La sala de reuniones de Dux estaba completamente vacía, su soledad contrarrestaba con el bullicio de días anteriores donde más de una veintena de vampiros se reunían y discutían en esas mismas paredes. Ahora que el destino de la cruzada se había decidió, parecía que todas aquellas discusiones no hubieran servido de nada. Los humanos se habían burlado de los vampiros, habían tomado una decisión a espalda de los señores de la noche. La Militia Christi se encaminaba hacia Zara, una ciudad cristiana, y no contra las costas infieles.
Guillermo, el lugarteniente del Dux, había pasado a buscarte esa misma noche a primera hora. El Dux quería volver a hablar con vuestra merced, pero esta vez en privado.
Guillermo te conduce a una habitación donde Narsés está sentado en una sencilla silla de madera. Tras volver a disculparse por los malos momentos de noches anteriores. El Dux vuelve a proponer que sea su agente en la cruzada, esto podría entrar en conflicto con tu verdadera misión, ser el agente del clan Giovanni en la cruzada1. O podrías jugar a dos bandas, o ser el agente infiltrado. Las posibilidades eran infinitas, al igual que los caminos del señor.
Necesito un agente independiente e inteligente, gente como vos, que habéis demostrado vuestra valía ante falsas acusaciones. Lo único que tendréis que hacer es proporcionarle información: cartas y otros mensajes. Si quisiera más, ya lo pediría cuando fuese conveniente. ¿Os convence el trato?
1-Necesito saber si avisas a tu sire de las nuevas noticias de la cruzada y como ejemplo: mediante carta, contratas a un jinete, paloma mensajera, etc. Puedes introducirlo en tu siguiente post, como si lo hicieras antes de hablar con Narses.
Habían sido unos días intensos, pero habían conseguido demostrar su inocencia y con ella la casa Giovanni quedaría libre de toda culpa y acusación que pudiera entorpecer sus intereses en la ciudad. La cruzada ya resultaba imparable y era momento de tomar posiciones y elegir cuidadosamente los siguientes movimientos.
No tardo en llegar una oferta a manos de Francesco, el Dux parecía interesado en que el monje fuera sus ojos allí fuera. Aquella proposición podía tener un doble filo, pero a buen seguro si Francesco no aceptaba sería encomendado a otra persona. Francesco tenía sus propios intereses pero quizá pudiera tomar aquella propuesta en su provecho para conseguir ambos objetivos.
Finalmente Francesco accedería a la petición y así lo informaría a su Sire, envió a uno de sus hombres de confianza, bajo los efectos de su dominación. En la misiva le comunicaba a su Sire la petición del Dux viendola como una oportunidad de ganar la influencia necesaria para conseguir que los Giovanni prosperarán en la ciudad.
Tras aquella decisión Francesco se encontró con Narsés. Esta bien, lo haré y estoy seguro de que sabrá compensar los intereses de mi familia por los servicios prestados. Aquella frase sin duda llevaba implicita un intercambio necesario, los Giovanni se harían con un pedazo del comercio de la ciudad.
Mando a uno de mis hombres de confianza a informar a mi Sire con los efectos de Dominación 2 a fin de asegurar su lealtad más si cabe.
No esperaba menos de usted. Comenta el dux dubitativo. También necesito otro favor, este es de índole personal. Hace unos días un vampiro abrazo sin permiso a un chiquillo en la ciudad. Un acto horrendo que va contra las tradiciones y que debe ser lavado con la sangre del agresor. El nombre de tal transgresor es Rico Garzoni, un alborotador. Seguramente intentara escapar de la ciudad con los cruzados, ahora se encontrará escondido en alguna madriguera y será imposible cazarlo, pero cuando vuelva a aparecer, y es seguro que lo hará, quiero que me ayude a capturarlo. Esto dispuesto a ser muy generoso con este favor, le concederé el don que Rico trasgredió. Cuando haya capturado a Rico, será libre de abrazar a un chiquillo en mi ciudad1.
Mando a uno de mis hombres de confianza a informar a mi Sire con los efectos de Dominación 2 a fin de asegurar su lealtad más si cabe.
Una solución muy sensata.
1- Si, el director es un capu…. y sabe que tienes el defecto Abrazo estéril. Es para darle un poco de juego a la interpretación y al defecto. ;)
No contento con aquella petición, Narsés no tardo en requerir nuevamente de los servicios de Francesco. Aquella nueva oferta no le importo a sabiendas que cuanto más confiará en él más influencia tendría en la ciudad para sus propios intereses.
Estaré atento y me haré cargo cuando tenga la oportunidad no se preocupe.
Era mejor no hacer mención sobre el chiquillo, Francesco no podría culminar aquella licencia pero no pretendía mostrar sus debilidades a nadie llegado el caso vería si era posible cambiar aquella recompensa.
jeje que cabr...
El dux y su lugarteniente te despidieron sin más boato, y continuaste tu placida vida en Venecia tratando de averiguar algo sobre Rico.
***
El mensajero llego rápidamente a estados pontificios con la noticia de que el Militia Christi se encaminaba hacia Zara, una ciudad cristiana, y no contra las costas infieles. Ante la sorpréndete noticia, Don Pietro Giovanni había fletado ex proceso una galera para reunirse contigo.
La galera de Don Pietro había fondeado fuera del Lido, las islas naturales que rodeaban Venecia separando el mar Adriático de la Laguna donde se asentaba la serenísima. Cuando el gondolero se acercó a la galera de lo primero que te sorprendió fue la sobriedad de la nave, parecía una nave de simples comerciantes y además de unos comerciantes muy poco afortunados. La galera mostraba signos de desgaste, sus velas habían sido remendadas en múltiples sitios, al igual que los remos, los laterales de la nave mostraban signos de descuido, había percebes unidos bajo la línea de flotación y la cadena del ancla mostraba oxido. En cubierta, la situación no era mucho mejor, la tripulación daba lastima y los galeotes eran una muestra de lo más bajo de la sociedad.
Un marinero orondo te condujo bajo cubierta, y tras pasar un par de puertas disimuladas en los lienzos del barco entraste en una sala que competía en elegancia con los saloles del dux.
Mi querido Francesco. Recibí tu misiva con presteza. Te saluda tu sire. Necesito que me informes sobre esta desgracia. ¿Está el Dux detrás de este cambio de rumbo?1
Desde que se produce la anterior aventura, hasta que se asata Zara, pasa un mes y pico. En ese tiempo estas en Venecia, no te sorprenda que tu sire haya venido.
1-Lo que verdaderamente me interesa, no es si le cuentas toda la anterior aventura a tu sire, si no, si le cuentas los acuerdos que has llegado con Narses para ser su agente.
Francesco reconoció la embarcación nada más verla, seguramente las noticias habían corrido tanto como el mensajero enviado con el propio Francesco para que Pietro decidiera ir a Venecia.
El monje siguió la estela del marinero bajo la cubierta para reunirse con su mentor.
Como ya sabrás estuvimos cerca de ser pasto de los cerdos, pero finalmente conseguimos demostrar nuestra inocencia. La cruzada era inevitable, pero hemos ganado cierto posicionamiento ante el Dux. Gracias al incidente del asesinato he conseguido ganarme su confianza y eso puede abrirnos ciertas puertas.
Si, le cuento lo acontencido. Es algo que ya conoce demasiada gente como para mantener en secreo. Respecto a Narses de momento le digo que el Dux se ha interesado en mi y que pueda ser de confianza en las cruzadas sin concretar que me ha pedido concretamente.
No te fíes nunca de un Lasombra, aunque sigue a su lado, haz que piense que le apoyas en todo, pero nuca te fíes del Dux. En este mundo de conspiraciones solo puedes fiarte de tu sangre, de tu familia, de tu apellido.
No termino de creerme que los mortales sean los únicos que hay detrás del ataque a Zara. Dice pensativo. Un ataque contra Zara beneficiaria sobre todo a los Lasombras venecianos, seguro que hay pistas de esta injerencia. Si conseguimos esa pista podríamos dejar sin apoyos a los vampiros de Venecia. Incluso su propio clan podría despreciarlos, dejándonos Italia en bandeja de plata.
¿Quieres aportar algo más o pasamos a Zara?
Sabio consejo sin duda respondió Francesco. Con este conflicto ya hemos destapado movimientos del clan lasombra y de las serpientes, sin dudas todos espoleados por la codicía en una ciudad tan importante como esta. De momento hemos jugado bien nuestras cartas y gozamos de cierta posición pero si ya intentarón quitarme del medio no tengo dudas de que ahora el recelo será todavía mayor.
Nada por ahora
Bien, bien. Veo que no falle al elegirte como miembro de pleno derecho de nuestra familia, la gran familia Giovanni. Comento con orgullo tu sire. No te entrego mas, he de volver a los estados papales, Inocencio III y toda su curia necesitan de consejo. Dicho esto, te despidió cortésmente.
Conseguiste pasaje en una carraca recorrió lenta y pesadamente el brazo de mar entre Venecia y Zara, el recorrido fue largo ya que el viento era casi inexistente en esa época del año. La carraca llego finalmente a avistar Zara 23 de noviembre, trece días antes habían llegado las góndolas venecianas y cruzadas. Las galeras, al disponer de remeros, no dependían de los vientos y habían realizado el viaje en apenas tres días.
Todavía recuerdas la noche del 23 de noviembre, tras el asedio de trece días la ciudad había caído esa misma mañana. Muchos de los edificios aun ardían, los barcos del puerto habían sido hundidos y el agua cercana a los muelles se había teñido de rosa debido a la sangre de los muertos. Varias galeras venecianas se alineaban cerca de los muelles cargado las escasas riquezas de la ciudad como parte del pago de los Cruzados.
El capitán, un comerciante orondo que pretendía hacer riqueza con la desgracia de la guerra, se acercó a ti. ¿Quieres esperar una noche más en la seguridad del barco? Pregunto apoyado sobre la borda de la carraca. Los saqueos y las violaciones se prolongarán durante toda la noche. Los moribundos pueden esperar unas horas más para recibir la extrema unción. El capitán hacia la pregunta al verte los hábitos eclesiásticos.
Los viajes en barco resultaban pesados, varios días sin tierra firme que pisar y una superficie tan pequeña para cambiar. Al fin el destino pareció eregirse en el horizonte danzando con las llamas que lo consumían.
En la guerra no hay lugar seguro me temo, no he venido para ser un mero espectador. Desembarcare enseguida.
En capitán preparo rápidamente una pequeña chalupa para acercarte a la costa, en la chalupa solo iban los marineros estrictamente necesarios para manejar el pequeño vote. Tampoco esperarían en la playa, regresarían a buscarte justo antes del amanecer. El capitán no quería correr riesgos innecesarios y solo accedió a ello después de una generosa propina, y el temor a la excomunión por un prelado de la iglesia.
Los marineros bogaron rápidamente hasta una zona de la costa relativamente tranquila, sin nadie a la vista, desde la playa llegaste a la ciudad sin problemas.
Fin del prólogo.