Partida Rol por web

Invierno infernal

Capitulo Uno: La ciudad en ruinas

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17/03/2020, 20:01
Cristoff Romuald

cristoff observó la biblioteca, o mas bien sus restos con pena en sus ojos, durante las cruzadas pasó lo mismo, la sacra hermanda entraba en una ciudad como bestias salvajes destruyendo todo aquello que la  hacían especial

-¡salvajes!...-exclamo al recordar aquellos eventos.

luego se arrodilló cogío un tolmo de tierra carbonizada y la apretó con ambos guantes  hasta adoptar una pose creyente

<oh señor que estas en los cielos, tú nos dijiste que la muerte no es el final del camino, Que aunque morimos no somos, Carne de un ciego destino. Tú nos hiciste, tuyos somos, Nuestro destino es vivir, Siendo felices contigo, Sin padecer ni morir.

Cuando la pena nos alcanza Por un hermano perdido, Cuando el adiós dolorido Busca en la Fe su esperanza.

En Tu palabra confiamos Con la certeza que Ya le has devuelto a la vida...ya le has llevado a la luz.

Cuando, Señor, resucitaste,
Todos vencimos contigo Nos regalaste la vida, Como en Betania al amigo. Si caminamos a tu lado, No va a faltarnos tu amor,
Porque muriendo vivimos Vida más clara y mejor.>

cuando termino de rezar se levantó y se dirigió a sus....

-bueno, aquí nos separamos-dijo secamente-ire al campamento templario, tratare de averiguar a que se debe esa masacre cristiana, sois libres de acompañarme-miró a franchesco-¿vienes?-dijo con su habitual tono socarrón.

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18/03/2020, 11:13
Mario

Miro a Cristoff con cierta incredulidad por lo que está haciendo.

- Ese dios al que rezas hace tiempo que nos abandonó. Yo también rezaba, todos los días cuatro veces por orden de mi abad y mira para lo que sirvió. Para que me llevaran a las tinieblas.

Observo el panorama buscando algo que pueda haber sobrevivido a la quema y me dispongo a inspeccionar cada palmo del monasterio y de la biblioteca.

- Según me dijeron pertenecía al clan Tzimizse - explico al resto de compañeros - Si queréis marchar, hacedlo, pero yo quiero cercionarme de que no queda nada aquí. Debería haber algo... debería haber algo - repito casi para más para mi mismo que para el resto.

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18/03/2020, 13:55
Enzo Maculano de Fiorenzuola

-Bonita plegaria. Inútil, pero bonita-. Habló la ronca voz de Enzo. No parecía demasiado afectado porque hubiese ardido la biblioteca. A decir verdad, no parecía importarle demasiado nada en concreto en aquel instante. 

-Entre las cenizas no encontraréis gran cosa, monje-, dijo con frialdad. -Y si os sirve de consuelo, siempre podéis considerar que el Altísimo aún no deseaba vuestra compañía allí...-. Señaló al firmamento, oscuro e impenetrable en su negrura. -...En el Paraíso-. El enmascarado reposó su espalda sobre la piedra desnuda de lo que una vez fue el muro de la biblioteca y se cruzó de brazos.

-Andaos con ojo si vais a ver a los templarios, guerrero-, comentó mirando con sus pozos de oscuridad a Christoff. -La cruz no significa piedad, como atestiguan los escombros que holláis en estos momentos-.

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18/03/2020, 19:33
Rinaldo di Bonavilla

Poco que quedaba de aquella estructura que antes debió ser hermosa. Todo estaba destruido. Algunos rezaban, algo que para Rinaldo era totalmente inútil, otros rebuscaban entre los restos con resolución, esperando encontrar algo entre tanta ruina.

El noble no tenia intención de ensuciar sus ropas, pero quería igualmente saber si el bueno de Mario tenia razón en sus sospechas. Permaneció de pie a la espera de respuestas.

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18/03/2020, 21:06
Francesco

Aquel lugar había sido arrasado, no quedaba rastro de lo que un día fue y la estampa resultaba desoladora.

 

Son tiempos difíciles y quizá convendría  que no nos separamos, la noche es lo suficientemente peligrosa pero en la guerra todo es oscuridad.

 

Allí apenas quedaba nada, pero no iba a pasar nada si se quedaban unos minutos a que el monje saciará su curiosidad.

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19/03/2020, 12:22
Cristoff Romuald

¿Tzimitze?-el rostro del Lasombra se retorció al escuchar esa palabra...si podía hundir su espada en la espalda de uno tampoco tenia la urgencia de ver a los Templarios, ya que dentro de poco amanecería.

mmm...bajo la tutela de mi sire he estudiado sobre las costumbres de los hermanos de nuestra estirpe.-dijo adentrandose en los terrenos del monasterio y buscando signos de entradas ocultas o donde podrían estar colocadas.-si alguien cuenta con Auspex seria de gran ayuda.

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19/03/2020, 12:36
Mario

- No tengo Auspex - le digo a Cristoff - Soy Ravnos - explicó con la intención de que el resto se presentara también de esa forma.- Aprendí de una romaní que fue mi sire durante años. Me rescató cuando me expulsaron del monasterio en el que estaba enclaustrado por... bueno, digamos que desarrollé una afición por la falsificación.

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19/03/2020, 21:25
Narrador

Cuando el grupo discutía si era bueno separarse, si era bueno ir al campamento cruzado. Unos gritos rompieron el silencio de la noche. Los gritos agudos y estridentes concuerdan con una mujer histérica y aterrorizada. Rápidamente localizáis el origen de los gritos, una pequeña casa muy cerca de las murallas.  La casa, sorprendentemente, apenas ha sido dañada por los horrores de la guerra y mantiene su mísera estructura en pie, cuatro paredes de madera y un techado de paja y tierra.

A medida que os acercáis a la pequeña casa, lugareños y guardias se acumulan entorno a la entrada, y más gritos de horror se escuchan, esta vez, en las bocas de hombres y mujeres por igual. ¡Cerdos demoníacos! Gritan algunos, otros murmullan ¡gallinas del demonio!

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19/03/2020, 21:28
Narrador

Entonces aparece un hombre joven a lomos de un cordel de guerra junto con ocho hombres de armas, muchos de ellos con las cotas de mallas mal ajustadas, como si hubieran sido puestas apresuradamente, aun así, todos portan de forma visible la cruz de los cruzados. Ninguno lleva yelmo, pero todos van armados.

El jinete bajará de su caballo y sacará su espada. Es un hombre anodino de media altura y complexión atlética, con una frente prominente y oscuro pelo cortado siguiendo el estilo militar. Viste de forma simple, como corresponde a un caballero pobre al servicio de Cristo. ¡Que es este escándalo! ¿Qué ocurre aquí? ¿Cerdos demoníacos? ¿Quién está hablando de brujería? ¡Dios debe purgar las blasfemias! Grita en lengua franca con cierto acento francés.

Uno de los guardias, uno especialmente alto y corpulento de hosca cara y ceño fruncido sólo se adelanta, acudiendo a los gritos del cruzado. ¡No es de su incumbencia! Esto es ju.. ju… Uno de los guardias que está a su lado le susurra algo. Esto es jurisprudencia de la guardia de la ciudad. ¡Los cruzados no tenéis nada que ver aquí!

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19/03/2020, 21:36
Director

Notas de juego

Reconoces al cruzado, es Gauthicr de Dampiere, lo encontraste en la primera aventura junto a otro cruzado de origen español.

Mas o menos en esta -escena-

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22/03/2020, 22:27
Rinaldo di Bonavilla

Rinaldo se acercó al origen de los gritos mientras los demás buscaban.

Sin querer inmiscuirse se aproximó hacia donde los dos hombres parecían discutir.

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23/03/2020, 08:30
Enzo Maculano de Fiorenzuola
Sólo para el director

Notas de juego

Dado que Rinaldo va a dar la cara, y creo que no va a hacerlo solo, Enzo pasa a rodearse de las sombras ;D

Lo narro.

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23/03/2020, 08:31
Enzo Maculano de Fiorenzuola

El vampiro se percató del alboroto y en completo silencio, sin premura ninguna, se evadió entre las sombras sin intercambiar palabra con el resto de cainitas. Tenía claro que el foco de atención estaba en la entrada de aquella extraña casa, una sospechosamente en buen estado tras la contienda que había sacudido Zara. Aquello llamó la atención de Enzo, que decidió rodear la vivienda, para ver qué discutían los guardias y qué podía interesarles en aquella vivienda.

El tal Rinaldo había decidido servirle de distracción e iba a aprovecharlo.

Notas de juego

Si es necesaria alguna tirada, sólo tienes que decírmelo Narrador.

Investigar la casa es mi prioridad, pero estoy atento por si pillo algún detalle de la discusión entre André el gigante y el cruzado ;P

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23/03/2020, 12:22
Mario

Era extraño que la casa se hubiera mantenido en pie después de los desastres a los que se había enfrentado la ciudad. Cuando Rinaldo se adelantó Mario le acompañó. Le causaba curiosidad la casa y los gritos que estaban emitiendo pero le pareció más acertado acompañar al noble.

A medida que se acercaban paró a algún lugareño que estuviera emitiendo gritos.

- Decidme buen hombre ¿Qué sucede, qué pasa en la casa? - pregunto fingiendo cierto miedo.

Notas de juego

Lo mismo, si hay que tirar me dices.

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23/03/2020, 18:05
Francesco

Francesco observó a los recien llegado, había algo en aquel hombre a caballo que le resultaba familiar.  Por  unos seguros repaso sus recuerdos en busca de aquel rostro hasta que al fin le vino a la mente.

¿Acaso no sabéis con quien hablais? reprimió Francesco al guardia.  Este caballero viene de Venecia, tocado por Dios para librarnos de los demonios que caminan entre nosotros.  ¿Acaso Dios y su misión entiende de territorios?  Muestra más respeto, deberías dejarle pasar sino quieres tener problemas.

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23/03/2020, 18:13
Francesco
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Utilizo Dominación 1 Orden, para que le deje pasar.

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23/03/2020, 21:20
Cristoff Romuald

Cristoff rodó sus ojos cuando vió la escena, no disponían de toda la noche para estos bufones, iba a ignorarles cuando el restó se adelantó como viejas cotillas. Con un suspiro el se unió al grupo e incluso meditó el interceder, finalmente se acercó al grupo y  esbozando una mueca ante la palabrería barata de francesco. "en su lugar pondría al grandullon de rodillas y con el filo de mi espada arañando la piel de su cuello entonces preguntaría amablemente...una...única...vez."

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23/03/2020, 23:07
Narrador

El ruido y el alboroto eran tan grandes que nadie se dio cuenta cuando Enzio se separó del grupo. La casa, más bien el chamizo, solo tenía una puerta con ventanas pequeñas y altas. Lo cual, indicaba que no era una vivienda sino una pocilga donde guardar al ganado.

La gente había dejado la puerta libre para poder contemplar la discusión de los dos hombres, de modo que fue fácil colarse en el interior. La poca luz que se colaba por la puerta mostraba una escena dantesca. En el centro de la única sala que componía el establo había dos cerdos, pero esto tenían el hocico y los dientes deformado de tal manera que se asemejaba a los de un lobo. Los dos cerdos se encontraban devorando el cuerpo de un tercer cerdo inmóvil. En la trasera de la sala hay unas criaturas que asemejan a gallinas, a pesar de que sus cabezas cortadas estén ahora unidas al centro de sus lomos, les falta una pata y la otra está colocada en el centro del costado inferior, forzándolas a saltar más que a caminar. Tienen una garra hecha a partir de su otra pata que está pegada donde antes estaba la cabeza. Sus cuellos se mueven espasmódicamente con la garra abriéndose.

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23/03/2020, 23:08
Narrador

El ruido y el alboroto eran tan grandes que nadie se dio cuenta cuando Enzio se separó del grupo. El padre Francesco se adelantó e increpo al guardia corpulento y de hosca cara. ¡Vale! Pequeño cura, si el caballero quiere pasar que pase. Luego pensó un instante. Pero solo él.

El caballero comenzó a avanzar, pero antes de entrar se giró hacia Francesco. A usted padre, yo le conozco. Usted estaba en Venecia. ¿No es así? Sabe igual que yo que el demonio camina entre nosotros, que el demonio es real y se alimenta de la sangre humana. El “Caballero” Rodrigo me lo mostro. El hombre pronuncia la palabra “Caballero” en perfecto castellano. Padre, venga conmigo y compruebe que el diablo es real. Vera como esta ciudad esta infestada de demonios.

El guarda vuelve a rechistar. Pequeño cura, usted no puede pasar. Solo puede pasar el caballero.

***

Por su parte Mario se acercó a una anciana que había quedado un poco separada del tumulto central. La anciana aun temblando y con el miedo en el cuerpo trato de responder. El demonio ha jugado con los animales, les ha puesto la cabeza donde tenía las patas y la pastas en la cabeza. El demonio está aquí. Ha venido con los cruzados.

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23/03/2020, 23:46
Enzo Maculano de Fiorenzuola
Sólo para el director

-Grotesco escenario...-, alcanza a pensar el Nosferatu mientras se retira del lugar usando la penumbra a su favor. No le causó ningún placer ver a los animales torturados, sin duda obra de un demente perturbado.

El vampiro salió del chamizo con discreción y aguardó la resolución del careo entre sus compañeros y la multitud. Aún discutían con los guardias y los cruzados, cosa que no interesaba a Enzo lo más mínimo.

Qué útiles podían llegar a ser aquellas gentes con sus infantiles discusiones sobre ángeles y demonios. Ahora Enzo tenía una valiosa información. Un alterador de carne y hueso andaba suelto. Y sólo había oído hablar de un clan que pudiera hacer las aberraciones que había visto. Un clan que había mencionado el tal Christoff minutos antes.

Un Tzimisce.

El Nosferatu avanzó raudo hasta los restos de la biblioteca que con tanto ahínco había intento investigar el monje Ravnos, con intención de aprovechar a su favor la discusión entre los cainitas que acababa de conocer y los mortales supersticiosos. Centró sus sentidos en localizar algún tipo de pasadizo o trampilla oculta. No esperaba hallar nada, pero si lo hacía, tendría ventaja.

Cualquier Nosferatu sabe que siempre hay que luchar por tener ventaja.

Notas de juego

Pues eso, busco trampilla o pasadizo oculto en la biblioteca, por si :D

Tú me dices si tiro o no es necesario. Voy a aprovechar la algarabía que se ha montado para intentar conseguir alguna pista más ;)