Partida Rol por web

2 de enero

Cuartel General de Huehuetetol.

Clima: agradable.

Horario: por la Noche.

Habías entregado tu turno nocturno como guardia para ir a descansar, la noche se mostraba realmente preciosa, por lo que caminas un poco antes de llegar a tu cama, sin embargo, un alto capitán te alcanza y te indica que tenías una reunión con el alto mando de la ciudad, algo que muy pocas cosas ocurren entre los cabos de Huehueteotl.

Los tiempos actuales están sumidos en una completa tensión nunca antes palpada.

Los enanos enemistados con sus vecinos los ahobs, los balam en guerra contra los lupinos, los humanos ganando cada vez más terreno en el ámbito político internacional, los elfos apagándose lentamente en su propia burbuja, las hadas casi extintas y los nephilims encerrados en la extraña nave que había llegado a Karjian no hace más de un par de siglos.

La impecable ciudad de los balam por su parte se mostraba pulcra, limpia, repleta de una disciplina que casi todas las demás naciones apenas y pueden soñar con el nivel alcanzado, sin embargo, tu como ciudadano y soldado de la misma, sabes que esto es apenas una máscara de lo que realmente ocultan sus paredes calcáreas.

La guerra contra los lupinos resulto ser un detonante hacia una dictadura tan estricta como opresiva, la junta militar del General de la Armada, el General de la Marina y la Consejera Económica, han formado un extenso terreno de pavor hacia los soldados quienes son los verdaderos dueños de las vidas de los hijos de Huitzilopochtli.

Al llegar a las barracas del alto mando, que no era otra cosa que una habitación oscura apenas iluminada por una antorcha cuya flama titilante bailoteaba formando figuras extrañas con las sombras que la rodeaban.

Tras un escritorio, un balam fornido, el capitán Miztlyoatl, el único balam que deseaba portar una armadura completa de hierro pulido, te mira de pies a cabeza, por lo general, era un hombre cálido y hasta peculiar, sin embargo, sus ojos amarillos se mostraban sombríos ante la noticia que debía darte.

- Cabo Iztli, pase… - te dice para que atravieses el linde de la puerta, luego, raudamente y tras aclararse la voz te dice sin muchos tapujos - …tu hermano, Aztlan, se encuentra desaparecido y lo más probable es que está muerto… - te entrega una pequeña pieza conmemorativa de obsidiana, un pequeño dije que era entregado a los familiares de los soldados caídos - …actualmente hay gente investigando su paradero, pero por ahora es todo lo que tenemos y sabemos, por lo que le recomiendo que se tome el día de mañana para que asimile el luto y lo esperamos el cuatro de enero a primera hora para que continúe con su tarea de guardia en las murallas –

Te despide con un gesto mientras comienza a leer algo escrito en unas hojas arrugadas.

Sales del lugar, y lo primero que haces es irte a una taberna local que no tardaría mucho en cerrarse debido al toque de queda nocturno.

Te diriges hacia la taberna local, Tli`ca te sonríe al verte, te saluda y te habla mientras limpiaba la barra.

- Buenas noches guapo, ¿te sirvo lo de siempre? – te dice mientras te guiña uno de sus ojos de jade brillante -