Partida Rol por web

Esta es vuestra habitación ;)

Yui entró en la habitación seguida por su hermano. En ambas manos llevaba dos maletas enormes, una de rosa y otra de amarilla, con ruedas ambas, y colgada en la espalda una mochila en forma de oveja bastante rara. Como siempre, llevaba sus dos coletas y su ropa cuanto menos poco chillona, no es que le gustara llamar la atención, pero le gustaban los colores chillones y las camisetas divertidas; en su boca una piruleta en forma de corazón y colgado en su cinturón su Ipod amarillo, los auriculares pasaban por dentro de la camiseta, y en vez de estar en sus orejas estaban encima de la misma, sonando la música, puesto que Yui tenía la música a toda máquina, como siempre:

Sonrió ampliamente al ver la habitación con dos camas y demás cosas para que estuvieran cómodos... aunque había algo que le llamaba la atención, si la directora no les hubiera dicho que las habitaciones eran mixtas, posiblemente habría pensado que era un error. Pero habiéndolo dicho, probablemente no se lo dijeran a su padre o no se enterara... porque si había metido a los dos hermanastros en el internado era precisamente para que no se quedaran solos en casa.

Pero a Yui le era igual, prefería compartir habitación con su hermano Tsubasa que no con un desconocido del que, seguramente, se acabaría enamorando.

¡Pues ya hemos llegado! - exclamó corriendo a una de las camas sonriendo y tirándose encima sin ningún pudor - ¡Ahhh... qué bien! - aunque no eran tan cómodas como las de casa, seguro que en aquellas camas dormiría también genial.

Se levantó y puso la maleta amarilla encima de la cama que había elegido para empezar a quitar cosas: fotos de su padre y de ella, fotos de su padre con su mujer y el mismo Tsubasa, peluches, cajitas, más peluches... un montón de objetos personales bastante femeninos.

 Como siempre que estaban juntos, Tsubasa entraba detras de su hermanastra, asegurandose que ningun miron quisiera ver mas de lo que corresponde de Yui. Hasta el momento no fue dificil estar pendiente de ella y cuidarla de sus "novios", pero en el instituto todo seria diferente y mucho mas dificil.

Al contrario de su hermana, Tsubasa iba vestido con la misma camisa blanca de siempre y aquellos pantalones formales de color negro. Tambien con el tenia dos grandes valijas en las cuales tenia repartido sus vestimentas como tambien, la consola de Yui junto con su notebook y bastantes cables. Por otro lado en la mochila negra que tenia contra su espalda, llevaba algo para tomar como los materiales de estudio.

Bueno al menos asi me puedo asegurar que no llegues tarde a clases como siempre.

Le decia con una sonrisa de victoria mientras el miraba el lugar, era comodo y habia espacio de sobra para ambos. Aun ellos tenian una semana libre para adaptarse al instituto y sus lugares, pero el ya estaba poniendose a ordenar sus cosas, empezando como siempre en acomodar su ropa en el armario para luego iniciar a instalar su portatil como la consola.

Se podia ver como Tsubasa siempre era ordenado y Yui sabia muy bien que, cuando el pone algo en un lugar, eso se queda ahi hasta que se rompa o se muden. Tambien era muy probable que intentara acomodarle las cosas a Yui, para que le sea mas "facil" encontrar sus cosas, pero no seria ese dia ya que estaba algo cansado.

Bueno no esta tan mal no? Vi una piscina en el camino, asi que podemos ir si quieres... o ver si hay un karaoque para la noche.

Le decia cuando terminaba de acomodar los cables de la consola, aunque muchas veces parecia estar enojado con su hermana por su forma de ser, nunca dejaba de pensar en ella y como asegurarse de que no piense en aquello.

Una vez terminado de colocar todas las cosas por el pupitre y por su mesita, Yui miró a Tsubasa y sin más se le lanzó encima quedándose colgada en su espalda, él era bastante más alto que ella.

¡Siempre preocupándote por mí! - le decía sin soltarse de él, con los brazos colgados delante de su cuello.

Pero luego se bajaba y sonreía de oreja a oreja.

¿¡Piscina!? ¡¡¡Chicos en bañador enseñando sus abdominales!!! ¡¡¡Vamos!!! - exclamaba tan feliz, empezando a dejar encima del armario un montón de ropa, buscando el bikini rápidamente.

 Tsubasa estaba terminando ya de acomodar sus cosas cuando siente el repentino abrazo de Yui, le gustaba que lo abrazara y mas aun, cuando se da cuenta cuanto se preocupa por ella. El tampoco podia evitar sonrojase pensando que era una lastima que no fuera asi de mona siempre, aunque tampoco le desagradaba mucho cuando ella lo molestaba, solo que no podia expresarlo bien.

Eh? Mmm bueno la piscina podemos ir otro dia.. porque no vamos a otro lado?

Le decia cambiando de opinion, debian haber muchos alumnos ahi y a el se le dificultaria mucho sabotear a tantos si ella los miraba, auqnue en realidad estaba seguro que el podria estar mucho mas atractivo que ellos, su "celoses" le podia ya que sabia que ella nunca se fijaria en el.

Yui dejó de buscar el bikini que seguía buscando, su maleta era un auténtico caos, y se notaba que lo había cogido todo y lo había metido tal cual dentro de la maleta, posiblemente sentándose encima para cerrarla con la cremallera.

¿No vamos a la piscina, entonces? - preguntó con algo de pena, pero finalmente dejó el bikini que ya había encontrado dentro de la misma - Sí, podríamos ir otro día, además, dudo que hoy haya ido gente... siendo el primer día, la gente estará deshaciendo las maletas, ¿no?

Se dirigió a la ventana y miró por ella, por suerte para Tsubasa no había vistas de la piscina, pero sí del bosque.

¿¡Vamos en busca de hombres lobo!? - exclamó sonriendo y señalando el bosque poniendo el dedo índice en el mismo.

 Tsubasa suspiro aliviado al notar como Yui le hacia caso con facilidad esta vez, era mejor evitar la piscina a toda costa, por lo que el tendria que empezar a pensar en escusas para mas adelante. Pero de pronto ella señalaba el bosque y todo indicaba que nada malo podria pasar alli, dudaba que alguien se metiera en el bosque apenas llegara.

Si el bosque es buena idea pero dudo que encontremos algo.

LE decia mientras se sentaba y se cambiaba los zapatos por un calsado mas comodo, sin mencionar que no queria ensuciar esos zapatos recien pulidos. Pero en cuanto estuvo listo, tomo su mochila y se aseguro de tener una linterna, agua y abrigo, nunca se sabia que podia pasar.

Vamos que estoy listo

Le respondia abriendole asi la puerta para dejarla pasar, no sin antes asegurarse que no hubiera ningun chico cerca.

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Luego de que Yui se encerrara en el baño atrayendo la miradas de muchos, Tsubasa la siguio durante todo el tiempo auqnue se retrazaba por el dolor que sentia. Claro que sus heridad atrajeron a muchas miradas hacia el, pero poco le importaba y no iba a ir a la enfermeria sin Yui, ella tambien necesitaba que la revisaran.

PEro al entrar el escuchaba apenas los sollosos de su hermanastra, cerrando la puerta detras de si y luego de acomodarse los lentes, suspiraba pensando que no fue buena idea decir aquellas palabras, fue el momento que lo motivo tener ese arranque de valor.

Yui abreme....creo que debemos hablar.

Le decia con calma finjida mientras aun saboreaba en sus labios los de ella y en su mejilla, el ardor del golpe. No fue un golpe fuerte pero aun asi, le dolia mas porque ella fue quien lo golpeo. De esa forma el golpeaba la puerta del baño nuevamente, debia disculparse y aclarar todo de una buena vez.

¡Déjame en paz! ¡Te odio! ¡No quiero saber nada de ti!

Le gritaba, secándose las lágrimas de las mejillas... se levantó de la bañera y se dirigió al espejo a mirarse. Hacía años se había prometido a si misma que no lloraría... y en aquellos días ya llevaba dos veces: la primera, cuando su padre le dijo que la llevaría a un Internado porque quería pasar más tiempo con su nueva mujer, apartándola de su vida, y la otra ahora.

Y eso no podía ser.

Pero Tsubasa... después de lavarse las manos con jabón, se pasó los dedos por los labios, ¿¡ERA IMBÉCIL!? ¿¡Cómo se el ocurría soltarle aquello y luego... luego besarla!?

Pero es verdad, no es mi hermano...

Se quedó patidifusa al comprender aquello, ahora, después de tantos años de conocerse. No era su hermano, no había vínculos de sangre, por lo que...

¡Nooo! ¡Es mi querido hermano! ¡El hermano que siempre he deseado! - pero en realidad, ni siquiera teniendo a Tsubasa había dejado de sentirse sola, y este era el plan inicial.

¿¡Entonces qué!?

Se movió nerviosa, dándose cuenta de toda la tierra que tenía en el cabello... una gota recorrió su sien, dejando de pensar un momento en Tsubasa, los vínculos inexistentes de sangre, el beso, sus palabras, y todo... para llegar a una conclusión:

Necesito una ducha. Apesto.

Salió de la habitación comprobando la situación primero, al ver a Tsubasa sentado en el escritorio, Yui se apresuró a pasar por delante de él sin mirarlo... cogió la maleta y la volcó, para coger el pijama... pero no, no se pondría el pijama con el Tsubasa-violador allí, se pondría ropa de abrigo, eso es.

Después de cogerlo todo y antes de que Tsubasa pudiese hablar, Yui se había encerrado de nuevo en el baño, con la ropa y el neceser en la mano.

 Despues de tanto insistir, el termino sentandose en el escritorio y prender su portatil para distraerse, sabia que debia hablarlo con ella ya que cometio la estupides de declararse y asi, decirle aquello en un arranque de ira antes de besarla.

Mientras ella salia y no le daba tiempo para decirle nada, el estaba buscando en goolgle "como decirle lo que siento y que me entienda", pero por distraerse perdio la oportunidad de detenerla. Sabia que se bañaria y luego el tendria que hacer lo mismo, aunque no queria ir a la enfermeria, creia que podria dejar aquello para el dia siguiente.

Ahora que estaban solos, el debia hacer lo posible para que ella comprendiera lo que sentia y dejara de usar esa mascara con el, el deseaba ser especial y de verdad arrancar ese dolor de su cuerpo.

Yui se metió dentro de la ducha enseguida que salió agua caliente y estuvo desnuda, le costó limpiarse el largo cabello de toda la tierra que llevaba, y las rodillas y las manos le dolían bastante debido a los rasguños y arañazos... encima que quería salvarlo, él se enfadaba con ella, le decía que no fingiera con él y encima la besaba.

¡¡¡Idiotaaaaagggggghhhh.....!!!

Pero después de casi ahogarse debido a aquella pataleta decidió seguir duchándose tranquilamente. Al salir se secó rápidamente y se peinó con sus dos coletas... al menos ahora ya no apestaba, al contrario. Ahora podía pensar con claridad, y tenía la solución a aquel problema.

Se vistió con unos tejanos largos, las botas de esquiar, una camiseta de manga larga interior, uno de cuello alto, un jersey de lana y finalmente el anorac por encima. Mucho era poco en esta situación.

Salió del baño y lo miró.

Diré a la directora que nos cambien de habitación.

Y se giró para ir a abrir la puerta.

Nada util encontraba Tsubasa en el ordenador, solo personas que preguntaban como decirle a sus padres que se queran ir a vivir solos y un caso en donde un chico, queria saber como decirle a su novia que no la queria ver tanto. Pero luego Yui salia del baño haciendo que el se girara  y se quedara con una gran sorpresa, la forma en que ella vestia terminaria muriendose de calor.

Pero lo que mas le preocupo a Tsubasa paso de ser su salud, a que ella iba a pedir que los cambiaran de habitacion. En ese momento el se incorporaba rapidamente y antes de que ella abriera mas esa puerta, el apoyaba su mano forzandola a cerrarla mientras que ella, terminaba acorralada entre la puerta y el cuerpo de Tsubasa.

Luego con lentitud mientras buscaba las palabras que deberia decir, ella veria como se sacaba los lentes que tenia, el nunca se sacaba sus lentes pero de esa forma, el la veria a los ojos in nada entre sus miradas.

Lo siento mucho Yui, pero ya sabes bien lo que siento por ti y es algo que siento desde hace mucho. Todos los dias buscaba como decirtelo pero nunca me entendiste por completo, te cuido porque te quiero mas que a nadie y por eso, odio cuando te veo lastimada sin poder protegerte, odio cuando a pesar de esa mascara, se muy bien que no puedo arrancar el dolor de tu corazon... pero aun asi yo te amo, como un hombre ama a una mujer.

LAs palabras de Tsubasa no parecian ser palabras de un chico de 16 años, parecian mas palabras de alguien mucho mas maduro aunque el, siempre fue muy maduro ya que tenia que estar pendiente de Yui y siempre estuvo con ella, como estuvo ahi ese dia en el Karaoke.

Dio un respingo al escuchar cómo se cerraba la puerta... se había descuidado y él la acorralaba de nuevo contra la puerta. Se giró lentamente, dispuesta a hacerle una llave de Judo sacada del anime de Yawara!, pero al ver que se sacaba las gafas y la miraba, a Yui no le pareció tan amenaza... quizás no quería hacerle nada.

Escuchó sus palabras con el ceño fruncido... se estaba dando cuenta que era una completa idiota, ella siempre lo había visto como alguien de su propia sangre, como un hermano, nunca lo había mirado como a un hombre. Cosa que él no había hecho con ella. Y eso la hacía sentir tonta.

Pero eres mi hermano... hermanastro - se corrigió, mirándolo - Si papá se entera de esto va a ponerse muy triste. Además, yo te veo como un hermano, y punto.

Dirigió la mirada hacia otro lado, avergonzada y asustada... tanta madurez por parte de Tsubasa la abrumaba.

Pero en el fondo, sabía que a partir de ahora ya no podría verle solo como un hermano, él se había declarado de alguna manera... y Yui lo había rechazado. Los hermanos no se rechazaban así, porque ellos no eran hermanos. No obstante, no habló de la máscara, apretó los puños con fuerza... maldiciendo nuevamente el día que él pudo verla, si él no la hubiera visto no habría pasado nada.

 El mantenia la mirada de Yui manteniendo en la suya esa determinacion y seriedad que ayudaba  mucho a su aspecto maduro, muy despacio luego de escucharla acercaba mas su rostro al de ella. Todo indicaba que iba a besarla de nuevo, pero mucho mas despacio aunque en el ultimo momento, sus labios se desviaron par posarse sobre su mejilla.

Ahora nuestros padres son felices juntos, quieres que se separen por eso?..auqnue seamos hermanastros yo siento que te amo y nada puedo hacer...

Le susurraba muy cerca de su oido y con esa voz dulce que ponia cuando ella estaba enferma, pero sus palabras no eran de alguien muy bueno en realidad, pero Tsubasa se canso de ser el bueno que nunca es comprendido y por mas que se esmera, nunca es visto.

No te detendre pero piensa en mis palabras bien antes de pedirle eso a la directora.

LE terminaba diciendo antes de apartarse de ella y acomodandose los lentes con calma, sabia muy bien lo que pasaria luego ya que aunque ella no quiera, el podia ver muy bien a travez de esa mascara.

Yui cerró los ojos con fuerza al sentir que se acercaba, bajando la cara y sintiendo que el corazón le latía con una velocidad asombrosa. No obstante, no la besó, solo le susurró al oído... y provocó que su piel se erizara, algo raro, ya que nunca le había pasado con Tsubasa. Quizás en el fondo empezaba a comprender cosas...

Escuchó sus palabras abriendo los ojos, y mirándolo frunciendo el ceño... Tenía razón, si decía a su padre que é la había besado y que se había portado mal con ella seguro que se ponía todavía más triste, ¡y quizás se acababa separando de Nami y todo! Y siempre creyó, igual que ella, que Tsubasa era el hermano mayor ideal. Pero que equivocados que estaban los dos, y seguro que a Nami también la tenía engañada. Pero Tsubasa no parecía de aquella clase de chicos... ¿y si la amaba de verdad? Sería el primer chico que se lo dijera...

Yui estaba confunsa... y tenía calor, mucho calor. Pero eso era normal, debido a toda la ropa que llevaba.

¡¡¡Te odio!!!

Lo apartó de un empujón, abrió la puerta y salió de la habitación corriendo, dejando tras de ella una nube de polvo. Pero en realidad no fue a ningún lado, se sentó en una esquina, pensando en todo lo que había pasado y lo que había dicho Tsubasa.

 El la vio irse pero se mantenia tranquilo mientras se volvia a acomodar los lentes, incluso el estaba sorprendido de como podia ser en realidad. Pero a Tsubasa tampoco le molestaba mucho ser un "chico malo", sabia bien que asi tendria mas oportunidades de que Yui sea solo suya y de nadie mas.

De esa forma el solmente fue hasta su silla y la giro para sentarse con calma, siempre mirando a la puerta y cruzando una de sus piernas, tomaba el portatil para revisar su correo electronico mientras esperaba. Si conocia bien a Yui, no tardaria en volver y seguramente pronto se cansaria de ir vestida asi.

Yui se quedó allí sentada pensando en todo lo que había pasado y lo que le había dicho Tsubasa. Todo era muy complicado. Su adorado hermano mayor se le declaraba, la besaba y le decía que si lo decía seguro que su padre dejaría a su mujer... y Yui quería que su padre fuera feliz, sino, ¿para qué se había esforzado todos estos años para mantener la sonrisa? Si ahora fallaba no habría servido para nada.

Bien. Tenía una solución para eso, y lo primero que tenía que hacer era quitarse ropa. Se levantó y se pasó las manos por la cara para secarse el sudor, y después quitarse el anorac... lo siguiente era dar al cara.

Fue a pasos de elefantes hasta la habitación y la abrió de par en par la puerta, el ceño fruncido cambió por su habitual sonrisa. La había practicado tanto y durante tantos años que podía esbozarla en cualquier situación, por estresante, triste o fea que fuese dicha situación.

Está bien. Te perdono. Y haré como si nada hubiera pasado.

Cerró la puerta y se dirigió a la ropa de la cama para elegir la ropa que se pondría.

Si quería olvidar lo que había pasado debía empezar comportándose con normalidad: lo primero era la sonrisa y lo segundo la ropa alegre. No podía permitir que nadie le afectara, debía seguir sonriendo.

 Tsubasa estaba tranquilo respondiendo unos mails cuando de pronto Yui volvia tal como penso, pero claro que aunque podia ver a travez de ella, no pudo evitar sentirse sorprendido por sus palabras. De todas las posibilidades que tenia como posibles repsuestas, esa era la que nunca penso.

El solo suspiraba mientras serraba el portatil con un golpe, luego antes de decir nada intento calmarse para no asustar a Yui. Parecia que ella insistiria en ocultar algo mas detras de esa mascara, sabia que eso solo la agobiaria mas en el interior.

Porque te cuesta tanto entender lo que siento por ti, ocultando las cosas de esa forma no te hara ni un bien, pero sabes? Yo ya estoy cansado.

Se sentia molesto porque luego de todo lo que le costo decirtle aquellas palabras, ella tomaba esa decicion. Claro que le gustaba com ose llevaba con ella, pero el la amaba y queria mas... no solo ser su hermano y soportar como anda con otros chicas.

Sin decir nada mas el se dispuso a cambiarse de ropa, usar algo mas comodo para poder dormir y asi, tratar de pensar como deberia moverse para tratar de que Yui lo entendiera de una buena vez.

Yui ignoró sus palabras, aunque las escuchó perfectamente... ¿él qué sabía lo que era bueno para ella? Si aquel día no se hubiera equivocado, él nunca sabría que en realidad echaba de menos a su madre y que no era feliz. En realidad no estaba enamorado de ella, solo le daba pena, eso es.

Cogió al ropa y se fue a cambiar al lavabo, saliendo a los pocos segundos con unos pantalones tejanos cortos, mostrando als rodillas hechas polvo y otra camiseta amarilla de manga corta, mostrando los codos heridos, en los pies se puso las zapatillas... y luego volvió a la cama, metiendo toda la ropa de cualquier manera en su armario, por los diferentes compartimentos que había. No tenía tiempo de ponerse a recoger bien.

Fue al lavabo y cogió el botiquín que allí había... y miró a su hermanastro:

Deberías ducharte. - le dijo sentándose en la cama ya despejada, solo con sus tres peluches encima.

Abrió el botiquín y frunció el ceño para intentar curarse... siempre se lo hacía Tsubasa. Pero hoy lo haría ella sola.

 Cuando se estaba recostando se daba cuenta que tenia razon yui, ademas que al sentir denuevo el dolor del golpe temrinaba suspirando. Pero de todas formas antes de tomar su ropa e irse a bañar, el se arrodillaba delante de ella para curarla mientras le soltaba.

Si fueras igual me abrias pedido que te curara como siempre.

Con aquellas palabras el le quitaba el botiquin de las manos para asi, poder curarla bien y como correspondia. Ella era torpe con esas cosas y por eso, preferia ser el quien tratara su herdias, sin mencionar que asi podia rozarla de forma disimulada aunque en ese momento, no lo disimulaba tanto.