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Facción Verde

El Ducado de Sinople es una enorme superficie de tierras al sur de la capital del Reino. Es una tierra llana, cubierta de pastos y de árboles frutales, y rodeada de bosques. La principal tarea del Ducado es la recolección de frutas, seguida muy de cerca por la tala de árboles para la construcción de los excelentes arcos que fabrican sus artesanos en los grandes talleres del ducado.

La frontera norte está delimitada por un caudaloso río, por el cual transportan las maderas recién cortadas del bosque hasta los aserraderos de la costa, dónde son cortadas antes de ser enviadas a los carpinteros. También, se pueden ver varias barcazas en ese río, en las cuales los pescadores del Ducado de Sinople consiguen grandes piezas para su señor, un amante de los buenos pescados.

La tercera tarea de los habitantes de este ducado, es la caza, la cual es abundante en las llanas tierras de Sinople. Liebres, conejos, ciervos y demás animales herviboros pastan a sus anchas en los verdes prados, y beben agua de los pequeños afluentes del rio. Los cazadores del Ducado salen muy temprano, antes que el sol salga por el horizonte y se dedican a cazar presas para consumo propio o para venderlas en el mercado.

Hacia el sur, el Ducado se abre hacia el mar.

Se podría decir que la gente de Sinople es una de las mas sencillas del reino. Realizan sus trabajos con devoción, ya que el Duque es un buen regente en sus tierras. Los impuestos son los que dicta el Reino, y son justos.

22. Duque Martín de Sinople, yerno de Su majestad, llamado el Caballero Verde.

El Duque es un hombre Fiel al Rey y a su causa. Se podría decir que es como el Rey, pero con algunas décadas menos. El Rey siempre se ha visto en el Duque de joven y por eso le ofreció la mano de la princesa menor, ya que, aunque quería tenerlo en la familia, no veía muy bien la posibilidad de que fuera su sucesor. Esta decisión no le cayó muy bien al Duque, pero como ya dijimos, es fiel a la corona y cualquier decisión que tome, iba a ser acatada por él sin rechistar. Su mayor aliado y confidente es el Fray Rodrigo de Comesaña. Don Luis, su joven capitán de la guardia, que aunque tiene pocas luces, es otro hombre en quien sabe que puede confiar. Tiene un pronto terrible, así que sabe que ante cualquier altercado, primero debe calmarlo para no desatar una batalla campal. No tiene muy buena relación con el Marqués del Trigo, un nuevo noble a quien el Rey concedió el título por mero capricho y a quien él mismo ve como un plebeyo con ganas de jugar a ser noble.

Nota: Ahora, con la muerte del Rey y con la princesa soltera, tiene una oportunidad para asumir el mando del Reino como esposo de la hija menor del rey y es una oportunidad que no piensa desaprovechar. Tiene el visto bueno de la Reina, siempre y cuando la princesa no se case con nadie.

Objetivos: Conseguir el mando del Reino sea como sea. Para ello, la princesa no debe desposarse o, si lo hace, debe renegar de la corona en pos de su hermana menor y esposa del Duque.

23. La Duquesa doña Alba de Argéntea y Gualda, hija menor del Rey y hermana de la princesa.

Completamente lo contrario a la princesa. Si la princesa es rebelde, ella se muestra sumisa, si la princesa es fiel y con principios, ella es una infiel amante adicta a los hombres y una dama sin escrúpulos que hará lo que sea que esté en su mano para lograr su cometido. Aún así, está casada con el Duque Martín y la relación marcha viento en popa (por lo menos para el duque) ya que la Duquesa, pasa las noches solitarias en compañía de Don Luis, un joven capitán que, aunque no es muy avispado en ciertas cosas, es un amante excelente. La única persona que sabe esto es su aya Marisa.

Nota: La duquesa está muy dolida por la muerte de su padre, pero tras su dolor, sabe que si algo le sucediera a la princesa (no tiene por que ser malo, simplemente se puede fugar con alguien) ella y su marido serían los siguientes en subir al trono del reino. Ese pensamiento le viene rondando por la cabeza desde que su padre cayó fulminado al suelo.

Objetivos: Llegar a ser Reina. Para eso deberá averiguar qué hay en el corazón de su hermana mayor.

24. Iñigo de Pamplona, famoso poeta, apadrinado por el Caballero.

Iñigo es un poeta. Era un simple hombre errante que contaba poesias en los pueblos y cantaba canciones por unas monedas, pero al llegar al territorio del Duque, este lo escuchó y se quedó enamorado de sus poesias por lo que decidió apadrinarlo. ( También por que la duquesa insistió un poco con ese tema ) Iñigo, no se lo pensó dos veces. Los guiños de ojos de la duquesa, con la que nunca sucedió nada, y el dinero en el bolsillo y dormir en una cama y comer comida caliente fueron suficientes alicientes para que decidiera dejar de errar por el Reino e instalarse en el castillo del Duque de Sinople.

25. Fray Rodrigo de Comesaña, celoso confesor del Duque.

El Fray Rodrigo es el guardián de los secretos del Duque. No es que tenga muchos, sin embargo, los pocos que tiene sólo los sabe Rodrigo. Es un hombre temeroso de Dios, sincero, siempre intenta decir lo que piensa aún cuando sabe que le puede caer mal a una persona. No tiene pelos en la lengua, aún así, los secretos del Duque están a salvo con él. Es fiel al Duque, y es fiel al Reino. A la corte acudirá también su hermano Alvar, escudero del Duque de Sable, al que hace más de un año que no ve.

Nota: La muerte del monarca lo dejó un poco descolocado, ya que tenía pensado llevar una comitiva de religiosos más allá del Reino para adoctrinar a los salvajes en la Fe Católica.

Objetivos: Conseguir que el nuevo monarca, sea quien sea, acceda a sus deseos de propagar la palabra de Dios más allá del Reino. Si el monarca resulta ser el Duque Martín, esposo de la segunda hija del Rey, las cosas serían mucho más fáciles.

26. Marisa, aya de la mujer del caballero Verde, secreta cómplice de su adulterio.

Es la única persona que sabe del adulterio entre Don Luis y la Duquesa. Persona ambiciosa, se muestra servicial y sumisa ante los demás. Sabe que tiene un as en la manga si la cosa se pone peliaguda. Mientras hace de vigilante para la Duquesa, reúne pruebas de su adulterio y las ha guardado a buen recaudo, porque, como dice: Nunca sabe cuándo se puede necesitar de un favor real. Es una mujer bella, aunque siempre está un poco desarreglada, y siempre está soñando en que un hombre la venga a buscar y se fugue con ella. El romanticismo es su punto débil, si alguien (un hombre) se diera cuenta de ello, obtendría de ella lo que quisiera.

Nota: La muerte del Rey cambia bastante las cosas para su señora. Pues siendo la princesa soltera, ahora podría acceder al trono. Y si lo hiciera... la misma reina le debería un favor a ella.

Objetivos: Apoyar a su señora, guardar celosamente su secreto para poder hacer buen uso de él, y hacer lo que esté en su mano para que el duque llegue a ser rey.

27. Don Luis de Lanzarote, joven capitán de la guardia del Duque y amante de la esposa de su señor.

Don Luis es la mano derecha del Duque, y por las noches, cuando el Duque no se encuentra en el castillo, es la mano derecha de la Duquesa, con la cual pasa varias horas manteniendo relaciones sexuales ante la atenta vigilancia de Marisa (Marisa vigila desde fuera de la habitación). Es un hombre duro, curtido en varias batallas pese a su juventud, pero no es muy inteligente. Si algún superior le dice algo, él se lo tomará como una verdad absoluta, aunque le estén diciendo que la Luna está hecha de queso. Es fiel al Duque y siempre intentará protegerlo ante cualquier ataque, ya sea físico o verbal. Tiene un pronto importante, por eso, normalmente el duque intenta calmarlo antes de que monte una batalla campal en cualquier sitio.

Nota: La muerte del Rey no significa demasiado para él, que está fuera de todos los tejemanejes que pueda haber en la corte.

Objetivos: Satisfacer tanto a su señor, como a su señora.