Partida Rol por web

White y Tom están al lado del segundo autocar. Parece que el primero ha patinado y se ha salido de la carretera, y ahora intentan enganchar el cable de arrastre del primer autocar al segundo, para que éste pueda estirarles y seguir la marcha. En ello están los dos guardas y los dos conductores de los primeros autocares.

Tom habla a White, sin darse cuenta de que Michelle ha salido del autocar
White, a ver si puedes echar una mano, mm..?

Mientras vigila alrededor, ve a Michelle
Señorita... ¿No he dicho que se queden en el autocar?

Michelle se acerca con decisión, pisando y hundiendo parcialmente las robustas botas en el incómodo fango en el que se está convirtiendo todo el terreno que les rodea, lo cuál puede dificultar enormemente la tarea de hacer avanzar los autobuses.

-Y ha sido muy amable por su parte el preocuparse, pero no soy una dama en apuros y no se me da nad abien quedarme de brazos cruzados cuando hay cosas importantes por hacer... Yo también puedo echarle suna mano con ése cable. Cuantas más manos más rápido acabaremos, ¿no?- retira su larga melena hacia atrás, la cuál deja de molestarle enseguida ya que a estas alturas ya está chorreando y se pega por cualquier lado.

Mira entonces alrededor un instante y después se acerca al resto de hombres para ayudarles a asir adecuadamente el cable al autobús del cuál acaba de salir.
-¿Si conseguimos devolverlo al raíl ambos se pondrán en marcha?- pregunta a uno de los conductores.

Esperaré a que John White conteste a su tirada de Escuchar, por aquello de que si lo oís los dos, lo oís a la vez.

Con todo, mírate el último post de reglas :)
Tenías un +15 (más que respetable!) y no un +12

Atención: +3
Atención: +3
Escuchar: +6
Alerta: +3

La explicación en el post de reglas, en cualquier caso tu resultado es un peazo 26

Me acerco con los ojos entrecerrados para evitar la lluvia al cable dejando a un lado la caja de herramientas cuando veo que se acerca una chica del autobús.
¿Qué hace ésta aquí? pienso con el agua chorreándome por la cara.

Eso es, tu total es 15, 2 por cada bono de atención y 5 por tu puntuación de escuchar (mas el 6 del dado). John no escucha nada fuera de lo corriente.

Oyes un gruñido lejano a través de la lluvia, en un momento sin relámpagos.

Tom suspira exasperado, prefiriendo no discutir, aunque le echa una mirada de desabrobación a Michelle Como quiera.

 Sí, sí, deberíamos de poder sacarlo enseguida Dice el orondo conductor del segundo autocar, calado hasta los huesos, moviendo el cable para asegurarse de que está bien sujeto

Entre los siete, estiráis el cable, y en un momento está colocado, subiendo los conductores a sus autocares, para salir de ese atolladero. Hay algunas personas en los autocares delanteros que parecen verdaderamente asustadas

Uno de los guardas se gira hacia la alambrada.

 Joder. ¿Habéis oído eso? dice, nervioso, mientras empuña el rifle y se acerca a la alambrada derecha, atento y usando ocasionalmente la mira del rifle para examinar más allá.

 Martin, quédate aquii.... No ha sido nada.

Un monigote de vidrio de coche cae al suelo cerca vuestro. Alder os lo ha tirado como señal.

¿qué pasa? ¿qué pasa?
Miro a mi alrededor dando una vuelta sobre mi mismo, pero al no ver nada, me voy acercando a mi autobús con paso rápido pero sin correr ni hacer mucho ruido.
Igualmente, el ruido de la lluvia debería cubrir mis pasos. pienso mientras acelero el ritmo camino al autobús.

Michelle sonríe satisfecha ante lo fácil que resulta la labor de unir los dos autobuses quedándose repentinamente rígida y mirando en la misma dirección que el tal Martin.
-Yo también lo he escuchado...- responde frunciendo el ceño con gesto serio -¡Espere! Es mejor que no vaya- reivindica las palabras de Tom, pero el otro guarda parece más que dispuesto a averiguar qué ha producido ése extraño gruñido, como si el rifle fuera a dañar lo más mínimo a según que animal.

-Debemos volver a los vehículos ahora que están listos- insiste alzando un poco la voz para ser escuchada a través de la lluvia, apreciando como al menos los conductores y John sí parecen entrar en razón y desviarse a los autobuses, así que tras unos segundos ella también hace lo mismo, comprobando de reojo que Tom la siga y ése tal Martin se dirija al suyo.