Facción Blanca
Cronología
Personajes de la Facción Blanca:
Su majestad el Rey Don Fernando II de Argéntea.
Sor Inmaculada, hermana del Rey.
Su majestad, la Reina Doña Aurora de Gualda
Su alteza Real, la Princesa, Doña Blanca de Argéntea y Gualda
Don Gabriel de Avizor, Maestro de espías
Yusuf Bin Amin, Sanador Real.
Cosquillas, bufón Real.
Don Carlos de Cáliz, Maestro de Ceremonias, llamado Consejero de Copas.
Don Manuel de Gualda, Custodio del Tesoro, llamado Consejero de Oros, hermano de la Reina.
Don Alfonso del Hierro, capitán de la Guardia Real, llamado Consejero de Espadas.
Don Antonio de Palos, Canciller Real, llamado Consejero de Bastos.
0. Su majestad el Rey Don Fernando II de Argéntea.
0Bis. Sor Inmaculada, hermana del Rey.
Nacida como Clara Nívea de Argéntea, siempre fue la más inteligente de los hermanos. En un mundo justo, habría sido ella la que heredara el trono. Unida a su hermano por una relación tumultuosa y difícil, tampoco ha conseguido hacer migas con la Reina, y su mutuo desdén es la comidilla de la corte. En cambio, adora a sus sobrinas, en quienes ve la posibilidad que a ella le fue negada de convertirse en poderosas figuras de la maquinaria real. Ha resistido los embates de los poderosos de la iglesia para convertirse en espía de su hermano para la facción religiosa, y mantiene su independencia precariamente, pero con valentía.
Nota: Tras la muerte del rey, teme que su futuro quede dañado, así como su independencia.
Objetivos: Asegurarse de seguir llevando una buena vida, consiguiendo que alguien de la família siga teniendo poder. Conseguir que una de sus queridas sobrinas sea la nueva reina y tenga cierta autoridad sobre su esposo. Para eso, debe elegir bien a qué candidato apoyar e intentar ganarse los favores de su sobrina.
1. Su majestad, la Reina Doña Aurora de Gualda
Señora de la alta alcurnia casada con el Rey hace unos treinta años. El matrimonio había sido concertado por los padres de ambos, para lograr unir dos reinos en uno sólo. Durante todo ese tiempo, la Reina intentó darle un hijo varón al Rey, pero no pudo lograrlo. Las malas lenguas dicen que después del segundo parto la Reina quedó estéril por la rabia del Rey al ver nacer a una segunda niña y no a un niño. Aún así, aunque al principio no quería a su esposo, con el tiempo comenzó a amarlo. Aún así, aunque al principio no quería a su esposo, con el tiempo comenzó a amarlo. No así a su cuñada, Sor Inmaculada, en quien no confía por la tumultuosa relación que tiene con el Rey.
Nota: Cuando ve al rey caer muerto sobre la mesa, la Reina queda en estado de shock, pero los consejeros la sacan de él diciendo que ahora mismo es la regente a cargo del Reino hasta que se decida un sucesor del Rey. Ese sucesor debería ser el actual prometido de la princesa, el Duque Ernesto de Sable, también llamado el Caballero negro. Era la mano derecha del Rey, pero su apodo le viene que ni pintado. Es cruel y tanto la reina como la princesa saben que lo único que le interesa es llegar a reinar. El único que promovía el enlace era el Rey, que en paz descanse.
Objetivos: Por un lado, debe asegurarse de que el reino quede en buenas manos. Ha puesto sus ojos en el Duque Martín de Sinople, Caballero verde y esposo de su hija menor, que sería un buen rey si la princesa no llegara a desposarse con otro hombre, quien tendría derecho al trono. Por otro lado, mandará a alguien de confianza a descubrir la causa de la muerte de su amado. La persona más indicada, sería el Maestro de Espías Don Gabriel de Avizor, pero no estaría de más que alguien más ayudara, como el Capitán de la Guardia.
2. Su alteza Real, la Princesa, Doña Blanca de Argéntea y Gualda
La dulce princesa Blanca... suponemos que es la primera princesa de izquierdas de toda la realeza. Sus opiniones con respecto a lo que su padre hacía no eran favorables y siempre intentaron mantenerla al margen de todo lo que eran conversaciones del Reino. Ella lo que desearía es que los plebeyos, campesinos y demás, también tengan derecho. Un reparto de la riqueza para todos y bajar los impuestos. Estaba enamorada de un hombre común, pero el rey al enterarse de eso, cogió al susodicho y lo metió en un pozo profundo, sin posibilidad de escaparse. El capitán de la guardia real era el encargado de llevarle la comida, y tras un par de meses, se dio cuenta que la cesta con comida regresaba llena por lo que supuso ( la princesa también ) que el prisionero había muerto. Despechada por su muerte, la princesa buscó cariño en el Duque Alfredo, un hombre carismático y rebelde como ella. Aquella noche no ocurrió nada, pues el Duque confesó que la quería como a una hija y nunca podría hacerle algo así, pero el Rey los descubrió juntos y desterró al llamado Caballero Rojo. Ni siquiera le dejó explicar nada, pues como siempre, su padre no escuchaba nada de lo que ella tenía que decir, así que salió de su alcoba dando un portazo y no volvió a ver jamás al Duque. Su mejor aliado y su mejor amigo en la corte, es el Maestro de Ceremonias, Don Carlos de Caliz, quien la instruyó en todo lo que sabe sobre protocolo y buenas maneras.
Nota: Tras la muerte del rey, intenta recuperarse cuanto antes de la tristeza para poder ocuparse de su reino como siempre ha querido. Tanto ella como su madre, están de acuerdo en algo. El sucesor del rey no debería ser el actual prometido de la princesa, el Duque Ernesto de Sable, también llamado el Caballero negro. Era la mano derecha del Rey, pero su apodo le viene que ni pintado. Es cruel. Y oscuro. Y malvado. Y cruel. El único que promovía el enlace era el Rey, que en paz descanse.
Objetivos: Sabe que será el objetivo de varios de los varones que han acudido a la llamada del Rey, así que debe tener cuidado y asegurarse un buen marido. El amor en este caso, para ella, es lo de menos. Su esposo será elegido por el bien del pueblo, haciendo caso a sus deberes como princesa y futura reina. No será difícil sabiendo que su amado ha muerto, llevándose su corazón con él.
Nota 2 (proporcionada cuando la Princesa descubra la verdad): ¡Sorpresa! Parece ser que hay alguien diciendo que es su amado, que escapó con vida de aquel pozo y, fuera como fuera, ha vuelto para recuperarla. Sin embargo... ¿Es realmente él? ¿Es una buena opción como monarca? Difícil decisión...
3. Don Gabriel de Avizor, Maestro de espías
Un hombre flaco con el rostro mortecino (vamos, como lengua de serpiente) con andares serpenteantes y su voz susurrante. Es un experto del engaño y de descubrirlos. Sus espías le han informado de que van a atentar contra el rey en la ceremonia, pero se ha tomado el trabajo de dejar todo de manera correcta para que nada ni nadie pueda hacerle algo al rey. Y por supuesto, que no cunda el pánico entre los asistentes ni la familia real. Su arma preferida es el cuchillo.
Nota: Algo ha fallado y eso es lo que más le molesta. Sus preparativos no han servido de nada, ya que el rey está ahora mismo muerto sobre la mesa.
Objetivo: Hay uno o varios asesinos dentro de la sala, y su deber para el Reino es descubrirlos.
4. Yusuf Bin Amin, Sanador Real.
El curandero real, un hombre instruido en las artes médicas y por supuesto, uno de los más cultos del reino, es un hombre anciano. Siempre va con ropas algo holgadas y con un libro en la mano. Se rumorea que en ese libro es donde reside todo su conocimiento, por eso nunca se separa de él. Habla con un cierto acento árabe, debido a su familia y su arma predilecta es el alfanje.
Nota: Cuando el rey murió, intentó por todos los medios reanimarle, pero en su libro no tenía la receta indicada. No se puede dar por vencido, nunca lo hace, es más duro que una piedra. Por eso, intentará revivir al Rey de cualquier manera, aunque tenga que vender su alma al diablo para obtener la receta necesaria para neutralizar el veneno (que el cree que le han inoculado en la copa) y para que el rey despierte.
Objetivos: Buscar el modo de resucitar al Rey. Si resulta que es imposible hacerlo, intentará descubrir qué tipo de veneno fue proporcionado al Rey para poder tener preparado un antídoto si vuelve a cruzarse con esa sustancia en otra ocasión.
5. Cosquillas, bufón Real.
Un bufón real de cabo a rabo. No deja de pasar la oportunidad para burlarse de la gente, y nadie le puede decir nada, por que el Rey está encantado con sus burlas. Hasta permite que le tome el pelo a él mismo, siendo el hazmerreir de todos. Lo que nadie sabe, es que Cosquillas, además de ser muy gracioso, es un ladrón de primera. Es capaz de quitarle cualquier cosa de los bolsillos a la gente y meter en los bolsillos lo que sea, sin que nadie se de cuenta. Camina completamente despatarrado y tiene una voz tan fina que puede romperles los timpanos a cualquiera. Para más inri, le encanta cantar, y se puede pasar horas cantando cualquier canción, aunque sea una canción inventada por él.
Nota: Tras la muerte del Rey, la família parece destrozada... Y eso, el bufón Real, no puede permitirlo.
Objetivos: Hacer reir a cualquier miembro de la familia real que se deje llevar por la terrible muerte del Rey. Además, es consciente de que más de uno de los presentes no se quedará de brazos cruzados y buscará al culpable de la muerte del Rey. ¿Porqué no ayudarle y ganarse un sobresueldo y, porqué no, la gloria?
6. Don Carlos de Cáliz, Maestro de Ceremonias, llamado Consejero de Copas.
Un hombre fino. Pero fino, fino. Culto, siempre de punta en blanco y por supuesto, también es un poquito amanerado. Es el encargado de las fiestas y de toda celebración que se realice en el reino, y le encanta todo lo que sea moda y ropa de hombre y de mujeres. Nunca puede dejar de alabar una buena vestimenta, o poner a parir a alguien que no está vestido para la situación. Es un hombre fiel al Rey, pero lo es más fiel a la Reina y por supuesto, a la princesa, a la cual instruyó en las artes de como vestir y del protocolo desde bien pequeña. Siempre intentará que ellas estén contentas, aún si tiene que desoir las palabras del Rey. Es el mejor aliado que la princesa tiene para conseguir sus objetivos y ella lo sabe. Claro que él no se va nunca con las manos vacías.
Nota: Tras la muerte del Rey, que supone un gran golpe para todos, incluso para él, tiene el deber de apoyar a la princesa y a la reina, aunque si debe elegir, se decantará por la primera.
Objetivos: Intentará aconsejar a la Princesa para que haga lo mejor para ella, y no sólo para el reino. Eso sí, siempre y cuando saque algo de provecho él también.
7. Don Manuel de Gualda, Custodio del Tesoro, llamado Consejero de Oros, hermano de la Reina.
El típico tacaño-contable-judío de toda la vida. Siempre con un papel y un lápiz en la mano, apuntando todo lo que se gasta y como puede hacer para gastar menos. Si puede ahorrar una moneda al aguar el vino, seguro que lo hará. Lo mismo si puede ahorrar dinero en la cubertería, en la comida, en lo que sea. Hizo quitarles las manzanas de la boca a los cochinos por que decía que así, se podría hacer una macedonia de frutas con ellas y se ahorraba en comida. Siempre está corrigiendo a los demás cuando ve que se va a hacer un gasto superfluo.
Nota: La muerte del Rey lo pilló totalmente desprevenido, pero ahora, con la sucesión, si logra entrar en el consejo de alguien austero y agarrado como él, hará lo imposible para darle su voto.
Objetivos: Ayudar a la reina y a la princesa a “elegir” al futuro Rey adecuado. Adecuado según sus propios criterios, por supuesto.
8. Don Alfonso del Hierro, capitán de la Guardia Real, llamado Consejero de Espadas.
Según dice la gente, es el hombre más duro del reino. Y lo es. Fiel al Rey, es el guardián de sus secretos. Es el único que sabe que en realidad, el prisionero a quien el Rey mandó encerrar en un pozo sin salida hasta el día de su muerte por ser el amado de la princesa y un simple campesino, no está muerto, sino que logro escaparse realizando una escalera con tibias y costillas que había en el pozo. Pero claro, no puede decir nada por que sabe que si la princesa se enterara de cualquier manera no le dirigiría más la palabra. Está enamorado en secreto de la reina y por ella daría su vida. Se preocupará por que todo salga como la ley lo indica.
Objetivos: Su espada se encargará de encontrar al que asesinó a su Rey, y le cortará la cabeza cuando sepa quién es. Para descubrirlo, deberá elegir bien a sus aliados.
9. Don Antonio de Palos, Canciller Real, llamado Consejero de Bastos.
Siempre con una sonrisa en los labios, está metido en todos los cotilleos del reino, casi tanto como el maestro de espías, sólo que lo que a él le interesa es cualquier cosa de la que pueda sacar beneficio. Un tipo ladino si los hay. Un lobo con piel de cordero. Trabaja para el mejor postor y en este caso, es el Rey.
Objetivos: Ahora el rey está muerto y muchos querrán su trono... Él se encargará de aliarse con el que mayor votos consiga, siempre y cuando tenga un lugar de privilegio en la torre.