Los largos pasillos del Convento de Santa Clara en Napoles1 hacían que tus pasos retumbaran en la soledad de la noche. Las horas entre completas y maitines eran las mejores para reflexionar, los monjes aun descansaban en sus celdas. Todo había cambiado desde el momento que atravesaste las puertas del convento, el recinto sagrado ocultaba más de lo que parecía, no solo se asentaba sobre unas antiguas termas romanas, si no que tambien, en esas termas vivía el horror y la sabiduría de la noche.
Quien habitaba en las catacumbas de las antiguas termas romanas era Kistos, aunque estas seguro que ese no es su verdadero nombre. Kistos no era un nombre apropiado para un antiguo Nobiles del imperio Romano. El viejo Nobiles, que había sobrevivido a los saqueos de roma, te estudio durante meses y años, para él el tiempo no suponía un límite. Para aquel que dispone de la eternidad el tiempo no es oro, si no simple polvo que se escapa entre las manos. Los días pasaron hasta que Kristos decidió concederte el don oscuro. Desde ese momento toda tu existencia cambio completamente bajo la mano maestra de tu mentor.
Paseabas reflexionando en los últimos acontecimientos, el Papa Inocencio III había convocado la cruzada en mitad del verano, pocos se habían unido a sus filas, y parecía que la gran empresa volvería a fracasar como ocurrió con la tercera y segunda cruzada. Se acercaba el invierno, un tiempo desaconsejable para empezar una campaña militar, y la cruzada aun no sabía dónde atacar, si atacar directamente el corazón se su imperio, Jerusalén, o atacar el granero musulmán, Egipto. ¿Podría tu espada cambiar el nefasto final al que se abocaba la cruzada?
Unos pasos resonaron a tu espalda, era Kristos que avanzaba con paso rápido. Romuald, nuevas noticias de Venecia. La cruzada se vuelve a poner en marcha, pero no se dirige a tierras musulmanas, la Militia Christi se dirige a atacar una ciudad cristiana. A pesar de los siglos trascurridos desde la caída de Roma, Kistos seguía manteniendo su porte de Nobiles, cabeza altiva y hombros erguidos. Aunque sus actuales vestimentas se adecuaran a la actual época, siempre que mirabas sus profundos ojos azules observabas parte de aquella gloria ya olvidada.
1-Licencia histórica, realmente el convento no fue construido hasta 1310.
Cristof se paseaba divagando sobre los echos recientes...y negó con resentimiento mientras los cristianos se comporten como salvajes vagnagloriados gritando y agitando las espadas, seguirán fracasando por mucho empeño que le pongan...solo serán mas carne para los vuitres.
pero algo inesperado ocurrió no irían a "tierra santa"...a una de nuestras ciudades...Cristof automaticamente clavó la rodilla en el suelo y bajo la cabeza hasta visualizar el calzado de su sire antes de dignarse a hablar.
¿¡tierras cristianas!? como es eso posible maestro, ¿acaso hemos entrado en guerra con algun clan?...¿en que nos veneficiariamos al implicarnos?-el templario indeciso preguntó para salir de dudas.-¿en cuanto a la ciudad...no sera Roma?
Las noticias que llegan de Venecia son confusas. Las discusiones del conclave organizado por el Dux1 para decidir el destino de la cruzada no sirven de nada. Los mortales ya han decidido el destino de la cruzada: Dalmacia. Los cruzados no pueden pagar su deuda a los venecianos, así que han acordado ayudarles con un “pequeño problema”, en un intento de enderezar las cosas. El pequeño problema era la ciudad de Zara que se había rebelado contra la República de Venecia en 1183, y se había unido al rey Emerico de Hungría. Venecia quería recuperar la ciudad de Zara.
Si es así, son tiempos difíciles. Las antiguas costumbres se están perdiendo, y un nuevo mundo está a punto de nacer. Es la primera vez que los mortales rompen los hilos que los unían a nosotros, los cainitas, y tomaban una decisión tan importante sin escuchar a los habitantes de la noche. Pero me niego a creer que esto sea tan simple, tiene que haber alguna mano negra detrás de todo esto, un vampiro, puede que un vampiro de gran poder. Hay que investigar Romuald, el conocimiento es poder, y debemos saber que hay detrás de la cruzada.
Cristof asintió en silencio ante su sire, tenia razón había vivido el tiempo suficiente como para entender que nada importante pasaba por "la gracia divina".
-¿cual es su comando mi señor?
Debes de prepararte lo antes posible y unirte a la cruzada en Zara. Dijo el antiguo nobilis con voz autoritaria. Seguramente la Militia Christi pase el invierno en la ciudad. Ya en tiempos de mi querido Marco Antonio se evitaba levantar el estandarte en época de fríos. Los cruzados estarán deseosos de nievas vituallas para pasar el invierno y los comerciantes italiano de proporcionárselas, no creo que te sea complicado encontrar un barco que te lleve a Zara. Los comerciantes aprovecharan el caos creado con la batalla y posterior ocupación para comerciar con la ciudad, antes de que Venecia vuelva a imponer su soberanía sobre la plaza de Zara.
Cristof bajo la cabeza a modo de saludo y se levantó, miro a su sire a los ojos por un segundo mientras mentalmente elaboraba una lista escueta con las cosas que necesitaría por prioridad: su espada, el escudo y su armadura, una bolsa con dinero para callar y abrir bocas, pagar el pasaje y un caballo para cubrir distancias largas o Huir.
El vastago meditó otro segundo dudando si vocalizar la petición, ya que el mismo podría salir del apuro pero luego pensó que seria estúpido si fracasara por su tacañería y austeridad perdiendo tiempo en robar todo eso.
-Como ordenéis mi señor, si me concedéis una bolsa con dinero y un caballo ensillado, podre partir casi de inmediato-dijo con humildad-¿una vez en la ciudad habrá algún contacto a quien acudir o alguien con quien poder comunicarnos?.
Antes conocía al antiguo príncipe de Zara, Cosimo Lucretia, pero debió morir durante las revueltas de la ciudad en 1186, cuando el pueblo se alzó por primera vez contra la ocupación Veneciana. Ahora desconozco totalmente que vampiros habitan la región, siempre ha sido un punto de paso, así que, podría alzarse cualquiera con el título de príncipe, incluso un loco. También es preocupante la cercanía de las montañas y de los monstruos que habitan en ella, podría haber demonios o incluso usurpadores1 por la zona. Además, durante el asedio se producirá una gran destrucción, seguramente mueran muchos vampiros. La situación de la ciudad será un caos.
Solo sé que el Dux Narses2 está detrás de todo esto de alguna manera, el príncipe de Venecia tiene que estar detrás de todo este desajuste.
Más que un caballo necesitaras un barco. Contesto el antiguo Nobiles. Acompáñame a mi scriptorium y redactare una carta para un comerciante conocido mío. También te proporcionare algo de oro.
Detrás de usted maestro-dijo mientras asentía y se disponía a andar
Con la carta de tu maestro conseguiste pasaje en una rápida galera que circunnavego la bota italiana, atravesando el estrecho de Mesina y entrando en el Mar Adriático. El recorrido fue largo ya que la galera comerciante hizo varias escalas y el viento, inexistente en esa época del año, obligo a recurrir a los remeros. La galera llego finalmente a avistar Zara 23 de noviembre, trece días antes habían llegado las góndolas venecianas y cruzadas a la ciudad.
Todavía recuerdas la noche del 23 de noviembre, tras el asedio de trece días la ciudad había caído esa misma mañana. Muchos de los edificios aun ardían, los barcos del puerto habían sido hundidos y el agua cercana a los muelles se había teñido de rosa debido a la sangre de los muertos. Varias galeras venecianas se alineaban cerca de los muelles cargado las escasas riquezas de la ciudad como parte del pago de los Cruzados.
El capitán, un comerciante orondo que pretendía hacer riqueza con la desgracia de la guerra, se acercó a ti. ¿Quieres esperar una noche más en la seguridad del barco? Pregunto apoyado sobre la borda de la galera. Los saqueos y las violaciones se prolongarán durante toda la noche. El olor en la galera era insoportable, los marineros no se lavaban y la chusma, los remeros forzosos, aun olían peor; pero el capitán tenía razón, la galera era segura.
Cristof miró la ciudad con cierta apatía, había visto arder 3 veces Jerusalem, conocía las desgracias de la guerra, y los extraños placeres a los que otros no tan beatos como el acudían.
miró al capitán y asintió en agradecimiento pero el tenia una misión y llevaba semanas sin comer, en una noche como esta un vampiro podría saciarse sin levantar ninguna sospecha. ¿espadas? el llevaba la suya y una armadura caracteristica de la orden. ¿fuego? bueno...eso ya era otro tema.
-le agradezco su preocupación capitán, pero un soldado de la gracia divina no se achanta ante tales adversidades, mi maestro me dió una misión, y si el señor lo propicia volveré con vos antes del alba en el caso de no encontrar refugió en otro lugar.-el Caballero se dio la vuelta hasta su camarote dando la conversación como finalizada, se equiparía con la intención de no volver a la Galera.
Así pues, se adentró en la ciudad con la intención de alimentarse
Motivo: caza (percep+alerta)
Dificultad: 6
Tirada (7 dados, se repiten 10s): 8, 7, 1, 2, 8, 7, 8
Éxitos: 3, Fracaso
cojo mis cosas y me voy de caza
busco gente que este malherida y mujeres sollozantes. a los primeros los vacío y de las segundas solo tomos 3 puntos de sangre.
En capitán preparo rápidamente una pequeña chalupa para acercarte a la costa, en la chalupa solo iban los marineros estrictamente necesarios para manejar el pequeño vote. Tampoco esperarían en la playa, regresarían a buscarte justo antes del amanecer. El capitán no quería correr riesgos innecesarios y solo accedió a ello después de una generosa propina.
Los marineros bogaron rápidamente hasta una zona de la costa relativamente tranquila, sin nadie a la vista, desde la playa llegaste a la ciudad sin problemas.
Fin del prólogo.