Partida Rol por web

Por los rugidos que habéis oído, asociáis los que acabáis de escuchar con el Proceratosaurus, un carnívoro de unos tres metros de altura.

Conocéis bastante mejor al Proceratosaurus que Leonardo, así que os doy algunos datos más y una imagen:

De unos tres metros de altura, este carnívoro suele moverse en grupos pequeños, a causa de su -relativamente- pequeño tamaño. Es probable que hayan de dos a cuatro juntos.

Escucho el ruido, y doy un sobresalto en la silla, mientras miro con temor al frente.Yo se de que es ese sonido....vaya si lo se. Me levanto del asiento y me dirijo a la zona delantera del autocar mientras guardo el walkman en el bolsillo con torpeza...

Creo que hay grave problemo, signores. El ruido que he oído no es normale; es ruidos de...Procesatosaurus.

Michelle abre enormemente los ojos observando el lado derecho del autobús tan rígida como una estatua durante un par de segundos, aunque enseguida se controla y vuelve a adoptar un gesto más sereno. La verdad es que no pueden hacer gran cosa con las pocas armas de que disponen y el vehículo parece el sitio más seguro por ahora a pesar del ruido que efectúe.

-Perdona, ¿pero que es un procesa...? En fin, eso- Michelle arquea visiblemente la ceja ante lo que acaba de decir el italiano. Podría describir una cantidad casi innumerable de plantas y animales, pero con los supuestamente extintos la cosa se le escapa de las manos.

¡Mierda!, exclama Zack.

Se incorpora de su asiento, en el que estaba reclinado, y dice a los viajeros que estaban sentados cerca de él, Ha sonado como un Proceratosaurio, hay varios en el parque, y no suelen separarse, así que debemos tener mucho cuidado.

Son unos carnívoros terópodos de unos tres metros de altura, explica Zack a la chica que se sentaba cerca. Vamos, como un Tiranosaurio, pero en pequeñito, dice esperando que así le entiendan.

 Lucrecia ante los rugidos de una posible pesadilla, enmudece y se deliza hasta el suelo del asiento, con su bolsa de mano espretujada entre los brazos, quieta y silenciosa, cono los ojos abiertos como platos.

Ante el comentario del Genetista, Antoine ya no está tan tranquilo.

-Mon Dieu! Esos dinosaugios no comegàn hiego vegdad? El autocag nos pogotejegá. -Esto último no lo dice muy convencido.

Os lo dije dice Alder en un susurro.

Pare el autocar, todos al suelo y recen lo que sepan termina mientras coge sus cosas y se tumba esperando que los demas hagan lo propio

-Me cago en la leche! me dirijo al conductor Adelante los autocares y salgamos de aquí! Esos bichos no comen hierro pero sí pueden romper cristales, maldita sea arranque! Después de esto se tira al suelo

De la calma que tenía antes no queda nada. O no lo parece por la manera de gritar. Mientras, está pensando a toda pastilla como puede ser que hayan llegado hasta ahí, quizá las vallas fallasen mucho antes que las luces, o las vallas de otras zonas del parque antes que las de este.

-¡Joder!- exclama el geólogo, agachándose. Lo último que le faltaba para bordar aquello era tener a uno de esos bichos encima. -¿¡Acaso no podemos rodear el autocar de delante y salir pitando?-

Tras oir las palabras de Zack me dirijo hacia el mientras escucho el sonido metalico de la verja metalica al ser golpeada por los "saurios" y le digo en voz baja: Si son tan parecidos a los tiranosaurios... ¿detectan a las presas por el movimiento como ellos o son como velociraptors? tras eso espero una respuesta no solo suya sino de quien me haya oido a la vez que me agacho e intento quedarme inmovil...

-No podemos largarnos y dejar al otro autocar a su merced- replica ceñuda Michelle, intentando impartir algo de razón a la histeria que empieza a cundir en el lugar, aunque a ella la situación no le coge demasiado pro sorpresa ya que imaginaba algo así desde que la corriente eléctrica se fue y escuchó ese ruido en el exterior.

Resopla entonces sonoramente y baja del asiento para quedarse de rodillas en el suelo, asomando así sólo los ojos y poca parte de la cabeza a través del mojado cristal de la ventanilla, intentando vislumbrar algo a través de ella.

Pues pega este autocar al estropeado puerta con puerta, que entren todos y larguémonos! pero no podemos quedarnos esperando si algo sale mal, más vale que se quede aquí un autocar a que nos quedemos tres. Conductor, por favor muévase! Las palabras de Michelle, invitando sin dar soluciones a que nos quedemos todos, le han puesto de los nervios.

Me acerco al conductor...

Perdonie, Camarrada, ¿puede comunicarse con el centrio de contriol de la isla parra que nos mandien ayuda?

Nunca he sido un héroe y no voy a empezar ahora... digo cuando al escuchar los gruñidos y oír los gritos a mi alrededor, elijo tumbarme en el suelo para no ser visto desde el exterior, aferrado a mi caja de herramientas.

He de dar en esta ocasion la razon a mis compañeros conductor, no sabemos lo que les pasa a los del otro autobus pero aqui hay espacio mas que de sobra, que monten aqui y salgamos para el muelle cuanto antes, hay que avisar, esto se puede poner feo.

Si, dice Zack oyendo al hombre. Pero hágalo deprisa. Parece un tanto nervioso en esta situación.

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