Partida Rol por web

Knights Code [+18]

Capítulo 6: King code

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02/03/2022, 02:26
Director

 Tu respuesta no parecía sorprender a Aztora, quién empezaría a pasearse por el lugar como una persona por su casa mientras continuaba hablando.

 -A pesar de como se manchó tu alma, tus sentimientos por tu reino siguiendo siendo los mismos incluso en esta vida -comentaría el hombre enmascarado, soltando una leve risa.

 Ciertamente, desde pequeño estuviste convencido de algo: estabas destinado a más, a ser venerado como un gran líder que desde su trono guiaría a su reino hacia la gloria, y castigaría a quienes interviniesen... No era el típico sentimiento de un niño soñador: sabías que las cosas tenían que ser así, en su momento fueron así...

 Las visiones de tu reino en llamas se superponían con imágenes de un antiguo de un antiguo territorio destruido, con el cielo en llamas y las tropas corriendo hacia la guerra para enfrentar a sus enemigos: la matanza era inminente, y tú ibas enfrente con tu gente para encontrar la gloria en una batalla imposible de ganar...

 -Tanta muerte, tanta batalla sin motivo... -Aztora sonaba particularmente triste al decir esto. -. Puedes sentirlo, ¿cierto? Las vidas perdidas...

  A pesar de no poder verlos, Aztora tenía razón al decir que sentías algo más: cadáveres por la ciudad, personas que habían dado su último aliento sin poder alcanza sus deseos y objetivos, personas que tal vez agradecerían una segunda oportunidad...

¿Someterás a otras personas a tu mismo destino...?

  La voz del rey susurró en tus oídos, como una leve brisa que se desvaneció en la nada...

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02/03/2022, 03:27
Director

 Como si no fuese absolutamente nada sospechoso, Jonathan se limitaría a desviar su atención hacia cualquier otra parte, ignorando tu observación sobre lo conveniente que era que tuviese ropa de tu talla en su oficina.

 -Es lo mismo, sí: lo que hemos temido por años con Fío y otros portadores finalmente ha sucedido -iría respondiendo Glaius a las dudas. -. Supuse que algo malo podría pasar, así que di indicaciones a Alessandro para que pudiese proteger a la princesa, aunque no tuve en cuenta algo como esto... Igualmente, estoy seguro de que se las arreglará: tu prioridad ahora es Jonathan, y lo sabes, ¿cierto? -concluiría, dirigiéndote una mirada de reojo esperando tu confirmación, antes de volver su vista al frente. -. En el mejor de los casos habrán sufrido cambios menores como la edad o el sexo, pero a través del caos pueden surgir verdaderos seres de pesadilla...

  Una vez reunida con tu mentora y tu madre, está última se mostraría un poco sorprendida por tu pregunta.

 -Ah, sí: supongo que si  esto no se me pasa me será más complicado sacarle dinero a los clientes -respondería bromista.

 -El caos no solo afecta el cuerpo, sino también la mente: muchos se tomarán los cambios como algo normal... -te explicaría Glaius para que entendieses el comportamiento de las mujeres, aunque igual de lo Lilith podría ser algo natural de ella...

  Llegaría el momento de ponerse en marcha con un plan para evitar a los guardias del castillo, y tan pronto como empezaste a dar indicaciones Lilith asentiría y se pondría a guiar a la gente, pero Jonathan no seria el mismo caso.

 -Nada de eso, yo iré contigo -diría dirigiéndote una de sus expresiones más serias. -. Los pasadizos son seguros, Lilith podrá llevarlos a todos a salvo, pero hacia donde vas tú podrían haber peligros...

 -Y por eso es que no quiere que vayas con ella, pero no tiene opción -opinaría Glaius, dirigiendo su atención a ti. -. Sé que no puedo impedir que vayas por la princesa y Alessandro, pero tampoco puedo dejar que te separes de Jonathan...

  En ese instante, sentirías un fugaz ardor en el ojo de remplazo que te dio Glaius, y durante unos segundos fuiste testigo de una visión en la que Jonathan era empalado por unos guardias, sin ti cerca para hacer nada por él...

 -Confía en mí -diría entonces Glaius, esperando tu respuesta.

Notas de juego

 

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02/03/2022, 03:56
Director

 -Yo los acompañaré: solo tengo que acercar los cristales a sus hechizos, ¿no? -preguntaría Muramasa, claramente sin entender los detalles sobre como funcionaba la magia y su interacción con los cristales, pero teniendo una idea lo suficientemente buena de que había que hacer.

 Ya en la sala del trono, la escena desgarradora de vuestra madre dándolo todo en un intento de proteger su pequeño reino, y que ustedes le viesen de esa manera luego de todo lo que hizo, solo provocó que las lágrimas empezasen a caer por sus mejillas.

 -¡Sé que ustedes podrán con él! ¡Ustedes son especiales! ¡Yo no puedo...! -pero antes de continuar con sus respuestas a Fío, la sonora bofetada de Faith le haría quedar en silencio, observando a su hija en un estado de shock momentáneo.

 Las palabras de ambos sirvieron para abrirle los ojos: todo el tiempo vivió culpándose a sí misma, y los eventos recientes no ayudaron en nada a quitarse esa espina de haber provocado tanto daño, y siempre quiso cargar con todo precisamente para que el resto no tuviese que hacerlo. Faith siempre tuvo razón: era una persona egoísta...

 -Faith, Fío... -entre lágrimas, la mujer aceptaría vuestra ayuda, y con aquel poderoso hechizo un rayo de luz saldría desde el palacio real hasta el cielo, uniéndose con la barrera que cubría el reino de las hadas para fortalecerla y permitirle bloquear todos los ataques del caos: el daño que ya había hecho era imposible arreglarlo ahora, pero al menos evitaría que el caos se continuase propagando. -. Ah...

  Luego de que el hechizo terminase, vuestra madre cayó hacia atrás visiblemente agotada, sentada en el suelo a causa de haber convocado la verdadera forma de la barrera, y a pesar de todo ustedes no se sentían agotados...

 -Gracias, a los dos... -diría, mostrando una dulce sonrisa en su rostro aún húmedo por las lágrimas. -. Protejamos juntas el reino, ¿sí?

Ustedes...

  En ese instante, una espesa niebla negra empezaría a surgir de los rincones de la habitación, convirtiendo la sala del trono en una habitación llena de penumbra cuyo aire resultaba pesado, y de entre la niebla se podría observar una silueta formarse y aparecer...

 -No fue suficiente: las magias se resisten, mi amada aún necesita más poder para regresar conmigo... Y ustedes tienen la pieza que me falta -diría Samael, en aquella grotesca forma donde parte de su cuerpo se encontraba completamente corrompido, siendo que a diferencia de la anterior vez no mostraba igualdad de rasgos entre la luz y la oscuridad: el caos estaba ganando. -. ¿Qué? ¿Qué los lleve hasta allá? Pero... -entonces, el hombre empezó a hablar mirando por encima de su hombro, como si hubiese alguien más detrás de él. -. Sí, tienes razón... Deben verlo por sí mismos, así entenderán... -concluiría, antes de volver su atención a ustedes. -. Acabemos esto donde todo empezó...

  Y así como apareció, tanto Samael y la niebla se empezaron a desvanecer, pero en su lugar está última se concentraría detrás del trono de Lily tomando forma de un oscuro portal, uno que por el poder que desprendía debía ir bastante lejos...

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02/03/2022, 17:32
Alanís Cromwell
Sólo para el director

Alanís pateó media puerta, sin su cuidado usual pero aún y conservando un poco para no mandarla muy lejos y matar a alguien con ella. El fulgor verde se vio antes en la oscuridad del umbral que el resto de su figura, que parecía no poder cargar con su alma por aquel momento. Controló su respiración para no verse tan agitada mínimamente, y avanzó arrastrando la pesada lanza a una mano, generando un chirrido con pausa en cada paso ahogado al poco de entre por la alfombra del camino al trono, hasta llegar casi al final de la misma.

-...te desafío...

Estudió en un vistazo el estado de Arthas, y en otro el estado del otro herido en la sala.

-...en nombre de mi señor.., el príncipe Arthas aquí presente...por la corona que acabas de arrebatar. -parpadeó, esforzándose por calcular sus palabras propiamente. Habiendo público, esto era importante, sin importar su aspecto. Aunque cansado, sostenía un tono relativamente formal y calmo. A diferencia de la cueva, todo aquello tenía un aire más oficial debido al lugar y testigos. Entonces, completo aquella propuesta.

-Si soy derrotada, yo...jurare mi lealtad a ti.

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04/03/2022, 10:08
Cytla Calatia

Al escuchar el nombre de Fio sin duda confirmó mis sospechas de que podría estar o no involucrado en ello -¿Esto significa que Fio... ha muerto, o lo han forzado a liberarlo... o lo ha liberado él?- le pregunté, recordando lo que pasó cuando perdió una pierna y todo explotó, imaginando que esto era lo mismo pero a mucha mayor escala. Me quedé algo más tranquila al saber que Alessandro tenía indicaciones para proteger a la princesa... pero a saber en que se habrían convertido ellos si han cambiado de forma -Si, lo se...- le dije con respecto cual era mi "prioridad"... ya imaginándome que si soy la nueva "gran caballero real" me tendría que centrar en proteger al "rey"... que raro se me sigue haciendo realmente.

Bueno, podrías pasar a las clientas...- no pude evitar soltar aquella broma a lo dicho por mi mentora, aunque me sorprendió que mi madre se sorprendiera luego de mi pregunta... Hasta que Glaius me lo explicó más adecuadamente -Ah... vale...- le dije, entendiendo entonces que podría ser que mi madre se creyera mi padre... en fin, mejor dejar las cosas raras de una en una y centrarnos en lo que importa: Escapar.

Cuando Jonathan le tocó hacerme caso, no me lo hizo e insistió en que se quedaría conmigo... y ante su explicación no pude evitar suspirar -¿Y porque crees que quiero que no me acompañes?- no pude evitar preguntar cuando me dijo que donde yo iría podía ser peligroso. Glaius confirmó mis palabras... pero dijo que no tenía opción y debía de mantenerme con él incluso si voy a por la princesa y Alessandro... enseñándome lo que podría pasar... Lo que me hizo tensarme un segundo, pero intenté que no se me notara. Terminé suspirando -Quédate detrás mía Jon... y nada de hacerse el héroe poniéndote frente mía parando ataques, ¿vale?- le dije a él entonces antes de mirar a Glaius -Lilith te guiará hasta el punto de reunión... Protégelas a ellas y a los demás... Confío en ti, y espero que tu en mi- le terminaría diciendo, antes de no tardar en separarnos y por mi parte dirigirme junto a Jonathan a por la princesa y Alessandro.

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08/03/2022, 18:18
Fío Edrielle

La disposición de Muramasa fue de agradecer, pero, al mismo tiempo, lo inquietaba, pues temía que acabase resultando herido, o algo peor. Esa situación era culpa de él y sus hermanas, no del samurái. Si le pasaba algo… Fío nunca se lo perdonaría. Su rostro se entristeció solo de pensarlo.

Si pierde el control, podría destruir todo el reino en un abrir y cerrar de ojos sin que podamos hacer nada —explicó con claro miedo en sus ojos. Conocía perfectamente lo que podía hacer el caos y lo peligroso que era. La situación era horriblemente delicada.

Una vez reunidos con su madre, Fío se sobresaltó y se tapó la boca con las manos horrorizado al ver el bofetón que Faith propinó a su propia madre.

¡Faith! —exclamó con desaprobación.

Sin embargo, para su sorpresa, su hermana soltó un largo discurso, se retractándose de todo lo que había dicho aquel mismo día, cuando perdió los papeles. Escuchó estupefacto y, finalmente, sonrió al ver que había logrado convencerla. Luego, dejó que Faith tomase su mano, y él tomó la de su madre. Entre las tres, lograron lanzar aquel poderoso rayo de luz, protegería el reino del caos.

¿Estás bien, Madre? —preguntó preocupado, agachándose junto a ella al verla caer al suelo—. Sí. Lo protegeremos —dijo, abrazándola, esforzándose por contener las lágrimas.

De pronto, una niebla cubrió toda la sala del trono, sumiéndolas en la oscuridad. Seguidamente, apareció él, con un nuevo y terrorífico aspecto. Inmediatamente, Fío se levantó y se puso en tensión, clavando en él una mirada cargada de indignación a la vez que incredulidad.

¿¡No ves lo que has hecho!? ¡Vas a destruirlo todo! ¡Si sigues con esto, Lily y tú no tendréis un mundo en el que vivir! ¡Ella no querría esto! —exclamó en un intento inútil de apelar a su razón. No sabía qué hacer para convencerlo.

Luego, actuó de forma muy extraña, y acabó por desaparecer junto con la niebla, y dejando un portal tras de sí. Miro a éste y luego a su hermana y su madre, indeciso.

No sabemos a dónde va el portal. Será peligroso. Pero la única forma de parar esto es llegar hasta él. —Miró a su hermana, esperando su reacción—. Si cruzamos, puede que nunca volvamos. ¿Estás dispuesta?

Fuera cual fuese su respuesta, permanecerían juntas hasta el final.

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13/03/2022, 12:11
Faith Edrielle

La ayuda de Muramasa y los demás, sin duda iba a suponer un apoyo muy grande en un futuro proximo, pero había muchas cosas que debiamos aclarar primero, eso estaba claro. Como por ejemplo la duda que tenía mi hermano - Fio, juntos, impediremos que lo destruya. Su poder, jamás llegará a ser tan grande como el nuestro. Tu... Confias en mi y en mi magia ¿Verdad? Pues yo, confio en ti, y jamás dejaré que tu confianza en ti mismo decaiga. - Le cogí de las manos para transmitirle esa confianza a mi hermanito con una calida sonrisa - No destruirá nuestro mundo, porque lo protegeremos juntos. - Esperaba que aquellas palabras le iluminaran de esperanzas y confianzas renovadas...

Pero al hada que más debían llenarla de confianza, no estaba allí, sino cuando llegamos a la sala del trono. No sé lo que hice, mis acciones salieron de mi de golpe como si realmente pensase que aquello fuera a funcionar, o como si mis sentimientos entremezclaros quisieran expresarlo así, con aquella acción y con todas las palabras que le dije después... Quería a mi madre y quería que volviera a ser la madre que tanto conocía de pequeña. La protectora del reino, no una madre con miles de cargas a sus espaldas.

Por ello, iba a brindarle cualquier ayuda, por ello quería deshacer lo que hice sin querer, pero que a la vez era tan cierto... Por ello quería expiar la culpa que sentía por haberla incriminado, de algo que era la única opción en un momento de máxima tensión, porque simplemente no empaticé con ella... ¿Por qué? Porque simplemente también fui egoista, y miré por mis propios intereses, mis miedos, y el querer tanto a los mios. Así que cuando todo ocurrió, no pude evitar hacer lo mismo que Fio, pues la sensibilidad me pudo y quise abrazar a mi madre, a mis hermanos, a mi familia... 

Al final alcé mi cabeza tras la respuesta de fio con los ojos brillosos y asentí - Juntos, protegeremos al reino y al mundo entero. Pondremos fin a las guerras - Sin embargo... Como muchos decían entre los caballeros del reino de los humanos: "Si quieres la paz, habrá que ir a la guerra" Y aunque me daba miedo la guerra en si... Ya no podía ser aquella niña pequeña traumada que se escondía bajo los brazos de su hermano...

Por ello al aparecer aquella figura de niebla oscura me quedé junto a mi hermano tomandolo de la mano para intentar darme fuerzas y no echarme atrás. Pero sobretodo, para apoyar sus palabras - Lily jamás querría un mundo desrruido, o corrompido por el caos. Puede que le gustara bromear y ver como se torcían algunas cosas un poco, pero nunca querría ver su mundo y su reino destruido. - Miré entonces a mi hermano y con decisión de nuevo a la niebla - Jamás harás feliz a Lily si continuas así.

Sin embargo, parece que hablaba con algo o alguien más... ¿Algo generado por su locura? ¿Alguien que lo está manipulando? ¿Un ser superior que creer saber lo que hace cuando realmente lo único que quiere es que el caos se libere para destruir todo a nuestro alrededor? No lo sabía con exactitud... Pero las siguientes palabras que nos llegaron fueron las decisivas. Aquel portal era el que sin duda nos llevaría al punto decisivo...

-A donde empezó todo... O bien donde los enanos experimentaron con Lily, Samael y Lilia o... Donde empezó a actuar... El reino de los humanos - Mirando a Fio, expresé mi preocupación, pues realmente si era cualquiera de los dos lugares, estariamos muy expuestos, podría ser una trampa pura y dura o... Ser solo un lugar donde podriamos acabar todo. Pero en ese caso, no podiamos cruzar, aún no... - Si, estoy dispuesta pero... Mama - Por fin rompí el siempre llamar madre a quien nos dirigiamos como reina - Se que no soy reina, ni Fio tampoco... Sin embargo, necesitamos saber el hechizo de protección máximo de las hadas... No sé si lo necesitaremos, o si solo podremos invocar nosotros al no ser reyes una forma más pequeña, pero... Si algo puede proteger a todo el mundo de Samael, es ese hechizo, y no quiero pedirte que desprotejas al reino de las hadas, pues el resto de la familia te necesita. - Aunque fueran más allá de las ocho primeras hadas, también eran su familia.

Poder invocar o no aquella magia máxima de protección, era una cosa, pero saber como hacerlo y desear que funcionase, podría ser algo útil más adelante, aunque no pudiera ser igual que el real. En cuanto lo hiciera nuestra madre, estaría totalmente lista para cruzar el portal, pero siempre de la mano de Fio.

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19/03/2022, 23:51
Yurrax

 El silencio dominó en la sala cuando irrumpiste con aquella declaración, haciendo oír tu voz entre los presentes que, asombrados, te observaban declarar los términos del duelo, todo mientras en la expresión del dragón rubio se dibujaba una mueca de molestia.

 -¿Por qué...? -preguntaría Yurrax, chasqueando la lengua con fastidio antes de ponerse en pie y empezar a bajar los pocos escalones que había entre el trono y el suelo de la sala. -. ¿No lo entiendes? ¡Peleaste, fallaste, y pudiste haber descansado finalmente! Aun así... Estás aquí, ¡eso significa que mereces más que simplemente morir sirviendo a un reino que no te reconoce! ¿¡Qué te hizo así!?

 En ese instante, el hombre extendería una mano hacia adelante para hacer aparecer aquella lanza con la que había luchado recientemente, hecha únicamente de oscuridad.

 -No... Siempre fuiste así... La carga sobre tus hombros fue puesta desde tu nacimiento, y te lavaron el cerebro para creer que dar tu vida ciegamente era lo correcto... -mientras decía aquellas palabras, una fuente de luz mágica apareció en su otra mano, subiendo hasta su antebrazo, donde empezaría a tomar una forma ancha y medianamente gruesa, adaptándose hasta formar un escudo: su estilo de combate había cambiado. -. Si la muerte no es el camino, ¡entonces te derrotaré una última vez, y como mi sirvienta tendrás el tiempo para abrir los ojos!

¡Ven, Alanís!

Notas de juego

Tienes Lanza de Yurrax, un Arma Grande que otorga +3DMG


Alanís: 45/60 PV
Yurrax: 60/60 PV | Modo Paladín (-2 Atq, +2 Def).

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21/03/2022, 22:17
Director

 -Podría ser cualquiera de esas, o algo más... -seria la conclusión de Glaius respecto a lo que estaba sucediendo con el caos.

 Ante tu respuesta, Jonathan se quedaría un poco atontado antes de simplemente sonreír, siendo que aún se estaba acostumbrando a vuestro reencuentro, acabando por asentiría a tus indicaciones.

 -¿Cómo crees? Confió en que eres capaz de parar sola los ataques -respondería con tono bromista, con el fin de que no te preocupases por él a pesar de que, conociéndolo, era un poco difícil que cumpliese con eso.

 Por su parte, Glaius correspondería tu mirada antes de asentir, confiando en que serias capaz de manejar la situación mientras él se hacía cargo de ayudar al otro grupo, el cual más pronto que tarde partiría con Lilith a través de uno de los pasadizos de la guarida, no sin que antes el nigromante te indicase en donde debía estar la princesa.

 Podían escuchar en las afueras llegar a los soldados y enfrentarse con quienes se habrían quedado a proteger la guarida y dar tiempo al resto a escapar, pero no les tomaría mucho usar una de las salidas traseras para usar los callejones entre las casas para perderse en las calles y llegar al lugar donde debía estar la princesa.

 Encontrarían entonces una escena protagonizada por escombros y cadáveres, tratándose de un área relativamente cercana al castillo que ahora se encontraba destruida. Era una de las zonas que fue arrasada en su momento por el ataque de Rompe Tormentas de Zedron, que aún a día de hoy no había sido limpiada del todo y por eso aún contenía el olor a sangre y escombros, aunque por su estado los cadáveres eran recientes...

 Si las indicaciones de Glaius fueron correctas, Alessandro debería encontrarse en algún escondite entre los escombros con la princesa, pero por más que buscases e intentases contactar con él no habría respuesta.

 -¡Alto allí! -gritaría entonces la voz de un caballero que lideraba a un grupo conformado por una docena, señalándote mientras se acercaban a toda prisa armados con espadas, escudos y lanzas. -. ¡Ustedes que son los líderes de los rebeldes! ¡Entréguense pacíficamente! ¡El rey quiere otorgarles una audiencia!

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23/03/2022, 17:09
Director

 -Deberías escuchar a tu hermana, Fío -opinaría Muramasa ante las preocupaciones del chico por la amenaza a la que enfrentaban, con una leve sonrisa. -. ¿Sabes? No tengo intenciones de morir hoy, así que no queda de otra que resolver el problema.

 Luego de llevar a la mansión, podrían reunirse con su madre y, por parte de Faith, arreglar las cosas que sucedieron y unirse las tres para crear aquel hechizo que protegería su hogar, aunque a la reina esto pareció dejarla agotada.

 -Estoy bien, Fío, solo necesito descansar un poco y recuperaré fuerzas -respondería la mujer dedicando una dulce sonrisa a su hijo mientras correspondía el abrazo, asintiendo también a las palabras de ambos sobre acabar juntas con la guerra.

 Seria la aparición de Samael lo que arruinaría aquel emotivo momento, trayendo consigo su última declaración de guerra ante de invitarles a acabar con todo.

 -¡En ese caso solo tendré que recrear el mundo tal como ella desee! ¡Le podré dar la vida que merecía junto a mí! -respondería ante las afirmaciones de Fío de que su amada no querría ver el mundo destruido, algo que también había comentado Faith. -. ¿Qué sabran ustedes de su felicidad...? ¡No estuvieron con ella en su peor momento! N-No pueden entenderla, ¡no pueden escucharla!

  Tan pronto como apareció, el hada corrupta desapareció dejando detrás aquel transporte mágico hacia donde deseaba llevarlos, y era decisión vuestra cruzarlo ahora o tomarse algo de tiempo para prepararse, siendo Faith que antes de proponerse a cruzar haría la petición a su madre.

 -Hmph... -en la mirada de su madre pudo reflejarse esa pena de no poder darle la respuesta que seguramente su hija querría oír, pero lejos de caer en negatividad la mujer usaría su magia para hacer aparecer un pequeño portal mágico del cual sacar un pergamino. -. Lamento decir que tienes razón cuando dices que ustedes no serian capaces de usar el hechizo a todo su poder, pero no descarto que puedan usar una versión inferior: nunca antes había sucedido, el hechizo solo se enseña de un rey a otro, pero dada la situación... Tengo esperanzas de que ustedes dos podrían intentar algo -concluiría con una leve sonrisa, ofreciéndoles el pergamino mágico que en su interior debía llevar el hechizo. -. Estoy segura de que podrán aprenderlo rápido: el poder que puedan usar en él... ya dependerá del destino.

  Decidieran leer el pergamino ahora, o durante el viaje a través del portal, encontrarían que el hechizo ciertamente era sencillo de aprender, sobre todo para Faith que ya contaba con un hechizo similar, pero el problema era el alto poder mágico que requería para llevase a cabo correctamente...

 Una vez listas, se pararon delante del portal, sintiendo como este les llamaba desde el otro lado tironeando un poco de sus ropas, hasta que finalmente decidieron cruzar, no sin antes una despedida de vuestra madre dedicándoles unas palabras de confianza.

 El trayecto a través del portal resultaría pesado e incomodo, tratándose de un largo tunel sumido en una extraña oscuridad que los separaba de un vacío estrellado, como si viajasen a través del espacio pudiendo presenciar la destrucción de planetas siendo consumidos por agujeros negros o soles muriendo, algo simplemente hermoso pero aterrador a la vez.

 Finalmente llegarían al otro lado del portal, el cual los dejaría en uno de los sitios que teorizo Faith a través de las palabras de Samael. El sitio debía encontrarse bajo tierra por el techo de piedra que les cubría, mismo material que conformaba toda caverna en la que se encontraban, repleta de túneles a distintas alturas de las inmensas paredes a través de los cuales salían viejos caminos de rieles, muchos de los cuales estaban destruidos y solo quedaban los escombros de piedra y madera utilizados para mantenerlos en pie. También estaba presente un elemento que dominaba en la cueva, tratándose de una inmensidad de aquellos cristales anti-magia, así como distinta maquinaría que debió funcionar para minar este mineral, siendo que estos cristales se encontraban reteniendo en su interior una considerable cantidad de magia caótica, tiñendolos de ese negro "estelar".

 -Están aquí... -diría Samael, quién en lo alto de uno de los cristales que salía del suelo en forma de pilar se encontraba tomando con sus manos a una figura que les resultaba familiar, pero a la vez desconocida.

 -Aquí fue donde me la presentaron, donde me la entregaron, donde me la arrebataron... -iría comentado Samael, mientras danzaba lentamente con la chica pelirroja que, pese a la ausencia de alas, emitía un natural poder mágico de fuego desde su interior. -. Una vez tenga vuestro poder completamente, podré despertar su consciencia, y entonces podremos vivir juntos eternamente...

 Deteniendo finalmente sus pasos, Samael se apataría de la chica dejándola en pie en aquel lugar, mientras se volteabaa mirarle a ustedes por primera vez desde que llegaron.

 -¡Es la única forma! -concluiría.

 

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25/03/2022, 17:38
Alanís Cromwell

Alanis escuchó medianamente ausente, mientras meditaba. Había superado su límite de cansancio hacía mucho habiendo saltado dormir por varias noches, pero los remiendos que tenía su cuerpo eran actualmente bastante buenas dadas las circunstancias. Yurrax había hecho lo mejor posible teniendo eso en cuenta. La pregunta se deslizó casualmente por su mente: ¿aguantaría este combate? Más allá de perder o ganar, había sentido esa sensación de ligereza de cabeza y falta de aliento antes. Patético como sonaba, había una posibilidad real de que independientemente del resultado solo muriera por fatiga, pero ese era el menor de sus problemas. Además la chance era pequeña, ahora que estaba de vuelta con todas sus capacidades debería poder aferrarse mucho mejor a la vida, quizá.

-Es mi deber, si. Incluso si mi familia traiciona esto, yo no lo haré.

Pero se mantenía con la consciencia en la sala, enfocada en la presencia y condición de Arthas. No podía hacer más que dirigirle ocasionales miradas formales, que translucían tanto preocupación como la necesidad de disculparse por presentarse así. Sin duda, solo, desmemoriado y desconcertado, habría sido duro para él. Solo necesitaba que esto, todo esto, finalmente pasara para concentrarse en su recuperación. Su corazon se rompía al considerar la seguidilla de penurias que se habían apilado sobre él.

-...y creo en lo que he visto en mis años de servicio. Creo... -levanto la lanza, sujetando desde la base del mango y dejando que el extremo opuesto se apoyara en la axila para mantenerla en recto a falta de otra mano. Separó los pies a modo de mejorar la estabilidad de su estancia, y estudió la de su oponente, notando la similitud con Josephine. Se preguntaba...si eso era lo que creía ella también.

Espero que puedan separarte eventualmente de ahí. Si no...es una tragedia más que llorar una vez el tumulto pase.

-...que un príncipe gentil como el sol es el futuro correcto de este reino. -y en contraste con esto, arremetió con la violencia de un huracán a golpear con un barrido horizontal, un poco literalmente considerando que el primer paso levantó parte de la alfombra, baldosas y la roca bajo la misma. Probablemente mucha de esa gente le hubiese visto en las justas. También había causado daños al terreno ahí, pero había algo desproporcionado en ese primer movimiento, a pesar de que se veía más débil que nunca.

- Tiradas (2)
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27/03/2022, 23:49
Cytla Calatia

Después de habernos separado, mientras ellos se dirigían por uno de los pasadizos, Jon y yo nos iríamos por otro de ellos para ir a buscar a Alessandro y a la princesa con tal de reunirnos todos en el punto de encuentro que habíamos acordado. Esperaba que aquellos que se habían quedado haciéndonos ganar tiempo estuvieran bien... Pero no podíamos detenernos... y es por eso que una vez salimos a las calles, usaríamos los callejones para perdernos por la ciudad hasta llegar a donde estarían nuestro objetivo.

La zona a la que llegamos... me hacía revolverme el estómago. Tantos cadáveres tan recientes... tantos destrozos... Aún no pudimos arreglar los cimientos de la ciudad después del ataque de Zedron y el dragón esqueleto y ya teníamos una jodida rebelión liderada por un dios aburrido enloquecido -Espero no haber causado lo mismo...- no pude evitar decir para mi misma... Pues yo también empuñé la Rompe Tormentas y no sabía aún lo que habría causado -Busquemos a la princesa...- terminaría diciendo a Jonathan queriendo no pensar en eso y centrarme en nuestra meta.

Seguimos las indicaciones de Glaius, buscando el escondite... Pero algo iba mal -Deberíamos haberles encontrado ya, o mínimo Alessandro nos debería haber indicado donde están... ¿qué les habrá pasado?- comenté a Jon preocupada obviamente... ¡Hemos perdido a la princesa! Joder... ¿no era más fácil que hubiesen descansado en la taberna junto al resto? Y entonces escuchamos a unos guardias -No me jodas, tiene que ser una broma... ¿Ahora somos líderes rebeldes...?- dije obviamente molesta, viendo a los guardias que ahora nos llamaban "líderes rebeldes" y que nos entregásemos... para una audiencia con el rey -No pienso llamar a la asquerosa marioneta usurpadora que hayan puesto en el trono "rey" jamás en mi vida...- me quejé... antes de mirar a Jonathan -Aún estamos a tiempo de correr y darles esquinazo, nos conocemos mejor las calles y los callejones que ellos... Pero... ¿que opinas... nos metemos en la boca del lobo a ver que se cuece dentro? Tampoco es que creo que nos costase escaparnos de allí...- le terminaría diciendo a Jon... mientras trataba de concentrarme, cerrando el ojo de nigromante... tratando de concentrarme. No tengo ni idea de usar magia... Pero ojalá que por ser su ojo... Pudiera hablar con Glaius mentalmente o una de esas patochadas telepáticas mágicas que tanto suelo odiar...

"Glaius, Glaius... Por favor que esto funcione y sirva de algo tener tu ojo aparte de darme jaqueca. La princesa y Alessandro no están, y encima nos han encontrado unos guardias que nos llaman líderes rebeldes y nos quieren dar una audiencia con el usurpador del trono... Y estamos pensando en aceptar para meternos en la boca del lobo e informaros de que está ocurriendo allí. ¡Por favor que esto funcione y me estés oyendo, sabes que odio la magia!"

Si al final nos quedábamos, una cosa iba a dejarles clara a esos guardias: Si querían ir de pacíficos, no iba a desarmarme ni a permitir que cogieran y confiscaran ninguna de nuestras cosas... Que ya bastante me estaba tocando las pelotas esta situación para que me las tocasen ellos encima, y si necesitaba un discurso para persuadirles de cogernos las cosas lo haría.

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29/03/2022, 02:34
Faith Edrielle

Muramasa y Freya iban a ser perfectos aliados sin lugar a dudas... El problema era encontrar la forma en la que aquello realmente se llevara a cabo, pues si nos necesitaba aún a nosotras, ir con más gente podría suponer un problema. Pero eso era algo que requeriría tener que solucionarlo más tarde. Por ahora, estabamos resolviendo cosas y otra de ellas fue nuestra madre. Todo parecía que se iba encarrilando al final... Quizás a un final amargo, pero un final que sin duda debía llegar, y con ello el mensaje de Samael.

Aquellas últimas palabras no me hicieron ninguna gracia. Apreté mis puños con mucha rabia al escuchar su pregunta, al oir como aquel que se hacía llamar su enamorado, era capaz de no ver que nosotros la entenderiamos mil veces mejor que el, porque eramos sus hermanas, y porque habiamos pasado por cosas realmente peores... Sin embargo me callé tomando de la mano a Fio y aguantando... Debía decirselo en la cara, no en ese momento, pues solo así sabría la realidad de la situación. Además... Su voz temblaba.

Por suerte y con todo lo contrario, nuestra madre accedió a mi petición y eso me hizo sonreir mirando a mi hermanito - Fio. - Sonreí con amplitud - Gracias mama por darnos esta oportunidad. No te decepcionaremos, ya lo verás. Protegeremos al mundo con el ¿Verdad Fio? - Traté entonces de buscar la confirmación de mi hermano mientras lo leía y dejaba que lo leyera, siendo que acabé bastante rápido - E-en si... n-no tiene demasiada complejidad... Es similar a un hechizo de protección lo que cambia es... La linea ley mágica que necesita para generarlo - Haciendo ver que lo entendía resalté lo obvio, el poder venía de una magia real, no de una más mundana, eso es lo que diferenciaba mi Aegis con el Escudo Real de nuestra madre pero... Aún tenía esperanzas de poder invocarlo.

Y para ello... Solo podiamos hacerlo enfrentando a la realidad. Cruzando con coraje y determinación aquel portal. Durante el viaje por aquella sucesión de visiones tan destructivas y descorazonadoras, tan solo pude hacer una cosa... Sembrar más confianza en mi hermano dandole un abrazo - Fio... Pase lo que pase cuando terminemos de cruzar... Ocurra lo que ocurra con Samael, estaremos juntos en todo ¿Vale? Tu poder y mi poder, unidos para eliminar esta pesadilla... y volver a casa junto a nuestras hermanas. Pase lo que pase... - Sonreí como sabiendo que nada malo podría pasar y confiando en mi hermanito como siempre hacía.

Pues ya fuera de aquel lugar, uno más tétrico esperaba... En mi mente era mejor, pero en la realidad era inmensamente peor... Aunque para peor el ambiente que rodeaba el mundo por su culpa. Junto a el, una especie de marioneta que podría ser la esencia de Lily estaba danzando con él... Le miré con asco, con odio, y cuando habló de nuevo la rabia me inundó... Sin embargo esperé a que terminara de hablar e inmediatamente grité.

-Aquí fue donde pasó mayor tiempo contigo, aquí fue donde según tu lo pasó peor en toda su vida... Pero te equivocas. ¿En serio crees que esto es peor que vivir una epoca en la que no sabes si el día de mañana dejarás de ver a tus hermansa? ¿En serio crees que esto es peor que no saber si perderás a tu madre en cualquier momento? A tus amigos, a tu hogar... El lugar donde te criaste, donde creciste, donde reias, llorabas y te enfadabas a todas horas... ¿En serio eres capaz de decir que esto es peor que tragarte tus propias lagrimas y miedo por hacer que tus hermanas pequeñas estuvieran mejor durante una maldita guerra que nunca se veía su fin y que jamás pensamos que acabaría?

Nosotras somos sus hermanas... La entendemos infinitamente mejor que tu, porque hemos estado en los mejores momentos, en los peores y en los imposibles de vivir. Aunque llevemos cientos de años sin vernos, nuestra sangre nos une, y no solo nuestra sangre, sus enseñanzas, su calidez cuando nos protegía, y cuando nos sacrificábamos por ella para que no siempre estuviera castigada. Te equivocas al decir que no la entendemos, te equivocas al decir que no sabemos que le hace feliz. ERES TU QUIEN NO LA ESCUCHA.

Si quieres rehacer un mundo que ella ame, felicidades, lo destruirás mil veces para salvarla, y porque eres incapaz de escucharla, ni a ella ni a los que la quieren. Ahora mismo, ahí donde la tienes - La señalé con mi mano - Está pidiendo a gritos ayuda, ayuda a alguien que no seas tu, porque no quiere que el mundo donde vive se destruya, y está destruyendose por tu culpa... Y sin embargo, ahí la tienes, como una marioneta para que juegues a tu vida perfecta, porque solo eres capaz de escuchar lo que crees que es correcto... Y te equivocas Samael.

Agarré entonces la mano de Fio con fuerza - Al igual que te equivocas en la forma de salvarla. Lo siento Samael, pero tu JAMÁS podrás traerla de vuelta. Aunque tuvieras todo nuestro poder, jamás lo lograrás... Destruirías el mundo y todo en el, te quedarías solo en la nada infinita antes de lograr hacer que vuelva a vivir. Y todo por tres razones muy sencillas: 1. No sabes escucharnos a nosotros... Ni a Caos, ni a Ordinem... 2. Tu creencia no te hace ver la realidad, ni comprender lo que estas haciendo con estos dos inmensos poderes que se escapan a tu comprensión, y que nosotros si entendemos. Y tres... Ni tu siquiera, sabes que estás haciendo.

Sonreí levemente de un lado y le miré, pero ahora con comprensión - Tu mismo lo dijiste Samael... Necesitas un tiempo para acostumbrarte a los poderes que puedes absorber, o incluso imitar. Un tiempo demasiado extenso. Un tiempo que no tienes. Y lo peor de todo es que has tomado el poder de las ocho princesas hadas en tu interior, y ni siquiera puedes controlar ni uno de ellos... Salvo el de Lily. Ya no digamos siquiera contenerlos.

Los poderes en tu interior se desbordan y a tu alrededor solo se genera destrucción, porque la mejor manera de que esos poderes no te superen, es liberarlos. Usarlos sin pensar para traer de vuelta a Lily, no es lo correcto Samael... Si de verdad amas a Lily, si realmente deseas con todo tu corazón y con toda tu alma que regrese con nosotros... Si serías capaz de hacer cualquier cosa ahora mismo para traerla de vuelta... Devuélvenos a Caos y a Ordinem... Devuelvenos nuestros poderes, y te juro por mi vida, que Lily volverá a la vida.

Tenía muchas ganas de soltarle todo aquel discurso... pero en especial aquellas últimas palabras... Samael era un niño chico que no podría hacer nada con tanto poder... Era hora que todo volviera a la normalidad, pero tan solo el podría hacer que volviera... Aquellas palabras finales que dije podrían ser fuertes pero... Literalmente estaba apostandolo todo... Mi vida en especifico... Por ello dejé todo listo por el camino... Y estaba lista para cualquier cosa

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29/03/2022, 21:55
Fío Edrielle

El optimismo de Faith la ayudaría a dar todo de sí, pero, en exceso, podría hacer que sobreestimase sus capacidades y se convirtiese en algo negativo. Sin embargo, su entusiasmo y las palabras de Muramasa hicieron que cambiase ligeramente de actitud. Aunque estuviese en lo cierto, staban en una situación crítica en la que debían entregarse al máximo. De modo que cogió aire y acabó asintiendo con la cabeza.

Tenéis razón. De nada servirá el pesimismo ahora mismo —dijo con una pequeña sonrisa.

Cuando Samael apareció y lo reprendieron por lo que estaba haciendo, Fío tomó la mano de su hermana. Así se sentirían más juntos, más fuertes. Aunque no fuese suficiente para hacerle comprender que lo que estaba haciendo era una locura.

¡No! ¡El mundo que ella desearía es este, el que estás intentando destruir! —exclamó negando con la cabeza—. ¿Qué hay de todas las personas que van a perder la vida por lo que estás haciendo? ¿Ellas no merecen vivir? ¿No merecen ser felices?

Una vez se hubo ido Samael, recibieron aquel pergamino. El hechizo era muy poderoso, pero…

Puede que no sea complejo, pero un hechizo como este sería capaz de agotar inmediatamente toda nuestra magia. Acabaríamos exhaustas o… algo peor —explicó Fío, sacando nuevamente a la luz su lado pesimista.

Antes de cruzar el portal, devolvió el abrazo a su hermana. Fuertemente. Muy fuertemente. Sabía que posiblemente ese sería el último.

Sí… Debemos permanecer juntas pase lo que pase. Hasta el final —susurró a su oído, hundiendo la cabeza en su hombro.

Juntos, cogidos de la mano, atravesaron ese portal. El lugar que encontraron al otro lado era… espeluznante. Un lugar digno de pesadilla. Fío observó con temor los cristales. Rezumaban energía caótica. Sabía muy bien el peligro que eso entrañaba.

Faith soltó un largo y elocuente discurso, soltando toda la frustración y rabia que tenía acumuladas. Lo único que pudo hacer él fue rodear sus hombros con el brazo, dándole todo el apoyo del que era capaz.

Finalmente, dijo algo sorprendente: estaba dispuesta a traerla de vuelta. Era algo muy arriesgado. Pero se dio cuenta de que era la mejor opción que podían tomar.

Samael, escucha. Faith tiene razón. No puedes controlar nuestros poderes porque necesitas tiempo para acostumbrarte a ellos. Por eso se ha producido toda esta destrucción. Si continúas por ese camino, consumirás el mundo y a ti mismo antes de conseguir nada. Nosotras somos las únicas que podemos usar el poder del orden y el caos para traerla de vuelta. Solo hay una manera de lograrlo: que nos devuelvas a Ordinem y Caos. Te prometemos que haremos todo lo posible por resucitarla.

Quizás era una locura. Quizás no tenían posibilidad alguna. O quizás al hacerlo tendrían que pagar con sus propias vidas. Pero estaba claro que convencerle de que les devolviera sus poderes era la mejor opción que tenían.

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01/04/2022, 18:17
Director

 Tus palabras serian respondidas por el silencio del dragón, quién alzaría el escudo ante el estruendo de tus pies, separándose del suelo con una fuerza titánica para arremeter contra él: si bien pudo poner en medio del escudo para bloquear el golpe directo de la lanza, el impacto le haría imposible mantener la posición, recibiendo el golpe con el escudo en medio provocando que también saliese volando hacia un costado de la sala, levantando una nube de polvo a causa de los trozos de la pared al desmoronarse.

 Ante aquella escena, los presentes empezaron a alejarse como mejor podían: algunos salieron lo más pronto posible de la sala del trono, otros se quedaban cerca de la puerta para seguir observando, pues a pesar del peligro que significaba estar cerca de alguno de los dos, aquella era una pelea cuyo final debían conocer.

 Mientras la cortina de humo continuaba disipándose, y la silueta del hombre colocándose en pie se reflejaba en ella, podrías percatarte de que debido al golpe la lanza que portabas se había agrietado significativamente: de su interior emanaba un aura caótica, y por el estado del arma está no resistiría otro golpe como ese sin dejar salir el poder explosivo dentro de ella.

 Seria en un pestañeo que Yurrax saldría volando de entre el polvo que le cubría, acortando la distancia en un tiempo insignificante antes de arremeter nuevamente con su lanza, una estocada directa y potente que cortaría el aire mientras se habría paso hacia ti.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Alanís: 45/60 PV

Yurrax: 44/60 PV | Modo Paladín (-2 Atq, +2 Def).

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01/04/2022, 19:03
Director

 La mirada de Jonathan se posaría sobre ti cuando comentaste aquello al ver la destrucción provocada por el arma que portabas, sin ser capaz de decir nada al respecto para animarte, pues si bien sabía que nunca seria tu intención, estuvo presente cuando usaste el poder de la Rompe Tormenta.

 -¿Habrán sido afectados por el Caos...? -se atrevió a deducir Jonathan: no quería ser el pesimista en una situación como esa, pero...

 Ante la llegada de los soldados, y tu queja sobre el título que les habían dado, el chico no podría contener una leve risa.

 -Bueno, seriamos unos buenos líderes rebeldes -admitiría, antes de recordar que estaban en una situación delicada y recuperar la compostura, escuchando tu opinión. -. Es extraño... ¿Por qué querrían llevarnos con el rey y no apresarnos o matarnos directamente? Creo que hay algo más: tal vez... no perdamos nada con ir...

  Mientras los guardias se iban acercando y ustedes terminaban por decidir, intentarías comunicarte con Glaius a través de telepatía usando la conexión que tenían a través de su ojo... pero no hubo respuesta: la brujería y el guion eran muy convenientes para explicar cosas algunas veces, como el porqué entre tantas cosas sin sentido esa era de las pocas que no se podían hacer... o simplemente Glaius no respondió.

 Una vez rodeándolos, Jonathan no pondría resistencia al dejarse llevar al igual que lo harías tú, siendo que contrario a como era común, los guardias no parecían tener intenciones de someterlos ni desarmarlos, casi que parecía que querían escoltarlos hacia el castillo...

 De camino podrían recorrer las calles sumidas en el caos, con gente corriendo de un lado a otro, y en general un ambiente desolador coreado por la tormenta negra que se perdía más allá del horizonte. El castillo no se salvaba de esta aura anormal, siendo que si bien la estructura conservaba cierta forma se encontraba destrozada en fragmentos flotantes que giraban alrededor de un punto, siendo la sala del trono un espacio en la cima al que los caballeros les guiarían a través de laberínticas escaleras, hasta que finalmente subiendo los escalones podrían llegar a ver el cielo nocturno nuevamente, y llegar al lugar donde les esperaba el provocante de todo aquello...

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08/04/2022, 17:56
Director

 Las voces en tu cabeza solo eran una molestia, un impedimento, una distracción en tu camino a alcanzar tu asegurada gloria: el darles una segunda oportunidad a los caídos seguramente te conseguiría subditos leales, personas que agradecerían ese nuevo respiro respetando eternamente a su rey... Y así seria...

 Con aquel poder recorriendo tu cuerpo, un simple gesto bastaría para enviar tu toque a toda la ciudad, y que aquellos cuyas almas pasaron al más allá recibiesen la ayuda que necesitaban para regresar y nuevamente formar parte del mundo mortal...

 Por otro lado, más pronto que tarde, el sonido de gente subiendo por las escaleras volvería a atraer tu atención, siendo que finalmente los soldados te habían traído eso que solicitaste...

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08/04/2022, 19:02
Director

 Ausente de paredes o techo, la sala del trono no era ahora más que una zona circular desde la cual se podía observar el paisaje de la ciudad cayendo en ruinas. Desde los escalones que venían rodeando hasta uno de sus bordes empezaba una alfombra roja que iba en línea recta hacia el otro lado, donde aguardaba el trono real, siendo ocupado por Baeric Griffith.

 A sus pies se arrodillarían los soldados que escoltaban a Cytla y Jonathan, orgullosos de anunciar que habían traído a los líderes de la rebelión que se estaba llevando a cabo contra su reinado.

 -Su majestad, he aquí la ex-caballera real, Cytla Calatia, y el líder de la organización criminal de los bajos fondos, Jonathan -les presentaría el capitán de aquel grupo de soldados.

 El viento frío era estremecedor, y la tormenta rugía anunciando que ese era solo su comienzo: ¿qué final podría tomar ahora la historia? Fuese el que fuese, alguien estaba muy interesado en observarlo desde lejos...

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08/04/2022, 21:51
Samael

 Si bien Samael se mostraba decidido al hablar, cuando Faith empezó a desahogarse este no hizo más que tragar saliva mientras la escuchaba, con una mueca de molestia en los labios.

 -¡SILENCIO! ¡Solo YO puedo escucharla! ¡Los lazos de sangre no significan nada: fui yo quién estuvo para ella cuando la lanzaron en este lugar! -gritaría en respuesta, aunque claramente no era algo suficiente para callar a Faith.

 Las palabras del hada empezarían a dibujar duda en la expresión del falso rey, quién incluso temeroso volteaba a ver a su amada cuando Faith la señalaba y aseguraba saber lo que pensaría cuando viese todo lo que hizo y pensaba hacer, mirándose las manos cuando señaló el hecho de que era incapaz de manejar correctamente las magias que había absorbido recientemente, sintiendo como esta latía en su interior esperando el momento para desbordarse contrario a sus planes...

 Lo único que esperaba era que llegasen y quisiesen acabar con él, no que llegados a este punto aún hubiese un par de personas dispuestas a darle una mano con lo que más deseaba: traer de vuelta a Lily. Acabar con todos, destruir el mundo, crear una nueva realidad solo para los dos... Todas eran ideas que aún parecían seguras en su cabeza, pero no tanto como la de lograr traerla de vuelta sin hacer tanto daño.

 -Ustedes... ¿De verdad podrían hacer algo como eso...? -por unos segundos, pudieron observar como las grietas que recorrían su cuerpo empezaban a cerrarse un poco, agachando las alas mientras se quedaba mirando por última vez a Lily antes de volver su vista a ustedes. -. Ustedes... yo... ¡No!

  Pero cuando parecía que habían logrado alcanzar una parte enterrada de Samael, con su grito se llevó las manos a la cabeza, sacudiéndose de lado a lado como si se quisiese quitar algo de encima.

 -¡Son mentiras! -empezaría a decir mientras sus manos iban bajando. -. Las voces... ¡Las voces me lo han dicho! ¡Solo yo puedo hacerlo! ¡Solo yo...!

  Al llevarse las manos al pecho, Samael se incrustaría los dedos mientras continuaba gritando y agitándose. De un momento a otro, de su propio cuerpo empezarían a asomar imágenes residuales de él mismo, superpuestas e imitando el gesto de querer arrancarse algo, y cuando el hada finalmente pudo separar los brazos saldrían volando múltiples copias de él mismo.

 Aquellas no eran copias creadas con magias: eran entidades vivas, seres creados a partir del caos y la creación... no, ustedes podían sentirlo, esos otros Samael ya existían de antes, y fue una ruptura del caos lo que les permitió aparecer desde otras partes.

 -¡SOLO YO PUEDO SALVARLA!

¡SON MENTIRAS!

¡NADIE MÁS LA ENTIENDE!

  Al igual que el original, las cientos de copias de Samael no se encontraban bien mentalmente: gritaban, se agitaban, peo todas parecían coincidir en querer ser quien salvase a Lily, aunque aquel que permitió a todas sus copias aparecer estaba seguro de algo.

¡ESTA VEZ! ¡ESTA VEZ VOLVERÁ!

Notas de juego

 

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09/04/2022, 09:52
Baeric Griffith

Baeric estaba observando la ciudad en ruinas, sentado en el trono…en silencio. Al menos hasta que unos guardias trajeron a Cytla y Jonathan, los lideres de la rebelión. Baeric miró a ambos como si fueran seres inferiores.

-No hacen falta las introducciones y presentaciones, me temo…al menos por vuestra parte.-Dijo esperando que el heraldo le presentara como era debido, “Su majestad, Baeric Griffith, protector del reino, rey halcón, el juramentado, el justo, señor de los cielos y el misericorde.”

-Hay que respetar el protocolo me temo…-Dijo una vez el heraldo terminó de pronunciar sus títulos. Tras eso clavó sus ojos amarillentos en Cytla y Jonathan.

-¿Qué me evita mandaros a ejecutar ahora mismo, cortaros la cabeza…montarlas en picas frente a las murallas de mi castillo…?-Empezó de forma pesada y cruel.-Molestáis a mi pueblo, traéis dolor, tristeza y violencia. Soy un rey generoso, pero justo…muchos llorarían de alegría por ver vuestros cuerpos colgando  de las murallas.-Anunció sin pelos en la lengua.

-Hablad.