequeñaja?- ,exclamó sonriendo, -No pongas esa cara tan triste y déjame ver una hermosa sonrisa......don't worry....-
Tras picarla un poco para que se relajara y se riera un poco Roy la estrechó de nuevo contra su pecho y exclamó con voz dulce:
-Todos tenemos algo por lo que sentirnos así, sin embargo siempre hay algo por lo que reir en esta vida, Señorita Shinku...-
Al decir esto Roy miró a los ojos a Shinku y pareció por un instante que verde y azul se encontraban en un punto medio y fue entonces cuando Roy sintió que podría llegar a acercarse alguna vez a esa misteriosa chica. La sensación que tuvo fue que el camino podría ser largo hasta conocerla de veras, mas tenía la certeza de que sería algo digno de descubrir.
Cuando Roy pasó el brazo por detrás de Shinku y la atrajo hacia él, al principio, la joven, se puso algo tensa. Pero dándose cuenta enseguida de que el muchacho no tenía malas intenciones, se relajó apoyando la cabeza en su hombro. Sintió los latidos de su corazón y cerrando los ojos empezó a contarlos mentalmente. Hacía mucho tiempo que nadie la abrazaba así, desde que Yakumi había desaparecido la joven había tenido poco trato con la gente. Shinku pensaba en su hermano como si éste fuera el que hubiese desaparecido, pero en realidad era ella la que se había ido, y eso le pesaba dolorosamente en su corazón.
Levantó la mirada cruzándose con la de Roy. Shinku, hasta ese momento, no se había dado cuenta de lo bonitos que eran sus ojos, y por un instante se quedó perdida en ese verde esmeralda.
Los segundos parecieron minutos, el tiempo parecía haberse detenido en ese breve instante en el que los dos jóvenes habían cruzado sus hermosos ojos. A lo lejos, en algún lugar de los pasillos se escuchó una puerta cerrarse, y Shinku, sobresaltándose, apartó finalmente la mirada.
Ese breve instante en el que dos jóvenes parecen conectar, se había roto, y Shinku sintió como el rubor encendía cálidamente sus mejillas...
Si tú supieras... La joven deseaba poder confiar en alguien, poder abrir su corazón y explicar de donde venía, quién era. Pero sabía que eso haría que se apartaran, que la trataran como a una loca. Roy parecía un buen chico, pero Shinku sabía que no la creería...
- Tranquilo, estoy bien... Solo que echo de menos a los mios... - Confesó finalmente la joven volviendo a levantar la mirada, una dulce sonrisa asomó finalmente a sus labios, y sus ojos brillaron tenuemente...
Al final lo había conseguido, quizá en una medida tan ínfima que apenas podría llamársele un comienzo, sin embargo Roy sentía que había logrado quebrar un ápice la férrea armadura tras la que se protegía Shinku y eso era algo que lo alegraba. Tras confesarle que echaba de menos a su familia, Roy estrechó de nuevo a Shinku contra su pecho y continuó el camino al tiempo que exclamaba dulcemente:
-Don't worry about that.....Puedes contar conmigo si te sientes triste, siempre se sacar una sonrisa a los demás....- ,exclamó al tiempo que le guiñaba un ojo.
Al cabo de un rato, la pareja de recién llegados llegó a un pasillo donde colgaba un gran tablón de anuncios. Roy, tomó el rumbo hacia aquel lugar y exclamó:
-Veamos el menú Shinku, a ver que nos tienen preparado...-
Ambos se acercaron al tablón y pudieron ver el horario de clases que tendrían a partir del día siguiente, sin embargo, al mirarlo detenidamente, Roy pareció tornarse del mismo color que el mármol cuando leyó la primera clase del Miércoles:
-¡¿Educación sexual?! Pero que clase de instituto es este.....no nos harán.....-
-Hehe...hehe....he...Parece que mañana tenemos.....inglés....para mí estará chupad.....será muy fácil....he....hehe...hehe...-
Nuevamente Shinku volvió a sentirse enterrada entre los brazos de Roy. La joven levantó el rostro con una sonrisa. Ahora parecía sentirse mejor, la jovialidad del joven era fácilmente contagiable.
Llegaron ante un tablón de anuncios, y los dos jóvenes se acercaron para comprobar qué horarios tendrían. Shinku miró extrañada a Roy cuando éste rompió a reir, al principio no entendía qué ocurría, pero cuando finalmente dijo que era por el inglés, no pudo evitar echarse reir junto a él.
- Bueno, espero que si tengo algún problema con el idioma puedas ayudarme... - Dijo cuando ambos se calmaron. En el fondo Shinku se sentía asustada. La joven era inteligente y según el doctor Kasawa no tendría ningún problema. Pero, al ver todos esos nombres de asignaturas no pudo evitar que la piel se le pusiera de gallina... Miró horrorizada a su compañero, aunque rápidamente cambió la expresión por una mueca. Sacando la lengua colocó la mano por detrás de la cabeza y cerró momentáneamente los ojos. - Soy un poco torpe.- Terminó diciendo a modo de excusa barata. A leguas se podía oler el terror que sentía ante el tablón de anuncios...
Roy intentó desviar la atención del tablón de anuncios con el horario de clases mientras que su compañera parecía igual de nerviosa que él por tener que enfrentarse a esas asignaturas. El joven muchacho se desperezó un poco para desentumecer los músculos y se quitó la chaqueta colgándosela del hombro. Tras un último vistazo, Roy invitó de nuevo a Shinku a continuar con la inspección al instituto a ver si encontraban al menos las aulas correspondientes para cada asignatura:
-Well....Que te parece si continuamos, Señorita Shinku. Aunque tengo algo de hambre, podríamos pasar por la cafetería en nuestro camino....if damos con ella claro....- ,exclamó sonriendo.
Roy miró a Shinku entrecerrando los ojos observando su expresión al leer las asignaturas antes de continuar, y observó un detalle importante que no era otro que su piel erizándose, sin duda también le causaba incertidumbre el temario y tener que enfrentarse a los profesores, Roy decidió que intentaría ayudarla todo lo posible para que ambos pudieran salir adelante sin problemas. Cuando continuaron la marcha Roy suspiró fuertemente y exclamó:
-Aaaaaahhhhh...Creo que me lo pasaré bien por aquí, además jamás podría haber deseado compañía mejor....- ,dijo al tiempo que miraba de reojo a Shinku, después se giro y la miró con una media sonrisa.
- ¿La cafetería? Sí... Es buena idea...- Shinku siempre había sido de comer mucho, pero desde que había llegado a ese mundo se contenía. La vida que llevaba era mucho más sedentaria, y la joven no quería parecerse a todas esas mujeres que había visto en el hospital. Pero claro, su perdición, como no tardaría Roy en descubrir, era el chocolate. Le encantaba de todas las maneras, y la facilidad con la que se podía adquirir aquí le había fascinado a la joven.
- Yo tampoco sé dónde se encuentra, pero seguro que la encontramos, solos nos tenemos que dejar guiar por nuestro olfato.- Dijo de forma convincente y cogiendo la mano de Roy empezó a recorrer rápidamente los diversos pasillos que se cruzaban. Cuando llegaba a uno nuevo metía la nariz y respiraba, si no le llegaba ningún olor diferente continuaba hasta el siguiente pasillo.
De esta manera consiguieron llegar a la zona de la cafetería. Lo primero que llegó a su olfato fue el olor inconfundible del café, pero a su instinto no le pasó desapercibido el suave toque a chocolate que transmitía...
Miró a Roy con una sonrisa de oreja a oreja... - Misión cumplida... Aquí está la cafetería- y girándose abrió la puerta de par en par.
Al ver el rostro ilusionado de Shinku, Roy certificó que la joven tenía igualmente algo de hambre, sin embargo, cuando su compañero le cogió la mano y echó a correr buscando la cafetería guiándose por su olfato, Roy comprobó que tenía no solo hambre sino que realmente estaba famélica. Pasillo tras pasillo, Shinku corría como poseída por su nariz oteando cada cruce por el que pasaban, cuando al fin llegaron a la cafetería, Shinku abrió las puertas y exclamó con una sonrisa enorme:
"Misión cumplida... Aquí está la cafetería"
Roy le devolvió la sonrisa y después entró con ella en la sala.
Nos vemos en la cafetería ^^
No sabía si postear aquí o en la piscina, pero al final me he decantado por la segunda opción ^^
Da igual :P. Las clases empezarán mucho más tarde. Aún quedan unas horas ^^U
pero si la idea es hacer campana ^^
no estamos llevando diferente espacio-temporal, representa que ahora es clase de ingles... Lo digo porque si no es un jaleo, no saber que hora es en ningún momento >.<
Sí, pero dentro de una hora y media debo ir a por mis notas. Y...hasta que no estemos la mayoría dentro de clase, no empezaré. Debo ser algo paciente ^^U
master, es lo que nos quejábamos... El que se hagan las clases a tiempo real... Si tanta importancia les quieres dar, deja que cada uno postee a su ritmo, que ahora hay clase? pues que tengamos todo el dia para postear en esa clase... Ya que si no, con mis horarios te aseguro de que no voy a ir a ninguna :P
Okas, de todas formas. Yo avisaré del cambio de clase. La duración a tiempo real...no funciona...Entonces mejor será que la clase termine cuando se termine la lección de la clase...^^U